Capítulo 23 "Cada vez más cerca"

768 34 1
                                    

   Miles de personas creen en el amor a primera vista y sin duda una de esas personas era Jazmín del Río. La colorada no había tenido mucha suerte en cuanto a temas de amor, pero ella supo lo que era realmente amar a alguien el día en que vio a Florencia.
    Al igual que la pelirroja, otra que no se creía lo que sentía era Flor, la cual no sabía que se podía amar tanto a una persona como ella amaba a Jaz. Ambas sentían como si su corazón se fuera salir del pecho cada vez que se veían, y este sentimiento hacía que quisieran estar cada vez más tiempo juntas.
     Corría la noche y en el hotel se celebraba una fiesta por lo bien que iba. Todos estaban casi borrachos y bailaban como locos. Por supuesto, en la fiesta se encontraban Flor y Jazmín las cuales estaban sentadas en un rincón riéndose de la gente, pero no estaban solas, debido a que tenían dos acompañantes: Julieta y Dani. 
   Estos que no veían nada de malo en su presencia, por lo que se juntaron a las chicas a disfrutar la velada. La noche corría y en ese rincón solo se oían risas y más risas, Juli bailaba como loca junto a Flor, mientras que Dani no se cansaba de sacar un chiste de debajo de su manga. En un momento Jaz va a buscar más bebidas, por lo que Dani la acompañan y en la barra esta no puede evitar decirle una cosa –Que lindo la estamos pasando ¿No? Vos la verdad, estás irreconocible-
-¿Por qué?- le pregunta Dani mientras bailaba al ritmo de la música
-Estás como no sé, medio bailando, cantando, haciendo chistes. No te tenía así yo- le dice Jaz sorprendida por su actitud amigable
-¿Y cómo qué me tenías? ¿Muy aburrido?- le pregunta Dani
-No, no es así. Te tenía… aburridísimo, pero mal- le dice Jaz riendo
- No, está bien. Me gusta la sinceridad y déjame decirte que siempre pensé que vos me odiabas. Pero bueno, algo pasó- le dice Dani sorprendido por su buena onda hacia él
-Ay, no, Dani, basta. Yo nunca te odié, no te odio. Sácate eso de la cabeza- le dice Jaz sonriéndole lo que tranquilizó a Dani
-Entonces, con esta soda vamos a sellar nuestro pacto de amistad- le dice Dani brindando
  Desde a lo lejos, Flor los ve muy felices juntos, lo cual hace que tenga un ataque de celos. Esta sorprendida por lo que veía se acerca a la parejita con muy mal humor.
-Ey, ¿Qué pasa? ¿A qué se deben las risas?- les preguntó celosa
-Nada, hablando- le dice Dani feliz
-¿De qué?- pregunta Flor
-Del destape de Dani- le dice Jaz riendo mientras veía a Daniel bailar
-¿Qué destape? ¡LA CHOTA! – exclama Flor muy celosa mirándola
-No, no la chota. No, que está así como irreconocible para mí- le explica Jaz riendo
-Ah, que loco. Se ve que no es el único que está irreconocible- le dice Flor lanzándole una mirada llena de celos, cosa que Jaz notó enseguida
-¿Qué?- pregunta Dani sin entender nada
-No, nada, nada- le contesta sin quitarle ojo a Jaz, la cual la mira sorprendida y un poco feliz debido a que se había dado cuenta de que los celos que sentían no eran por Dani, sino por ella y solo ella.
  Flor se calma un poco y vuelve con Juli a la pista pero sin quitarle la vista a estos dos, más atrás van Dani y Jaz, los cuales llevan todas las bebidas. En medio del baile, Flor nota como Dani se sigue acercando a Jaz y como esta le responde, lo que hace que tenga muchísimos más celos. Tratando de evitar este acercamiento, Flor baila hacia ellos y extendiendo su mano se pone delante de Jaz pidiéndole un baile. Jazmín incómoda mira a Dani, el cual no se percata de nada de lo que ocurría entre ellas, debido a que ahora veía a la colorada como su amiga.
   Estas comienzan a bailar mientras sus ojos estaban totalmente conectados y sus manos se juntaban una y otra vez. Era como que cada gesto de Jaz era seguido por las delicadas manos de Flor. Mientras bailaban las chicas, Juli se sienta agotada junto a Dani, el cual observaba a Flor y a Jaz bailar.
