Capítulo 15 "Siempre hay una salida"

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Ahora si era el día definitivo, Florencia estaba a horas de convertirse en la mujer de Dani, mientras que no podía evitar pensar en Jazmín. Esta muy confundida no sabe qué hacer, no sabe si realmente quiere casarse, pero piensa que es demasiado tarde y que ya no hay salida. 
   Sabiendo lo agobiada que estaba, Virginia; quien iba a ser quien la llevaría al altar, le brinda su casa para ir a cambiarse y prepararse para el gran evento. Flor buscando no estar sola y no pensar más en todo lo que sucedía piensa que es una buena idea y recoge todas sus cosas en una maleta para ir a casa de Vir. Esta va saliendo de su departamento cuando de pronto siente que alguien la llama. Al voltearse se encuentra con Jazmín, quien con los ojos rojos de llorar se acerca con un regalo en la mano.
-Jaz, ¿Qué haces aquí?- dijo Flor sorprendida de verla
-Vine a darte esto- dijo Jaz dándole su regalo de boda
Flor confundida lo recibe y se queda mirándolo tratando de ver qué era. Emocionada lo abre ahí mismo para encontrarse un hermoso cuadro con su rostro, el mismo cuadro que Jaz había hecho en el Tigre cuando sufría por su amor, lo cual hizo que su corazón palpitara muy fuerte lleno de amor – ¿Es para mí?- le preguntó Flor muy emocionada con una sonrisa en su rostro
Al ver su reacción Jaz se sonroja y mirando al suelo le contesta –Sí, ya lo habías visto en mi casa-
-Sí, y te dije que me había encantado- dijo Flor sin poder dejar de mirar la pintura
-Por eso te lo obsequié, pienso que va a estar mejor contigo que detrás de un estante- le dice Jaz
Flor la mira con mucho cariño –Gracias, Jaz. Es hermoso-
-Me alegra que te guste- sonriendo -¿Ya te vas?- le dijo al ver la maleta
-Sí, me voy a lo de Vir- le dice Flor nerviosa volviendo a acordarse del casamiento
-Ah, me hubiese gustado ayudarte- dijo Jaz  muy triste
-No me digas eso- dijo Flor poniéndose triste  -¡LA PUTA MADRE QUE LA PARIÓ!- exclamó por el Tourrette
-Ay, no, no, perdón, te puse nerviosa, perdón ¿Te pusiste nerviosa por mi culpa?- dijo Jaz dándose cuenta
-No, no, no estoy nerviosa por vos. Estoy nerviosa por muchas cosas, la boda y eso. Pero bueno, me voy- dijo Flor agarrando la maleta
-Flor, si no te veo, quiero desearte que seas muy feliz- le dice Jaz con los ojos aguados
-¿Qué? ¿No vas a venir a la iglesia?- le pregunta confundida
-Sí, sí voy a la iglesia. Pero viste que por ahí no tenemos un ratico para estar sola y que yo te diga esto- le contesta Jaz
-Bueno, igual yo, siempre voy a querer un ratito para estar sola con vos y charlar y eso- le dice Flor sin tener el valor de mirarla a los ojos
-¿Si?- dijo Jaz mientras su corazón lloraba por dentro
-Sí- le dice mirándola a los ojos -¿Y con quién vas vos?- celosa
-¿Por?- le dice Jaz
-No, para saber- dijo Flor disimulando
-Sola- dijo Jaz dejándola más tranquila
  Florencia agarra la maleta y se aleja caminando de Jaz, pero al caminar solamente dos pasos se voltea –Jaz- llamando a la colorada, la cual la mira rápidamente
-¿Qué?- dijo Jaz volteándose
-Que… que yo te quiero- le dice Flor llenándose de valor
Esto a Jaz la toma por sorpresa y triste le contesta –Yo también te quiero… un montón-
  Flor le sonríe y vuelve a su camino, alejándose con las maletas en dirección a casa de Virginia, mientras que por la mejilla de Jaz  cae una lágrima llena de dolor y esta se queda destrozada conteniendo lo que sentía.
Al llegar a casa de Virginia, todas sus hermanas la esperaban contentas, locas por ayudarla a prepararse para el que sería el día más importante de su vida. Pero esta emoción no se veía para nada en el rostro de Flor, la cual lo único que hacía era pensar en Jazmín. Una vez sola esta se comienza a mirar en el espejo tratando de averiguar si lo que sentía era lo correcto, cuando de pronto entra en la habitación Virginia. Vir que vestía un hermoso traje negro se acerca a ella con una pequeña cajita con algo muy especial en su interior.
