Capítulo 48 | Cita

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Los hermanos A llegaron la tarde del día siguiente, no había visto tanto alivio en la cara de Melanie hasta que se lanzo en los brazos de Adam al verlo pasar la puerta. Casey nos ocultó la información de como salieron ilesos pero imagino que no tuvo que ser fácil, e igual manera Melanie los tuvo que curar al venir todos moreteados y al acercarme para poder ayudar Casey me empujo a una habitación para que no lo hiciera.

Ahora, jugando con el nuevo anillo en mi dedo, estaba delante de Casey quién yacía sentado en un escritorio frente a una laptop con una cámara frente a él. Es gracioso pero alguien le estaba arreglando el cabello y acomodando luces a los lados porque iba a dar el comunicado que iba a cambiarlo todo. Ni siquiera un jodido presidente necesitaba tanto polvo compacto.

-Joder que ya. -Digo entre dientes ganándome las miradas de todos. -No es una maldita conferencia que lo volverá alguien más importante, deja de tocarlo. -Le señalo a la chica.

Casey sonríe y ladea la cabeza.

-Claro que lo volverá más importante. -Sale el idiota que nos recibió. -No te pongas celosa por un poco de maquillaje bonita.

Camino hacia él deteniendome a unas pisadas para que viera que tan serio iba esto.

-Él ya es importante, estúpido. -Gruño. -Y no me digas bonita, recuerda quien es tu jodida jefa no me importa que tan amigo seas de mi esposo. Tu y yo no lo somos.

Me abro paso hasta donde está Casey tomando la toalla que tenía la chica encima de su hombro y pasándola levemente por su rostro.

-Bueno, ya sabemos que te salió bien fiera Case. -Responde el sujeto de nuevo.

Detengo mis movimientos dispuesta a enseñarle como cerrar la boca pero Casey me empuja hacia su regazo cerrando mi boca en el acto. Pasa sus manos por mis caderas y besa mi mejilla.

-Me encanta que seas celosa. -Susurra.

Vuelco los ojos pero consigo sonreír.

-Deberías ponerte tu anillo. -Frunzo el ceño. -Siento que estoy casada sola.

Sacude un poco la cara cuando le paso la toalla de nuevo.

-Es la costumbre de quitarme todas las joyas cuando voy a ducharme. -Se inclina conmigo encima hacia el escritorio tomando de entre sus cosas el anillo. -Que bueno que los compré ¿No?

Sonrío y asiento.

-¿Crees que esto mejore algo? -Le pregunto en voz baja pasando la toalla por debajo de su boca.

-No lo sé, mamasita. -Contesta. -Pero espero que ahora cada persona tenga que pedir un permiso para jodernos.

Bajo a su cara dándole un suave beso y sus brazos me envuelven un rato antes de dejar que me deslice fuera de su regazo. Pasa una mano inconscientemente por mi culo y yo le pego con la toalla fulminándole cosa que le saca una carcajada.

-Muy bien, Casey. -Dice el idiota. -Hagamos esto breve y rápido ¿De acuerdo? Nadie necesita tanta explicación.

-Lo sé. -Contesta mi esposo.

Toda la gente sale del despacho y sólo quedamos el idiota y yo acompañando a Casey. Este se acomoda frente a la laptop inclinándose para ponerla al ruedo, vuelvo a jugar lentamente con mi anillo de bodas mientras me cruzo de brazos y lo miro.

Una vez se acomoda de nuevo recto en su sitio alza la mano donde tenia su anillo puesto a su boca jugando levemente con su labio inferior, tomándose su tiempo, joder si sé que sabe lo irresistible que se ve haciendo esa faceta de chico malo frente a la cámara.

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