Tú eres para mí (Flozmín)

Capítulo 17 "Cuando no es el momento"

   Florencia se encuentra peor que nunca, los tics no la dejan tranquila y sus pensamientos tampoco. Sentía una gran culpa por lo que le había hecho a Dani, y pensó que al hablar con él esta culpa desaparecería un poco pero por el contrario este sentimiento horrible aumentó. Muy agobiada se hacía la pregunta de sí había hecho lo correcto y de que sí el día de mañana se iba a arrepentir, pero algo en su interior le decía que no.  Ese algo era la imagen de Jaz, la cual no dejaba de aparecer en su cabeza, ya era como una adicción para ella pues sentía que no aguantaba estar un minuto más alejada de la pelirroja.
     En ese momento tocan a la puerta de su habitación, Flor deprimida no quiere que nadie pase, pero de todas formas la puerta se abre para mostrar a Carla y a Miranda las cuales en puntillitas de pies para no hacer ruido y con dos vasos gigantes de helado se acercan a ella. Estas se tiran en la cama y abrazan muy fuerte a su hermana, la cual necesitaba mucha contención en eso momentos.
-Ey, ya levanta- le dice Carla para darle ánimos mientras se comía un helado de chocolate
-No es tan grave- le dice Miru
-¿Cómo no va a ser tan grave si dejé a mi novio plantado en el altar?- le dice Flor muy deprimida
-Bueno, yo hice lo mismo- le dice Carla
-Sí, y mira como te va. Como el culo- le dice Flor debido a que la vida de Carla era un desastre
-No me va tan mal, es cierto que  estoy soltera, no tengo hijos, ni casa, vivo de prestada en casa de mi hermana que es una pesada…- y se pone a pensar por un segundo – Tenés razón, mi vida es una mierda- le dice Carla llorando sobre sus piernas
-Ey, para, para, que vinimos a animar a Flor, no a ver lo patéticas que son nuestras vidas. Si no estuviéramos aquí hasta el próximo año- le dice Miru levantando a Carla
-Con la mía quizás dos años más- le dice Carla molesta con ella misma
-Flor, lo importante es que te escuchaste y te fuiste fiel a ti misma- le dice Miru animándola
-No quiero hablar con nadie por ahora, de verdad, estoy muy triste- dice Flor abrazando a Carla como si fuera un oso de peluche
-Ok, no hablemos nada. Nos vemos unas pelis y luego a la camita a dormir, que vos tenés que descansar- le dice Miru entendiéndola
-No sé si pueda pegar ojo- le dice Flor acostándose con el vestido de novia aún puesto y el maquillaje todo corrido
   Las dos hermanas se acuestan cada una a un lado de ella y la abrazan para darle apoyo, esta les da un beso de buenas noches y ambas cierran los ojos, pero Flor no puede cerrarlos debido a que no puede parar de pensar en Jazmín.  Acurrucada junto a sus hermanas, Florencia logra conciliar el sueño y agotada se queda dormida profundamente.
      De esta forma pasa la noche y casi al salir el sol a la mente de Flor llega un sueño. Esta se ve en uno de los pasillos del hotel de su padre, vestida de novia y más hermosa que nunca como esperando a alguien. De repente una de las habitaciones se abre, para mostrar a la persona más hermosa con que Flor había soñando en su vida. Era Jazmín, la cual llevaba un hermoso vestido blanco de cola larga y su pelo suelto estaba adornado por delicadas perlas en forma de tiara. Al verla Flor le sonríe feliz y comienza a caminar en su dirección. Ambas enamoradas llegan al medio del pasillo, donde se toman de las manos y se miran a los ojos -¿Estoy linda?- le pregunta Flor avergonzada
-Estás más hermosa que nunca- le dice Jaz sin poder parar de mirarla muerta de amor por ella
-Estuve esperando este momento toda mi vida- le dice Flor sonriendo
-Yo también mi amor- le dice Jaz poniendo su mano delicadamente sobre su mejilla.
  Esta le acaricia su rostro y lentamente se acerca para darle un beso en sus labios, los cuales lo deseaban con locura. En ese momento antes de que se besaran, Flor se despierta asustada y desorientada. Esta mira hacia todos lados y se da cuenta de que solo había sido un sueño, pero esto la hace pensar y se da cuenta de que necesita hablar con Jazmín lo más rápido posible. Por este motivo se abre paso entre sus dormidas hermanas, las cuales sin enterarse de nada roncaba como perros, lo que le dio a Flor la oportunidad de salir de la casa sin que nadie se diera cuenta.