-¿Cómo estás?- abrazándola mientras ambas se miraban al espejo
-Nerviosa- le contesta Flor
-Sí, ya sé que nerviosa. Yo también estoy nerviosa, todas estamos nerviosas. Pero aparte de eso, ¿Estás bien? ¿Te sentís feliz?- le pregunta Vir preocupada viendo sus ojos apagados
-Sí, sí- le dice no muy segura –Estoy bastante cagada, no sé, tengo mucho miedo y se mezclan así los sentimientos-
-¿Miedo a qué?- le pregunta Vir
-A equivocarme- le dice muy triste
  Vir ve lo deprimida que estaba y decide darle su regalo de boda para animarla un poco y darle apoyo -Esto es para ti- dándole la caja
  Flor conmovida por la cara de su hermana abre su obsequio para encontrarse con una cadenita con la virgen –Perteneció a nuestra abuela. Me lo dio para cuando me casara y yo hoy te lo doy a vos para que te proteja siempre- le dice llorando muy conmovida
-Yo no necesito una medallita para que me proteja porque para eso te tengo a vos- le dice Flor sonriendo
-Siempre- le dice abrazándola
   Por otro lado en el café Las Flores, Jazmín llega con los ojos rojos como dos tomates de llorar todo el camino. Al verla Javo preocupado se acerca a ella pues no puede evitar sentirse triste de ver a su mejor amiga así.
-Dios, eh, Juanca, ¿Por qué no te vas a tu casa?- le dice muy preocupado por ella
-No, prefiero estar acá para no pensar. Trabajando- le dice tratando de no llorar más
-¿Te puedo pedir un favor como amigo?- le dice Javo
-¿Qué?-
-No vayas a la iglesia- le dice Javo muy sincero pues no creía que era lo correcto para ella
-¿Qué cambia igual? Si se van a casar lo mismo, aunque vaya o no vaya- le dice llena de bronca
-Te vas a exponer, te vas a sentir triste. Es como agregarle algo a la tristeza que no tiene sentido- le dice Javo sin entenderla
-Se lo prometí a Flor. Le prometí que iba a ir a la iglesia- le contestó secándose las lágrimas
-¿Y ella?- le pregunta Javo muy triste
-¿Y ella qué?- confundida
-¿Qué hace por vos? Cada vez que tiene un problema tú vas y la ayudas. Está triste, vas y la abrazas. Siempre atrás y ella no hace nada ¿Qué hace?- le dice Javo
-Lo mismo que Virginia por vos- le dice comparando las situaciones
-No es la misma situación. Yo no sufro así por Vir- le contesta
-Será que ambos tenemos distintas formas de querer- le dice Jaz  triste bajando la cabeza
-Escucha una cosa, yo tengo que ir con Mariano a buscar a Dani, pero le cancelo y te llevo. Prefiero ir con vos- le dice
-No, no, no, no, anda tranquilo. Yo voy a estar bien- le dice Jaz. Esta se queda pensativa y de repente a su mente viene una idea que no puede evitar cumplir –Para, ¿Me llevas?-
-¿Para qué?- le dijo confundido
-Tengo una última cosa que hacer- le dice Jaz muy seria y decidida a la vez
  Javo sin entender que loca idea le pasaba por la mente a su amiga, accede a llevarla con él a buscar a Daniel. Cuando iban llegando a la casa, Jaz ve a Dani en la puerta esperando el auto y enseguida le pide a su amigo que se detenga. Javo se detiene cerca detrás de una camioneta para no ser visto por los demás que estaban en la casa y confundido le pregunta -¿Qué piensas hacer, Cacho?-
  Esta sin contestarle sale del auto y secándose las lágrimas se dirige decidida a donde estaba Daniel. Al verla Dani se sorprende mucho pues no sabía que hacía ahí –Jaz, no sabía que venías-
-Sí, pero solo un segundo. Javo viene ahora para acá, vine con él- le dice Jaz nerviosa
-Que bien, ya era hora de que llegara- le dice Dani
-Dani, te quiero pedir algo- dijo Jaz
-Sí, dale decime-
Jaz coge aire para poder tener las fuerzas suficientes para decirle lo que le tenía que decir, pero le cuesta -¿Qué pasa?- le pregunta Dani preocupado al verle su cara
-Nada. Te quiero pedir que… que por favor la cuides mucho y la hagas muy feliz… a Flor, ¿Ok?- le dice con los ojos llenos de lágrimas
