Tú eres para mí (Flozmín)

Capítulo 24 "Jazmín!!!!!"

   Cuando dos corazones están enamorados no sienten el dolor ni la tristeza, solo sienten eso que los hace latir; un amor totalmente puro. Esto era exactamente lo que sentían Jazmín y Flor, las cuales suspiraban una por la otra llena de amor y pasión.  Jazmín sentía como si antes de Flor no había más vida, pues ella se había convertido en su vida misma. Sentía que no podía vivir sin respirar el aire que aquella respiraba. Florencia al igual sentía algo muy fuerte que no la dejaba alejarse ni un minuto de la colorada.
   Ambas desayunaban como siempre en la cocina, donde Flor observaba cada movimiento de Jaz sin que esta se percatara. Pero este día era distinto, Florencia la miraba de otra forma, de una manera más intensa y decidida, cosa que notó Jazmín la cual sonriendo le pregunta: -¿Qué pasa? ¿Por qué me miras así?-
-Porque te quiero- le dice Flor haciéndola sonrojarse  -Viste lo que pasó ayer, que vos no quisiste hablar. Lo del, ya sabes- refiriéndose al intento por besarla
-Sí, ¿Qué pasa con eso?- le dice Jaz
-Que no me puedo sacar de la cabeza que hubiera pasado si hubiera tenido el valor de dártelo- le dice Flor perdiéndose en su mirada
-¿Y?- le pregunta Jaz acercándose cada vez más a ella
-Eso, que no me lo puedo sacar de la cabeza- le dice Flor mirando sus labios
  Florencia se acerca un poco más a Jaz decidida a besarla, beso que la colorada espera ansiosa, pero en el momento que en que estas iban a dar el paso, la puerta de la cocina se abre rápidamente. Estas asustadas se separan, para ver que la que llegaba era Virginia.
-¡BOLUDA!- le grita Flor nerviosa por el Tourrette
-Ey, ¿Por qué?- le dice Vir dolida al oírla 
-No, lo siento, es que estábamos hablando y eso- le dice Flor disimulando
-¿Ya llegó Javo?- le pregunta Vir a Jaz
-No, tiene la mañana libre él hoy- le contesta
  Virginia se marcha dejando sola a su hermanita, la cual no apartaba la vista del rostro de la colorada. – Será mejor que me vaya- sin casi aliento
-Tranquila, ve- le dice Jaz dejándola marchar
   Una vez sola la colorada suspira una y otra vez pensando en Flor. Está tan enamorada que comienza a hacer dibujos en un papel con su rostro como los adolescentes. En ese momento vuelve Florencia la cual la sorprende pintando. Jazmín nerviosa dobla el dibujo para evitar que esta lo viera, pero la curiosidad se apodera de la Estrella.
-¿Qué estabas haciendo que hiciste así en la hoja?- le pregunta Flor
  Jazmín nerviosa comienza a inventar historias para tapar su dibujo, hasta el punto de ponerse los cachetes rojos como dos tomates de la vergüenza –No, es el menú para Javo- con risa nerviosa
-Ja, te pusiste re colorada- riéndose al darse cuenta de su vergüenza
-¿Qué?- dice Jaz sonriendo llevándose las manos a la cara
-Que se te pusieron unos cachetes re colorados- le dice Flor riéndose
-No, es que acá hace calor- disimulando
-Dale- le insiste Flor sin creerse el cuento
-No, no- dice Jaz guardando la libreta en una de las gavetas
-Ya, listo, listo. No te pregunto más- le dice Flor pero no se aguanta -¿Qué? ¿Estás dibujando? ¿Un dibujo estás haciendo?-
-No, estaba haciendo el menú solamente- disimulando
  En ese momento llega Javo quien la saluda a ambas y deja sus cosas sobre la mesa. Este mira a Jaz y ve que no ha adelantado nada por lo que le pelea un poco -¿Terminaste el menú o lo vas a tener listo para semana Santa del año que viene?- irónico
-Lo estoy terminando en este momento- le dice Jaz siguiéndole el juego
Flor los mira a los dos e interviene –Perdón, yo la estaba distrayendo- defendiéndola
-¿Vos la distraes?- le pregunta Javo con sonrisa pícara
-Sí, yo la distraía- le dice Flor mientras que Jaz solo la miraba sonriendo
  Florencia los deja solos para que trabajen, pero una vez solos Grace no puede evitar preguntarle a Juanca sobre lo que pasaba con ella.