  Minutos después una dormida Miranda estira su brazo para comprobar a su hermana, pero para su sorpresa encuentra solamente una almohada vacía. Asustada se despierta y busca a Flor por toda la casa, pero no la encuentra. Ya entrando en un estado grave de preocupación esta despierta a Carla, la cual dormía aun como una vaca. Carla se despierta agitada y un poco fuera de sí. Al verla aún media dormida, Miranda furiosa la golpea para despertarla y alterada le cuenta lo sucedido -¡¿Ey, qué pasa?!- exclama Carla despertándose
-¡Florencia no está, huyó!- le dice Miru alterada
-¡¿Y por qué no me despertaste antes?!- le dice Carla levantándose
-Te intenté de despertar, boluda, pero roncas como un mono ¿Qué querés que haga?- le dice Miru
-¿Qué decís, estúpida? Yo no ronco, jamás en mi vida ronqué- le dice Carla molesta por su comentario
-A no ser que estuviera soñando que fueras una moto, no sé- le dice Miru irónica
-Bueno, ya cortemos el tema acá, concentrémonos en Florencia- le dice Carla
-¿Qué hacemos?- le pregunta Miru como ella era la mayor
-A saber a dónde pudo haber ido la pendeja esta, hay que llamar a expertos- le dice Carla
-¿Estás segura?- le dice Miru asustada
-Sí, ¿Qué más remedio queda? Llama a Virginia- le dice Carla debido a que ella era la única que conocía lo suficientemente a Flor como para saber dónde se había metido
-Es que me da cosa decirle que perdimos a Florencia- le dice Miru
-Sí, tenés razón, nos va a matar- le dice Carla arrepintiéndose de la idea
-¿Y si está con Lu?- le pregunta Miru
-Si estuviera en casa de Lucía ya hubiera vuelto hace tiempo, pues Lucía la abría echado. Si es insoportable mi hermana- le dice Carla debido al carácter tan áspero de su hermana más cercana –Llama a Vir, y dile, no sé, que si ha visto a Flor o algo y luego le cuelgas-
  Miru no muy segura de la idea llama a Virginia, la cual en menos de dos segundos descubrió que mentían debido a lo nerviosa que hablaban -¿Qué pasó, Carla? Te conozco la voz- le dice Vir por el móvil
-Florencia se perdió- le dice Carla con mucho miedo a su reacción
-¡¿Cómo?! ¡¿Cómo que se perdió?! ¿Me están jodiendo? – le dice Vir muy alterada
-No, el problema es que nos quedamos dormidas y ella parece que salió sin que nos diéramos cuenta- le explica Miru por el manos libres
-Son unas inútiles, para algo que les pido van y la cagan- le dice Vir muy molesta
-Vir, no la cojas con nosotras. Hicimos lo que pudimos- le dice Carla
-Solo tenían que cuidar a Florencia, era lo único y van y la pierden- le dice Virginia preocupada
-Vale, tenés razón, nosotras la vamos a ir a buscar y nos hacemos cargo- le dice Carla tranquilizándola
-No, no, yo me encargo. Tengo una idea de dónde puede estar. Vosotras no hagan más nada- les dice Vir colgándole
-Me colgó, perfecto- dice Carla molesta volviéndose a acostar
-¿Qué hacemos nosotras?- le dice Miru preocupada por su hermana
-Yo me voy a volver a dormir que me cortaste un hermoso sueño- le dice Carla tapándose con la sábana
-No, vos vas conmigo a buscar a Florencia. ¡Es tu hermana también y nos necesita!- le dice Miru destapándola y halándola por un pie para  levantarla de la cama
  Por otro lado una confundida Florencia camina por la calle aún con el vestido puesto como un alma en pena. Esta nerviosa llega hasta el edificio donde vivía Jaz y toca en el telefonillo, pero para su sorpresa nadie le sale. Flor insiste nuevamente cuando de repente ve salir a Jaz cargando unas cosas y metiéndolas a un camión.
