Tú eres para mí (Flozmín)

Capítulo 20 "Una taza de café"

Virginia siempre se caracterizó por ser una mujer muy nerviosa e indecisa. No sabía bien que decisiones tomar con su vida en general, lo cual no solo intervenía en su forma de vivir sino en el trabajo. A pesar de esto ella trataba de estar lo más tranquila posible siempre, pues cuando estaba nerviosa no era útil para nada y las palabras salían de su boca como loca sin decir nada concreto. Ante la situación de Ignacio, por supuesto que Vir se puso en este estado de ansiedad, pues en su mente no salía la preocupación de que este podría hacerle daño a su nuevo amor.
   Tratando de despejar su mente y de no pensar más en este asunto, Vir decide hacerse cargo del hotel, por lo que esa mañana se levantó bien temprano para recorrerlo y ver si había alguna afectación. Esta camina por la tercera planta a verificar las habitaciones que estaban cerradas cuando de repente oye un ruido. En ese momento dio la casualidad de que Carla también subía y al ver a su hermana asustada también le entró la curiosidad. El ruido cada vez se hacía más fuerte, sonaba como a muebles moviéndose a lo loco y procedía de una de las habitaciones que estaba supuestamente vacía. Estas lentamente caminan hacia la puerta y allí con miedo utilizan la llave maestra para abrirla. Al abrir ambas pegan un grito al ver que había una persona en la habitación. Esa persona era Florencia, quien asustada de verlas suelta la silla que estaba moviendo.
  Estas se quedan confundida viéndola, cuando de repente Carla ve una maleta debajo de la cama y ropa en el armario, lo que la hizo sospechar que algo pasaba. Al principio Flor se puso muy nerviosa y no podía hablar, hasta que Virginia consiguió sacarle la verdad. Florencia estaba metida en un marrón bastante grande, debido a que su piso había sido embargado pues ella no había pagado las cuentas desde hacía bastante tiempo. Al oír esto Vir se preocupa mucho pues su hermanita estaba en la calle, mientras que Carla se molesta debido a que esta estaba ocupando una de las habitaciones sin su consentimiento.
  Tras discutir las tres por un buen rato, Virginia gana y decide dejar a Florencia vivir allí hasta que se solucionaran sus problemas legales, lo cual molestó mucho a Carla, la cual no le gustaba que mezclaran la vida personal de ellas con el trabajo.
       Florencia feliz, a pesar de estar sin techo fijo sale a tomar algo con Miru, la cual era su cómplice, debido a que ella había sido la que la había ayudado a mudarse a escondidas. Estas varían y en vez de ir al café de Javo, van a uno nuevo que habían abierto cerca de allí.
   Al llegar las hermanas son atendidas por una camarera bastante gentil, las cual las trata muy amables y les pide sus nombre para anotarlos en la taza, pero esta escena hace que Flor no pueda evitar acordarse del día en que conoció a Jaz y sonríe
-¿Qué pasa?- le pregunta Miru al verla sonreír de la nada
-No, nada, es que me acordé de algo. Así fue como conocí Jazmín, ella anotó mi nombre en el vaso al igual que esta chica- le dice Flor feliz recordando
-Ah, vamos a hacer algo divertido- le dice Miru con cara de pícara
-¿Él qué?- le pregunta Flor
  Miru le dice a Flor que le siga la corriente y en forma de juego intercambian sus nombres al decírselos a la chica. Miru se pone Flor y Flor Miru, algo que no le gusto mucho a la última pues si algo a esta le gustaba de ella era su nombre. La chica del café les entrega los vasos, y al verlos Miru se da cuenta que en el suyo, él cual llevaba el nombre de Flor, venía el número de la chica. Al mirar hacia ella sorprendida esta le guiña un ojo, a lo cual Miru no le hace mucho caso, pero a Flor la hizo sentirse un poco incómoda.
