Tú eres para mí (Flozmín)

Capítulo 42 "Yo soy tuya"

La noche se le hizo eterna a Florencia, la cual no paró de llorar y su mente daba vueltas. No podía parar de pensar en Jazmín, en la posibilidad de que se haya reconciliado con Elena por su culpa. No paraban de venir a su cabeza imágenes de Jazmín en los brazos de Elena y eso era algo que no soportaba. Jazmín era de ella y solamente de ella.
Sus pensamientos fueron rotos por su hermana Miranda, la cual abrió la puerta y se quedó petrificada al ver a su hermana en ese estado.
-Eu, ¡¿Qué pasó?!- exclamó Miru acercándose a ella preocupada –Flor, ¿Quién te hizo esto? ¿Quién te hizo mal?-
-Yo misma. Por imbécil- dijo Flor llorando desconsolada sobre Miru
Tras un rato, Miranda logró calmarla y ya tenía mejor cara, por lo que pudo hablar.
-¿Me vas a decir qué te pasó?-
-Soy una total imbécil- dijo Flor triste
-No, no lo eres. Eres la persona más genial que he conocido en mi vida- le dijo Miru acariciando su rostro
-No, no lo soy. Si lo fuera no hubiera perdido a Jazmín- dijo llorando
-¿Qué? ¿Qué pasó?-
-Elena ¡RABA GOLDEN! Eso fue lo que pasó- le dijo Flor enojada
-¿Quién?- confundida
-¡La científica! ¡LA EXPERTA EN RABAS! ¡LA EX NOVIA!- exclamó Flor en ráfaga
-Cálmate y trata de explicarme bien- dijo Miru pues no la entendía
-La… bueno, Jazmín tiene un ex marido, bueno, un ex mujer… no sé cómo decirle-  nerviosa
-Dilo por su nombre-
-Elena se llama la piba. Elena- dijo Flor con la voz ronca
-Ok-
-Es rubia, es científica, es toda perfecta. Ya listo ya está… me retiro, me hago monja- dijo Flor con un montón de tics mientras que Miru solo la observaba
-No creo que te vaya bien en un convento a vos, bebé- dijo riéndose
-¿Por qué?- confundida
-Porque te enamorarías de cada monja. De cada pecado a contar- dijo Miru burlándose de ella
Flor enojada le pegó para que se pusiera seria –Ok, ¿Jazmín te dijo que te dejaba por ella o fueron conjeturas?-
-No, de decir no me dijo nada-
-¿Ves?-
-No, pero yo las vi. La vi besándola en la cocina- dijo Flor llena de celos
-¿Y qué te dijo ella?-
-Que no era lo que yo pensaba. Que había sido Elena, que ella no quería ¿Qué me va a decir?- enojada
-¿No crees que deberías escucharla? A lo mejor dice la verdad- dijo Miru haciéndola pensar
-Ya da igual. Ayer se la serví en bandeja- dijo Flor golpeándose el pecho
-¿Cómo qué la serviste en bandeja?- confundida
-Sí, prácticamente la obligué a irse con Elena a un bar-
-¡¿Pero vos sos tonta?!- exclamó Miranda
-Sí, lo soy. Eso ya lo sé- dijo llorando
Miru volvió a contenerla y la abrazó bien fuerte entre sus brazos.