-¡Jaz!- le dice Flor desesperada al verla y esta se voltea sorprendida de verla ahí
-Flor- le dice acercándose confundida -¿Qué haces acá… con el vestido de novia? – mirándola
–Ah, no sé. Me acosté así vestida- mirándose que no se lo había quitado –Vine porque… tuve un sueño que me dejó como un poco perturbada-
Jaz se sorprende al oírla pero no quiere mostrarle lo que realmente sentía pues no quería presionarla -¿Por qué me venís a contar esto? No entiendo-
-No sé- le dice Flor confundida
-¿Por qué no te vas a cambiar a tu casa y te sacas un poco la pintura?- le dice Jaz debido al aspecto que esta tenía
-No, no, es que no quiero ir a mi casa, quiero… estar acá con vos- le dice Flor siguiendo sus sentimientos pero aun confundida
   Dándose cuenta de que Florencia aún no estaba lista para admitir lo que sentía y de que estaba muy confundida, Jaz decide dar un paso atrás de esta historia –No, Flor, así no- llorando
-¿Así no qué?- le pregunta Flor sin entender sus palabras
  En ese momento un trabajador de una empresa de mudanza pasa por su lado, al cual Jaz le comienza a dar órdenes de como acomodar las cosas. Al ver a su alrededor Flor se da cuenta de que hay un camión de mudanza frente al edificio, en el cual no paraban de meter cosas -¿Qué es eso?-
-Mis cosas, me voy- le dice Jaz decidida
-¿A dónde?- le pregunta confundida
-A España- le dice Jaz
-¡¿A España?! ¡¿Por qué?!- exclama Flor muy alarmada
-Porque me voy a lo de Julieta mi amiga- le recuerda Jaz -Flor, ya te conté, por favor déjame ir-
   En ese instante Flor comprende lo que estaba sucediendo, Jazmín se iba de su vida para siempre. Alterada sin poder soportar la idea de pasar un día más sin la pelirroja, Florencia entra en un ataque de Tourrette, pero a pesar de los tics y de las puteadas tiene las fuerzas suficientes como para interponerse delante del camión para evitar que siguieran metiendo cosas. Sabiendo que esta era su última oportunidad con Jazmín y que si no hacía algo la perdería, Flor comienza a sacar las cosas de Jaz del camión mientras que esta trataba de contenerla -¡Flor, para!- le gritaba Jaz llorando
-¡No, no te vayas! ¡No quiero que te vayas! ¡¿Por qué te tenés que ir?! ¡No! ¡¿Por qué?! ¡No te vayas, Jaz! ¡Yo te necesito, necesito que te quedes acá conmigo! – le dice Flor suplicándole mientras lloraba sin control
-No, para, no me hagas eso, por favor- le pide Jaz llorando angustiada de verla así
-Por favor, quédate- le suplica Flor desesperada
-No me puedo quedar- le dice Jaz llorando
-¿Por qué?- le pregunta Flor confundida
-Porque no me puedo quedar. De verdad te digo, no me lo hagas difícil- le dice Jaz decidida pues sentía que su partida sería lo mejor para ambas, así podrían seguir con sus vidas sin hacerle daño a nadie
  Flor al ver que por muchas palabras que dijera, Jazmín no cambiaría de opinión, comienza a llorar desesperada y se aleja corriendo sin mirar atrás. Mientras que Jaz se sienta en el suelo llorando sin parar, debido que a pesar de que sentía que hacía lo correcto no estaba tan segura después de ver a Flor sufrir así por ella.
  Florencia devastada sentía que había perdido todo, que no tenía futuro y que iba a morir sola por mala persona. Esta dudaba de todo y sentía una gran culpa por lo que sentía hacia aquella chica que solo hacía unos días era simplemente su amiga. Buscando consuelo para su alma Flor va a la cancha de fútbol, debido a que este era su lugar especial, su escondite secreto. De pequeña Flor iba todos los domingos con su padre a este lugar y allí jugaban fútbol o gritaban viendo un partido del Bicho. En este lugar Flor sentía su padre más presente que nunca, a pesar de que hacía años que no sabía de él, pero desde pequeña fue la más unida a su persona y lo veía como la solución para todo.  Al llegar allí esta se sienta en una de las gradas y poniéndose la mano en el corazón pide respuestas –Por favor, papá, ayúdame- y comenzó a llorar
   Una hora más tarde Virginia y Javo van juntos a buscar a Flor a casa de Jazmín, debido a que Vir sabía que su hermana estaría allí. Pero al llegar no encuentran a nadie, debido a que Jaz ya se había ido y había abandonado el lugar. Confundida Vir regresa al auto y decide esperar a que aparezca su hermana a la parte de afuera del edificio.
