Capítulo 12 "Un vestido y un amor"

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  A pesar de sus dudas e indecisiones Flor decidió continuar con su vida como si Jazmín nunca hubiera pasado, al fin y al cabo esta se iría muy pronto de la ciudad y no volvería a saber nada de esta historia, por lo que pensó que la mejor solución sería olvidarse de ella para siempre.  Por este motivo, Flor dejó de ir al café y hacía todo lo posible por no recordarla y sacarla de su cabeza de una vez y por todas. Pero al parecer todo estaba en contra de que su boda con Dani ocurriese y el universo le mandaba señales  una y otra vez para que detuviera esta farsa. Primero ocurrió que el restaurante donde iban a celebrar el banquete había sido cerrado por plagas, luego el local del civil estaba inundado por las lluvias que habían ocurrido y para colmo el vestido con que se iba a casar en el civil había desaparecido por causa de una confusión con los pedidos.
    Todo este desastre Flor lo vio más evidente durante el ensayo de la boda en la iglesia, él cual desde un inicio fue un desastre. Esta llega a la iglesia ilusionada pero para su sorpresa se encuentra con que no hay nadie esperándola dentro. Los invitados habían desaparecido, los padrinos ni se asomaron y para colmo sus hermanas, que eran su único apoyo tampoco estaban, solo estaba el viejo cura él cual la miraba como con pena pues para él esta boda estaba destinada al fracaso. Llorando sin parar y ya con todo el maquillaje corrido Flor llama a su futuro marido, pero para más en su contra este no le contesta, ni siquiera apaga el teléfono. Desesperada comienza a llamar a Virginia, la cual tampoco daba señales de vida. Flor pensaba que esto le pasaba por mala persona, por estar sintiendo lo que sentía y ya cansada de esperar está dispuesta a abandonar la iglesia.
   En ese momento esta siente la voz de su hermana Virginia desde la puerta, la cual entra corriendo junto con Javo y un ramo de flores blancas. Al verla Flor siente un gran alivio y los abraza un poco más tranquila.
-¿Qué pasó? ¿Y la gente? ¿Y Dani?- pregunta Vir confundida viendo a su alrededor
-No sé, no hay nadie. ¡Ni Daniel, ni los invitados, ni los padrinos!- le dijo Flor llorando
-Ah, tranquila. Respira un poco- le dice Vir dándole aire – ¿Ya estás mejor?-
-¡No, cómo voy a estar mejor si no tengo ni vestido para casarme!- le dice Flor llorando
-Tranquila, Lucía y Carla ya están en eso. Se van a ocupar de conseguir un vestido más apropiado- le dice Vir
-¡CONCHUDA! ¡Pero es que yo no quiero otro vestido, yo quiero el mío!- dijo Flor llorando
  Flor agobiada se aleja de Vir y se va al jardín de la iglesia donde se sienta a coger aire para poder pensar un poco. Esta coge su móvil y revisa los mensajes, cuando ve que Jazmín estaba en línea. Esta nerviosa le escribe, pues lo necesitaba, necesitaba sentir que ella estaba ahí, y llenándose de valor le escribe lo que le sucedía en ese momento: -Trato de distraerme y me viene tu imagen a la cabeza-
   Nerviosa e impaciente Flor espera la respuesta de Jaz, pero en ese momento es sorprendida por Daniel, él cual había llegado con un poco de retraso. Esta, enojada no quiere ni verlo pero aun así continua con el ensayo del casamiento. El cura preocupado al ver que esta pareja no estaba muy unida les pregunta: -¿Pero ustedes están seguros de que se quieren casar?-
-Padre, sí. Yo amo a esta mujer y quiero pasar el resto de mi vida con ella- le contesta Dani tratando de besar a Flor pero esta le gira la cara y le da el ramo para acabar con todo esto lo antes posible.
