Capítulo 36 "Mi deseo más grande"

811 34 1
                                    

Ya era otro día y las chicas debían volver a la vida real, por mucho que no quisieran. Ambas llegaron de manos al hotel, pero antes de entrar Jaz se zafa del agarre de la morocha.
-Bueno, dale-
-¿Qué?- confundida volviendo a tomar su mano
-Vos entra- dijo Jaz indicándole el camino con una sonrisa
-¿Eh? ¿Por qué?- sorprendida sin entenderla
-Para que no nos vean entrar juntas- dijo casi en un susurro
-¿Para qué no nos vea quién? ¿Qué tiene?- confundida
Jaz se le quedó mirando extrañada, ella hacía esto para evitar incomodar a Flor debido a sus miedos, pero al parecer esto a la morocha hoy no le importaba mucho
-Nada, pero vos siempre me pedís eso. Entrar y después yo- le explicó Jaz
-No, no, ahora no me molesta. Entremos así- dijo Flor sujetándola bien fuerte del brazo
-¿En serio?- sorprendida
Flor asintió haciendo muy feliz a su chica, con la cual caminó hacia el hotel, pero al comenzar a entrar personas sus tics delataron su nerviosismo
-No, no, Flor- dijo Jaz deteniéndola
-¿Qué pasa?-
-Que te pones nerviosa-
-No me pone nerviosa. En serio- afirmó Flor a pesar de sus contantes tics
Jaz la miró conmovida, sin duda su chica estaba haciendo un esfuerzo enorme por llevar esta situación
-De verdad, Flor, a mí no me hace falta. En serio. Nada, si vos sabes y yo también sé, ya está. Es lo único que me importa- dijo Jazmín con una de esas bellas sonrisas que la caracterizaban
-Sí, ya sé. Pero es que no quiero que sientas que te estoy escondiendo- dijo Flor afligida
-No siento eso. De verdad- dijo Jaz y Flor se acercó para dejarle un fugaz beso en los labios
-Dilo de nuevo- le pidió a la colorada
-¿El qué?- confundida
-Lo que me dijiste anoche- dijo la morocha acercándose a ella
-¿Qué te amo?- con una sonrisa pícara
-Sí, eso- enamorada
-Te amo- dijo Jaz mordiéndose el labio y clavando su mirada en la boca de Flor
-Yo también te amo. Por eso no veo nada de malo en que la gente me vea entrando del brazo de mi chica- dijo Flor sujetando bien fuerte la mano de Jaz
En ese momento se oyó una voz familiar que interrumpió tan tierna escena de amor
-¿Mi chica?- preguntó Dani sorprendido. Había oído todo desde la entrada
Las chicas se separaron alarmadas e incómodas, sin duda no estaban preparadas para enfrentarse a Daniel. Jaz se puso muy seria, su típica cara cada vez que él estaba cerca, pues ella se olía que no era buena persona
-No, eh, ¿Qué dice, Daniel?- dijo Flor nerviosa
-¿Le decías mi chica? ¿Ustedes están juntas?- dijo con un tono un tanto agresivo
Flor comenzó con sus tics y a darse golpes, cosa que alarmó a Jaz, haciendo que la colorada tomara el mando
-Eso a vos no te importa, Daniel- dijo a la defensiva
-Sí, si me importa. Porque Florencia es mi esposa- dijo autoritario
-Era tu esposa, ya no lo es más- afirmó la colorada
-Lo es aun por lo civil-
-Sí, pero eso va a cambiar- dijo Flor como pudo entre tantos tics
-¿Querés el divorcio?- sorprendido. Él no se lo esperaba
Jaz la miró igual de sorprendida que Dani, y en sus labios se dibujó una sonrisa
-Sí, sí, Dani, quiero el divorcio- dijo la morocha segura de sus palabras
-¡¿Para estar con ella?!- alterado
-No, no, Dani. Para estar lejos de ti- afirmó la morocha
Daniel se quedó callado y tras darle una mirada asesina a la pelirroja se fue de allí rabiando de celos.
Una vez solas, Jazmín abrazó a la morocha, la cual temblaba como una pluma
-Dios, no puedo creer en lo que se ha vuelto este tipo- dijo Jaz controlando los miedos de Flor
-Me da miedo- dijo Flor aferrándose a ella
-Ey, tranquila, que mientras yo esté acá él ni nadie te va a hacer daño- afirmó la colorada abrazándola más fuerte.
Pasó la hora del desayuno y Jaz estaba en la cocina sin hacer nada cuando recibió un mensaje de Flor
Florencia: Tenemos un problema en la Lolita necesitamos tu ayuda
Jaz miró el mensaje extrañada, pero de igual forma decidió ir. Al llegar dio dos toques como dijo y en menos de un segundo sintió la mano de la morocha halarla hacia dentro. Flor arremetió el cuerpo de la colorada contra la puerta, cerrándola en el proceso y besándola con ferocidad.
-¿Este era el problema?- pregunto Jaz como pudo entre los besos de Flor
-Te necesitaba urgentemente- dijo Flor comenzando a desabotonar la filipina de Jaz
Sin duda la morocha no se iba a saciar nunca del cuerpo de esta sexy chef. Tomando el mando de una vez, Jaz se quita la filipina y la manda lejos, quedándose solo en sujetador. Entre besos dirige a Flor hacia la cama, donde la recuesta con cuidado.
-¿Y por qué me llamaste acá?- curiosa
-Porque esta habitación está vacía y así nadie nos interrumpe- dijo Flor con cara de sabelotodo
Jaz sonrió de forma pícara, imaginándose las cosas que estaba a punto de hacerle a su chica. Con esta misma sonrisa se trepó sobre Flor, envolviendo su cuerpo con sus firmes muslos. Se lanzó sobre su cuello, mordiéndola y besándola alternamente. Esto hacia gemir a la morocha de una forma indescriptible. Ya estaba a punto de quitarle la ropa a su chica, cuando la colorada escuchó un ruido proveniente del baño.
-¿Oíste eso?- asustada mirando hacia el baño
-¿El qué?- dijo Flor mientras besaba sus pechos
-No, para, Flor- dijo alejándola –Esto es serio. Hay alguien en el baño-
En ese momento se volvió a escuchar el ruido, haciendo que la morocha se parara asustada. Ambas se miraron curiosas
-Ve tú- dijo Flor en voz baja escondiéndose tras el cuerpo de Jazmín
La colorada  se puso la filipina y caminó lentamente hacia el baño, pero al abrir la puerta todos sus miedos fueron remplazados por el más grande asombro
-No me lo puedo creer- exclamó
-¿Qué? ¿Qué es?- dijo Flor acercándose y al ver se quedó estática
Era un pequeño y diminuto bebé, casi recién nacido, él cual estaba envuelto en una manta dentro de la canasta de la ropa sucia. Inmediatamente Jazmín lo tomó en sus brazos, calmando su llanto.
-Dios, ¿Quién  te dejó aquí?- meciéndolo en sus brazos
-¿Qué hace aquí?-
-No lo sé, pero este bebé no llegó solo- dijo Jaz
-Será mejor que llame a Carla- dijo Flor saliendo del cuarto en busca de su hermana, quien era la experta en resolver situaciones
En menos de un minuto las cinco hermanas rodeaban al bebé, quien dormía en brazos de Jazmín.
-¿Pero de dónde salió?- dijo Carla asombrada
-No lo sé, Jaz y yo lo encontramos acá, en el baño- explicó Flor
-¿Y vosotras que hacían aquí?- preguntó la rubia curiosa
Al oír esto ambas se miraron nerviosas, no sabían que contestar
-Yo las mandé. Esta habitación necesitaba que la arreglaran y yo les pedí que lo hicieran ellas- dijo Miru salvándole el culo a su hermana, la cual la miró agradecida
-¿Pero quién estaba hospedado en esta habitación? Tiene que haber un padre o algo- dijo Lucía
-Sí, según los registros estaba una pareja de recién casados. Jóvenes los dos- dijo Vir revisando la base de datos
-¿Y qué? ¿Se lo olvidaron?- preguntó Flor inocente
-No, Flor, no creo que lo hayan olvidado- dijo Jaz muy seria
-¿Por qué decís eso?- preguntó Carla curiosa
-Por la forma en la que lo dejaron. Lo envolvieron como para que sobreviviera hasta que alguien lo encontrara. Nadie olvida a un bebé de esa forma- dijo Jaz con un voz llena de tristeza
-¿Vos decís qué…?- dijo Miru afectada y Jaz asintió
-¿Sus papás lo abandonaron?- preguntó Flor con la voz ahogada
-No sería la primera vez que ocurre eso- dijo Vir triste –Una pareja joven que no quiere hijos o que no puede criarlo deciden abandonarlos en lugares públicos- explicó
-¡Dios, no puede ser!- exclamó Flor sentándose junto a Jaz y acariciando al bebito
-¿Cómo van a ser capaces?- preguntó Miranda llorosa
-Lo seres humanos somos una mierda. Ya yo me creo cualquier cosa- dijo Lu con un tono triste. Hasta ella estaba afectada por la situación
Todas se miraron afectadas y pensando en qué hacer. Esto era surrealista. Se preguntaban una y otra vez cómo alguien sería capaz de abandonar a su bebé de esa forma, pero lamentablemente el mundo es así y hay personas que son capaces de eso y mucho más.
