Capítulo 25 "El amor tiene rostro de mujer"

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Florencia desde pequeña siempre se había sentido sola, solo su padre y Vir habían estado a su lado, y aunque su amor le era suficiente siempre sintió ese sentimiento. Tras crecer llegó Daniel a su vida, el cual a su modo le hizo compañía pero a pesar de tratarlo con ganas esta seguía sintiendo soledad. Esto era uno de los motivos por lo cual Flor amaba tanto a Jazmín, pues desde el día en que este ser hermoso llegó a su vida la soledad había dicho adiós y no había vuelto más. Por esto no la iba a dejar ir por nada en el mundo, y sujetaba bien fuerte su mano en todo momento.
    Lentamente los verdes ojos de la colorada se abren casi nublados. Esta desorientada comienza a ver a su alrededor, para encontrarse con un frío salón blanco de hospital. Adolorida se trata de reincorporar, y tras abrir bien los ojos ve al ser más hermoso que había visto en su vida. Florencia cansada de pasar noches con ella cuidándola, se encontraba dormida en el sillón al lado de su cama, al verla Jaz sonríe agradecida de ser ella la primera cara que veía al volver a la tierra de los vivos. La pelirroja trata de estirarse para avisarle a Flor de su vuelta, pero débil hace caer un vaso de cristal que estaba al lado de su cama.
    Asustada por el sonido del vaso al caer, Florencia se levanta de un brinco y al verla su cara cambia por completo. Su corazón sintió la mayor felicidad y alivio que había sentido en su vida, y se acerca a ella en un estado de euforia. Aliviada, esta le da un beso en la frente y comprueba nerviosa que todo esté bien con ella.
-¿Cómo estás? ¿Te duele mucho?- le dice llorando de alegría por verla viva
-Más o menos- le contesta Jaz adolorida
  Al oír los ruidos, Juli entra a la habitación y  al ver a su prima despierta corre hacia ella feliz –Ay, volviste. Que susto- llorando
-Sí, al parecer casi no la cuento- dice Jaz riéndose
  Juli le da un beso en la mejilla, mientras que Flor lloraba llena de miedos, algo que notó Jaz –Ey, tranquila. Estoy bien. Ya no estés mal- le dice a Flor poniendo su mano sobre su rostro para calmarla
-Yo sabía que te había pasado algo. Lo sentía acá- le dice Flor llorando tocándose el corazón
Jaz enamorada sonríe y le dice -¿Qué sos? ¿Brujita?- haciéndola sonreír
-No, es que pienso en vos todo el día y entonces ya sé lo que te pasa hasta cuando no estamos juntas- le dice Flor secándose las lágrimas
   Al oír esto Jaz la mira muerta de amor, mientras que Flor siente como si su corazón se le quisiera salir del pecho. En ese momento Juli se da cuenta de que necesitan un momento para estar solas por lo que sale de la habitación. Ambas se abrazan llenas de amor y se quedan un buen rato así.
    Tras hacerle numerosos exámenes y rayos x, el doctor determina que Jaz no ha sufrido nada interno, pues solo estaba inconsciente por el fuerte golpe. Una vez comprobado que todo estaba bien, este  le da el alta a la colorada, la cual es llevada entre Juli y Flor hasta su casa.
     Allí ambas la ayudan a acostarse, pues debía hacer mucho reposo debido a su cuello, el cual estaba inmovilizado por un collarín para su cuidado. Tras dejar todo organizado, Juli decide irse para dejar a su prima en las mejores manos –Bueno, no es bueno que esté con mucha gente así que me voy yo, las dejo-
-¿Te vas?- le dice Jaz sorprendida al verla recoger sus cosas
-Sí, estoy segura de que estás en las mejores manos- le dice Juli sonriendo
-Gracias, Juli, gracias por cuidarme- le dice Jaz a Juli
-Es lo mínimo que puedo hacer por vos, Jaz- le dice dándole un beso en la frente –Que tome esto, Flor, cada seis horas y que no se mueva de la cama- dándole unas pastillas a Flor –Cualquier cosa que necesiten, me llaman y vengo-
-Gracias, Juli, por cuidarme. Sos un solcito- le dice Jaz agradecida con ella
-Mañana vengo a verte ¿Ok?- le dice Juli
-Sí- le dice Jaz tirándole un beso
-Gracias por estar ahí para salvarla ¿Eh?- le dice Flor a Juli
-Ah, que exagerada. Además no hay nada que agradecer. Es de corazón a corazón- le dice Juli yéndose del departamento
  Una vez solas Flor mira a Jazmín sin creer que estuviera viva y se la abraza feliz -¿Tenés todos los deditos? ¿Está todo en su lugar?- le dice Flor comprobándola nerviosa
-Sí, pero como me molesta esto- le dice Jaz señalando el collarín
-Pobrecita- le dice Flor –Ay, qué suerte que estás bien- dice aliviada
-Gracias por venir- le dice Jaz
-Me preocupé un montón- le dice Flor respirando fuerte del miedo que había pasado
-Linda- Jazmín enamorada estira su mano y acaricia delicadamente el rostro de Florencia, la cual recuesta su cara y cierra los ojos para sentir mejor su cariño.
   Entre caricias y mirada, la colorada no puede sostener más sus ojos, los cuales se cierran lentamente sumergiéndola en un sueño profundo. Horas más tarde sus ojitos verdes se vuelven a abrir lentamente, pero algo era distinto ahora. Esta, un poco desorientada levanta la vista y nota como sus cosas estaban organizadas. Sus pinceles estaban por orden uno detrás del otro, los lienzos sobre una pared y las manchas de pintura del suelo habían desaparecido. En ese momento de la cocina sale Flor, la cual le sonríe al verla ya despierta.