-Ey, estás embobado- le dice Juli con una cerveza en la mano
-No, solo las miraba ¿Querés más?- le dice Dani dándole cerveza
-No, no, que Jaz me regaña luego- le dice Juli reponiéndose
-A mira, no sabía que Jazmín tenía carácter podrido- le dice Dani
-Sí, tiene su carácter la colorada- le dice Juli riéndose
-Con razón no te veías tanto con ella antes… siendo primas- le dice Dani
-No, no es eso. Yo adoro a Jaz, es una de mis personas favoritas en el mundo pero vivo re lejos- le dice Juli
-¿Dónde vivís vos?- le pregunta Dani
-En España, hace años que vivo allá con mis padres- le dice Juli –De hecho estaba genial allá, pero vine para acá un tiempo por Jaz-  preocupada
-¿Por le pasa algo a Jazmín?- le pregunta Dani
-No, bueno, por lo menos ahora no. Pero hace un mes atrás me enteré que estaba mal de amores y por eso me vine, para ayudarla, estaba re mal- le dice Juli  sin saber lo que decía por el alcohol
-¿Mal de amores?- dijo Dani pensativo
-Sí, al parecer mi prima conoció a alguien que le voló la cabeza- le dice Juli mientras jugaba con la botella
  Al oír esto a Dani le viene una idea a la cabeza, pero esta idea no podía estar más alejada de la realidad -¿Y lo conoces al flaco?- le pregunta Dani nervioso pensando que se trataba de él
  Cuando Juli oyó su pregunta esta no pudo evitar reírse a carcajadas pues bien sabía los gustos de su prima –No, ¿Cómo al flaco? No, le gustan las chicas ¿No lo sabías que a Jazmín le gustan las chicas?-
   Al oír esto Dani se quedó en shock y en su cabeza se fueron cerrando caminos. Este se pone a pensar en sus celos hacia ella desde el principio y en las miles de veces que había encontrado a la colorada muy cerca de su esposa. Dani las mira bailando juntas, y su mente hace clic al ver a su mujer sonriendo y mirando a la pelirroja como nunca lo había mirado a él, con mucho amor.
    En ese momento se acaba la música y las chicas vuelven junto a Juli y a Dani, pero ambas se dan cuenta del aire que se respiraba. Juli enseguida se percata de que había metido la pata, por lo que mira a Jaz asustada tratando de advertirle de esta revelación. Pero no hacía falta debido a que con solo ver la cara de Dani, supo que algo había cambiado.  Jaz tratando de evitar que todo esto explotara pues pondría en una situación muy incómoda a Florencia,  por lo que decide alejarse con la justificación de ir a pedir bebidas se aleja del grupo. Pero Dani no se conforma con esto, y deseando saber la verdad la sigue. 
   Este la detiene por el brazo y al verle la cara de culpable a la colorada enseguida supo lo que pasaba realmente: -¿Florencia sabe?-
-¿De qué me hablas? No sé- le dice Jaz evitando la conversación
-De que te gustan las mujeres- le dice Dani muy molesto y lleno de celos
Al oír esto la cara de Jaz cambió por completo y donde había una sonrisa se dibujó el mayor signo de amargura y temor: -Yo no te tengo que explicar eso, ni quiero hablar de este tema con vos-
-Me dejó en el altar por vos- dijo Dani dándose cuenta de todo
-Uh, no. No, no, Dani, vamos a dejar el tema acá. No vamos a hablar de esto tú y yo- le dice Jaz
-¿Por qué no querés hablar?- siendo un poco soquete
-Porque no quiero que hablemos de esto- le dice Jaz triste e incómoda
-Ah, entonces es cierto- le dice Dani
  Jaz se le queda mirando sin saber que decirle y en ese momento llegan a ellos Flor y Juli, las cuales habían notado que algo pasaba. Juli trata de proteger a Jaz para arreglar su error, pero a la colorada no le hacen falta respaldos debido a que ella le podía hacerle frente a sus problemas sola. Dani furioso y sin ganas de seguir hablando se marcha de la fiesta debido a que ya tenía sus respuestas. Jazmín llorosa se marcha y se encierra en la cocina, dejando a Flor y a Juli muy angustiadas.
