Capítulo 43 "Con el corazón en la mano"

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Tras lo sucedido en la cocina, Jazmín era ahora la que esquivaba a la morocha. No quería hablar con ella, ya había tomado una decisión y sería la decisiva. Por suerte ya los científicos se irían y Elena con ellos, pues era su último día en el hotel.
Pero por ser el último día no significaba que fuera más tranquilo. Jazmín estaba hecha una loca en la cocina, debido a que debía preparar un gran festín para una gala de clausura del evento científico.
Estaba más que ocupada cuando entró Elena a la cocina. Al verla Javo trató de sacarla, pero Jazmín no lo dejó para sorpresa de Elena y se fue con ella a hablar al restaurante.
-Dale, ahora decime todo lo que me quieras decir- dijo Jaz dispuesta a oírla
Elena la miró sorprendida y procedió a hablar
-Primero que todo, yo quisiera pedirte perdón por lo que te hice…-
-Estás perdonada- dijo Jaz tajante
-¿En serio?- sorprendida
-Sí, Elena, yo ya no te guardo ningún rencor. Éramos unas nenas las dos y eso pasó hace un montón… ya fue- dijo Jaz con una sonrisa aliviada
Elena suspiró y se llevó la mano al pecho en señal de alivio –No sabes lo bien que me hace oírte decir eso-
-Me hace bien a mí también. Me quité un peso del pasado- dijo Jaz dispuesta a irse pero Elena la detuvo
-No, espera, quiero pedirte un favor-
-¿Cuál?-
-Mañana me voy, hoy será mi última noche acá… y quiero pasarla contigo- dijo avergonzada
Jazmín abrió los ojos hasta no dar más. No se creía el atrevimiento de la chica
-No, no, Elen. Te re confundiste. El hecho de que te perdone no significa que yo vaya a pasar la noche con vos- dijo enojada
-Sí, lo sé. Pero no te estoy pidiendo eso. Solo te pido que seas mi acompañante en el evento de esta noche, solo eso…- dijo Elena sujetando su mano
-No creo que sea buena idea- dijo Jaz agobiada
-Solo piénsalo- le dijo la rubia
En ese momento la mirada de Jazmín coincidió con la de Flor, la cual observaba todo desde la entrada del ascensor. Por un segundo pensó que se acercaría, que reaccionaría y pelearía por ella, pero Florencia solo bajó la cabeza y se fue como si nada. Al ver esta reacción por parte de la morocha, Jazmín miró a Elena y con una forzada sonrisa le respondió
-¿Sabes qué? Me encantaría ir con vos-
Elena la miró entusiasmada -¿En serio? Te paso a recoger a las nueve- y le dio un beso en la mejilla para luego irse feliz
Una indecisa Jazmín volvió a la cocina, donde había alguien esperándola. Ahí sentada sobre la mesada estaba Flor, tomando una taza de café. Jaz trató de ignorarla y seguir con su trabajo, pero la morocha no lo permitiría.
-Re copada la charlita con Elena ¿No?- dijo con un tono celoso
Jaz la miró nerviosa y volvió a trabajar –Sí, la perdoné-
-¿Cómo qué la perdonaste?- preguntó alarmada
-Sí, la perdoné. Así estoy en paz conmigo misma- le explicó la colorada
Flor tragó en seco –Bien, me parece muy bien-
-Me invitó a la gala de esta noche- dijo de una
-¿Y? ¿Vos aceptaste?- asustada
Jaz la miró –Sí, acepté-
Flor respiró profundo y le contestó con una falsa sonrisa –Que bien ¿No? Me parece magnífico-
-¿En serio?- preguntó Jaz llorosa
-Sí, ¿Por qué no me lo va a parecer? Mientras tú seas feliz, nada más me importa- dijo Flor bajándose de la mesada y yéndose lo más rápido que pudo de la cocina
Se encerró en su habitación, donde tomó su pizarra y comenzó a poner los nombres de los protagonistas de su vida. Colocó el suyo en el medio junto al de Jaz, unidos por una flecha. Luego colocó el de Dani unido al de ella y el de Elena al de Jaz. Miró el esquema por un segundo, analizando sus sentimientos.