-Guao, como están- le dice Javo sorprendido a lo que Jaz le contesta con una muy tierna sonrisa –Ay, bebita, ¿Qué pasó? Te veo esa sonrisa picaresca, Juan Carlos Cacho. Estás toda, toda así- feliz por ella
  Jaz mira hacia todos lados y al comprobar que estaban solos le dice con una sonrisa llena de picardía –Ayer con Flor nos dijimos todo. Bueno, casi todo. Un montón de cosas-
-Que bueno, Cacho, me alegro por ti. Ya te lo merecías- le dice Javo abrazándola
  Pasan las horas y eran las dos de la tarde, el sol daba más fuerte que nunca sin embargo esto no detenía a Florencia, la cual con la ayuda de Jaz y Juli ensañaba para lo de trabajo de guía turística. Esta muy preparada les explica a las chicas sobre los principales sitios de Argentina, mientras que las otras dos la observan como si fueran realmente dos turistas:
-El puente de la mujer tiene un diseño. Bueno, por ejemplo, ¿Vos que observas si lo ves?- le pregunta a Juli con el megáfono casi en el oído
-Che, ¿No es un poco fuerte?- le dice Juli bajándole el volumen pues se había quedado casi sorda y mira la imagen que esta le mostraba de tan famoso puente – Yo no lo entiendo- analizándolo
-Bueno, es una pareja bailando tango- explica Flor
-Para mí es una mujer con las piernas abiertas- le dice Jaz mirándola directamente
-¡CHOCHINA!- exclama Flor por el Tourrette -Bueno, justamente es arte figurativo y el arte figurativo se configura en la mirada de quien observa la obra-
-Por eso- le contesta Jaz mirándola con una sonrisa pícara
-¿Hace cuánto tienen ustedes el hotel?- le pregunta Juli curiosa
-Poco, de hecho eso lo hizo mi papá para re juntarnos- le dice Flor
-¿Cómo juntarlas? No entiendo- le dice Jaz
-No, que antes, es cierto que nos llevábamos pero como que nunca convivimos mucho. Hace unos años para acá nos llevamos mucho mejor, pero creo que el hotel es como el cierre de todo ¿Entiendes?- le explica Flor
-Claro, trabajando juntas se afianza el vínculo- le dice Juli entendiendo
-Si yo tuviera una hermana no dejaría de verla nunca- le dice Jaz debido a que eso era una espinita que le quedaba de su infancia
-Si yo fuese tu hermana no dejaría de verte nunca- le dice Flor sonriéndole
-No somos hermanas igual. Por suerte- le dice Jaz sonriendo y ambas se quedan mirando
  Al ver esta situación Juli se convence de que Florencia era la misteriosa mina que había robado el corazón de su prima y se da cuenta de que su presencia allí en ese momento era un poco inoportuna, por lo cual inventa una excusa para irse y dejar a Jaz sola con Flor.
-Ay, gracias por bancarme. Es un plomazo ¿No?- le dice Flor a Jaz
-No, a mí me encanta acompañarte y estar con vos- le dice Jaz acariciando su cabello
  Al sentir los dedos de Jaz sobre su cabello Flor siente un temblor sobre su cuerpo, y nervioso hace un tics con su mano, lo cual nota Jaz: -¿Qué pasó?-
-¿Con qué?- le dice Flor
-Tics. ¿Te pusiste nerviosa?- le pregunta Jaz
-No, no, cero nerviosa- le dice Flor sonriendo
  Jazmín enamorada le sostiene su mano y ambas se miran como si fueran las únicas personas en el mundo. En ese momento Flor ve a personas pasar por su lado, por lo que asustada y avergonzada le suelta la mano rápidamente. Jazmín enseguida nota el miedo de Flor, miedo a los prejuicios de la gente, pero comprendiéndola decide no decirle nada sobre ello y dejarlo pasar.
   Luego estas vuelven al hotel, donde Florencia se encuentra con Dani, el cual no quería hablarle. Este la trata muy mal y se comporta de forma muy grosera con Flor, cosa que esta no comprende. A lo lejos desde el restaurante Jazmín observaba todo y tomando actitud defensiva llama a Flor para alejarla de Cacavela y sus prejuicios.