   Estas se sientan a tomar el café lejos de la barra, mientras que Miru no puede parar de reír por lo sucedido: -Que atrevida, te puso el teléfono. Se ve que le re gustaste ¡TORTA!- exclama Flor
-Sí, no es la primera ni la última. ¿A ti nunca te pasó?- le dice Miru riéndose
-¿Qué? ¿Qué una chica me diga…? No, o sea, no sé, se ve que tengo menos levante que tú- le dice Flor nerviosa
-No, la gente se da cuenta un poco de lo mío- le dice Miru
-¿Qué cosa? ¿Te gustan las chicas?- le pregunta Flor sorprendida
-No, me gustan los hombres- le dice Miru
-¿Pero qué? ¿Estuviste con una?- le dice Flor
-No, beba, pero cuando estaba metida en aquel mundo vi de todo y la gente lo nota- le dice Miru debido a su pasado turbio
-¡BACALAO!- exclama Flor nerviosa, pero curiosa decide preguntar algo que le comía la cabeza -¿Y qué onda? ¿Cómo es? ¡EL FELPUDO! Ay, perdón-
-No, está bien, una mujer sabe por dónde ir. Conoce a la otra, sabe lo que le gusta, sabe por dónde tocar, por dónde avanzar- le dice Miru tratando de explicarle mientras que Flor solo escuchaba bastante curiosa
-Es lógico, es lógico lo que decís- dice Flor tratando de comprender
Miru se da cuenta de que su hermana estaba rara y sabía exactamente qué era lo que le pasaba pero no sabía si ya era hora de hablarlo con ella -¿Y cuál es la dueña de tu lógica?- le dice Miru riéndose de lo nerviosa que estaba
-¿Eh? No entiendo- le dice Flor nerviosa
-Digo, me estás preguntando mucho- le dice Miru
-¿Por qué dueña de mi lógica? Puedo tener curiosidad y nada más- le dice Flor muy seria
-Nunca te vi tan preguntona- le dice Miru riéndose
   Florencia nerviosa comienza con los tics y se quiere ir del local, por lo que Miru decide acompañarla, pero no para de reír debido a que le hacía mucha gracia ver a su hermana tan nerviosa por ese tema, que ella sabía desde hace rato pues se notaba desde lejos que Florencia moría por la colorada.
   Estas llegan al hotel y enseguida Florencia fue a la cocina a ver a Jaz, pero recibió una gran sorpresa, debido a que en vez de a la colorada, encontró a una jovencita de unos veinte años y pelo rizado cocinando. La chica llevaba una campera negra y al igual que ella tenía el pelo rizado y negro como la noche, y cocinaba al ritmo de una canción que llevaba en el móvil. Flor se queda confundida mirándola sin saber quién es, cuando de repente esta se voltea para verla. La chica se quita lo audífonos rápidamente y le habla: -¿Vos debes ser Flor?-
-¿Qué? ¿Te conozco?- le dice Flor confundida
-No, pero yo sí. Tenemos una amiga en común que habla un montón de vos… Jazmín- le dice la chica sonriendo
-¿Jazmín? ¿De mí?- le pregunta curiosa por saber lo que decía la colorada de ella
  En ese momento llega a la cocina Jaz, quien cargaba una caja de verduras y al verlas juntas se pone muy feliz –Ay, ya se conocieron. Bueno-
-¿Por qué? ¿Quién es?- le pregunta Flor entusiasmada ante tanta expectativa
-Ella es Julieta y ella es Flor- le dice presentándolas
-Ah, ¿Tu amiga de España?- le pregunta Flor
-Sí, la misma que viste y calza- le dice Juli presentándose
-¿Pero eres re chiquita? ¿Qué edad tienes? Ay, perdón que te lo diga, pero es que cuando Jaz hablaba de ti yo pensé que eras un poco más mayor- le dice Flor sorprendida de ver lo joven que era
-Tranqui, tengo veinte- le dice
-Sí, y recién cumplido- dice Jaz feliz despeinándola en forma de juego
-Sí, por eso vine a Argentina, de vacaciones- le dice Juli –Pero llego aquí súper entusiasmada y me clavan un delantal y una chuchara- ríe
-Ah, si fuiste vos la que me quiso dar una mano- le dice Jaz riéndose
-Bueno, yo venía a eso. Así que si ya tenés una ayudante, me retiro- le dice Flor
-No, no, por fa. Ayúdame, estas cosas y yo se ve que no nos mezclamos- le dice Juli dándole la cuchara de batir
-Sí, ayúdala, es malísima, es la peor persona que vi cocinando en mi vida- riéndose de ella
Flor al ver la buena química que había se une a estas y comienza a cocinar, hasta que Juli que era muy curiosa le pregunta  – ¿Y vos cómo estás?- a Flor
-¿De qué?- le pregunta Flor confundida
-No sé, del casamiento digo- le dice Juli poniéndola nerviosa
-¿Quién te contó? Como corren los rumores, ¿No?- le dice Flor mirando a Jaz
-Sorry, no tengo secretos con ella, es mi amiga- le dice Jaz apenada por ser cotilla
-No, pero sos una genia, hay que tener mucho coraje para tomar una decisión así- le dice Juli inspirada por lo que había hecho
-Genia hubiese sido si la hubiera tomado antes la decisión- le dice Flor sonrojándose por sus halagos
-No importa cuando, Flor, piensa que hay gente que se pasa la vida al lado de quien no ama- le dice Juli haciéndola pensar
Estas comienzan a hablar y hacer chistes, pero en medio de las risas Jaz abraza muy fuerte a Juli llena de cariño, lo que hace que Flor se ponga muy celosa y nerviosa al mismo tiempo -¡TETA CON TETA!- yéndose llena de tics
-Ja, que chistosa- exclama Juli sin darse cuenta de nada de lo que ocurría
Jazmín que si se da cuenta trata de retenerla, pero la Estrella es mucho más rápida que ella y se marcha a su habitación. La colorada regresa sabiendo que Flor se había llevado una mala idea, por lo que se agobia.