-¿Te desperté? ¿Hice mucho ruido?- le dice Flor
-No, no escuché nada. Me desperté sola- le dice Jaz levantándose de la cama
-Vos deberías estar haciendo reposo en la cama- le dice Flor al verla de pie
-¿Vos sola ordenaste todo esto?- dice Jaz mirando a su alrededor
-Sí- sonriendo –Igual si no te gusta algo, por supuesto lo puedes cambiar de lugar-
-No, me encanta. Y me encanta donde pusiste este lienzo- le dice Jaz acercándose a sus pinturas
-Sí, lo que pasa es que pensé que cuando te sintieras mejor ibas a querer a volver a pintar, por eso- le dice Flor sonriendo como una nena pequeña
Jazmín se sienta sobre el lienzo a pesar de sus dolores y coge con sus manos un pedazo de carboncillo –Voy a pintar tu cara acá- le dice sonriendo
-No, ¿A mí?- dice Flor sorprendida
-Sí, otra vez- le dice Jaz
-No, qué vergüenza- sonrojándose y tapándose la cara con sus manos –Pero para, yo soy la persona menos indicada para posar porque me muevo todo el tiempo-
-No, me importa, dale, por favor- le insiste Jaz
Convencida por la dulce sonrisa de la pelirroja, Florencia accede a ser su modelo y se sienta en la pintoresca silla que estaba frente al lienzo. Allí esta, nerviosa y sin saber qué hacer aguanta lo más que puede la respiración, cosa que le llama la atención a Jaz: -¿Qué haces?- le pregunta al verla
-Para no moverme- le contesta Flor nerviosa
Al oír este disparate, Jazmín no pudo evitar reírse pues esto era algo que solamente se le ocurriría a ella –Puedes respirar- le dice
-¡BOLUDA QUE SOY!- exclama Flor ante el ridículo que había hecho – Me siento como en Titanic ¿No?- le dice acordándose de la tan famosa película
-Posta, como Rose- le dice Jaz
-¡MUCHA ROPA!- exclama Flor nerviosa
-Sí, estaba desnuda Rose- le dice Jaz sonriendo y mirándola pícaramente deseando que este fuera el caso
  De esta forma Jazmín comienza a pintar a su más hermosa musa. El carboncillo daba vueltas por el lienzo de forma muy delicada, y Jazmín pintaba como acariciando su figura. Mientras que sus miradas una y otra vez se cruzaban enamoradas. La pelirroja no podía parar de  mirar a Flor, la cual nerviosa y sonrojada bajaba la mirada, los corazones de ambas latían de forma precipitada y sus labios se llamaban reiteradamente. Sus ojos jugaban a las escondidas, hasta que Flor decidida dejo de esconderse y la miró directamente como llamándola a su lado. Al ver esto enseguida Jazmín comprendió que era la señal que tanto había esperado, que ya era el momento y siguiendo su corazón se dispone a ir junto a su amada.
Siguiendo un impulso Jazmín se levanta, pero con lo que no contaba era con el dolor que sufrió al hacerlo. Debido a las lecciones Jaz se le dificulta levantarse y le da un fuerte dolor de cabeza, lo cual hace que Flor acuda hacia ella rápidamente. Esta, preocupada la apoya en ella y la vuelve a llevar a la cama, a pesar de que Jazmín se negaba a hacerlo. Una vez en la cama, Flor se sienta en la cabecera para verla mejor mientras que Jaz se pega a la pared lamentándose de su dolor.
-¿Estoy linda con este cuello o soy un cuco?- le pregunta Jaz riéndose de ella misma
-Estás hermosa. Pareces una reina isabelina- le dice Flor mirándola  y haciendo la reír, cosa que la alivio mucho –Bueno, esa sonrisa me deja un poco más tranquila-
-Gracias por cuidarme- le dice Jaz
-No es nada- le dice Flor sonriéndole enamorada
-Me hace bien que estés acá- le dice Jaz dándole la mano
  Ambas se quedan mirando en silencio, hasta que Jazmín mira el lienzo e insiste en volver a pintar –Está ahí re cerquita el cuadro. Además, es una necesidad que tengo porque es tu cara- siendo caprichosa
-Eso fue el golpe en la cabeza- le dice Flor al verla con tanta insistencia por acabarlo
-Ay, ¿Por qué decís eso?- le dice Jaz
-¿Por qué tanta necesidad de hacer tantos cuadros con mi cara? No soy Frida. Es una ridiculez. A parte te dije que no soy la mejor modelo- le dice Flor avergonzada
-Para mí sí. Sí, de verdad, para mí lo eres, por lo menos así lo veo yo- le dice Jaz sonriendo muy fuerte lo que hace que se lastime
-Jaz, Jaz- conteniéndola hasta que le pasara el dolor –Prométeme que te vas a quedar quieta ¿Si?-
-Bueno. Y vos prométeme que vas a venir a posar para mí- le dice Jaz
-Obvio que te lo prometo- le dice Flor abrazándola y volviendo a lastimarla –Ay, me siento muy culpable- lamentándose
  En ese momento a Flor le pasa por la cabeza una idea que podría calmarle los dolores a la pelirroja -¿Querés que te haga masajes?-
-¿Posta?- exclama la colorada sorprendida de su propuesta –Sí, obvio, yo re quiero. Si vos querés-
-Sí, a mí me gustaría. Sí – le dice Flor
  Jazmín sorprendida y a la vez deseosa por la propuesta de Flor, le pide a esta que le quite el collarín. Con miedo Florencia se lo quita, y tras el collarín esta le pide que le saque el abrigo de lana que tenía puesto. La Estrella nerviosa procede a quitárselo, y lentamente mientras se levantaba el grueso abrigo se mostraba el delicado y hermoso cuerpo de Jazmín, el cual ahora solo estaba cubierto por una camiseta muy fina.
  -¡TETITAS!- exclama Flor mientras le quitaba el abrigo al ver sus hermosos pechos tan cercanos e indefensos ante ella
  Como si fuera una niña Jaz esperando a ver su reacción observa cada movimiento de Flor ante su presencia tan cerca a la de ella. Esta siguiendo las órdenes de Florencia se acuesta en la cama boca abajo y a continuación Flor le pasa por encima con mucho cuidado para no hacerle daño -¡QUE COLA! – exclama Flor al verle el par de corazas que terminaban la espalda de la colorada.
   Una vez las dos juntas en la cama, Flor muy nerviosa comienza a masajear la delicada espalda de la colorada, la cual estaba casi dormida sobre una almohada. De pronto los ojos de Jazmín se abrieron sorprendidos al sentir como Florencia le levantaba lentamente su camisa para poder tocar su fina piel. Los cálidos dedos de Flor tocaron la espalda de la colorada haciendo dibujos en cada centímetro de su piel, mientras que esta veía hipnotizada como los ojos de la colorada mostraban un torbellino de placer. Los ojos de ambas reflejaban una mezcla de amor y pasión, la cual estaba loca por salir. Florencia guiándose por esa pasión aprovecha y explora cada centímetro de su espalda, hasta llegar a sus hombros y volviendo a su lugar de origen. Mientras la cara de Jazmín mostraba al sentimiento más profundo del mundo: amor. La colorada no podía contenerse, y cerraba los ojos para sentir mejor el placer de la piel de su amada. En medio de tanta pasión cohibida, un recuerdo invade la cabeza de Flor y no puede evitar decir lo que piensa –Yo también te quiero- nerviosa
-¿Y eso?- le pregunta Jaz
-No, que Javo me dijo que vos me querías mucho- le dice Flor
-Es un chismoso Javo- le dijo Jaz
-Sí, cualquiera ¿No? Dijo- le dice Flor disimulando
-No, no dijo cualquiera. Dijo la…- le dice Jaz levantándose para dejarle claro lo que sentía por ella, pero hace un mal gesto y vuelve a lastimarse. Adolorida vuelve a poner la cabeza en la almohada sin poder decir nada más
-Bueno, no, no. No muevas más la cabeza. Quédate así que yo te hago masajes- le dice Flor obligándola a permanecer así
-Es que me voy a quedar dormida porque me lo haces muy lindo- le dice Jaz
-Eso es lo mejor que te puede pasar, porque yo pienso que si duermes muchas horas, capaz mañana te levantes y estés ya bien – le dice Flor masajeándola
  De pronto Flor se da cuenta de que la colorada se había quedado dormida y que no había oído nada de lo último que dijo. Esta se le queda mirando fascinada con su belleza y le acaricia el cabello enamorada. Siguiendo a su corazón, Flor se acerca a ella y lentamente se va acostando a su lado sin despertarla. Delicadamente Flor logra abrazarla y enamorada siente el aroma de su brillante cabello y de su fina piel.
  Ahí sobre sus hombros Flor mientras la acariciaba comienza  pensar en todo por lo que habían pasado desde aquel día en que se conocieron hasta aquellas noches que pasaron juntas en el bar tomando té, y de cómo todo había cambiado desde aquel día en que la colorada le confesó su amor. Aprovechando que dormía, Flor decide sincerarse y le confiesa algo que sabía desde hace mucho tiempo –Vos también me gustas mucho- y se vuelve a acostar a su lado abrazándola
   Sin que Flor se diera cuenta Jaz abre los ojos feliz, pues había oído todo lo que este le había confesado y haciéndose la dormida le sostiene la mano. Al ver esto Florencia sonríe enamorada y la abraza aun más fuerte deseando que el tiempo se detuviera en ese momento para nunca más soltarla.
   De esta forma pasa la noche  en esa habitación donde el único sonido que se oía era el latido de sus corazones. Llega la mañana y con esta el sol, el cual despierta a la colorada la cual estaba tendida en la cama ya con menos dolor. En ese momento de la cocina sal Florencia con una bandeja que desprendía el más deliciosos olor a hogar, lo que hizo que Jaz se reincorporara con cuidado de no lastimarse.
-Buen día- le dice  Flor sentándose frente a ella en la cama -¿Cómo dormiste?-
-Bien, que rico olorcito a café- le dice Jaz viendo el delicioso desayuno –Que lindo despertarme y que estés acá con el desayuno. Gracias-
-A mí me encanta estar acá con vos y cuidarte- le dice Flor sonriendo enamorada
Jazmín la mira y como escondida detrás de su taza de café le dice con una dulce sonrisa –Me voy a tener que golpear la cabeza más seguido para que vengas a cuidarme-
-No, yo te voy a cuidar siempre y deja tu cabeza tranquila, por favor- le dice Flor
-Up, eso quisiera- le dice Jaz suspirando
Al oírla nerviosa Flor le pregunta -¿Qué cosa? ¿Qué yo te cuide siempre o dejar tu cabeza tranquila?- mirándola directo a los ojos
Hipnotizada con ella Jaz le contesta rápidamente –Las dos- sacándole una sonrisa a Florencia –Gracias, Flor-
-¿Por?- pregunta Florencia
-Por estar acá conmigo, por cuidarme, por hacerme el desayuno… por abrazarme fuerte en la noche- le dice Jaz mirándola enamorada y Flor pestañea bruscamente debido a un tics
Controlándose Flor saca fuerzas para contestarle –Yo haría todo por vos- segura de sus palabras
-¿Qué es todo?- le dice la colorada con una mirada llena de pasión sin quitarle vista a sus finos labios
  Florencia se le queda mirando enamorada y tomando aire le da su respuesta –Todo-
Ambas se quedan mirándose una a la otra, llenas de pasión. Ambas sienten como su piel las llama a gritos y como sus labios solo sentían el deseo de estar juntos. Jazmín nerviosa mira la cara de Flor esperando a que ella sea la que dé el paso, mientras que Florencia nerviosa solo quería que ocurriera tan deseoso beso. Flor se acerca un poco más a la colorada, hasta estar tan cerca de sentir de cerca su respiración. Sus miradas se cruzan en todo momento y sus labios se acercaban cada vez más uno al otro. Ya era casi seguro, ambas estaban seguras de que iba a suceder ya era un hecho de que en ese momento se besarían. Solo faltaban centímetros para que sus labios se juntaran y ambas cerraron los ojos enamoradas para sentir mejor tan esperado momento.
   Cuando ya Flor se había dejado llevar por el amor y ya estaba a punto de sentir la piel de la colorada el molesto e inoportuno timbre de la puerta suena, haciendo que Florencia se apartara  asustada. Jazmín respira profundo lamentando haber perdido tal oportunidad y una nerviosa Flor solo miraba hacia la puerta. Levantándose rápidamente Flor se dispone abrir, pero al hacerlo recibe la peor de las sorpresas.
  Frente a la entrada se encontraba nada más y nada menos que Cacavela, el cual se le puso muy mala cara al verla ahí a esas horas. Dani a pesar de sus celos estaba muy mal por lo que había hecho, la culpa lo comía por dentro y no lo dejaba dormir. Ni él mismo se podía creer la locura que había cometido por culpa de esos celos locos que no lo dejaban en paz. Por este motivo había ido a ver a Jaz, con la intención de confesar todo y pedirle disculpas pero al ver a su mujer ahí la culpa se le fue un poco y los celos volvieron a salir a la superficie.
      Este no sabía que decirle a Florencia, estaba totalmente en blanco y por su mente solo pasaba el hecho de qué Flor había pasado la noche junto a la colorada, la cual temerosa observaba desde el salón. Mientras que Flor no podía mirarlo a los ojos, se sentía muy culpable por lo que sentía por Jaz y más aun después del casi beso que se dieron.
-Hola, ¿Qué haces acá?- le pregunta Flor nerviosa
-No, pasa que me enteré lo de Jazmín y bueno vine a ver cómo estaba- le dice Dani mirando solamente hacia dentro de la casa a ver si veía algo que le diera una pista sobre lo que había sucedido esa noche
-Sí, yo la estoy cuidando- dijo Flor nerviosa
  Al ver lo nerviosa que estaba Flor, Jazmín hace frente y decide dejar de esconderse por lo que sale y se pone junto a ella frente a Daniel –Hola, Dani-
Pero Dani solo está concentrado en Flor –No esperaba verte acá-
-Ah, sí, sí, estoy acá- le contesta Flor
-Bueno, ¿Estás mejor? No fue tan grave entonces- le dice Dani al ver que Jaz podía estar de pie
-Sí, ya estoy mejor- le contesta Jaz nerviosa
-Bueno, debería estar acostada justamente. Díselo vos que debe estar acostada, porque no me hace caso- le dice Flor
-Tranquila, estoy bien- le dice Jaz
-Sí, déjala, ella sabe lo que hace- le dice Dani muy serio
-Bueno, me callo- dice Flor poniéndose seria pues no le hacían caso a sus recomendaciones
Jaz al verla poner mala cara la mira como una niña chiquita pidiendo perdón y le aparta el pelo de su hombro –No, no te enojes-
-No, no me enojo por lo que dijiste vos- le dice Flor mirándola hipnotizada a los ojos y creando un ambiente muy íntimo entre ambas
   Dani en ese momento se dio cuenta de cuan cerca estaban ya una de la otra, sin duda el sentimiento que había entre ellas se había hecho más fuerte y ya no había nadie quien lo parara. Este notando que sobraba decide irse, pues a pesar de morirse de celos debía conservar su orgullo.
  Florencia lo despide rápidamente loca por que este dejara de hacer preguntas, por lo que le cierra la puerta prácticamente en la cara. A esto a Jaz le da un poco de pena, pues a pesar de que Dani siempre estuvo metido en el medio de la relación de ellas, no lo consideraba mala persona aunque algo le decía que no confiara en él –Flor, estuviste un poco dura, porque vino a ver como estaba solamente-
-Bueno, ya está, vio que estabas conmigo, ya está que se vaya- le dice Flor alterada pero al ver la sonrisa de Jaz esta se calmó totalmente y sonrió al igual que esta -¿Querés que veamos un película?- a lo que la colorada accedió sin dudarlo
  Tras estar casi una hora viendo la tele mientras comían rositas de maíz, Flor va a la cocina a preparar el almuerzo. Allí sin saber qué cocinar Flor comienza a mirar entre los ingredientes que tenía, y a pesar de no querer por la ironía lo único que puede preparar es una tortilla de patatas. En ese momento el móvil de Flor suena, asustando a la morocha, la cual observa en la pantalla que es Virginia. Cansada de ella y sus problemas decide no responderle y echa el móvil a un lado, pues en ese momento su máxima prioridad era cuidar a Jaz. Jugando a la enfermera Flor va con la comida hacia donde estaba Jaz, la cual se había vuelto a levantar y estaba pintando sin el collarín puesto. Al ver esto Flor se asustó mucho y se acercó a ella regañándola, pero a la colorada parecía no importarle mucho sus regaños debido a que ya estaba cansada de estar acostada sin hacer nada. Tratando de calmarla Jaz le muestra el nuevo cuadro que estaba haciendo, el cual dejó hipnotizada a Flor debido a que reflejaba el más hermoso amanecer que había visto
-Es hermoso, pintas muy lindo- observándolo -Se nota que lo haces con mucho amor – le dijo mirándola  con los ojos brillosos rápidamente para que no se diera cuenta
-Sí, lo es. Espero que un día lo logremos ver juntas- le dice Jaz sacándole un sonrisa nerviosa -¿Me quieres ayudar?-
-¿A qué?- cambiando su cara
-A pintar- le dijo Jaz entusiasmada como una niña pequeña
-¿Estás loca? No, no, pero te lo arruino. No olvídate- dice Flor negándose pero a la colorada no le importaban sus escusas, ella quería pintar con ella y nadie se lo iba a impedir
-Quiero que me ayudes- le dice sosteniéndola por la mano y halándola junto a ella para colocarla frente al cuadro.
  Flor se seguía quejando pero no podía dejar de desobedecer a las órdenes de la colorada y cuando menos pensaba ya estaba con el fino pincel en sus manos. Jazmín sin borrar la sonrisa de su rostro la ayuda a sostener bien el pincel, mientras la miraba fascinada con su belleza.
   Florencia se reía como una niña pequeña debido a los nervios que tenía de sentir la respiración de la colorada tan cerca de su cuello. Estas comienzan a pintar, pero Flor no puede evitar querer sentir a la colorada más cerca de su cuerpo, por lo cual se detiene y le pide su ayuda para hacer los trazos. Al oírla Jazmín se acerca sonriendo de forma pícara y cogiendo el pincel junto a las manos de Flor, recuesta delicadamente su barbilla por encima del hombro de Flor, y sus delicadas manos prácticamente abrazaban a la morocha.  Al notar su cercanía Flor la mira de forma pícara y su mirada se cruza con la de ella, lo que hace que ambas sonrían sonrojadas. Florencia vuelve a concentrase en el cuadro, mientras Jaz la miraba enamorada de reojo. La pelirroja no podía evitar mirar su rostro, en especial sus labios los cuales deseaba morder desde hacía mucho tiempo. Notando su mirada enamorada, Florencia comienza a mover su cabeza al compas de los trazos pero de una manera muy sensual, como permitiendo que la colorada la acariciara con la mirada.  La respiración de la morocha se hacía cada vez más fuerte, sentía que moría por un beso de aquella mujer tan hermosa y la miraba sonriendo como una tonta enamorada mientras se mordía suavemente su labio inferior. Tras miradas fugases y sonrisas picarescas Jazmín decide elogiar a su aprendiz la cual lo estaba haciendo muy bien para ser su primer cuadro
-Ay, muy bien, Florencia Estrella que se siente estar pintando su primera obra de arte- dijo haciéndola reír
Al oír esto Flor deja de pintar y se voltea feliz sin dejar de mirarla a los ojos –No, yo no estoy pintando mi primera obra de arte es con vos que sos…- y por accidente el pincel embarrado de pintura choca con uno de los pechos de la colorada, provocando una pequeña mancha amarilla en su camiseta. Al ver esto Flor nerviosa y avergonzada comienza a reír, mientras que la colorada no podía dejar de mirar cada gesto que esta hacía.  Tratando de arreglar el desastre que había hecho Flor toma un pañuelo que estaba sobre la mesa de trabajo y con mucho cuidado comienza a frotar sobre la mancha. Al sentir su mano tan cerca de sus pechos Jaz ríe avergonzada y a la vez deseosa de que siguiera ahí
-¿Puedo meter la mano dentro de la camiseta?- le pregunta Flor  para poder limpiar mejor a lo que Jaz accede clavándole la mirada. Una nerviosa Florencia coloca sus dedos por debajo de la camiseta sin casi tocar, pero al ver solo la silueta de sus esbeltos pechos se pone muy nerviosa -¡TETAS!- exclama
-Da igual, es solo un piyama- le dice riendo
-¿Con qué te manchas vos cuando te manchas con pintura?- le pregunta Flor sin dejar de mirarla
-Da igual- le dice Jaz y Flor se dispone a sacar su mano pero esta la detiene –Espera-
-¿Para qué?- le dice Flor nerviosa
-Para saber que se siente tenerte cerca- le dice Jaz lanzando un suspiro lleno de deseo
  Florencia siente como su corazón va a millón y de pronto ve la cara de deseo de la colorada. Ambas ya no aguantaban, estaban totalmente locas por juntar sus labios aunque sea una vez, por lo que decididas y guiándose por sus deseos comienzan a acercarse un poco más. La colorada llena de pasión muerde sensualmente su labio inferior como preparándolos para el tan deseado beso, mientras que la morocha muy excitada con ella solo mira su boca como si fuera el bocado más delicioso.
  En ese momento suena nuevamente el timbre, ya parecía un broma, parecía como que cada vez que iban a estar juntas algo pasaba que lo evitaba. Florencia furiosa por esta nueva interrupción se dirige hacia la puerta llena de tics y molesta abre de un tirón para mostrar a Juli, la cual con una sonrisa la saluda. Al ver la cara de ambas Julieta, que siempre fue una chica inteligente comprende de que había llegado en muy mal momento pero ya no podía hacer nada debido a que ya estaba allí por lo que pasa a ver a Jaz.
  Estas incómodas y tratando de esconder lo que casi acababa de suceder comienzan a hablar con Juli contándole sobre la salud de Jaz, cuando de repente el teléfono de Flor comienza a sonar. Esta atiende y es su hermana Carla la cual estaba muy alterada debido a que el hotel era un caos y Javo el pobre no podía hacerse cargo de la cocina solo. A Flor le da un poco igual este asunto, pero al oírlo Jaz se preocupa bastante y se dispone a arreglarse para ir a ayudar a su amigo. Al verla arreglarse para irse tanto Juli como Flor piensan que es una locura que salga a la calle en su estado, pero si algo tenía la pelirroja era que era muy cabezona y cuando se proponía algo no era fácil de convencer de hacer lo contrario.
   Sin poder convencerla Flor y Juli acceden a llevarla hasta el hotel, pero con la condición de que solo lo ayudaba con un plato y volvía a la casa. Jaz se arregla y se coloca una camisa de cuadros negros y amarillos, que junto a sus jeans ripeados le quedaba genial.
   Estas la llevan al hotel y al llegar a la puerta son recibidas por Dani y Carla los cuales se estaban haciendo cargo del recibimiento de los huéspedes. Al verlas Dani exclamó –Ah, veo que te diste el alta- a Jaz
-¡YO LE DOY! Ummm- exclamó por el Tourrette –No, perdón- calmándose –Se la dio ella. Es una cabeza dura- le contestó Flor mientras que Jaz la observaba
  De pronto Flor se da cuenta de lo mal que Dani las miraba e ella y a Jaz por lo que no puede evitar preguntarle -¿A vos te pasa algo conmigo?-
-No, no, tengo sed voy a tomar agua- le dice Dani bajando la cabeza y yéndose para terminar ahí la conversación
   Flor se dispone a acompañar a Jaz a la cocina pero es detenida por Carla, la cual estaba molesta con ella por desaparecer durante varios días del hotel sin decirle nada y renunciando a sus tareas diarias –Hola, Flor, que lindo verte por el hotel ¿Venís por trabajo o por placer?- le dice irónica
-¡POR TU VIEJA EN  RABA!- le contesta Flor –Perdón-
-Que horrible imagen- dice Carla poniendo cara de asco
-Sí, sí, perdón, fue el Tourrette. No, vengo porque estaba cuidando a Jazmín, por eso que estaba enferma- le dice Flor
-Pobre, estaba enferma y no tiene familia para que la cuide- le dice Carla siendo una arpía
-Me tiene a mí- contestó rápidamente Flor sin titubear en sus palabras, dejando a Carla sin saber que decir
   Esta se retira molesta por el comentario de Carla a la cocina a cuidar a la colorada que era lo que realmente le importaba en ese momento. Al llegar esta se encuentra con Jaz discutiendo con Javo y Vir, debido a que estos no estaban de acuerdo con ella se quedara en esas condiciones y eran apoyados por su prima.
-Yo se lo dije, pero sabes cómo es- le dice Juli a Javo
-Te repito que te vayas a tu casa- le dice el chef pero Jaz se niega
-Es una cabeza dura- le dice Flor
-¿A vos estabas con ella?- le pregunta Vir a su hermana con tono picaresco y Jaz la mira a ver que contestaba
-Sí ¿Por?- le dice Flor
-¿Por qué no me contestaste?- le preguntó Vir
-Estaba ocupada- le contestó Flor mirando a la colorada con un pícara sonrisa, cosa de la cual se percataron Vir y Javo y los dos sonrieron ante la situación
La colorada rompe el ambiente al ponerse frente a la mesa y agarrar un cuchillo y unas verduras para ponerse a trabajar –Te ayudo con este plato y me vuelvo a la casa- le dice al chef, el cual la miraba preocupado
Dándose cuenta de que nada de lo que dijera iba a hacer cambiar de opinión a su amiga este se dispone a trabajar a su lado, pero antes mira a Vir y a Flor y les dice con una sonrisa en la cara y un tono burlón –Ustedes dos, chicas, son muy inútiles en la cocina, les agradezco que nos dejen trabajar-
-Ah, que feo- exclamó Vir al oírlo –Bueno, te pierdes estas manos- le dice yéndose con un tono picaresco 
-Bueno, yo si me voy que tengo mucho lío con lo de la mudanza- dijo Juli tomando su chaqueta que estaba sobre la mesa y le da un beso de despedida a Jaz en la mejilla
Javo se queda mirando a Flor la cual pareció no entender sus indirectas, pues no movía ni un musculo y lo único que hacía era mirar a Jaz -¿Flor?- haciéndola reaccionar
-No, pero yo no molesto, no hago nada. Solo miro- le dice Flor suplicando por quedarse
-De plomo, te quedas acá de plomo- le dice Javo mirando a su amiga, la cual lo único que hacía era mirar a Flor sonriendo
-No le digas así- le dice Jaz defendiéndola provocando la sonrisa jocosa de Javo
  En ese momento entra a la cocina Dani, quien muy serio se pone junto a Flor y le toca el hombro llamando su atención. Al verlo esta se pone muy nerviosa y se niega a mirarlo a la cara debido a que temía que la colorada pudiera malinterpretar su cercanía.
-Flor, ¿Podemos hablar un minuto?-
-Umm, no, no puedo, estoy ocupada- le dice Flor muy nerviosa mirando solamente la reacción de Jaz ante esta situación e ignorando a Cacavela
-Está bien, pero vos querías saber qué me pasa y te lo quiero decir- le dice Dani
Al oír esto Flor lo mira confundida y nerviosa mira a Jaz como pidiéndole permiso, la cual solo miraba las verduras que picaba para ocultar sus celos y no influir en la decisión de Flor. Nerviosa Flor accede a ir con Daniel –Ahora vuelvo- dice mirando a Jaz la cual no la miraba a los ojos. Esta sale de la cocina sin quitarle la vista a la colorada, la cual al ver que se había ido la mira llena de preocupación, pues ahora que la sentía suya Jazmín tenía un terrible miedo a perderla.