  Florencia llena de tics y nerviosa va a la cocina a ayudar a Jazmín, la cual estaba cocinando como loca para no pensar.  La Estrella se da cuenta de que sea lo que sea que había pasado entre ella y Dani había sido muy grave debido a que Jazmín tenía los ojos de lágrimas y se negaba a hablar.
-¡¿Me puedes decir qué pasó?!- le pregunta preocupada
-¡Flor, no pasó nada!- le dice Jaz evitando el tema
-¡¿Pero por qué Dani se fue así?!- le pregunta Flor alterada
-No sé, no importa, ya está- le dice Jaz para que dejara de hacerle preguntas
-¡Ay, Jazmín, decime que pasó!- insiste Flor muy alterada golpeándose el pecho debido a los tics
-Tranquilízate, no pasó nada- le dice Jaz con los ojos llorosos
-¡No puedo tranquilizarme si no me dice que pasó! ¡Me hace mal que no me lo digas!- dice Flor dándose cada vez más fuerte
  Al verla así de alterada, Jazmín la detiene y le sujeta las manos para evitar que se siguiera haciendo daño  – ¡A mí me hace mal verte así!- muy preocupada
-¡Explícame!- le suplica Flor angustiada -¡Es que no quiero que te pase nada malo!- angustiada
-No me va a pasar nada malo a mí. Quédate tranquila- le dice Jaz segura tratando de calmarla
-¡No quiero que nadie nos separe, Jaz!- le dice Flor llorando
-Nadie nos va a separar- le dice Jaz secándole sus lágrimas
  – Yo te quiero- exclama Flor abriendo su corazón a la colorada y asumiendo a toda voz lo que le pasaba
  -¿Si?- le pregunta Jaz llorando de felicidad. De sus ojos salían hermosas lágrimas llenas de amor, debido a que era la primera vez que Flor le decía lo que sentía por ella así de segura y sin titubear
Flor segura de lo que sentía la mira directamente a los ojos y lo vuelve a repetir más alto -¡Sí, que te quiero!-
-Yo también te quiero- le dice Jaz sonriéndole feliz
   Flor debido al Tourrette y a lo emocionada que estaba comienza a golpearse nuevamente, pero la fuerte mano de Jaz evita que se lastime. La pelirroja la toma de las manos y la abraza para contenerla, mientras que Flor lloraba sobre su hombro como su fuera su refugio más hermoso.  De esta forma pasan la noche abrazadas, sin que nadie las viera, sin que nadie se atreviera a decir una palabra en su contra, pues lo único que importaba era lo que sentían sus corazones.
   Llega el día y todo comienza bastante normal, sobre todo en la cocina, donde se respira un aire lleno de amor. Jazmín preparaba el desayuno mientras que Flor la ayudaba pero sin quitarle ojo de encima. Ambas no pueden parar de sonreír de lo enamorada que estaban.  Al terminar su turno, Jaz acompaña a Flor a arreglar unos papeles, debido a que esta iba a vender la florería, la cual no usaba desde su casamiento fallido. Tras salir, estas caminan por la calle tranquilas mientras se miraban llenas de amor: -Gracias por acompañarme- le dice Flor sonriendo
-¿Estás segura? ¿No? De esto que estás haciendo- le pregunta Jaz
-¿De qué?- le dice Flor confundida
-De esto, de dejar el proyecto de la florería, que te entusiasmaba un montón- le dice
-Sí, sí, me re entusiasmaba. Pero bueno, ya está fue lindo mientras duró- le dice Flor
-Bueno, está bien- dice Jaz poniendo cara de preocupada
Florencia la mira y se da cuenta de su cara, por lo que le pregunta -¿Qué pasa?-
-Nada- le dice Jaz sin cambiar su cara
-Ah, me pones así esa cara de oler caca y dale, decime ¿Qué?- le insiste Flor sonriendo y haciéndola reír
-No, no es de oler caca. Es que…- le dice Jaz tratando de buscar las palabras para explicarle pero se calla
-No, Jazmín, dale. Siempre me haces lo mismo, decime- insiste Florencia sonriendo muy pícara
-No, que yo te noto como que vos estás distinta, diferente. ¿Eso vos no lo notas?- le dice Jaz
-¿En qué sentido?- le dice Flor sin entender
-Diferente, no sé cómo decirte- tratando de explicarse  la colorada
-¿Diferente? ¿Pero bueno o malo?- le pregunta Flor
-No, ni bien ni mal… ¿Vos hace mucho que no haces terapia?- le dice Jaz