Lo primero que hizo fue borrar a Dani y se quedó mirando fijo el nombre de Elena. Fue ahí que empezó a recordar todo lo que había vivido con Jazmín, desde el día en el que la conoció, su primer beso y hasta su primera vez, todo. Entonces fue ahí que llegó la respuesta a su cabeza. Tomó el borrador decidida y borró el nombre quedando solamente Jazmín y ella. Jazmín del Río era suya y de nadie más,  y era hora de que todos se enteraran.
Llegó la noche y una muy elegante Elena pasó a buscar a Jazmín a la cocina. El evento sería en el hotel, por lo que no tendrían que caminar. Al llegar allí Elena se quedó muda ante la belleza de la colorada. Llevaba un hermoso vestido azul claro, que hacía resaltar sus verdes ojos. El pelo suelto cubría su espalda, cayendo sobre sus hombros como cascada. Pero había algo extraño en ella, su sonrisa no estaba.
Elena le brindó su mano, la cual ella tomó no muy decidida y se dirigieron a la fiesta.
Durante la velada todos bailaban y escuchaban a un pequeño grupo musical que ambientaba la noche. Elena no paraba de elogiar y hablar con Jazmín, pero la colorada estaba en otro mundo, precisamente junto con Flor.
De pronto la música se detuvo y una voz hizo que Jazmín saliera de su estado de concentración. Miró sorprendida para encontrarse con Florencia más hermosa que nunca subida sobre el escenario.
-¡Florencia, bájate de ahí ahora mismo!- exigió Carla que era la encargada del evento
-Déjala, ella sabe lo que hace- dijo Vir deteniéndola -¿Va a ser lo que creo que va a hacer?- le preguntó a Miru
-Eso espero- contestó la pequeña rubia
Miru ayudándola hizo que las luces la apuntaran a ella, para que así tuviera toda la atención. Flor más nerviosa que nunca buscó con la mirada a Jazmín, hasta encontrarla casi al fondo junto a Elena. La colorada la miraba atenta y confundida.
-Hola, hola. Perdón por interrumpirles la fiesta de esta manera pero debo hacer una cosa o más bien decir- dijo Flor al público
-¿Qué hace?- preguntó Carla sin saber nada
-Durante mucho tiempo yo me sentí marcada. En el colegio me señalaban y se reían de mí. Todos se reían de mí. Se reían porque yo tengo un problema ¡PUTA!- hizo un tics –Tengo Síndrome de Tourrette. Yo quería hacer un pozo en la tierra y hundirme. Quería desaparecer. Lo que más quería en mi vida era ser invisible- dijo Flor llorando mirando a sus hermanas
Vir lloraba como una niña pequeña pues sabía por todo lo que había pasado su hermanita y en señal de apoyo le hizo un gesto para que continuara
-Hasta que apareció una persona que… me hizo sentir que valía la pena ser como soy- dijo Flor mirando directamente a Jazmín, la cual tenía los ojos llenos de lágrimas
-Me enseñó a quererme, me enseñó a querer a los otros sin sentirme menos que es lo que yo me sentí toda la vida… menos-
-¿De quién habla? ¿De Dani?- susurró Carla curiosa mirando a Daniel el cual estaba pegado a una columna
-No, espera- dijo Miranda  viendo como Jaz se levantaba de su silla y caminaba lentamente hacia el escenario
-Más allá de todo, más allá de lo que me digan. Yo ya no quiero vivir más bajo la tierra porque yo estoy enamorada. Porque la amo y eso a mí me hace sentir en las nubes- dijo Flor sonriendo al ver a Jaz ya casi en el escenario
-Y es una chica, si es una chica. No me importa si es una chica o es un chico. Estoy enamorada de una chica y nadie más va a hacer que yo sienta vergüenza por eso- dijo Flor bajando del escenario hasta quedar cara a cara con Jazmín
-Estoy enamorada de vos, Jazmín. Estoy más que enamorada. Te amo con todo mi ser y no me imagino mi vida sin vos- dijo Flor llorando
Sus lágrimas fueron detenidas por un beso de la colorada, la cual la tomó por las mejillas y cerró el espacio que había entre ellas. Flor correspondió al beso sin importarle nada ni nadie, solo ella. En ese momento el tiempo se detuvo y solo estaban ellas dos. Ya todo había salido a la luz, se habían acabado las mentiras y los miedos. Ya era hora de que su amor floreciera hasta no tener fin.

Tú eres para mí (Flozmín)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora