Capítulo 8 "Gusto de vos"

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  Los vasos sonando, la gente hablando, los móviles, las ollas y los olores tenían muy agobiada a la joven chef, que sola se hacía cargo de una cafetería bastante repleta. Actuando como un soldado que se repartía el territorio, Jaz trataba de atender a la máxima cantidad de clientes posible, pero era algo bastante complicado. En ese momento entre la multitud de personas Jaz ve llegar a Flor quien trata de hacerse sitio para llegar a ella. Esta le pide un segundo para hablar con ella debido a que parecía un pulpo con tantas tazas en la mano.
   Tras esperar quince minutos sentada en una silla Flor piensa que es buena idea ayudar a Jazmín, por lo que comienza a hacer café pero como era de esperarse le sale horrible debido a que Flor era bastante torpe para casi todo. Jaz la aparta de la cafetera y trata de limpiar el desorden que esta había causado.
-Ay, lo siento, soy una torpe. Trato de ayudarte y la cagué más- le dice Flor avergonzada
-No, no te digas eso. Vos no sos torpe- le dice Jaz
-Primero la cago con lo de la tarta y ahora esto- dijo Flor llevándose las manos a la cabeza
Al verla Jaz le levanta la cabeza- No la cagas nunca conmigo. Y lo de la tarta fue una tontería, ni siquiera le di importancia-
-Sí, pero yo me siento re culpable porque perdiste tu día franco en algo en que no tenía nada que ver contigo-
-Flor, olvídate- le dice Jaz para que parara con las culpas
-Quiero compensártelo- le dice Flor poniéndose pensativa
-Flopi, te lo agradezco y quisiera seguir hablando con vos pero no doy más. Estoy sola, Javo me dejó con todo- le dice Jaz agotada
-Sí, ya veo. El bar está más lleno que nunca- dice Flor observando a la gente a su alrededor - ¿Quieres que te de una mano?-
-No, no, ya estoy acostumbrada a trabajar sola. No es la primera vez que Javo me deja sola con todo- le dice Jaz
  En ese momento comienzan a quejarse unos clientes para ser atendidos y otros porque los platos estaban fríos por lo que Jaz se agobia bastante
-Vas a tener que aceptar mi ayuda- le dijo Flor con una sonrisa pícara pues se estaba saliendo con la suya
-¿Segura?- le pregunta Jaz
-Ya no digas más, seré una inútil en la cocina, pero puedo echarte una mano-  le dice Flor poniendo a calentar los platos
  De esta forma Flor comienza a ayudar a Jaz a servir los platos y a atender a todos lo más rápido posible. Estas comienzan a bailar mientras sirven y con la química que existía logran convertir el tedioso trabajo en un juego lleno de risas. Finalmente el bar logra estar un poco más vacio y Flor se sienta agotada en una de las sillas. Cuando de pronto oye una música y una melodiosa voz cantando que provenía de la cocina. Está buscando el sonido se acerca a la repisa que separaba al café de la cocina y por la ventanilla ve a Jaz cantando una hermosa canción mientras picaba la fruta:
-"No importa, si sale bien o mal
Yo me arriesgué, ni bien te vi llegar
No hay forma de advertirle al corazón que no va andar
Ni hay forma de que pase si primero no jugas
Yo me la juego hoy
Gusto de vos
Y lo demás es lo de menos, Oh, oh, oh
Y no me importa si sale bien o mal
Yo me arriesgué, ni bien te vi llegar-"
   Flor se queda hipnotizada con la melodiosa voz de Jaz y trata de acercarse para oír mejor cuando se tropieza con el pote de la sal y se vira, haciendo que Jaz se diera cuenta de que la estaba oyendo. Jazmín avergonzada baja la cabeza, pues no le gusta que la vean cantar, mientras que Flor lo único que hace es alabarla.
-Qué lindo que cantas, Jaz- conmovida
-¿Cuánto escuchaste? Ay, qué vergüenza- le dice Jaz
-No, ¿Vergüenza? No debes avergonzarte. Eso es un don, cantas re lindo- le dice Flor con los ojos aguados
-Ay, ¿Qué te pasó, Flopi?- le dice al verle la cara llorosa
Esta se seca las lágrimas avergonzada –Ay, que tonta, me emocioné. Cantas hermoso, Jaz-
-Me alegra que te haya gustado- sonriendo
-Me tienes que cantar una para mí- le dice Flor
-No, me da vergüenza- le dice Jaz dándole un toque en el brazo
-¿Qué? ¿Vas a tener vergüenza conmigo?-le dice Flor
-Vale, un día, pero hoy no-
-Sí, ¿Me cantas una de Celine Dion?- le pregunta Flor ilusionada
-Florencia, para, no soy tan buena- le dice Jaz sonrojándose
  Jaz sigue cocinando y Flor se queda en la barra observando el lugar. De repente de la mesa del fondo la llama una señora mayor. De unos ochenta años más o menos, delgada casi hasta los huesos y con un cigarro en la mano esta señora respondía al nombre de Marisa. Esta era una señora un tanto cotilla y siempre se sentaba en ese lugar para ver todo lo que sucedía a su alrededor. Flor con mucha ternura se acerca a atenderla pero esta la hace sentarse a su lado obligado.