-Obvio, pero ¿Por qué me decís esto?- le dice Dani confundido sin entender nada
-Porque se lo merece ella ¿Sí? Cuídala mucho- le dice Jaz y sin poder aguantar más las lágrimas se marcha llorando, dejando a Daniel muy confundido por su reacción
  En ese momento llega Javo apurado y al ver la cara de Dani supuso que su amiga ya había pasado por ahí, y preocupado le pregunta qué había sucedido
-¿Y Jazmín?-
-No sé, se acabó de ir- le contestó Dani aun en otro mundo tratando de comprender porque la colorada tenía tanto que ver con su casamiento y cuál era el motivo de sus lágrimas
-¿Por dónde?- le dice Javo preocupado por ella
-No sé, estaba muy rara. No entendí nada de lo que me dijo- le dice Dani
-¿Por qué que te dijo?- le pregunta Javo
-No sé, no la entendí muy bien. Pero estaba llorando ¿A ella le pasa algo conmigo? ¿Por qué le afecta la boda? No entiendo- le dice Dani tratando de acomodar las piezas en su cabeza
-No, no, Danielito, vos no tenés nada que ver. A Jazmín no le sucede nada con vos ni con nadie, es solo que los casamientos la ponen así- dijo Javo disimulando para que este no sospechara más
-Sí, muy bonito lo que me dijiste pero a ella le pasaba algo- le dijo Dani sin creerse el cuento -¿Por qué la trajiste? Me dijo algo de que cuidara a Florencia ¿Por qué?-
-Ella quería hablar con vos- le dijo Javo
-Sí, ¿Pero por qué?- le pregunta Dani
-Eh, será cosas de minas, no sé- le dice Javo cubriendo a su amiga
  Este cambia de tema rápidamente y se escabulle de Dani para no hablar más sobre Jaz, pero el joven Cacavela no se había quedado muy conforme con lo sucedido pues sentía que había algo más en esa historia.
  Mientras en casa de Vir, Flor aprovecha que sus hermanas estaban entretenidas y destapa un poco el cuadro que Jaz le había regalado para verlo una última vez antes de pasar por el altar. Esta se muerde el labio inferior mientras lo observaba llena de amor y comienza a pensar en la vez que se besaron, queriendo retroceder el tiempo y ser capaz de hacerse cargo de sus sentimientos.  En ese momento se acerca Miru, y al verla Flor esconde nuevamente el cuadro en su envoltorio para que esta no lo viera. Miru no ve el cuadro, pero si llega a ver la cara de angustia que tenía su hermana y nuevamente se preocupa por ella: -Flor, ¿Te pasa algo más a vos?-
-¿De qué?- dijo Flor poniéndose nerviosa ante su pregunta
-Sé que estás nerviosa, te casa hoy. Pero algo más te pasa ¿O no?- le dice Miru
-No- le contesta nerviosa
-¿Segura?- vuelve a preguntar Miru pues no se lo creía
-Sí, segurísima ¿Por qué?- le dice Flor mientras miraba nerviosa al suelo
-Hace días que te noto rara- le dice Miru
-¿Con qué?- le pregunta Flor
-No sé, me haces preguntas raras, Flor. No sos la misma Flor que yo conocía antes- le dice Miru
Florencia se pone muy nerviosa y comienza con tics mientras actuaba a la defensiva todo el tiempo -¿Qué pregunta rara? ¿Qué decís? ¡COTORRA!-
-Disculpa, no quería ponerte nerviosa. Olvida lo que dije- le dice Miru tranquilizándola y le da un abrazo creyéndose lo de que estaba nerviosa por la boda
  En ese momento tocan a la puerta de la casa, Vir abre para encontrarse a Mariano. Al verlo a Flor se le pone la piel de gallina y un escalofrío recorre su cuerpo, debido a que esto significaba que ya había llegado la hora de ir a la iglesia, significaba que ya no había salidas para ella. Sin notar la mirada ausente de su hermana Miru, Lucía y Carla la acompañan en un auto, mientras que Vir con Mariano iban delante para avisar en la iglesia. Durante todo el viaje las hermanas cantaban felices alrededor de Flor, la cual no podía dejar de pensar en la pelirroja, en especial en el día en que esta le confesó todos sus sentimientos.