-Jazmín no está según el portero, ¿Habrá salido? ¿No sabes?- le pregunta a Javo
-No, no sé. Lo único que me dijo es que hoy no iba a trabajar. Es eso nada más- le dice Javo
-Ok, yo me voy a quedar acá- le dice Vir muy nerviosa
-Ey, tranquila, ya va a aparecer. ¿Por qué no buscamos por otro lado?- le dice Javo tratando de calmarla
-No, no, ¿Qué otro lado? Yo estoy segura de que está acá, o sea, va a venir en algún momento. Lo sé, lo siento, la conozco… No la tenía que haber dejado sola, eso pasa- le dice Vir molesta con ella misma por no darse cuenta antes de las cosas que le sucedían a su hermana
-No te puedes echar las culpas de eso vos ahora. En serio, de verdad, es una chica grande Flor ya va a aparecer- le dice Javo seguro de sus palabras
-Sí, no sé. ¿Y si no aparece qué?- dice Vir angustiada
  De pronto Virginia alza su vista  y ve caminando por la acera de al frente a un hombre que llevaba una camiseta del equipo de fútbol de Florencia y de su padre. Al verla esta recuerda su infancia y cómo Flor cada vez que huía de casa su papá la encontraba en la cancha donde pasaban horas jugando. En ese momento a Vir se le encendió una chispa en la cabeza y se dio cuenta de dónde podría estar su hermana en esos momentos.
   Esta llega a la cancha y a lo lejos ve a su hermana sentada llorando en una de las gradas. Vir le pide a Javo que se quede afuera pues esto era algo que debía hacer ella sola. Lentamente Virginia se acerca a donde estaba Florencia, la cual se asusta mucho al verla pues esperaba no ser encontrada por nadie, pero automáticamente se le abraza a su hermana llorando. Tras tenerla abrazada en sus brazos como una niña pequeña por un momento Vir hace que esta levante la cabeza y comienza a hablar con ella: -Estaba preocupada ¿Por qué no me avisaste?-
-Porque necesitaba estar sola un poco- le dice Flor muy triste mirando al suelo
-Para de castigarte, ya está- le dice Vir
-Aquí me puse a pensar y creo que es mejor que papá no haya venido a mi boda- le dice Flor
-¿Por qué decís eso?- le pregunta Vir confundida
-Sí, porque hubiera estado avergonzado de mí en este momento- le dice Flor llorando
-No, no, no. Si papá te hubiera visto estaría orgulloso, boluda- le dice Vir segura de sus palabras
-¿Orgulloso?- dice Flor con tono irónico pues no lo consideraba así
-Fuiste muy valiente. A lo mejor no de la manera más cuidadosa con Dani pero sí de la manera más honesta contigo. Hiciste lo que tenías que hacer. Yo te admiro, boluda, en serio te digo- le dice Vir
-Por favor, Vir, ¿Cómo me vas a admirar a mí?- le dice Flor viendo el desastre que era ahora su vida
-Si yo hiciera la mitad de las cosas que vos estás haciendo en este momento yo sería mucho más feliz. En serio te digo- le dice Vir dándole la mano
-Que suerte que tengo de tenerte como hermana- le dice Flor muy agradecida por todo lo que Vir hacia por ella
-Suerte tengo yo- le dice Vir
-Te quiero- le dice Flor abrazándola
  Tras estar un rato sentadas en la cancha recordando viejos tiempos  con su padre y su niñez, Vir logra convencer a Flor de ir a su casa a dormir, para así cuidarla durante su depresión.  Estas van a la casa, donde Virginia la hace bañarse y cambiarse de ropa, quitándose ya el estropeado vestido de novia. Esta le da un beso de buenas noches a su hermana pequeña y se marcha a dormir a su cuarto dejándola sola en el cuarto de invitados.
   Una vez sola los pensamientos la vuelven a invadir, cuando de repente suena su móvil. Está pensando que era Jazmín corre a cogerlo, pero solo era un mensaje de su madre preocupada por ella tras lo sucedido. Esta, agotada de todo no lee los mensajes y está a punto de apagar el móvil cuando se da cuenta de que Jaz estaba en línea.  Nerviosa y agitada comienza a escribirle pero no sabe que ponerle, cuando de pronto ve como la colorada se desconecta sin dejar un solo mensaje para ella. Flor se angustia mucho pues realmente necesitaba hablar con ella y piensa que esta ya no quiere saber nada de lo que había entre ellas. Muy molesta con Jaz por desparecer decide que es hora de acabar con esta historia que solo le había provocado dolores de cabeza. Dejándose llevar por esta rabia Flor decidida borra su contacto para de esta forma no caer en la tentación de llamarla.
    Tras esto Flor vuelve a la cama a tratar de dormir, pero a pesar de eliminar todas sus llamadas  y mensajes, no lograba sacarse a la colorada de la cabeza. Ella sabía que iba a ser difícil, pues a pesar de negárselo a sí misma, lo que sentía por Jazmín era más fuerte que cualquier cosa en el mundo. A pesar de todo lo que sentía Flor se da cuenta de que ya no tenía sentido esta historia debido a que Jaz había desaparecido de su vida, por lo que decide soltar y continuar, tratando de enterrar esta historia de amor que la tenía al borde de la locura.