  Dani la lleva al patio donde se sientan en una de las mesas a la sombra, pero Flor no le importa la belleza del lugar debido a que nerviosa solo miraba para el camino que dirigía a la cocina esperando lograr ver a la colorada. Esta se golpea el pecho debido a los tics y hace sonidos raros, mientras que Dani solo la observaba – Anda al grano, Dani, porque no entiendo tantas vueltas que estás dando- le dice
-Bueno, no te quiero poner nerviosa, pero hay un tema que me está matando desde hace días y me ha hecho hacer cosas de las que sinceramente me arrepiento- le dice angustiado
-¿Qué hiciste? Dani, no me asustes- le dice Flor preocupada al oírlo
-No, nada, eso no viene al caso ahora. Necesito saber algo- le dice Dani
-¿Qué cosa?- le dice Flor confundida
-Jazmín y vos ¿Qué pasa?- le dice Dani yendo al grano
Al oír esto Flor abre los ojos como dos focos y nerviosa se golpea el pecho -¡MERLUZA!-  exclama y parpadeando fuertemente vuelve a hablar -¿De qué?- haciéndose la desentendida
-Digo… o sea, ¿Son amigas?- le dice Dani si saber cómo preguntarle lo que de verdad lo estaba matando
-Sí- le contesta Flor parpadeando rápidamente una y otra vez
-Bueno, no parece. Porque están todo el tiempo juntas, duermen juntas, no sé- le dice Dani reprochándole
-¿Él que no parece? Somos amigas punto. ¿Cuál es el problema? Me estás incomodando, Dani- le dice echando sus hombros hacia atrás de lo tensa que estaba ante esa situación  -No entiendo porque me preguntas eso. Umm- golpeándose –De verdad que no entiendo- molesta
-Disculpa, no quería decirte eso- le dice Dani avergonzado y nervioso se marcha dejándola sentada sola en la mesa
-¡ALMEJA CON ALMEJA!- exclama Flor raspándose con sus uñas el tejido de su pantalón
  Mientras en la cocina Jazmín batía una crema aguantando el dolor, pero no solo el dolor de su cuello sino también el de ver a Flor hablando con Dani. Esta no paraba de mirar hacia la puerta, esperando que la morocha entrara como siempre con esa bella sonrisa que tenía. En esas de pronto hace un mal gesto y la colorada siente como todo se le nubla, cayendo un poco hacia atrás del dolor. Al verla Javo corre a aguantarla y la sienta en una silla hasta que vuelva a tener equilibrio, pero esta caprichosa se niega a sentarse alegando estar bien
-¿Qué vas a estar bien si estás tan pálida que pareces una de esas muñecas antiguas?- le dice Javo haciéndola descansar obligada
  En ese momento Flor entra a la cocina y al verla con la mala cara que tenía se preocupó mucho, pero a Jaz ya no le importaba el dolor debido a que volver a verla a su lado era lo único que la mejoraba.
-Jazmín, te dije no tenías que venir a trabajar, que cabeza dura que eres- le dice Flor regañándola  -Ven que nos vamos- tomándole las manos para que obedeciera a sus órdenes
  Jaz se niega a irse, pero esto a Flor no la convence. Javo preocupado le trae un vaso de agua, el cual la colorada se lo toma rápidamente de lo mareada que estaba. En ese momento entra en la cocina Carla, la cual en vez de preocuparse por la chef lo único que hace es dar órdenes cosa que molesta mucho a los dos enfermeros.
-Ey, ¡¿No te das cuenta de que se siente mal?!- le dice Javo a Carla muy enojado por su forma de actuar ante Jaz
-Ya ella se va conmigo- le dice Flor muy seria y sujetando a Jazmín por el brazo
-¿Vos a dónde vas?- le pregunta Carla molesta al oírla
-¿Qué no ves que se siente mal Jazmín? La voy a llevar a casa- le dice Flor
-No, no, no, que la lleve Dani que está con los autos en la puerta- le dice Carla negándose a que esta se fuera
- No, no, no, la voy a llevar yo y en un taxi- dice Flor decidida haciendo que Jaz se apoye sobre su hombro para no caerse
  Carla no la convence esto y sigue quejándose pero a Florencia no le importaba lo que esta pudiera decir, debido a que su máxima prioridad era Jaz.
  Al llegar a casa Flor hace que Jaz se vuelva a acostar a descansar y le coloca nuevamente el collarín. Esta se sienta a su lado en la cama a ver una peli, mientras que Jaz la miraba a escondidas mientras esta no veía. En una de esas miradas furtivas la colorada es descubierta y Flor avergonzada comienza a reír, haciendo que la colorada se ruborice.
-¿Qué pasa?- le pregunta entre risas Flor
-Nada, simplemente que me encanta que te quedes acá conmigo cuidándome- le dice Jaz con una hermosa sonrisa
La morocha le responde por igual con una sonrisa y le dice decidida –Yo me voy a volver a quedar hoy-
-¿Si?- le pregunta Jaz feliz por la noticia
-Sí, cocinaré mal pero voy a tenerte que cocinar de nuevo- Le dice mientras la tapaba mejor con la colcha
-Yo te digo algo…- con una sonrisa marcada en su rostro
-¿El qué?- pregunta la morocha curiosa al ver su cara de pícara
-Voy a empezar a golpearme la cabeza más seguido porque estos mimos… Me gustan- le dijo con una sonrisa que parecía que se le iba a salir del rostro y sus ojos brillaban más que nunca
  Al oírla Flor se sonroja y empieza a reír mientras no podía quitarle la vista de encima a la colorada la cual se mordía el labio inferior al verla reír. La colorada reía sonrojada con los ojos casi cerrados cuando de repente siente un cálido beso en su mejilla. Este le tomó por sorpresa e hizo que de su rostro saliera la más adorable sonrisa. Flor nerviosa y loca por besar algo más que su mejilla nota el ambiente de tensión que hay, por lo cual se va a la cocina antes de cometer una locura.
  Jaz se lleva las manos a la cabeza y lanza un largo suspiro al ver la indecisión y los miedos de la morocha. Pensativa esta comienza a ver hacia la cocina, loca de ganas por ir y robarle un beso, pero se contiene y en ese momento se percata del lienzo que aun estaba cerca de ella. Esta sigilosamente y sin hacer ruido se levanta de la cama y se coloca delante para continuar pintando el rostro de Flor.
  Al salir Florencia de la cocina y verla de pie se asusta mucho y preocupada le exige que vuelve a la cama, cosa que la colorada la rechaza una y mil veces.
-Dale, déjame, aunque sea terminar tu pintura- le pide Jaz casi de rodillas
Sin poder negarle nada a esos ojos verdes Florencia accede y se sienta en el sofá azul que había en el salón para ser pintada. Jazmín se acomoda delante del lienzo y agarra su pincel, pero su modelo no paraba de quejarse –Soy malísima modelo-
-Sos la mejor para mí- le dice Jaz  sonriendo mientras la miraba de forma pícara
-¿Qué hago? ¿Me pongo así?- le pregunta Flor poniendo sus trapos de forma de que parecía una muñeca de trapo
-¿Con esa cara querés que te pinte?- le dice Jaz haciéndola sonreír mientras pestañaba rápidamente de la emoción
  Flor se coloca en numerosas posiciones pero no se encuentra cómoda, debido a que no sabía en qué posición colocar sus brazos. Al verla tan complicada Jazmín se acerca a ella para ayudarla y se sienta a su lado. La colorada acoteja sus brazos y el pelo, buscando la posición perfecta para el cuadro. Mientras esta acariciaba su cabello Flor solo la miraba mordiéndose el labio inferior delicadamente. La colorada no se percataba, pero la morocha se moría de ganas por besarla.
   Al verla tan cerca de su cuerpo Flor no aguantó más y cansada de interrupciones y miedos esta se lanzó a los labios de Jazmín. Florencia le robó un beso, el cual a pesar de ser corto estaba lleno de amor y pasión, pues con ese pequeño beso Flor deseaba mostrar lo que con las palabras no sabía decir.
   Al sentir los labios de Florencia junto a los suyo Jaz abrió los ojos muy grande como sorprendida y quedándose una cara de boba la cual Flor vio al separarse del fugaz beso. La colorada no se lo creía, no podía creer lo que había pasado, Florencia la había besado y su corazón daba saltos de alegría.
   Flor asustada mira a Jaz esperando a que esta reaccione. En un principio la mira a escondidas, debido a que se muere de vergüenza, no podía creer lo que había hecho pero lo que si sabía era que no se arrepentía de nada.  Jazmín hechizada por ella solo miraba su boca, loca de por volver a unirla a la suya. Lentamente con miedo a meter la pata la colorada se acerca a Flor sujetando nerviosa su rostro. Flor cierra sus ojos llena de pasión y dejándose guiar por su aroma busca su boca. Sus labios se vuelven a juntar llenos de pasión. Florencia dejándose llevar por la colorada mueve sus labios al compa de los de ella y llena de amor sujeta su rostro para no dejarla escapar. La colorada comía los labios de la morocha la cual sentía el placer más grande del mundo. Ambas se besaban llenas de amor y pasión, por fin había sucedido, habían fundido su amor en ese largo beso. Deseosa por el cuerpo de la colorada la morocha comienza acariciar sus hombros, mientras mordía  delicadamente sus labios, esperando sentir cada centímetro de su boca.
    Tras un largo beso Florencia vuelve en sí y se da cuenta de lo que había hecho. Los miedos y las dudas la toman nuevamente y se separa rápidamente de la colorada, la cual queda un poco colgada con el beso. Volviendo en sí, Jaz se da cuenta de que Flor estaba llena de miedos y se acerca más a ella para contenerla. La morocha llena de miedo se niega a mirarla a los ojos, pero Jaz sujeta sus manos y la hace mirarla con dulzura -¿Estás bien?-
-Ah, sí- le dice Flor casi como puede de la falta de aire que sentía de lo nerviosa que estaba
Jaz separa el pelo que cubría su cara y la contiene en sus brazos –Está todo bien, Flor. Yo te quiero mucho- mirándola llena de amor
  Flor la mira a los ojos y cae enamorada de ella –Yo también te quiero- haciendo sonreír a la colorada –Estoy muy nerviosa- pestañando rápidamente de lo nerviosa que estaba
-Tranquila, estoy yo acá- le dice la colorada feliz
  Flor se le queda mirando enamorada y nerviosa se lleva las manos a la cara, pero al ver la mirada de Jaz no puede evitarlo y coloca sus manos sobre su delicado rostro. Ambas se acerca nuevamente sintiendo su respiración  -Sos hermosa- exclama la morocha mirándola mientras se acariciaban sus rostros locas por volver a besarse. Flor se aparta un poco y emocionada le confiesa –Sos… Sos- sonriendo nerviosa –Sos todo lo lindo de este mundo- pestañeando muy rápido
  Al oír estas bellas palabras Jazmín sonríe sintiéndose la mujer más afortunada del mundo y acaricia el rostro de su amada. –Ay, perdón- dice Flor levantándose
Florencia nerviosa se levanta y comienza a recoger sus cosas, mientras que Jaz la llama tratando de evitar que se fuera. – Flor- suplicaba Jaz para que se quedara a su lado, pero la morocha confundida se dirige hacia la puerta saliendo muy sobre excitada.
    Al irse Flor, Jaz sonríe como una niña tonta de la felicidad que sentía. No podía creerlo, había pasado, ella y Flor se habían besado por fin. Lo había conseguido, Flor realmente estaba enamorada de ella y sentía que ya no había marcha atrás. Feliz se lanza sobre el sofá con una sonrisa de oreja a oreja. Muerde su labio inferior y se los toca recordando tan hermoso momento de pasión. Mirando hacia arriba, Jaz cierra los ojos feliz pues sentía que había tocado el cielo con sus labios.

Tú eres para mí (Flozmín)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora