Tú eres para mí (Flozmín)

Capítulo 13 "Corazón hambriento"

   El sol como un niño travieso se cuela por la rendija de la ventana y pasa por las cortinas de la habitación. Con delicadeza cae sobre su nariz y lentamente se va poniendo sobre sus ojos, haciendo que Florencia se despertara de un largo sueño. Esta abre los ojos y al volver sobre su conciencia se da cuenta qué día era hoy, era el día que marcaba el inicio de una nueva vida.  Esta nerviosa se levanta y se enjuaga la cara pensando que no podía ser ya el día en que se celebraría el civil. Mirándose en el espejo ve su rostro, él cual le devuelve una imagen que sentía de todo menos felicidad.
   Mientras en su departamento otra que no tenía ganas de despertar era Jazmín, esta acostada mira al techo esperando que el tiempo se detenga para que no ocurriera tal evento. Para Jaz esta boda significaba el fin de su historia con Flor, una historia que al parecer iba a llegar a su fin sin ni siquiera haber empezado, pero que en el corazón de ambas había calado muy a fondo.
   Si ambas estaban tristes y sin ganas de que transcurriera el día, por otro lado Daniel estaba deseoso de que ocurriese. Solo soñaba con ese momento en que estuvieran delante de la jueza y por fin ante los ojos del hombre Florencia fuera su mujer. Lleno de ilusión este trata de que todo salga perfecto, pero para su mala suerte todo empezó a ir mal desde el momento en que se le perdieron los anillos.  Dani nervioso le pide ayuda a su mejor amigo y esposo de Lucía, Mariano, quien era la clase de persona que siempre tenía una solución para todo. Al recibir la llamada de Dani este no dudo en ir a cumplir con aquel joven al cual ya consideraba parte de la familia.
   Mariano junto a Javo, a quien también consideraba de la familia también, van a ver a Dani a su departamento donde el joven Cacavela se comía las uñas del miedo que tenía de fallarle a Flor.
-¡¿Cómo qué perdiste los anillos?! ¡¿Vos tenés problemas, Daniel?!- le dijo Mariano alterado quitándose las gafas que siempre llevaba al oírlo
-Tranquilo, amigo, que no es para tanto- le dice Javo
-¡¿Qué no es para tanto?! Eso lo decís porque eres nuevo en la familia. No conoces bien a las Estrellas. ¡Son crueles, te arrancan el alma! ¡Están locas!- le explica alterado
-Eso lo dices por Lucía, ¿No?- le pregunta Dani asustado
-No, por todas. Todas tienen ese gen. Y Flor te puedo asegurar que lo tiene el doble- le dice Mariano
-Voy a morir- dijo Dani muy nervioso agachando la cabeza
-Mono, no le digas eso al muchacho- le dijo Javo sentándose a su lado
-Tranquilo, Dani, porque yo tengo la solución- le dijo Mariano sacándose su móvil del saco rosa que llevaba
-¿En serio?- preguntó Dani
-Sí, hoy a la tarde tienes tus anillos- dijo Mariano mientras le mandaba un mensaje a unos amigos suyos que trabajaban haciendo joyas de imitación.
   Tras explicarle su plan a Dani este se queda más tranquilo, pero un nuevo problema azotaba a la cabeza del joven Cacavela, debido a que no tenía testigo para el civil y faltaban solamente tres horas.