-¿Estás bien?- le dice Juli al verla
-Sí, no me pasa nada- le dice Jaz
  De pronto esta mira que Flor dejó las dos tazas de café sobre la mesa, y ve como la de ella tenía escrito un número de teléfono. Esto hace que a Jaz le venga un recuerdo a su cabeza y siguiendo una corazonada coge su móvil y la taza, y tras buscar en sus contactos esta encuentra lo que buscaba. Jazmín sonriendo sorprendida de lo chica que era la vida lee que el número de la taza era el mismo que el de una vieja amiga de ella, llamada Eva.
   Si a la pelirroja no le gustaba algo, era claramente los malentendidos, por lo cual no soportaba lo que había sucedido en la cocina. Ella se había dado cuenta de que Flor se había imaginado cualquier cosa al verlas a Juli y a ella tan unidas, por lo que sintió que le debía una explicación. La chef con sus dos rodetitos en la cabeza toca nerviosa e impaciente en la Tita, que era el nombre de la habitación de Flor, la cual le abre muy estresada  y con un  montón de tics, debido a los celos que estaba sintiendo y al ver que era ella le cierra la puerta en la cara:
-¡BOLUDA!- exclama
-¿Qué pasa? ¿Estás ocupada?- le pregunta Jaz confundida por su reacción desde el otro lado de la puerta
-Sí, estoy ocupada. Perdón, Jaz- le dice nerviosa y con tics
-Es que te quiero preguntar algo- le dice Jaz
-¿Qué pasó?- le dice Flor abriendo la puerta para verla con la taza de café en la mano
-¿Esto es tuyo?- le dice enseñándosela
-No- le dice Flor y le vuelve a cerrar la puerta en la cara
-¿Flor? ¿Vos la conoces a Eva?- dice Jaz haciendo que esta volviera a abrir la puerta confundida pues no sabía de quien hablaba
-¿Qué?-
-A Eva. La chica de este número- le pregunta Jaz curiosa
-No, no, no, bueno, sí, hoy. No la conozco, la vi hoy por primera vez en mi vida. Pero no la conozco- le dice Flor
-¿Ok? La conociste hoy y ella te puso su teléfono acá ¿Así fue?- le pregunta Jaz
-No, no, a mí no me lo puso eso. Se lo puso a Miranda- dijo Flor nerviosa volviendo a cerrarle
-Flor, ¿Me puedes abrir, por favor la puerta?- le dice Jaz riéndose por su reacción
-Se lo puso a Miranda porque Miru dio mi nombre, y se ve que Eva ¡TORTILLA! No sé, habrá gustado de Miranda- le explica nerviosa
-No, es que a mí me hizo lo mismo- le dice Jaz dejando en pause a Flor
-Ah, ¿Y se llamaron?- le pregunta Flor
-Claro, sí. Yo caí- le dice Jaz riéndose
-¿Salieron?- pregunta Flor celosa
-Sí, salimos un par de veces- le dice Jaz
-¿Cómo novias?- le pregunta
-No, no como novias. Salimos de salir un par de veces- le dice Jaz con mucha naturalidad
  Florencia ya no aguanta los tics y los celos y le vuelve a cerrar la puerta rápidamente, para tirarse en su cama con un montón de tics y solo exclamaba: -¡ALMEJA CON ALMEJA!-
    Por otro lado Vir trata de despejar su mente trabajando en sus casos, cuando recibe una llamada de Ignacio. Este le pide verla en un sitio tranquilo, pero esta se niega debido a que aunque no quisiera admitirlo le temía. Este se pone furioso y la comienza a amenazar, principalmente con hacerle daño a todo lo que a ella le importaba, por lo que Vir asustada le cuelga, quedándose muy preocupada con sus palabras. 