Al oír esto Flor se pone muy incómoda y molesta, pues si algo le molestaba era hablar de su enfermedad, a la cual consideraba su castigo de por vida -¡CAJETA MALA!- teniendo tics
-No, ¿Por qué? Para, para- dice Jaz deteniéndola  -Solo te hice una pregunta-
-Dale, Jazmín, si me preguntas eso es que me estás viendo mal. ¡Vos me conociste así! ¡¿Ahora me quieres cambiar?! – le dice bastante molesta y llena de tics
-¡No te quiero cambiar, Flor! ¡Tranquila! ¡Yo quiero lo mejor para vos!- le dice de todo corazón
-¿Si?- le dice Flor irónica sin creérselo aun
-Vos ayer me dijiste que me querías ¿O no?- le pregunta Jaz y esta asiente con la cabeza – Y yo te quiero decir que… que yo también te quiero y  que quiero lo mejor para vos. Siempre- haciendo que Florencia se calme y la mire a los ojos sin enojo –Eso que como una vez vos me dijiste que no te sentías bien con como eras, por eso te dije lo de terapia. No lo malinterpretes mal-
-No, si, está bien. Igual recién no me pareció que me estabas diciendo eso- le dice Flor con tics un poco molesta aun
-No, perdóname si lo malinterpretaste mal. Te estoy diciendo esto. Esto que te estoy diciendo- le dice Jaz hablando con el corazón –Que te quiero y que me gusta como sos, y que si vos estás bien siendo como sos, entonces, bueno, yo también estoy bien- sonriéndole
  Flor entendiendo a la colorada, baja la cabeza avergonzada por su enojo de recién –No, perdón si reaccioné re mal. Lo que pasa es que como que me anulo ¿Viste? Con ese tema-
  Jaz se le queda mirando maravillada y lentamente se acerca a ella –Te perdono- le dice con vos suave y dulce
   Al ver a la colorada tan cerca, Florencia sintió como que su corazón se le quería salir del pecho y sus ojos no apartaban la vista de sus labios rojos. Como si obedeciera al llamado de su boca, Flor se fue acercando poco a poco, mientras que el cuerpo de la colorada temblaba de solo pensar que llegaría el tan esperado beso. Sus labios casi ya juntos, solo faltaba un suspiro para concluir con el beso, cuando Flor siente un gran miedo en su cuerpo que hace que se detenga y que en vez de cumplir su deseo termine abrazándola. Jaz la comprende y disimula como si no hubiera pasado nada, mientras Florencia nerviosa solo la abraza pensando en la tontería que había cometido.
   Las chicas se marchan de vuelta al hotel, donde Flor avergonzada se encierra en su habitación. Mientras Jazmín va a la cocina donde la esperaba nada más y nada menos que Javo. Al verlo esta se le abraza sorprendida y feliz –Grace, ¿Qué haces acá?-
-Juanca de mi corazón como te he echado de menos- le dice Javo abrazándola
-¿Qué haces acá?- le pregunta feliz
-Nada, que te tengo una sorpresa ¿A qué no adivinas?- le dice Javo riéndose
-¿Él qué? Dale, Javo, decime- le dice Jaz ansiosa
-Saluda a tu nuevo compañero de cocina- le dice Javo con una sonrisa extendiéndole su mano
-¡No! ¡No! ¡Me muero! ¡¿En serio, Grace?!- le dice Jaz dando brincos de alegría
-Sí, cachito, volvemos a ser un equipo- le dice Javo chocando cinco con la colorada
-¿Pero cómo? ¿Quién te trajo? Ah, ya sé… Virginia- le dice Jaz con tono de sabelotodo
-No, no, te equivocaste- le dice Javo
-Entonces, ¿Quién fue?- le dice confundida
-Carla- le dice Javo
-¿Carla? Qué raro- confundida
-¿Raro por qué? Me fue a ver, pues dice que necesitaba a alguien que te ayudara y yo acepté- le dice Javo
-Claro, así estás más cerca de Vir, por supuesto- le dice Jaz riendo
-Que bien que me conoces, cachito- le dice Javo abrazándola
En ese momento esta se da cuenta de una cosa y se empieza a reír –O sea, ¿Qué ahora yo soy tu jefa?-
-¿Eh? Sí, eso parece- le dice Javo
-O sea, que ahora yo te puedo mandar a que hagas mi turno- le dice sonriendo
-Sí, técnicamente sí- le dice Javo ya sabiendo sus intenciones – No te atrevas, Cacho-
-La venganza es un plato que se sirve frío- le dice Jaz con una sonrisa pícara
  Esta da una vuelta bailando y se marcha de la cocina riéndose de él, dejando al nuevo chef a cargo de todo, mientras ella se iba a tomar un descanso.