-Te llama tu amiguita, anda- le dice Dani con un tono lleno de odio y rencor
  Flor confundida se aleja de este y va hacia donde estaba la colorada, la cual la invita a la cocina a su lado. Una vez allí, Jaz trata de hacer todo lo posible porque esta se olvide de la actitud de Dani, pero esta se tiene que ir debido a que tenía un compromiso.
-¿A dónde vas?- le pregunta Flor al verla ponerse la chaqueta y recoger sus cosas
-A comer con Juli- le dice Jaz
-¡A COMERLE LA TORONJA!- exclama Flor por el Tourrette
-No- le dice Jaz riéndose de sus ocurrencias – Que Juli necesita que la ayude con la mudanza-
-¿A se muda?- le pregunta Flor
-Sí, se decidió a comprarse un piso acá y lo consiguió re rápido- le dice Jaz feliz por su prima
-La pasamos lindo hoy ¿No?- le dice Flor sonriendo
-Siempre la pasamos lindo nosotras- le dice Jaz sonriendo
   Jazmín le da un beso en la mejilla y se marcha, dejando a una enamorada Flor quien suspirando la ve alejarse. La colorada tras arreglarse el cabello decide salir por la puerta principal del hotel, donde ve a Dani en los taxis y decide llegar a hablar con él. Esta con una actitud muy valiente se le enfrenta al Cacavela, debido a que aceptaba todo menos que se metieran con Florencia:
-Daniel, ¿Hasta cuándo vas a seguir así vos?- le dice la colorada con tono bastante molesto
-¿Así cómo?- le contesta Daniel haciéndose el boludo
-No seas infantil, no te hagas.  Así sin hablarle a Florencia, hace tres días que no le hablas- le dice Jaz molesta
-Eso a lo sumo es problema mío ¿O no?- le dice Dani con un tono bastante soquete
-No, si la lastimas también es problema mío- le dice Jaz muy seria
  Al oír esto Daniel se le queda mirando de arriba abajo y la analiza por un segundo -¿Vos la querés mucho a Flor?-  con tono desafiante
-Sí, la quiero mucho a Flor. Y a diferencia tuyo, la quiero bien- le contesta Jaz igual de desafiante
-Yo también la quiero bien- dice Cacavela
-No se nota para nada eso- le dice Jaz segura de sus palabras
-Claro, por ahí es que a vos no te plantaron en el altar y no estás dolida, por ejemplo- le dice Dani muy rencoroso
  Al ver que Dani estaba tomando pose de víctima, Jazmín le contesta lo más directa posible –No, no tiene nada que ver con eso. Entiendo perfecto que estés enojado, dolido, o lo que sea, pero eso no justifica que la trates así como la trataste antes porque te escuche, la maltrataste y eso no se hace- molesta
-La traté igual que siempre- le dice Dani pensativo
-No, la trataste mal. ¿No te das cuenta cómo se golpea el pecho? ¿Cómo se rasca? Le estás haciendo mal, Daniel. Mira si quieres no le hables más, pero no la lastimes- le dice Jaz haciéndolo entrar en razón
  Jazmín bastante enojada sigue su camino, dejando a un confundido Cacavela, quien tenía una mezcla bastante curiosa de odio, rencor y ahora culpa. Dani a pesar de que aun sentía rencor hacia Flor se pone a pensar en lo que la colorada le dijo y apenado va hacia ella, quien se encontraba en el jardín tomando aire. Al verlo Flor se sorprende y se pone un poco nerviosa:
-¿Querés hablar? Hace tres días que te estoy buscando para hablar y vos me estás esquivando- le dice Flor reprochándoselo
-Bueno, sí, eso. Te quería venir a pedir disculpas por cómo te estoy tratando. La verdad es que no amerita- le dice Dani apenado
-No, todo bien. Te entiendo- le dice Flor
-No, lo que pasa es que yo pensé que lo había superado pero no puedo- le dice Daniel
-Te re entiendo. Vos sos un tipo divino- le dice riendo
-Vos también- le dice Dani
-¿Qué? ¿Soy un tipo divino?- le dice Flor haciéndolo reír
-No, que sos divina- le dice Dani y Flor aliviada lo abraza
  Florencia siente un gran alivio al sentir que este la estaba perdonando en algún sentido por lo sucedido y le dice –Te quiero mucho-
-Y yo a vos- mientras la miraba enamorado
-Bueno, de maneras distintas- le dice Flor haciendo un tic con su mano. En ese momento Flor ve como la cara de Dani se pone bastante seria, cosa que le llama la atención – ¿Hay algo más?-
Dani pensativo e inseguro de hacer la pregunta se rasca su pequeña barba y habla con miedo –Sí. No sé si quiero escuchar la respuesta pero decime la verdad-
-¿De qué?- le pregunta Flor sin entenderlo
-¿Vos me dejaste plantado por alguien? ¿Estás con alguien?- le dice nervioso
  Flor comienza con unos pequeños tics debido a la pregunta, pero sosteniendo su brazo para parar le contesta –No, no estoy con nadie, Dani. No, si yo no entré a esa iglesia no fue por nadie. Fue por mí-
  Dani acepta la respuesta de Flor, aunque sabe que esta escondía algo más. Este se marcha un poco más relajado, mientras que Flor solo espera a que este se vaya para coger su móvil. Esta, segura de quien estaba detrás del repentino cambio de Dani llama a la colorada, la cual se encontraba ayudando a Juli a descargar sus cosas de un camión.