  Mientras Jaz confundida vuelve a la cocina, donde le pide a Juli que vaya sola a la casa a arreglar sus cosas pues ella tenía un montón de trabajo. Julieta que bien la conocía, sabía que algo más le sucedía pero respetándola decidió cumplir sus órdenes.
   De esta forma el día pasa y llega la noche, Jazmín se hace una coleta en el cabello y se quita el traje de chef para ponerse una ramera y una campera negra. Cuando ya estaba a punto de irse, en la cocina entra una apenada Flor, la cual le pide perdón por su actitud reciente. Jaz la perdona y la comprende, por lo que escucha lo que tenía para decirle:      -Cuando pasó lo del vaso y vos me dijiste lo de la chica. Bueno, yo me puse un poco rara- nerviosa
-Ya sé, y perdón por eso. Es que yo soy muy honesta con todo el mundo. Ya me conoces. Y soy muy honesta conmigo también- le dice Jaz siendo lo más clara posible con ella
-Sí, ya sé- le dice Flor comprendiendo
-A mí no me fue fácil tampoco. Mis viejos no son ¨Open Mind¨, ¿Ok?- le dice Jaz
-¿Y Julieta?- le pregunta Flor celosa
-¿Juli? Julieta es mi amiga, casi hermanas por decirlo de una manera. Nos conocemos desde que somos unas crías- le dice Jaz
-Ah, que tonta- dijo Flor relajándose
-¿Por qué? ¿Qué pasó?- le pregunta Jaz curiosa
-No, que yo pensé, al verla tan juntas, que eran… ¡ALMEJAS! No, que eran novias- le dice Flor avergonzada
-¿Novias? ¿Yo y Juli? Por dios, ni se me pasaría nunca por la mente. No, solo somos amigas y siempre lo hemos sido y siempre lo seremos- le dice Jaz segura
-¿Pero a ella no le gustan las chicas como a vos?- le pregunta curiosa
-No, bueno, no sé. Le falta mucho por vivir, es una cría aún- le dice Jaz riendo
-Sí, es re chica- le dice Flor
-Sí, pero así chica como la ves fue la única que me extendió una mano amiga cuando más lo necesitaba. Por esto le voy a estar agradecida hasta el día en que me muera- dice Jaz
-¿Qué te mueras? No, no, no digas que te mueras, me da impresión, no quiero que te mueras- le dice Flor
-Ok, no me voy a morir- le dice Jaz sonriendo
-¿No?- pregunta Flor
-Por ahora no- le dice Jaz riendo
-Ah, pensé que sabías que no te ibas a morir- le dice Flor y ambas comenzaron a reír enamoradas mirándose una a la otra
  Flor se queda en silencio y se decide a confesarle algo que le había sucedido –Cuando miré a Eva en el café, y vi como la miraba a Miranda. Que pensé que yo muchas veces te miro así a vos- sonrojándose
-Flor, yo lo único que quiero es que vos seas feliz- le dice Jaz sonriéndole
  Al oírla Flor no puede creer que ella exista, en su mente no entra la idea de que esta persona tan buena y perfecta fuera real, y lo que más dudaba era que si ella era lo suficientemente buena para que esta divina criatura se fijara en ella. Hipnotizada con su sonrisa Flor logra hablar –Yo también, quiero que vos seas feliz- abrazándola llena de amor
   Tras estar un minuto abrazadas, Jaz se separa y se despide de Flor dándole un dulce beso en la mejilla. Beso que dejó a Flor llena de dudas e indecisiones, pero sí algo estaba segura era de que estaba enamorada hasta los huesos de la chef, la cual solo suspiraba de amor por ella.