-¿Me escuchaste lo que te dije?- dijo Miru al ver que estaba como ida
-No, es que estaba recordando algo- dijo Flor embobada
-¿El qué?-
-El día en que estábamos enojadas y ella en vez de pelearse conmigo lo que hizo fue cantarme una canción re linda- dijo enamorada
-Sí, me acuerdo. La escuché en el deck. Yo pensé que ese día se darían el primer beso-
-No, yo todavía estaba re confundida. Pero si me pasó ese día que supe que ya no había vuelta atrás. Que yo ya estaba hasta la manija con ella- dijo Flor sonriendo
-Nunca me contaste bien como fue el primer beso- dijo Miru curiosa
-Fue en su casa y fue precioso- dijo Flor mordiéndose el labio mientras recordaba aquel hermoso primer beso
-Ah, me muero de amor- dijo Miru imaginándoselo
-No te mueras tanto porque esta es una historia sin final feliz- dijo Flor recordando a Elena
-No, estás equivocada en pensar en que tu historia no tiene un final feliz- le dijo Miru con una sonrisa
-¿Y qué tiene de feliz todo lo que está pasando?- confundida
-Porque tu historia aun no terminó, Flor. Mira, yo no sé en qué va a terminar ni en cómo va a seguir esta historia. Lo único que sé es que depende de vos…- dijo Miru siendo muy madura
Ella la miró y Miru empezó a cantar aquella canción que había compuesto especialmente para ella: ¨anda ve, cuéntale tu amor. Dile que la amas, abre el corazón¨
-¡CHUPALE EL PEZÓN!- exclamó Flor interrumpiéndola –Sí, tienes razón. Voy a verla-
Flor se levantó decidida y se dirigió a la cocina. Al llegar encontró a una destrozada Jazmín. Se notaba en su mirada la tristeza y el desconsuelo, y para colmo estaba con unos tragos de más.
-¿Qué haces?- dijo Flor acercándose a ella, la cual bebía whisky
-Ahogando las penas en el alcohol ¿No me ves?- dijo irónica sin mirarla a los ojos
-Yo quería hablar contigo- dijo Flor tímida
-¿Ahora?- con la voz ahogada
-Por favor, Jaz, déjame hablar- le suplicó la morocha
Jazmín alzó la vista para que sus ojos verdes coincidieran con los de Flor –Ok, habla-
-Te quería decir que…- tomó aire –que más allá de todo lo que pase… yo te quiero un montón. Y que no me importa si estás con Elena o si estás con quién sea, te juro no me importa porque para mí lo más importante en esto es… lo que yo siento por vos, que es muy hermoso y es que te quiero mucho- dijo Flor entre lágrimas
Jaz le dio una leve sonrisa –Yo también te quiero mucho- acariciando su rostro –Y te voy a decir una cosa-
-¿Qué?-
-No estoy con Elena. Ni nunca lo estaré-
-¿Pero el beso? ¿Y anoche?- confundida
-El beso fue como yo te dije. Ella me lo robó porque está completamente loca y lo de anoche… no hubo anoche porque no fui-
-¿No fuiste?- sorprendida
-No, no fui-
-¿Por qué?-
-¿Cómo qué por qué? Flor, ¿Acaso aún no te has dado cuenta?- le dijo Jaz acercándose
-¿De qué?-
-De que yo soy tuya, Flor. Soy solamente tuya. Ya no tengo ojos para nadie más- dijo Jaz siendo completamente sincera
Flor se iba a acercar a besarla pero la colorada la detuvo
-Es una pena que vos no te des cuenta de las cosas- dijo con una mirada triste
-Jaz…-
-Todo este asunto de Elena me ha ayudado a darme cuenta de una cosa- dijo Jaz mirando sus manos
-¿De qué?- asustada
-De que no quiero seguir viviendo en la sombra. No quiero volver a cometer los mismos errores del pasado, Flor- dijo llorando
-No, y no los vas a comete- dijo la morocha sujetando sus manos con fuerza
-¿Qué? ¿Acaso serías capaz de salir ahora mismo y decirle a tu familia y amigos que estas saliendo conmigo. Que eres mi novia- dijo Jaz retándola
Flor se quedó en silencio y bajó la cabeza. No tenía el coraje para hacer eso
-¿Ves? Eres igual que ella y yo no quiero volver a pasar por eso-dijo Jaz tomando sus cosas y yéndose de allí
Flor se quedó devastada. Quería seguirla y besarla pero los miedos la aferraban al suelo. No podía hacer nada. No sabía qué hacer. Veía como Jaz se le iba entre las manos y no era capaz de reaccionar.