-¡¿Qué?! ¡Sos un boludo, no tenés nada!- le dice Mariano alterándose de nuevo
-¡¿Por qué te alteras si no es tu boda?!- le pregunta Javo cansado ya de sus exageraciones
-¡Porque es la boda de mi cuñada! ¡Y si no sale bien Lucía me mata! ¡Me mata!- le dice Mariano alterado. Demostrando que si a algo este fortachón le tenía miedo era a su mujer, debido a que Lu a pesar de su belleza era una mujer de armas tomar
-Hacemos una cosa. ¿Sabés quien va a ser el testigo? Yo- le dice Javo pues sentía pena por él
-Hermoso- dijo Mariano volviendo a respirar
-No, no, si casi no te conozco- le dice Dani
-Pero tiene carácter- le dice Mariano
- Espera, se me ocurrió una idea. ¿Y si hablo con Jazmín?- dijo Dani
-¿Qué Jazmín? Me he perdido- dijo Mariano sin idea de quien hablaban
-La mejor amiga de Florencia- le dice Dani
-Me parece buena idea- le dice Mariano aprobando su elección, pero en ese momento ve como Javo le hace señales de que no era muy buena idea
-No, no, Jazmín no- le dice Javo a Dani muy serio pues quería proteger a su amiga
-¿Por qué no, Javo? Casi no conozco a esta chica, bueno sin el casi, no la conozco, pero suena como una buena candidata- le dice Mariano confundido
-No, no, créeme, es mejor que dejen a Jazmín lejos de esto- les dice Javo
-¿Por qué? ¿Qué pasa con Jazmín?- dijo Dani confundido
-No, no, no pasa nada. Pero prefiero que no hables con ella. Es que tiene mucho trabajo y eso…- le dijo Javo pero Dani no atendió a explicaciones y se fue a buscarla apurado.
  Por otro lado en el bar Jaz está limpiando las mesas apurada para ir al civil, cuando de pronto ve por el reflejo de la caja registradora a Florencia ya vestida de novia ante ella. Al verla esta se asusta y pega un brinco sorprendida.
-Ah, Flor- exclamó dándose la vuelta
-¿Te asusté?- dijo Flor riéndose ante su reacción
-Un poco. ¿Qué haces acá?- le pregunta
-No, es que estaba a punto de ir a lo de Vir para esperar a la hora del civil y quise pasar primero por acá. No sé muy bien por qué- le dijo Flor como un poco ida
-¿Estás bien?- dijo Jaz al verle la cara
-Sí… Bueno, no sé- le dice pensativa –Soy una tarada- y bajó la cabeza lamentándose
-No, Flor, déjate de decirte así. No sos ninguna tarada- le dice Jaz
-¿Qué soy? ¿Cagona?- dijo Flor
-Eso te lo discuto- le dice Jaz
-Te quiero decir algo- dijo Flor tomando aire
-¿El qué?- dijo Jaz mirándola directo a los ojos
-Yo te quería decir, bueno, no sé lo que te quiero decir o sí sé lo que te quiero decir pero no sé cómo expresarlo. Es más o menos de lo que te he estado hablando todos estos días y eso- le dijo nerviosa – No, es que yo por momentos digo cosas que no quiero decir, o no sé muy bien qué es lo que quiero- le trata de explicar pero no puede porque tiene la cabeza echa un lío
-Flor, tranquila, no me tienes que explicar nada- le dice Jaz notando lo confundida que estaba
-No, sí, pero yo te quiero explicar- le dice Flor muy seria
Al ver la firmeza de Flor, Jaz la deja continuar a ver lo que tenía para decirle, pero en ese momento en que esta está tomando aire para expresar lo que le sucedía realmente, Jaz ve a Dani en la puerta del café. -¡Dani!- exclama al verlo
-Sí, él también es el problema porque yo…- dijo Flor sin darse cuenta
-¡No, que está Daniel en la puerta!- dijo Jaz alarmada
Al verlo Flor entra pánico y corre a esconderse a la cocina para no ser vista. Mientras Daniel entra sin haberse dado cuenta de nada y va directamente hacia Jaz, la cual nerviosa disimulaba:
-Dani, ¿No tendrías que estar camino al altar?- le pregunta con una risa nerviosa
-Sí, bueno ante la jueza. Pero es que te quería pedir algo primero- le dice Dani
-¿A mí? ¿Él qué?- le dice Jaz muy nerviosa mientras Flor oye todo desde la cocina
-¿Quieres ser mi testigo?- le pregunto Dani desesperado
Al oír esto Jaz se queda en blanco pues era lo último que se podía imaginar que este le pediría -¿Yo? ¿Tuyo? No- le contesta segura
-Ah, dale, Jazmín. Sé que es raro, pero podrías ser de cualquiera de los dos. Eres la mejor amiga de Flor, por eso te lo estoy pidiendo- le dice Dani
-Dani, no opino lo mismo- le dijo Jaz
-Jazmín, si es por la situación del otro día, quiero que entiendas de que yo no tengo ninguna intensión con vos…- le dijo Dani
-No, Dani, perdón que te interrumpa. ¿Pero no pensaste que quizás esto no tiene que ver con vos?- le dice muy seria
  En ese momento Flor comienza con pequeños tics dentro de la cocina y comienza a hacer sonidos con su boca por causa del Tourrette.