-Hola, Flor- dice la colorada cogiendo su móvil ilusionada de ver que era ella
-Jaz, te llamo para agradecerte- le dice Flor
-¿Agradecerme por qué?- le pregunta sin entenderla
-Porque hablaste con Dani- le dijo Flor algo que puso muy contenta a Jaz
-No, no hable nada yo con Dani, ¿Eh?- le dice Jaz sonriendo sin querer quedarse con el mérito
-Me vino a pedir perdón por haberme tratado mal- le cuenta Flor
-Es lo que corresponde eso- le dice Jaz
-Sí, pero además me dijo cosas re lindas- le dice Flor conmovida
-¿Y?- dice Jaz poniéndose muy seria al pensar que Flor podía estar cayendo a las seducciones de Daniel
-Así que estoy segura que fuiste vos la que le pidió que me lo dijera- le dice Flor conociéndola y respondiendo lo correcto para sacarle una sonrisa a la colorada
-Se habrá dado cuenta solito- le dice Jaz negando nuevamente su intervención
-Bueno, no importa, ya sé que fuiste vos- le dice Flor segura pues sabía cómo era Jazmín -¿Ya terminaste con la mudanza?-
-No, faltan como la mitad de las cosas- dice Jaz mirando el camión casi lleno
-Bueno, voy ayudarte- le dice Flor
-No, quédate ahí, tranquila. Yo termino, me queda un ratico nada más- le dice Jaz
-Sí, ya sé pero quiero hacerlo- le insiste Flor
-Bueno, si insistes, ven, dale- le dice Jaz sonriendo enamorada
-Dale, perfecto. Y de paso me quedo a comer allá con vos ¿Querés?- le dice Flor ilusionada
Jaz al oír esto se muerde suavemente el labio inferior feliz de su petición –Bueno, dale. Dale ven. Te mando un beso. Te espero. Chao- le dice con los ojos iluminados y dando brincos de alegría
  Tras colgar, Jazmín se sube al camión donde quedaban cosas re pesadas, pero a pesar de casi no poder esta quiere adelantar lo más que pueda para así tener más tiempo con Flor. Esta comienza a cargar cosas y a pasarlas de calle, pero entre sus ansias por acabar y su enamoramiento se olvida de mirar la carretera y cuando menos se lo imaginó un auto negro la envestía rápidamente. Esta cayó brutalmente sobre el capó del auto dándose con gran fuerza en la cabeza, lo cual hizo que se quedara inconsciente. Desde el edificio Juli vio todo y asustada corre hacia ella a socorrerla. En un temblor Julieta se arrodilla a su lado tratando de ayudarla pero esta no responde y su bello cuerpo estaba cubierto de una mezcla entre sangre y vidrios. Desesperada por ver la sangre de su prima correr, Juli comienza a pedir ayuda, la cual llega rápidamente al lugar, mientras que el auto desaparece rápidamente sin dejar pistas.
  Una hora más tarde Flor va hacia casa de Jaz, donde se supone que se debía encontrar con la colorada. Esta sin saber que había ocurrido comienza a tocar en el telefonillo pero para su sorpresa nadie le responde. Extrañada por la desaparición de su amiga esta comienza a llamarla, pero como era de esperarse nadie coge el móvil.
   Nerviosa por la ausencia de la colorada y llena de preocupaciones Flor vuelve al hotel y va directo a la cocina, donde Javo preparaba el almuerzo sin ayuda de nadie. Esta con muchos tics se le acerca y le pregunta: -Javo, ¿Vos hablaste con Jazmín?-
-No, ¿Qué pasa?- le dice Javo preocupado al verle la cara e angustiada
-No aparece. La esperé una hora en la puerta de su casa, que habíamos quedado que la iba a ayudar con la mudanza y no apareció- le dice angustiada
-No sé ¿Le mandaste mensajes y eso?- le dice Javo
-Sí, quinientos pero aparece como que no les llegan- le dice Flor. Esta comienza a pensar y una idea le viene a la cabeza –No sé si se habrá enojado conmigo, por eso te pregunté a vos- triste
-¿Pero por qué se va a enojar con vos? No entiendo- le dice Javo
Esta lanza un tics nerviosa y le contesta –Porque… no, porque le conté por teléfono cuando hablamos que me había amigado con Dani y eso-
-¿Y por qué se debería enojar ella por eso? No entiendo- haciéndose el boludo para tratar de sacar información a Flor sobre lo que ella sentía por su amiga
-Por…- teniendo tics –No, porque ella me dice que Dani no me hace bien. No importa, capaz no es por eso y son locuras mías- nerviosa
  Javo al verla tan nerviosa e insegura decide ponerle los puntos sobre las i y comportándose como un buen amigo da la cara por su Juanca –Escúchame, Jazmín te quiere de verdad a vos. De verdad te quiere, mucho-
-Yo también la quiero… Como amiga ¿No?- le dice Flor nerviosa
-Vos me entiendes lo que te quiero decir ¿Me entiendes? ¿No hace falta que lo diga? Si Jazmín no te presiona es porque te quiere mucho y porque te quiere dejar tranquila- le dice Javo de todo corazón haciéndola reflexionar
-¡TETA CON TETA!- exclama Flor nerviosa por el Tourrette – La voy a seguir llamando- y se va nerviosa
  Pasan las horas y Florencia no para de llamar a la colorada, pero nadie le contesta. Preocupada visita cada lugar donde esta solía estar pero no aparecía y un sentimiento de miedo se apoderó de su cuerpo. Esta muy angustiada va a la cocina donde sostiene el delantal de la pelirroja y le pide a Dios que aparezca. En ese momento entra Vir, la cual se le acerca muy preocupada al verla en ese estado, cubierta de lágrimas mirando su móvil.
-Ey, ¿Qué tenés?- le pregunta Vir preocupada al ver los tics que tenía
-Nada, la estoy buscando a Jazmín que no aparece- le contesta Flor sin apartar la mirada de la pantalla del móvil
-No, tiene el día libre Jazmín hoy- le dice Vir
-Sí, ya sé. Justamente habíamos quedado con vernos en su casa pero no sé, no aparece. La estoy llamando hace horas y no contesta- le dice Flor – Tengo como un mal presentimiento- y se pega en el pecho debido al Tourrette
-Para de pegarte, boluda- le dice Vir deteniéndola –No pasa nada-
-¿Y si le pasó algo malo?- le dice Flor con mucho miedo
-No, ¿Qué le va a pasar? Seguramente estará ocupada y por eso no te atiende- le dice Vir calmándola
-No, no. Sé que no es así, algo pasó- dice Flor siguiendo su instinto
Instinto que se despierta aun más al ver a Javo entrar a la cocina con muy mala cara. Este ya se había enterado de la noticia del accidente de la colorada y con los ojos aguados se acerca a Flor sin saber cómo decírselo para que no se pusiera mal.
-¿Qué te pasó?- le dice Vir preocupada al ver la cara de su novio
-Eh, Flor, necesito que estés tranquila- le dice este mirando a los ojos a su cuñada
-¿Qué pasó? ¿Es con Jazmín? ¡¿Qué le pasó a Jazmín?!- le dijo Flor asustada
-Sí, es que Jazmín tuvo un accidente y se dio un golpe en la cabeza muy fuerte- le dice Javo
-¡¿Qué?!- exclama Flor alarmada y sintiendo como si estuviera entrando en una pesadilla -¡¿Cómo un golpe en la cabeza?!-
-Sí, al parecer un coche la chocó, no sé muy bien. Lo que sí sé es que ahora está estable y en la clínica con Juli- le dice Javo calmándola
  Florencia entra en un ataque de pánico al sentir que la podía perder a la colorada y llorando descontrolada se le abraza a Vir, quien le trata de controlar los tics pero se le hace imposible -¡¿Cómo está?! ¡¿Cómo está?! ¡LA CONCHA DE LA LORA PUTA! ¡SORETE DEL ORTO! ¡¿Pero por qué lo llamaron a Julieta y no a mí?!- alterada
-Tranquila- le dice Vir conteniéndola
-¡No! ¡Qué si le pasa algo a Jazmín yo me muero! ¡¿Entiendes?!- muy alterada sintiendo como su mundo se le caía encima
  Vir la calma un poco pero sus lágrimas no se detienen pues su corazón le ardía de la tristeza y el miedo que sentía por pensar en la posibilidad de perderla – Yo estaba segura de que algo le había pasado- llorando - ¿En qué clínica está?- le pregunta a Javo desesperada
-En la Santa Isabel- le dice Javo
-Sé dónde queda- yéndose decidida
  Vir trata de detenerla debido al estado en que estaba, pero Javo es quien detiene a Virginia pues siente que Flor estaba siguiendo a su corazón y estaba haciendo lo correcto –Déjala tranquila ¿No ves que es una mujer grande?-
-Sí, pero mira como está- le dice Vir preocupada por ella
-No sos la madre. En serio te lo digo- le dice Javo
-Ok, ok, no termino de entender la relación que tiene con Jazmín. Me parece raro- le dice Vir sintiéndose un poco incómoda
-¿Qué parte de la relación no entiendes?- le dice Javo serio
-Bueno, no sé. O no quiero entender- le dice Vir quedándose pensativa sobre la situación de su hermana
  Luego una desesperada Florencia entra al hospital llena de tics, donde nadie quiere atenderla pues piensan que está loca. Esta, desesperada y tratando de calmar sus tics se sienta en una esquina al lado de las máquinas expendedoras. En ese momento de una de las habitaciones sale la joven Juli, quien estaba hablando con un médico. Al verla Flor corre hacia ella desesperada y preocupada le pregunta por Jaz -¡¿Y Jaz?! ¡¿Dónde está?! ¡¿Cómo está?!- desesperada
-Ahora bien. Pero pasamos un buen susto- le dice Juli bastante agobiada sacándose la cara la cual tenía corrido todo el maquillaje de llorar y en sus ojos se veía la absoluta desesperación
-Yo me muero si le pasa algo a Jazmín- le dice Flor llorando
  En ese momento Juli se da cuenta de que lo enamorada que estaba esta de su prima y de que ambas estaban destinadas a estar juntas, pues sentían un amor tan fuerte como para hacer cualquier cosa una por la otra. Al verla tan destruida la joven abraza a Florencia la cual no para de llorar.
-¿Qué fue lo que pasó?- le pregunta Flor
-No sé bien realmente. Solo vi un auto alejarse y luego la veo a ahí a Jaz en el suelo cubierta de sangre. Fue horrible- le dice Juli angustiada
  En ese momento sale el doctor nuevamente quien le dice que puede pasar el acompañante. Juli en un principio iba a entrar, pero se detiene a pensar un segundo y al ver la cara de dolor de Flor comprende todo. Esta se da cuenta de que Flor era a quien realmente necesitaba Jazmín en ese momento y que su presencia le haría bien. Al ver esto Flor la abraza agradecida y entra.
  Al entrar a la habitación a Flor se le quiso caer el mundo encima. Allí estaba la colorada, como un ángel caído sobre la fría cama de hospital. Su delicado cuerpo estaba lastimado, lleno de moretones y su cara parecía reflejar el peor dolor sufrido. Solo con verla así, tan indefensa y débil, Flor comienza a llorar angustiada, pero a la vez siente un gran alivio al sentirla respirar. La colorada dormía como una niña debido a las anestesias, por lo que Flor se sienta a su lado y desde ese sillón la cuida sin quitarle ojo de encima. Esta, llena de amor la acaricia sus finos cabellos rojos, mientras piensa en lo horrible que fuera su vida sin ella.
   Por otro lado, en uno de los callejones de la ciudad, un auto negro y con el capó lleno de sangre era limpiado con mucha fuerza. Una esponja frotaba fuerte las manchas de sangre, pero a la vez el movimiento se hacía cada vez más tembloroso y el sujeto cae al suelo llorando. Este desesperado se golpea a sí mismo preguntándose qué había hecho y al alzar a la cabeza se revela que era el joven y agobiado Daniel Cacavela.