Tú eres para mí (Flozmín)

"Mis heroínas"

Ya habían pasado seis años del nacimiento del pequeño Nicolás y las chicas estaban más felices que nunca. Era un niño perfecto y fuerte, el cual al igual que sus madres no le temía a la vida. Tenía los ojos verdes como Jazmín, pero el pelo negro y rizo como Flor, cosa que lo hacía lucir como un niño de portada de revista.
Era muy unido a ellas, y no sentía complejo, al contrario se sentía muy orgulloso de ser el único niño en su clase de tener dos mamás.
Ese día estaba en la escuela, sentado en su pupitre junto al de Natalia, la hija de Carla con Lucho. No estaban atendiendo a clases, debido que al igual que sus madres se pasaban todo el tiempo hablando y jugando de mano. La maestra les llamó la atención y luego continuaron con su clase.
-Para la semana que viene tengo un trabajo muy especial para ustedes. Deben traer escrita una historia sobre los héroes de sus vidas. Esos que ustedes admiren mucho, puede ser su padre, su madre, su abuela o cualquier persona de la calle, quienes quieran es su decisión- dijo la maestra y sonó el timbre, lo que provocó que todos salieran en bandada
Natalia le siguió a su primo, el cual iba  más que pensativo
-Ey, ¿Qué te pasa?- le dijo
-Nada, es que estaba pensando en el trabajo. ¿De quién lo vas a ser tú?- le preguntó Nico a la chica de pelos rubios
La chica pensó un segundo colocándose la mano en la barbilla, era igual de dramática que su madre.
-Creo que lo voy a hacer de mi tía- dijo de una
-¿De mi mamá?- curiosa
-No, de mi otra tía… de Lucía- dijo la niña sonriente
-¿Por qué?-
-No sé, es que siempre la he visto así como una especia de mujer maravilla… quiero ser como ella cuando grande. Además, ella es la que siempre me cuida cuando mi mamá está en reuniones-
-Por lo menos tú lo tienes claro. Yo no sé a quién elegir-
-A tú mamá- le dijo Nati
-Sí, ¿Pero a cuál? No quiero lastimar a ninguna- le dijo Nico encogiéndose de hombros –Ambas son fabulosas y son mis heroínas-
Ya estaban en la puerta del cole cuando se tropezaron con Lucía Mariana y Mariana Lucía, quienes venían sujetando a Estrella, la hija de Virginia. Lucía y Mariana eran mayores, tenían ya 8 años, mientras que Estrella solo tenía 5 y estaba en su primer año en el preescolar.
-¿Todo bien? ¿Y esa cara?- dijo Mariana Lucía la cual era la más viva de las dos
-Nada- dijo Nico sin dejar de pensar en su problema
En ese momento sonó el pito de un auto frente a ellos. Era Mariano quién como de costumbre recogía a todos los hijos Estrella y los dejaba en sus casas. Era el bus personal de la familia.
-Bueno, dale, móntense al auto más fachero de todo Buenos Aires- dijo mientras le daba un beso a cada niño mientras subían
A muy poco tiempo Nico ya estaba en su casa y era recibido por Flor, quien lo apretó solo de verlo. Ella lo amaba mucho, y sentía como que era el objeto más preciado de su vida
-Ay, te amo- dijo besándolo en la cara con mucha alegría y apretándolo entre sus brazos
-Mamá, creo que no puedo respirar- dijo Nico entre sus brazos
-Uy, perdón, mi niño ¿Cómo te fue en la escuela?-le preguntó mientras entreban
-Bien, tengo mucha tarea- dijo Nico dirigiéndose a su cuarto con rápidez, pero fue cortado por una voz desde la cocina
-Ey, ¿Y para mí no hay un beso?- dijo esa bella colorada quién estaba preparando una deliciosa cena
Nico corrió hacia ella y la abrazó con fuerza para luego darle un beso en la mejilla
-¿Todo bien?- preguntó Jaz
-Sí, todo bien ¿Qué estás preparando?- dijo Nico oliendo algo delicioso
-La cena… estoy haciendo pasta… como te gustan- dijo Jaz riéndose al ver la cara de goloso de su niño
-Um, quiero- exigió el niño
-Sí, vas a comer lo que quieras pero después de que te bañes y hagas las tarea- dijo Flor sentándose en el taburete frente a ellos
-Ok- dijo agotado y se dirigió a su cuarto
Una vez solas Jaz le silbó a Flor, la cual estaba entretenida
-¿Qué pasa?-
-¿Para mí no hay un beso?- dijo Jaz haciendo puchero y Flor se acercó enseguida para cubrirlo con sus labios
-Um- dijo durante el beso, mientras que Jaz rodeaba su cintura
En ese momento Jaz notó como alguien las miraba. Alzó la vista sin cortar el beso y pudo notar a su pequeño escondido tras uno de los sillones mirándola
-Mm, creo que tenemos un espía- susurró para que solo lo pudiera oír Flor
-¿Qué?- dijo confundida la morocha
Jaz alzó la ceja indicándole a Flor, la cual comprendió enseguida
-Parece que alguien quiere jugar a los paparazzis ¿No, mi amor?- dijo Jaz en un tono juguetón saliendo de la cocina para atrapar a su niño
El río a carcajadas mientras que ambas caían sobre él para hacerle cosquillas. Tras un buen rato torturándolo lo soltaron. El móvil de Flor sonó y se tuvo que ir a hablar lejos de su familia debido a que eran asuntos del hotel
-¿Qué pasa? Estás raro- dijo Jazmín apretando la nariz de su niño
-Es que tengo un problema- dijo bajando la vista
-¿En la escuela? ¿te hicieron algo?- dijo preocupada
-No, no… es que tengo una tarea y no sé cómo hacerla. O más bien no sé a quién elegir para hacerla-
-¿Cómo así?-
-Es que tengo que elegir a una de las dos… para ver quién es mi héroe-
Jazmín alzó una ceja entendiendo a su chico
-Apa. Eso era lo que te tiene con esa carita- apretándole un cachete
-Sí, es que no quiero elegir. Para mí las dos son especiales-
-Lo sé- dijo Jazmín sonriendo orgullosa de su hijo –Quizás yo te puedo ayudar-
-¿Cómo?-
-¿Y si te digo quién es mi héroe?- dijo levantándose del suelo y sentándose en el sofá
El niño la siguió y se acostó en sus pies, mientras Jazmín acariciaba su cabeza haciendo rodetitos
-Hace unos años yo estaba sola… muy sola. Era feliz pero sentía que algo me faltaba. Entonces, un día entró esa chica por la puerta. Dios, aún recuerdo como me temblaban las manos- dijo riéndose –Fue mucho el miedo que pasé y a la vez no pude apartar la vista de ella… desde ese día ella se convirtió en mi heroína. Fue quién me impulsó a seguir luchando…  a vivir-
-Era mamá ¿No?-
-Sí, era tu mamá. Ella me enseñó como uno puede salir a flote sin importar las cosas que pasen. Tú mamá es la persona más fuerte que conozco, Nico. Por eso la escogí para que sea la persona con la que pasaré el resto de mi vida-
-Mamá, es fuerte. Por eso mi abuelo la llama como la llama- dijo riéndose
-¿Su todo terreno?-
-Sí, su todo terreno- dijo riéndose –Mamá, es mi todo terreno- dijo orgulloso
-Sí y el mío… creo que no hay nada en el mundo que tu madre no pueda hacerle frente. Estoy segura de eso- dijo Jazmín sonriendo
En ese momento salió Flor del cuarto y al verlos tan abrazados se unió a ellos en una alegría total. Cayó sobre los dos como si fuera una montaña haciéndolos quejarse
-Auch, bruta- exclamó Jaz tratando de salir de su encierro
-¿De qué hablaban?- dijo Flor mirándolos con una amplia sonrisa
Ambos se miraron llenos de complicidad y estallaron en una risa que dejó muy confundida a Florencia
Nico fue corriendo a hacer su tarea y tras cenar fue a la cama. Ya eran como las nueve de la noche cuando se escabulló en busca de un dulce a la cocina, entonces vio la imagen más hermosa del mundo: Sus madres estaban tendidas bajo una colcha en el sofá. Ambas dormían mientras el televisor seguía andando y sus manos permanecían entrelazadas. El niño sonrió feliz de esta escena y ahí se dio cuenta
No tenía porque elegir entre ambas. Las dos eran sus heroínas y las dos eran una sola persona
Esa mañana Nico se despertó más enérgico que nunca deseoso de que llegara la clase. Por fin llegó y él fue uno de los primeros en exponer. Se levantó con su papel y comenzó a leer orgulloso delante de todos.
-Mis héroes no son héroes comunes… no son Batman ni nada por el estilo… son mis madres. Ayer casi muero tratando de elegir entre ambas pero me di cuenta de que no tenía necesidad debido a que ambas son una sola. Son una sola desde el momento en que se conocieron y mi mamá Jazmín se dio cuenta de que mi mamá Florencia era la mujer de su vida. Ambas tienen algo especial. Mi mami Jazmín fue la que me tuvo en su panza durante nueve meses, fue la que me cantaba canciones de cuna cuando no podía dormir y la que me preparaba los platos más ricos que podría nunca comer. Es aquella que me deja jugar con sus pinceles y que me deja ayudarla en la cocina y es aquella que me hace los cuentos más hermosos del mundo. Mientras mi mami Florencia, fue la que cuido a mi mami Jazmín todo el tiempo. Ella es nuestro todo terreno, esa que sabemos que siempre estará ahí para defendernos. Con ella es con la que más me divierto, hace los mejores chistes y sus puteadas siempre me hacen soltar una carcajeada en el momento justo. Ella es con la que juego al futbol, con la que me voy a la playa y la que me hace cosquillas hasta que me falte el aire. Sin ellas no sé cómo sería mi vida. Son las personas más importantes que tengo y a las que amaré siempre. Todos y cada día de mi vida voy a estar agradecido de estas dos heroínas que escogí para que fueran mis mamás.