Tras un minuto de silencio, Carla se traga sus lágrimas y decide actuar
-Hay que hacer algo- dijo la rubia tomando el mando
-¿Él qué?- preguntó Miru
-No lo sé ¿Vir?- dijo Carla mirando a su hermana, quien era la especialista en temas legales
Vir la miró pensativa –Primero debemos averiguar quiénes son sus padres y tratar de contactarlos-
-¡¿Para qué?! ¡¿Para qué lo vuelvan a abandonar?!- exclamó Flor alterada -¡HIJOS DE LA GRAN PUTA!-
-Ey, tranquila- dijo Jaz controlando sus tics –Florencia, tiene razón. No podemos devolvérselos a sus padres-
-Bueno, la otra cosa es llamar a servicios sociales y que se encarguen ellos- dijo Vir
-OK, esto es lo que vamos a hacer. Vir y yo vamos a comunicarnos con servicios sociales, Lu y Miru traten de averiguar algo sobre sus planes, y vos, Flor, ¿Puedes continuar cuidándolo con Jazmín?- dijo Carla
-Claro, obvio- dijo Flor segura
-Yo le digo a Javo que me cubra- dijo Jaz meciendo al bebé
-Perfecto. Chicas, vamos a trabajar- dijo la jefa y todas salieron
Pasaron unas horas y no habían averiguado nada sobre los padres del bebé. Solo que eran dos jóvenes y que no eran argentinos, pero esta información era inútil para averiguar su paradero.
Por otro lado en la cocina, Flor se encuentra embobada viendo a Jazmín con el bebé. Lo trataba con tanto amor y cariño que daba alegría solo de verla. Sin duda la colorada sería una excelente madre.
-¿Qué pasa?- dijo Jaz al darse cuenta de la mirada constante de Flor
-Te queda lindo- dijo con una sonrisa boba
-Ah, no es nada. Me encantan los bebés- dijo Jaz volviendo a atender al bebecito
-Se te nota. Lo tratas con mucho amor-
Jaz la miró y al ver con el cariño que miraba al bebito le hizo una propuesta -¿Querés sostenerlo ahora que se calmó?-
-No, no, no. Me da mucho miedo- dijo Flor nerviosa. Temía que sus tics le hicieran daño
-Vení, tranquila- dijo Jaz segura de ella
Flor se acercó temerosa de meter la pata, pero la confianza que le daba Jazmín le quitó los miedos en un segundo. Con mucha delicadeza tomó al bebé en sus manos, meciéndolo con mucho cariño.
-Es muy chiquito ¿No?- dijo Flor observándolo de cerca
-Sí, es casi como recién nacido- acercándose
Jaz se quedó mirándola embobada y por un segundo pasó por su cabeza la imagen de Flor como la madre de sus hijos. Esta simple idea hizo que sus ojos brillaran de felicidad, pero sabía que para esto faltaba bastante tiempo. Recién empezaban a salir y se vería muy loco ella plantearle tal cosa
-Te queda lindo- dijo la colorada embobada con aquella imagen
Flor la miró sonriente –Cállate- dijo avergonzada
-Es en serio-
-Que boludos. No puedo creer cómo alguien pudo ser capaz de abandonar a tan bella criatura-
-Así es la vida. Hay gente que no aprecian lo que la vida les da, mientras que otras se mueren por tenerlo pero no pueden- dijo Jaz con un tono melancólico
Flor la miró confundida ¿Qué le había pasado? ¿A qué se debía su cambio de humor? Se lo estaba a punto de preguntar cuando llegó Carla, con la noticia de que ya habían llegado los de servicios sociales.
Al ver esto Jazmín se despidió del bebé y salió de allí llorando muy afectada, dejando a una confundida Flor sola en la cocina.