-Pues sos guapa- le dice Marisa echándole todo el humo del cigarro en la cara
Tras toser un poco agobiada por el humo Flor recupera el aire –Gracias, ¿Quiere algo?-
-Sí, darte un consejo. No la pierdas o te vas a arrepentir toda tu vida- le dice Marisa sacudiendo las cenizas del cigarro
-¿A quién no pierdo? ¿De qué habla?- le pregunta Flor bastante confundida
  En ese momento Jaz ve a Marisa hablando con Flor y ve la cara de perturbada de su amiga, por lo que piensa que la señora estaba diciéndole algo indebido y salió a ver qué pasaba realmente. Pero al ver a Jazmín acercarse Marisa se levanta de la silla y le dice a Flor – Ya sabrás de lo que te hablo cuando llegue el momento-  y se va lo más rápido que pudo
Jaz se acerca a Flor y al verle la cara de confundida le pregunta –Ey, ¿Qué pasó?-
-¿Eh?, no, nada, nada- le respondió Flor pensativa
-¿Qué te dijo Marisa? Cuidado que esta señora está un poco loquita, te puede decir cualquier cosa- le dice Jaz nerviosa
-No, me pareció agradable, algo siniestra con el cigarrito pero tierna- le dice Flor –Ah, igual no entendí lo que me dijo-
-Sí, es que también le mete al chinchón desde temprano- le dice Jaz oliendo la taza de café la cual olía a alcohol puro
   Por fin llega la hora de cerrar y una vez el café vació y limpio las chicas se sientan agotadas a tomar un té. Aquí comienzan a conversar mientras que Jaz hace animalitos con migas de pan.
-¿Qué haces? Que lindos- al verlos
-Ah, no es para tanto. Es algo que hago para entretenerme- le dice Jaz -¿Quieres ponerles nombre?-
-Sí, me encanta- le dijo Flor entusiasmada –Ah, qué vergüenza , parezco una niña chiquita-
-Va, dale di el primer nombre-
-La jirafa sería mi hermana Lucía, siempre anda con el cuello estirado- le dice Flor
-No sé, no la conozco. ¿Y el cisne?- dijo Jaz
-¿El cisne? El cisne sería Vir, por supuesto, es la única así de pura- le dice Flor
-Entonces Vir es un cisne y Javo el pato- riéndose
-¿Y yo cuál sería de los animalitos?- le pregunta Flor
-¿Vos? Uno, déjame pensar, tiene que ser uno muy lindo- le dice Jaz sonriendo
-¿Un perro?- le pregunta Flor
-Un gato- le contesta Jaz
-¿Un gato?- le pregunta Flor confundida
-Siempre te escapas- le dice Jaz sonriéndole pícaramente
-Ah, son muy hermosos- le dice Flor cogiendo al gato de pan en sus manos – Me encanta estar con vos, sos muy divertida-
-Vos sos divertida- dijo Jaz con una sonrisa
-Lo voy a bautizar como Jazmín, en tu honor- le dice Flor cogiendo el gato de migas de pan y dándole un beso
-¿Entendiste por qué te dije eso?- le dice Jaz
-¿Qué cosa?- pregunta confundida
Jaz sonríe y le dice –No te escapes más de mí, Flor, yo no soy como Daniel-
  Flor se le queda mirando un poco confundida pero en el fondo su corazón sabía lo que decía, mientras que Jaz solo miraba sus labios esperando una reacción. Estas se quedan mirando un buen rato llenas de amor, algo que Jaz sabe que siente pero que Flor no es capaz de nombrarlo, pues piensa que solo es cariño de amiga.
    En el momento en que sus miradas estaban más conectadas y se respiraba un aire lleno de amor y ternura, Daniel Cacavela llega a la entrada de café y desde la puerta de cristal ve la escena. La sangre de Daniel se hierve al ver la mirada llena de amor de la colorada hacia su futura mujer, y lo peor que Flor aunque inconscientemente le correspondía.

Tú eres para mí (Flozmín)Where stories live. Discover now