-¿Qué fue eso?- dijo Dani al oír
-¿El qué?- dijo Jaz disimulando
-El sonido, vino de la cocina- dijo tratando de ver
-¿EH? Ah, sí, eso es un gato que tengo ahí guardado. Lo iba a llevar a casa cuando termine, por eso lo tengo escondido para que Javo no lo vea, que luego se molesta y eso- le dice Jaz muy nerviosa pues a ella no le gustaba nada eso de estar mintiendo
-Bueno, volviendo al tema. ¿Vas a ser mi testigo?- dijo Dani insistiendo nuevamente
-Dani, no. No lo voy a hacer porque es rarísimo, no tiene nada que ver. Vos sabes que es rarísimo- le dijo Jaz muy seria
  Dani se arrodilla ante ella y le suplica que sea su testigo, al ver esto a Flor le aumentan los tics de lo incómoda que era la situación. Al oírla Jaz se pone más nerviosa y le  termina diciendo que sí a Daniel con tal que este se fuera y no descubriera a Florencia. Dani le da un beso en la mejilla a Jazmín y se marcha feliz pues ya todo estaba listo para el casamiento.
   Una vez Dani se había marchado Flor sale con cara de pena de la cocina, sin saber cómo mirar a Jaz, la cual se encontraba destrozada pues sería la testigo del casamiento del amor de su vida con otro. Esta se queda mirando a la colorada, la cual ocultaba su tristeza, Flor trata de decirle algo pero no sabe que decir y se marcha pues piensa que ya no había vuelta atrás a los planes de boda. Jazmín la deja irse debido a que pensaba que el destino le decía una y otra vez que se alejara de ella, pues estaba interviniendo para mal en su vida.
  Horas más tarde faltan solo minutos para el civil y Flor está súper nerviosa en el cuarto de vestuarios junto a Vir. En ese momento tocan a la puerta, Virginia abre para encontrarse una cara que había estado viendo desde pequeña. Era su madre, Teresa, una mujer madura y de cabellos rubios teñidos para ocultar su edad. Esta llega y les da un beso frío a sus dos hijas y mirando a Flor le da su aprobación, pues si algo nunca había pasado por la cabeza de Teresa era que su hija se iba a casar algún día:
-Gracias, mamá, para mí significa mucho- le dice Flor llorosa
-No llores, que se te corre el maquillaje y te ves fea- le dice
-¿Y papá?- pregunta Flor ilusionada
-No, querida, no vino. Ya sabes cómo es tu padre, desaparece y no deja más señales. ¿A saber por dónde anda?-
-Lejos de vos, seguramente- dijo Vir como una indirecta para su madre con la cual no tenía muy buenas relaciones desde pequeña y Teresa se marcha evitando arruinarle el día a su otra hija
  Por fin llega la hora y todos los invitados esperan en un hermoso salón decorado con flores violetas y colores azules. Daniel nervioso espera impaciente junto a la jueza en el altar y dentro de los invitados estaba Jazmín, la cual no levantaba la vista como un alma en pena. Esta estaba más hermosa que nunca, con un vestido naranja que resaltaba su belleza y su pelo suelto que brillaba con la luz que le incidía.
  De pronto se oye sonar la música y del fondo del pasillo sale Florencia de brazos de Mariano, quien era su padrino de bodas. Esta camina por el largo pasillo con una sonrisa observando a todos a su paso, viendo a personas que ni siquiera conocía pero que parecían sentirse felices por ella, de repente ve a Jaz la cual con los ojos llenos de lágrimas le da una sonrisa. Al verla Flor sintió como sus ojos no se querían separar de su mirada y cómo su corazón le gritaba cada vez más que se quedara a su lado.
    Por fin llega al altar donde la jueza comienza con una hermosa ceremonia. Las palabras de la jueza le llegaron al corazón a todos los presentes, menos al de Flor, la cual solo pensaba en la pelirroja que estaba sentada entre los invitados y a la cual le dolía hasta el alma por su causa. A pesar de todo lo que sentía Florencia termina diciendo el  sí quiero ante la jueza y firma los papeles convirtiéndose de esta forma en la señora Cacavela. Tras ponerse los anillos, la jueza da la palabra a los testigos en especial a Vir, la cual deseaba mucho hablar en el casamiento de su pequeña hermana.
-Sé lo que esperaste este momento desde que eras chiquita que hacías dibujos y te dibujabas casándote; y que sean felices. Les quiero desear que sean felices y que se cuiden, que se respeten y sobre todo que no se mientan porque el amor es lo contrario de la mentira- le dice Vir llorando emocionada por su hermana
Tras sentarse Virginia, la jueza expresa con una sonrisa en la cara –Bueno, y para ser justa con todos los testigos… Señorita, ¿Tiene algunas palabras para ofrecer a los novios?- mirando a Jazmín
  Esto toma a Jaz por sorpresa y nerviosa mira a Javo pidiendo ayuda. Este como sabía lo que sentía le dice que no hable con la cabeza, pero ella no se puede contener y se levanta para hablar, cosa que hizo que el corazón de Florencia se quisiera salir de su pecho: -Bueno, esto se trata de amor y cuando uno ama a alguien quiere estar para toda la vida con esa persona. Flor, yo te deseo que en este momento vos sientas eso; que sea para toda la vida- dijo Jaz desde el fondo de su corazón mientras Flor solo la observaba como hipnotizada
-Gracias, Jaz- le dice Flor llena de melancolía mirándola directamente a los ojos
-A vos también te lo deseo, Daniel- dijo Jaz sentándose nuevamente
  Los ojos de Florencia se pusieron rojos de las lágrimas que retenía pero qué iba a hacer ya estaba casada, aunque su corazón deseaba otra cosa. En medio de la multitud de personas felicitando a los novios, Jaz aprovecha y se escabulle para no ver a nadie.
  Luego en la fiesta todos celebran la hermosa boda, todos menos Flor quien baila con los invitados pero con cara de todo menos de estar feliz. De pronto alguien toca a su espalda y al voltearse se encuentra con que era Jazmín, quien con una cara llena de amor le pide el último baile. Esta accede rápidamente y se abraza a la colorada deseando que el tiempo se detuviera para nunca más soltarla. Estas bailan al compás del vals mientras se miraban a los ojos llenas de amor –Te deseo que seas muy feliz, Flor- le dice Jaz mientras Florencia solo la miraba olvidándose del resto del mundo.
  No pudiendo contener más su tristeza Jaz  se marcha dejando a Flor con el corazón destrozado, pero en el momento en que esta la iba a seguir llega Daniel quien pide en baile a su esposa, la cual no se puede negar a bailar esa pieza con él.
   Mientras Jazmín destrozada sale fuera del local y allí escondida de todos comienza a llorar como una pequeña niña con el alma partida en dos. En ese momento sale del local Javo, quien al verla llorar se acerca a ella sabiendo por lo que estaba pasando.
-Yo te dije que no era bueno venir. Te lo dije- le dijo Javo poniéndose a su lado
-Se lo prometí a Flor, ¿Cómo no voy a venir?- dijo Jaz secándose las lágrimas
-¿Si? ¿Y a vos que te prometiste? ¿Ser infeliz toda la vida? ¿Es eso?- le dijo molesto
-Aguanta, no me digas esas cosas- le dijo Jaz muy triste
-Disculpa, es que sabes que no me gusta verte así de mal- le dijo abrazándola
-Ya sabes que he pasado por cosas peores- le dijo Jaz recordando su duro pasado
-Lo sé, por eso es que no quiero que sufras más- le dijo Javo
-Gracias, Grace- dijo Jaz
-De nada, Juanca, para eso estamos ¿No? ¿Quieres que te lleve a tu casa?- dijo Javo
-No, voy… voy a ir a tomar un poco de aire y así me despejo y eso- le dice Jaz
-¿Segura?- preguntó Javo preocupado
-Sí, tranquilo- dijo Jaz yéndose a caminar lejos de ese lugar
  En ese momento sale Vir, quien había visto todo y preocupada se acerca a Javo:
-Ey, ¿Qué pasó? ¿Y Jazmín? ¿Por qué se fue así?- dijo Vir
-No, son problemas de ella- le dijo Javo sin querer hablar del tema
-¿Es por mí hermana?- le pregunta Vir
-¿Vos sabes?- dijo Javo sorprendido
-Sí, me lo contó Florencia. Sé lo que pasó entre ellas o lo que no pasó. Es que no entiendo mucho sobre lo que tienen- dijo Vir nerviosa
-Ellas tampoco. Pero te puedo asegurar de que Jazmín ama mucho a tu hermana. Ese es su problema, que ama demasiado por eso siempre acaba sufriendo- le dijo Javo
-¿Y eso es malo? ¿Amar es malo?- le pregunta Vir sorprendida de oírlo hablar así
-A veces todo te hace pensar que sí- dijo Javo entrando al local y dejando a Vir pensativa sobre la situación de su hermana
  Una hora más tarde, la fiesta ya había llegado a su fin, al menos para Flor quien había vuelto a su casa alegando sentirse mal. Al llegar esta agobiada se encierra en su cuarto, lo que hace que Vir se dé cuenta de que realmente a su hermana le sucedía algo, y que estaba bastante segura de que tenía que ver con la chef.
  Virginia llega y preocupada se sienta a su lado: -¿Vos estás bien?-
-Sí, ¿Por qué lo decís?- le dice Flor nerviosa
-No, por nada- le dice Vir
-Es tan solo que a veces lo que queremos no es lo que debemos- le dice Flor muy triste
-¿Lo decís por Jazmín?- le pregunta Vir
-¿Qué? ¿Por qué me preguntas eso? ¿Qué tiene que ver Jazmín?- le dijo poniéndose muy nerviosa
-Nada, está bien. Cuando quieras tú me lo dices- le dijo Vir calmándola
-¿Decirte qué cosa, Vir?- dijo Flor en actitud negadora
-¿Vos sabes que puedes contar conmigo siempre?- le dijo Vir dándole la mano
-Sí, lo sé- le dijo Flor comprendiendo lo que quería decir y se le abraza buscando un refugio donde esconderse
  Virginia abraza a su hermana y la acurruca como si fuera una niña que necesitaba ayuda para dormir. Esta no le pregunta ni le dice más nada pues Flor era la única que podía marcar su destino, pero Vir se queda muy angustiada pues se había dado cuenta de que su hermana estaba luchando contra sus propios sentimientos y haciéndose daño a ella misma por tal de no llevarle la contraria al resto del mundo.