Flor muy agobiada se marcha con Vir a su departamento, donde la estaban esperando el resto de sus hermanas para darle ánimos. Al verlas ahí como si nada hubiera pasado no aguanta y enojada las echa a todas del departamento solo dejando a Miru, quien dormía en su habitación sin que esta supiera. Miranda se despierta al oír el llanto de Flor y preocupada va a ver. Esta nota que le sucede algo, pero Flor se niega a hablar con ella de sus sentimientos y se encierra en el baño esperando a que Miru se fuera y la dejara sola.
   Mientras Jaz está en la cafetería tratando de saber qué hacer con su vida mientras leía el mensaje de Flor, que sin querer decir nada le decía todo. No sabía si contestarle o dejarlo pasar, pues ella temía que toda esta confusión de Flor no fuera nada más que porque estaba nerviosa por la boda. En ese momento llega Javo agotado y sorprendido por el ridículo ensayo que había acabado de vivir.
-Ay, mamita, ¿A qué no sabes de dónde vengo?- le dice Javo con una sonrisa pícara
-¿De dónde vienes?- dice Jaz guardando el móvil para que no viera el mensaje
-Del ensayo de la boda de Flor- le dice Javo
-Grace, ¿Para qué me dices eso?- le dice Jaz triste
-Porque fue un desastre, Juanca- le dice Javo riéndose
-¿Cómo que un desastre? ¿Qué pasó?- preguntó preocupada
-Bueno, para resumirte. No hay lugar para la boda, el novio casi no llega, no hay vestido y por ese estilo te puedo decir millones de cosas- le dijo Javo riéndose
-No te rías- le dijo Jaz regañándolo -¿Y Flor? ¿Cómo está ella?- preguntó preocupada
-Más loca que nunca. Casi mata al pobre de Daniel Cacavela. Yo creo que no está muy convencida- le dice Javo
-Ay, Dios, tengo que hacer algo- dice Jaz pensativa
-¿Vos? ¿Hacer algo de qué?- le pregunta Javo
-No sé, algo para arreglar el casamiento. Algo para ayudarla a Flor- dijo Jaz
-¿Y a vos quién te ayuda? Cacho, tienes que pensar en vos. Cada vez que esa chica tiene problemas vos corres detrás de ella. ¿Y ella qué ha hecho por ti?- le dijo Javo muy serio
-Vos no entiendes- le dice Jaz triste con los ojos llorosos
-¿Qué no entiendo? Que vos estás muerta por sus huesos, ¿Eso es lo qué no entiendo?- le dice Javo y ella se queda en silencio –Vos lo que tenés que hacer es ir y plantarle un beso en plan película de Hollywood a ver si acaba con toda esa mierda-
-No es tan fácil- le dice Jaz
-Sí, sí que lo es. Lo que vosotras lo hacen complicado- dijo Javo haciéndola pensar
  Jaz se quita el delantal y se marcha del café con una idea en la cabeza, una idea que iba a resolver todos los problemas y que iba a conseguir la felicidad de  Flor.
  Por otro lado Flor cansada de llorar dentro del baño se asoma con cuidado a ver si Miru ya había abandonado la casa. Esta se asoma y no ve  a nadie por lo que sale en puntillitas de pies. Una vez se sintió sola, se sienta en el sillón del salón donde lanza un suspiro lleno de melancolía. De pronto del cuarto sale Miranda de un brinco, la cual sorprende a su hermana quien pensaba que gozaba de una soledad.
-¡Te dije que te fueras! ¡TOCA PELOTAS!- le dice Flor al verla
-Flor, ¿Cómo te voy a dejar así?- le dice abrazándola
Esta se echa a llorar en el suelo como una niña pues ya no aguanta más seguir con esta mentira, cosa de la que se da cuenta Miru quien preocupada se sienta a su lado.