   Jazmín  se cambia de ropa y en busca de un poco de tranquilidad va al jardín del hotel, donde se sienta en una de las mesas a beber vino. Aquí comienza a ver las estrellas, pero de repente al mirar a su lado estaba su estrella favorita. Flor había llegado en silencio y al verla ahí tan hermosa decidió sentarse a su lado
-Che, quería hablarte de algo que me está dando vueltas en la cabeza- le dice Flor nerviosa
-¿De qué?- le dice Jaz tomando un vaso de vino
-Hoy cuando estamos en la calle, como que… nada, sentí una cosa en un momento que… No sé muy bien cómo explicarlo, solo quería que te quede claro que… - le dice Flor tratando de hablar sobre su intento de beso
-Flor, ya está no me expliques nada. No hablemos de lo que pasó- le dice Jaz comprendiéndola y sonriendo sonrojada
-¿Por qué?- le pregunta Flor confundida
-Porque no. Porque es mejor hablar de esto- le dice Jaz sirviéndole una copa de vino
-¿Y qué es esto?- sin apartar su mirada de ella
-Esto es esto que pasa acá, que estamos las dos a punto de tomarnos un vino en esta noche que está hermosa- le explica Jaz con una dulce sonrisa
-Sí, está bien, es verdad- le dice Flor comprendiéndola – Che, mañana me puedes acompañar a ver lo del nuevo trabajo-
-¿Qué nuevo trabajo?- le pregunta Jaz sorprendida
-No, es que sé me había olvidado contarte. Que las chicas quieren que haya una guía turística para el hotel, y como yo soy la única que está libre- le dice Flor
-Bien, si te hace ilusión- le dice Jaz no muy convencida
-No te entusiasmó nada lo que te estoy proponiendo- le dice Flor riendo al ver su cara
-Más o menos. Es que vos piensas mucho, Flor. Piensas mucho primero, y estás muy en mañana, mañana, pasado ¿Y cuándo vas a pensar en hoy? ¿Ahora? ¿Acá? ¿Esto?- le dice Jaz
-Claro- dice Flor mirándola llena de amor
-Por ejemplo ahora, esta noche. Mira lo que es esta noche, Flor- le dice la colorada mirando al cielo, el cual estaba más estrellado que nunca – Mira lo que son las estrellas- hipnotizada con la belleza de la noche, mientras que Flor solo la miraba a ella
  Jazmín feliz la mira y la hace recostarse a su silla para que pudiera apreciar bien la noche. Estas comienzan a mirar las estrellas como si fueran luces que iluminaban su alma. Jaz sonreía mientras la miraba, sintiéndose feliz de saber que gracias a ella Florencia estaba comenzando a apreciar más la vida.
    Ambas se quedan en silencio un buen rato mirando el firmamento, cuando los ojos de Flor se percatan de la delicada mano de Jaz sola sobre la mesa como si esperara algo, como si llamará a la suya. Esta se pone nerviosa y toma aire miles de veces para poder corresponder a su deseo. Por fin, tras calmar sus nervios esta pone rápidamente con temor sobre la de Jazmín. Al sentir su mano sobre la suya Jaz se siente muy sorprendida y la mira feliz. La colorada sonríe llena de amor, sentía que esta caricia valía más que mil besos, debido a que sentía que el amor mientras más sencillo más profundo es el amor.
    Flor la mira esperando su reacción y nerviosa aparta la mirada, volviendo a ver las estrellas. De repente esta siente como la dulce cabellera de Jaz cae sobre su hombro, al esta colocar su cabeza delicadamente en busca de afecto. El corazón de ambas se quería salir del pecho de lo fuerte que latía, pues por primera vez tanto Flor como Jaz sentían que habían encontrado su lugar en el mundo.
 

Tú eres para mí (Flozmín)Where stories live. Discover now