Preventive

Capítulo 37 | Pacto

No me levanté con ese leve cosquilleo entre mis piernas que resulta molesto.

De hecho, me levanté cuando escuché que cierran la puerta de la habitación. Casey se paseaba de un lado a otro totalmente vestido y con el teléfono contra el oído, no hubieron unos buenos días ni menos un desayuno en la cama. Al final, para ser yo, me gustó que fuese así aunque omitiendo la parte donde mi novio o prometido fuese un completo idiota y me esté ignorando.

Creí que después de ayer las cosas entre él y yo estarían más que bien y probablemente así sea de no ser por lo que me dice al darse cuenta que estoy despierta.

—Vistete, tenemos que salir de aquí.

Mis manos reaccionaron apretando las sabanas contra mis pechos, de repente sintiendo vergüenza de estar en la misma habitación que él pero la verdad es que preferí hacerle caso a esperar que me dijera algo más.

Me había puesto la misma ropa de la noche anterior, casey ya tenía todo listo y de echo cuando salí de la habitación él y otros hombres estaban esperándome con la puerta abierta para que saliera de una vez. Con un largo silencio descendimos por los ascensores, nos subimos al mismo coche que casey había estado manejando y recorrimos las calles de New York.

—¿Pasaremos buscando lo que me pidió, case? —Le preguntó el chofer que casey decidió asignar para meterme a mi en la parte trasera del coche.

—Tenemos que pasar por el hospital donde está Charlie, asegurate que no nos sigan e informales a los otros que estaremos en los edificios de mi abogado. Mac llegará en cualquier momento. —Responde Casey.

Arrugo el ceño aun tragandome las palabras , ¿Que haremos en el hospital? ¿Ocurrio algo con Charlie?

Cuando me quise dar cuenta de lo que pasaba Casey me observaba por el retrovisor del lado pasajero, su mirada era indescriptible por lo que por un momento me sentí intimidada y aparte mis ojos. Este día no era el mismo y algo estaba pasándole, ¿Es justificaba que me tratara de aquella manera?

—Desviate, vamos con mi abogado de una vez. Enviaré un coche por charlie. —Dijo Casey llevándose los dedos a la sien.

Quise meterme y decirle que porque haría eso, pero opté por moverme de sitio y ponerme en medio de los asientos traseros para que no pudiese ver mi cara por el retrovisor.

Por alrededor de veinte minutos estuvimos paseando en coche, hasta que llegamos en un edificio demasiado alto para mi gusto y casey solo dijo un casual vamos para que yo saliera.

No se que coño le pasaba hoy pero lo que si se es que no estaba pasando nada bueno y que algo haríamos en este jodido edificio, aparte su actitud me confunde pensé que ayer las cosas para nosotros estaban resueltas y joder, quisiera salir de esto ahora mismo.

Pero todo eso se me olvidó cuando Casey tomó mi mano y me arrastro hasta el ascensor, su mano hizo presión solo unos segundos y se dedicó a mirarme por el espejo que tenía el ascensor. Aún no descifraba su mirada pero había algo en él hoy que me daba miedo y no sabía porqué.

Casey nos hizo caminar por el piso donde las puertas se abrieron, habían varios sujetos con trajes caros y dos escoltas esperándonos con las puertas abiertas para pasar. En las oficinas que estábamos estaban cristalizadas totalmente y se veía completamente New York al paso, había un hombre de algunos treinta años esperando con una sonrisa en medio de la sala. Casey separó su mano de mí y lo saludó con un cálido abrazo para después presentarme.

—Ella es mi prometida, Levae. —Me señala y yo con el corazón en la boca y nerviosa me acerco al sujeto con mi mano estirada. —Levae, él es mi abogado Nick.