-¿Qué pasa, Flor? ¿Me cuentas?- le dice preocupada
-Es que no me quiero casar- le dice angustiada
-¿Por qué?- le pregunta
-Porque no tengo mi vestido- le dice Flor
-¿Por eso, Florencia? Eso es una estupidez. Ya Carla y Lucía deben haber comprado otro- le dice Miru
-No, pero ese es el problema, que yo no quiero otro. ¡Quiero el mío!- le dice Flor llorando
-Flor, eso no es justificación.  Por un vestido no vamos a cancelar el casamiento- le dice Miru
-Es que no es solo el vestido- dijo Flor pensativa
-¿A vos te pasa algo más?- le pregunta Miru al verle la cara
-¿Algo cómo qué?- dice Flor poniéndose nerviosa
-No sé, lo digo por tu cara. Estás rara, como si ocultaras algo- le dice Miru
Flor se pone pensativa y fingiendo estar bien levanta la vista –Miru, no me pasa nada. Créeme, es solo eso, que todo me sale mal-
-Tranquila, vas a ver cómo vamos a resolver todo, ya verás- le dice Miru dándole un beso en la frente.
  Miru decidida a reparar la boda de su hermana se va y llama al resto para reunirse y planificar algo. Juntas en casa de Lucía toman la decisión de reunir dinero para alquilar un nuevo local para la boda y de preparar todo para que el civil de Florencia fuera el más especial que hubiera por los alrededores.
   Horas más tarde Flor que no sabía nada sobre los planes de sus hermanas, se encuentra llorando sobre el sofá de su salón. De pronto tocan a la puerta, esta alza la vista y pensando que es Vir le grita cansada de tantas hermanas: -¡No, Vir, te dije que no quiero ver a nadie! ¡NO ME ROMPAS MÁS LAS BOLAS!-
Pero en vez de responderle Virginia le respondió una dulce voz que ella reconoció enseguida y a la cual había querido escuchar durante todo el día –No soy Vir, ¿Me puedes abrir?- dijo Jaz desde el otro lado de la puerta
  Al oírla Flor se levanta del sofá enseguida y corriendo como una niña busca un espejo y se trata de reparar el corrido maquillaje que cubría toda su cara. Una vez lista Flor toma aire y abre la puerta para encontrarse con Jazmín quien la esperaba con una dulce sonrisa
-Hola, Jaz- dijo Flor abriéndole y teniendo unos diminutos tics con el brazo de lo nerviosa que estaba de verla
-¿Puedo pasar?- le pregunta Jaz
-Sí, obvio, obvio- le contestó mirando al suelo
Jaz le da un beso en la mejilla y pasa un poco apenada. Esta, un poco torpe se sienta en el sofá y rápidamente Flor se sienta frente a ella.
-¿Cómo andas?- le pregunta Jaz
-Bien- le dice Flor no muy convencida
-¿Si? ¿Bien?- le dice Jaz mirándole la cara de tristeza que tenía
-No, no, mal- le dice Flor triste – No, es que hoy fui a hacer la prueba de la iglesia y me salió todo horrible porque… bueno, por un montón de cosas. Primero me perdieron el vestido, casi me quedo sin lugar para festejar el civil, la familia de Dani ninguno va a venir y te puedo seguir nombrando cosas de ese tipo-  le explicó
-Mira- dijo Jaz mostrándole una ropa que venía envuelta en unas sábanas blancas para no ser vista – Esto es para vos-
-¿Qué es esto?- dijo al verlo
-Lo hice lo más parecido que pude- dijo Jaz dándoselo en sus manos
  Flor confundida desenvuelve el regalo para encontrarse un precioso vestido de novia, casi idéntico al que iba a llevar en el civil. Este era más hermoso, decorado con perlas y flores azules que desprendían una belleza única. Florencia sorprendida no puede creer lo que ve y mira a Jaz con los ojos llenos de ilusión
-Me enteré que perdiste el vestido y yo tengo una amiga que es modista, entonces la llamé y me dio una mano y lo hice lo más rápido que pude- le explicó Jaz mientras Flor solo la miraba sorprendida con la boca abierta