Pasó el tiempo y llegó la noche. Todos se habían quedado afectados con los del bebé, pero ya no estaba en sus manos poder hacer nada.
Florencia caminaba por el holl cuando vio una silueta conocida sentada en el deck. Se acercó y allí estaba ella. Jazmín estaba llorando mientras bebía un vaso de whisky. Al verla así se acercó preocupada y se sentó frente a ella.
-Ey, ¿Qué pasó?-
-No, nada, nada. Cosas mías- dijo la colorada sin querer hablar mucho del tema
-Ah, Jaz. Por favor, cuéntame- dijo Flor tomándola de la mano
Jazmín miró su mano y tras un segundo pensativa decidió abrir su corazón
-Es por lo del bebé- dijo de una
-¿Qué? ¿También te afectó?- preguntó la morocha y ella asintió –Sí, lo entiendo, a todos nos afectó toda esta situación-
-No, no entiendes. A mí como que me afectó más- dijo con la voz ahogada
-No lo entiendo ¿Por qué a vos te afectó más?- confundida
Jaz tomó aire y comenzó a hablar –Hace años yo intenté ser madre-
-¿Cómo? No entiendo- confundida
-Cuando me volví a Argentina, tras vivir allá con Juli ¿Recuerdas que te conté?- y ella asintió –Bueno, yo estaba sola y el deseo en mí afloró-
-¿Y?- curiosa
-Lo intenté-
-¡PROBASTE LA SIN HUESO!- exclamó Flor
-No, no, no de esa forma. Traté por fertilización- dijo bajando la cabeza triste
-¿Y qué pasó?-
-Pasó que nunca se dio. Lo intenté en varias ocasiones, pero al parecer había algo en mí que evitaba que se asentara el embrión- dijo muy triste
-¿Qué significa eso? ¿Qué eres infértil?- preguntó la morocha
-No, no. De hecho, los estudios dijeron que sí, que sí podía tener hijos, pero al parecer no de esa forma. Dijeron que debía seguir intentando, pero yo me rendí- dijo Jaz con los ojos humedecidos
Flor la miró conmovida, no sabía esta parte de la vida de su chica. No sabía que ser madre era su más grande deseo, el cual nunca pudo cumplir. Apretó bien fuerte su mano en señal de apoyo
-Ey, no pasa nada. Podes volver a intentarlo. Sos muy joven aun- le dijo –Vas a formar tu familia, estoy segura de eso-
Se miraron enamoradas y Jaz le dio un pequeño besito a Flor en los labios
-Te voy a decir algo muy loco que me pasó recién. Pero júrame que no te vas a espantar- le dijo Flor nerviosa
-¿El qué?- riéndose por su misterio
-Recién cuando estábamos en la cocina con el bebé, se me vino una imagen a la cabeza-
-¿Qué imagen?- curiosa
-Bueno, yo me empecé a imaginar a mí como madre con mi bebito en brazos y… ¡Ah, Dios qué vergüenza!- tapándose la cara y poniéndose re colorada
-¿Qué?- preguntó Jazmín sonriendo al ver tanta ternura
-Es que me pasó algo re loco que nunca me había pasado con nadie y es que… cuando me imaginé a mis hijos me los imaginé con tu cara- dijo de una
Al oír esto los ojos de Jazmín se humedecieron de la emoción y el asombro se colocó en su rostro
-Eh, no te asustes. No pensés que ahora yo…- dijo notando la cara de asombro
Jaz rió enamorada – Es lo más lindo que me dijeron en mi vida- lanzándose a sus labios
Flor continuó el beso mientras se sentaba en sus muslos y la aferraba más a ella –Jaz- dijo rozando sus labios
-¿Qué?- mirándola directamente a los ojos
-No sé si es muy apresurado esto que te voy a decir pero… yo no me imagino formando una familia con alguien que no sea contigo- dijo Flor abriendo su corazón
Al oír esto una sonrisa instantánea se dibujó en el rostro de la colorada, la cual sujetó las mejillas de Flor y la comenzó a besar eufórica –Ni yo tampoco- exclamó empezando una larga cadena de besos
La noche pasó y ambas se besaban sin temor a ser vistas en aquel deck, donde el amor era lo único que se respiraba y las estrellas brillaban más que nunca.

Tú eres para mí (Flozmín)Where stories live. Discover now