Tú eres para mí (Flozmín)

Capítulo 4 "Un amor de papel"

   Ya han pasado dos meses de que Jazmín  se había ido del café. Esta ha utilizado este tiempo para encontrarse consigo misma y reorganizar sus ideas, la soledad la ayudó a cocerse las heridas del corazón. Pero a pesar de estar tranquila en el Tigre, Jaz se dio cuenta de que era hora de volver y continuar con su vida como si nada hubiera pasado, por lo que regresa a trabajar en el café para ayudar a Javo, quien a pesar de no quejarse ya necesitaba de su mano derecha.
     Jazmín regresa al café como si nada hubiera pasado, con su sonrisa hermosa y su buen humor, cosa que sorprendió a Javo pues este mejor que nadie sabía que su amiga no era de fácil olvidar cuando se trataba de problemas del corazón.
        Tras dos días trabajando como antes en el café y sin saber nada de Flor, Jaz pensó que todo había vuelto a la normalidad y que ya esa historia era parte del pasado, pues según las fechas ya Flor debía de estar casada con Dani.
      Pero  lo que no sabía Jazmín era que ese día mientras caían las hojas de los árboles  cubriendo casi toda, Flor pasaba por la acera de enfrente al café junto a su hermana Virginia, la mayor y la más unida a ella.
    Florencia venía hablando con Vir sobre su vida, cuando se dio cuenta de donde estaba y como si fuera un llamado miró hacia el café, pero cuál fue su sorpresa cuando a través del cristal ve a Jaz en la barra. Al verla Flor no pensó dos veces en ir  y como casi poseída cruzó la calle sin mirar dejando hablando sola a su hermana. 
    Con una sonrisa en su rostro esta entró a la cafetería  y aprovechando que Jaz le servía el café a una mesa esta se acercó por detrás y le tapó los ojos con sus delicadas manos. Una Jazmín sorprendida trata de averiguar quién era cuando esta le da un beso en la mejilla. Solo con sentir su perfume y sus labios en su mejilla Jaz supo exactamente quién era, y con una sonrisa llena de amor exclamó delicadamente –Flor-
Al oírla Flor la suelta y deja que se voltee lentamente para recibirla con una dulce sonrisa.
-Veo que no te olvidaste de mí- llena de felicidad de volver a ver a su amiga
- Eso es algo imposible- le contestó Jaz con una cara llena de recuerdos
Una vez junto a la barra, Flor se sienta un su silla de siempre y le pregunta - ¿Dónde te había metido?-
-Eh, tuve unos problemitas familiares que tuve que ir a resolver fuera de la ciudad- nerviosa
-Ah, te vine buscando en numerosas ocasiones, pero Javo me decía que te había ido y nada más- jugando con los sobres de azúcar
-Sí, porque él sabe que  no me gusta que hablen de mis cosas-
-Te re extrañé, Jaz- Abrazándola
-Yo también- Llena de amor
  En ese momento llega Vir, a quien Flor había dejado en la calle sola. Florencia con feliz le presenta a Jaz, a lo que Vir reaccionó muy bien, pues al parecer desde su ausencia Flor no paraba de hablar de ella. 
     Mientras en la cocina Javo cocinaba unos huevos fritos cuando algo afuera le llamó mucho la atención. Era Virginia, quien solo con ver su rostro quedó totalmente enamorado. Javo embobecido con los labios carnosos y los grandes ojos de Vir se le quema lo que estaba haciendo y se hace un poco de daño en la mano por lo que comienza a quejarse muy fuerte. Al oírlo maldecir por el dolor dentro de la cocina, Jaz acude a ver que le pasaba, pero este sale y enseguida se presenta ante Virginia, la cual le corresponde con una mirada pícara.
   Notando la cara de su hermana, Flor los presenta y se da cuenta de que de esa casualidad podía salir algo lindo. Pero Vir se pone muy nerviosa delante de él y se lo comienza a caer todo lo que tenía en las manos. Tratando de ocultar su nerviosismo Vir decide irse y deja a Flor hablando con Jaz.
-Che, ¿Y Dani?- media dolida
-¿Dani?- extrañada
-Si, Dani, tu prometido, ¿No?-
-Sí, se podría decir que aun lo es-
-¿Cómo aún? No entiendo ¿Te peleaste con él?- Confundida
-No, no, solo que la boda se postergó un poco- poniéndose triste
-¿Se postergó? ¿Por qué?-  Sorprendida
-Porque el muy imbécil prefirió irse a Nueva York por su trabajo antes de nuestra boda-
-No puedo creerlo. ¿Y vos? ¿Qué hiciste?-
-Aguantar, ¿Qué voy a hacer?- Poniendo una cara de pocos amigos
Toda situación hacen que en la cabeza de Jaz surja una nueva pregunta la cual no duda en lanzar y tomando aire lo dice: - ¿Vos aún lo quieres?- muy nerviosa con temor a su respuesta
  Flor mira hacia arriba como buscando una respuesta y tras reflexionar un segundo le contesta con vos angustiada – No sé, sinceramente no sé-
  A Jaz se le iluminaron los ojos y la esperanza invadió su corazón, pero a su vez también sentía una gran pena pues veía como Flor a pesar de su sonrisa aun estaba destrozada por dentro. De este modo Flor se pasó horas hablando con Jaz hasta que llegó la hora de cerrar. Javo ya se había ido y solo estaban las dos en el café cuando Flor se dispone a marcharse, pero Jaz se da cuenta de lo deprimida que está y decide hacer algo para cambiar su humor.
      Cogiendo su móvil Jazmín pone el tema ¨Algo tiene ¨ y comienza a bailar al ritmo de la canción. Al verla Flor comienza a reír sin parar y más ríe cuando esta la saca a bailar. Allí entre risas y pasos de bailes Jaz y Flor bailan como si el mundo no existiera al ritmo de la cumbia. De pronto la música cambia y se pone un hermoso tema llamado ¨Extraña de querer¨, tema que no podía definir mejor la situación. Al oírlo Jaz para de bailar y se dispone a cambiar la canción, pero de pronto una mano la detiene. Flor la aguanta y con una sonrisa le pide un baile. Jaz nerviosa debido a que esta era una música suave se acerca a Flor, la cual le pone sus brazos por encima del hombro y comienza a bailar muy cerca de ella. Jaz sentía muy cerca su respiración y se quedaba dormida con el dulce olor de su piel.
    Agradecida con ella por siempre sacarle una sonrisa Flor se dispone a abrazarla, pero por obra del destino o casualidad Jaz viraba su rostro en ese momento y por accidente sus labios se juntaron por un segundo. Rápidamente Flor se separa, dejando a una confundida Jazmín sin saber que decir. Ambas se miran a los ojos, Jaz llena de amor y Flor de confusión, y sin saber qué hacer recoge su campera y se marcha del café sin decir nada.
   Jazmín trata de detenerla llamándola, pero Flor tenía muchas cosas en su cabeza en ese momento como para oírla. Esta  agobiada piensa que ha metido la pata y que no la va a volver a ver, pero a su vez no puede creer lo maravilloso que fue poder tocar sus labios aunque sea esos segundos. Mientras que Flor se sienta en una esquina muy confundida, donde entre puteadas y tics trata de comprender lo que había pasado.