-Pero es igual. Es idéntico ¿Cómo sabías?- le dijo Flor con una sonrisa que cubría todo su rostro
-Porque vos me enseñaste una foto una vez y de ahí lo saqué- le dice Jaz
-No lo puedo creer- dijo Flor viendo el vestido
-¿Te gusta?- le preguntó Jaz muy feliz
-Ay, Jaz, ¿Por qué haces esto?- le preguntó Flor llena de ternura y tratando de entender cómo alguien podía tener tan buen corazón
-Porque te quiero, Flor, yo quiero que seas feliz, ¿Sabes? Si vos vas a ser feliz casándote con Dani, yo quiero que te cases con Dani- le dice Jaz desde lo más profundo de su corazón y llena de sinceridad cosa que le tocó una parte muy especial del corazón a Flor, la cual se enamoraba de ella cada vez más
  Flor la mira sin creerse aun lo que veía y llena de amor la abraza apretándola sin querer nunca más soltarla –Gracias-
-Vas a ser la novia más linda del mundo- le dice Jaz mientras le corría una lágrima por la mejilla –Bueno, me voy- dijo Jaz secándose la lágrima y levantándose del sofá con destino hacia la puerta
  Al verla irse Flor se levanta y la detiene con una pregunta –Jaz… ¿Vas a venir mañana al civil?-
-Obvio que voy a ir. No me lo pienso perder. Además, vas a estar vestida por mí- dijo Jaz sonriéndole mientras miraba lo feliz que era con el vestido
-No me lo puedo creer- dijo Flor con el vestido – Gracias- y la miró llena de deseos por decirle que no se fuera más de su lado, pero no tiene el valor para hacer salir sus pensamientos y deja que Jaz se marche.
Jaz sale y llorando se recuesta a la puerta del departamento loca por entrar y decirle todo lo que tenía por dentro pero no se anima y se marcha. Mientras Flor mira al techo esperando una señal, algo que la haga sacarse los miedos y decidirse de una vez sobre lo que sentía por Jazmín.
   Luego Flor pone el vestido sobre la cama y se pone a mirarlo maravillada aun sin creer lo que Jaz hacía por ella a pesar de todo. Esta está muy confundida y ahora más que nunca no sabe si dar el sí quiero a l mañana siguiente en el civil. En ese momento tocan a la puerta nuevamente, Flor al oír el timbre corre a abrir pensando que era Jazmín, pero al abrir se encuentra con su futuro esposo. Este con cara de niño bueno entra y toma a Flor de las manos
-Dani, necesito hablar con vos- le dice Flor tomando aire para decirle lo que le sucedía realmente pero este no la deja continuar
-Primero quería yo decirte algo- dijo Dani
-Sí, pero lo que tengo que decirte es muy importante también- insiste Flor pues en su mente recurría la idea de cancelar la boda
-Flor, yo te amo a vos. No me importa si no tienes vestido o si nos casamos y no hay invitados, te amo, te amo a vos. Lo que importa es lo que vos sentís por mí y lo que yo siento por vos, que este amor tan bonito- dijo Dani desde su corazón dejando en blanco a Flor sin saber que decir
-¿Si?- le dijo Flor no muy segura y con cara de preocupada
-¿Qué tenías para decirme?- le pregunta Dani
Flor se queda pensativa y trata de decírselo pero el valor se le va  al verle los ojos de enamorado que tenía Daniel, pues no es capaz de hacerle daño, por lo que decide seguir con toda la farsa –Que… Que yo también te amo. ¡CAGONA DEL ORTO!- dijo Flor y lo besa dispuesta a reprimir sus sentimientos hacia Jazmín.
  Esta lo abraza a Daniel, él cual no se sospecha nada en lo más mínimo, mientras  llora sin que este la vea, pues no sabe cuánto tiempo podrá contener lo que siente.

Tú eres para mí (Flozmín)Where stories live. Discover now