   Minutos más tarde  todos esperan en la iglesia, Daniel se comía las uñas de los nervios mientras que la madre de Flor atendía a todos los invitados con una cordial sonrisa. En medio de los invitados Javo ve a su amiga escondida, la cual tenía los ojos rojos de retener el llanto pero aun se veía hermosa usando un elegante vestido negro y con su pelo rojo suelto. En ese momento se ve llegar al auto con la novia, lo que hace que todos se acerquen contentos, menos Jaz la cual  se acerca a Javo y permanece junto a él en todo momento esperando a que todo aquello pasara de una vez.
-Ahí llegó, yo pensé que por ahí capaz no venía, pero… - le dice Javo poniendo un brazo sobre su hombro en señal de apoyo
-No, no pasa nada- le dice Jazmín bajando la cabeza
-Todo bien, ¿No? Me imagino- dijo Javo viéndole su cara de tristeza
    Por otro lado las chicas felices le abren las puertas del auto a Florencia, la cual se queda sin palabras al ver la multitud de gente que había. Esta comienza a mirar a Dani a lo lejos ya en el altar esperándola y se pone a pensar si esto era lo que realmente ella quería que fuera su vida. Tras pensar por un segundo, sus manos se agarraron bien fuertes al asiento del auto como si su mismo cuerpo le dijera que no debía bajarse, y en su interior toma una decisión que no iba a tener marcha atrás –No puedo-
-Ah, te cagaste en los pantalones- le dice Carla riéndose creyendo que estaba bromeando
-No, no, no puedo chicas- les dice Flor llorando aun sentada y sin intenciones de moverse
-Ah, deja vú- exclama Lucía, pues años atrás había vivido lo mismo pero con Carla, la cual había abandonado a su novio de años en el altar.
-¿Estás bien? ¿Te querés copiar de mí? Dale, déjate de joder- le dice Carla pensando aun que se trataba de una broma
Vir preocupada se agacha a su lado y le pregunta -¿Qué pasa?-
-No puedo- le contesta Flor llorando
-¿Cómo que no puedes? Para, Flor, ¿Lo estás pensando bien? Está todo el mundo allá dentro, vamos- le dice Vir pensando que solo eran los nervios
-No, no puedo- dijo Flor mientras que la gente en el interior de la iglesia se miraban unos a otros pensando que algo estaba pasando. En especial Daniel, él cual no entendía nada, mientras que Jaz confundida solo miraba a Florencia desde lejos.
-Dale, Florencia, después de joder tanto con tu casamiento te tenés que casar- le dice Lu ya enojada por su nerviosismo
  Vir que era la que mejor la conocía, la mira y ve como su mirada busca dentro de la iglesia a la pelirroja. En ese momento esta se da cuenta de que lo que le sucedía a su hermanita era real y muy fuerte. Vir toma su mano y la mira a los ojos para descubrir que los ojos de Flor gritaban a toda voz su amor por la colorada y sus deseos de irse de allí
-¿Estás segura?- a lo que Flor asintió con la cabeza muy segura de su decisión -¿Sí? ¿Estás pensando bien? ¿Es lo que querés hacer, Florencia? ¿No quieres entrar? ¿No te vas a arrepentir?- le dice Vir sin apartar su mirada de ella para ver si le contestaba de todo corazón
-No- le dice Flor estando más segura de lo que había estado en toda su vida –Perdón, Vir-
-No, no pidas perdón. Todo está bien, tenés que seguir tu corazón- le dice dándole un abrazo
  Virginia se levanta y ejerciendo su poder de hermana mayor ordena a todas a entrar al auto junto a Florencia. Una vez todas dentro, esta manda a Lucía a arrancar y llevarse a su pequeña hermana lejos de ese lugar. Sin discutir la decisión de Flor, las hermanas siguieron las órdenes de Vir y tras lanzar el ramo en la calle desaparecen lo más rápido que pueden en el auto, mientras Flor mira a todos desde la ventana que se alejaba cada vez más.
  Al ver esto todos dentro de la iglesia quedaron en shock, en especial Daniel el cual corrió tratando de alcanzarla y se quedó mirando cómo se alejaba sin poder hacer nada. Mientras en el interior de la iglesia, Jazmín no se podía creer lo que acaba de pasar y en su cabeza daban vueltas miles de preguntas como ¨ ¿Qué significaba? ¿Por qué lo había hecho? ¿Y qué pasaría con ellas a partir de ahí? ¨A pesar de esto Jaz, que era de buen corazón, siente una gran pena al ver lo destrozado que estaba Dani, pero no puede evitar que en su rostro se dibujara una fugaz sonrisa al pensar en que esto podría significar que había una esperanza.

Tú eres para mí (Flozmín)Where stories live. Discover now