Capítulo 39 "Elena"

689 33 1
                                    

Habían pasado varias semanas desde que Mario se había vuelto a ir, dejando a sus hijas al mando de nuevo.  Pero antes de irse este señor les dejó una enseñanza a sus hijas, principalmente a Flor y era que debían vivir sus vidas sin importar lo que opinaran los demás.
Siguiendo estos consejos, Flor decidió pasar más tiempo con Jaz y lejos del hotel, por lo que se quedaba muy seguido a dormir en su casa. Esa mañana ambas se habían despertado juntas entre besos y abrazos.
-Buen día, linda- dijo Jaz acariciando el cuerpo de su chica
-Buen día- dejando un pequeño beso en sus labios –Ay, qué lindo despertarme con vos- exclamó Flor abrazándola bien fuerte
-A mí también me gusta- dijo Jaz muerta de amor besándole el cuello
-¿Cómo se hace?- preguntó de pronto la morocha
-¿Qué cosa?-
-Para no arruinarlo- dijo Flor temerosa.
Al oír esto Jaz no pudo evitar sonreír y la pegó más a su cuerpo, acurrucándola en sus brazos
-No lo vas a arruinar- dijo segura –Además, algo debes haber aprendido de lo que te dijo tu papá ¿No?-
-¿Qué cosa? No sé- confundida
-Ah, yo tampoco sé… pensemos, seguro que te dejó algo bueno- dijo Jaz casi en su oído
Flor se quedó pensativa un segundo hasta que una sonrisa se dibujó en su rostro
-Sí, algo aprendí-
-¿El qué?- curiosa
-A no alejarme de la gente que me quiere bien- dijo Flor volteándose para quedar cara a cara con la colorada, la cual se perdió en sus ojos
Alejó uno de los cabellos de Jaz de su cara y se le quedó mirando enamorada
-¿Y quién te quiere bien?- dijo la colorada haciendo voz de dibujo animado
-No sé ¿Vos?- dijo riéndose
-Yo no te quiero, yo te amo- dijo Jaz dejando muchos besos en su cara
Muy pronto la morocha llevó sus labios hacia su boca, dándole el más delicioso beso mañanero que Jazmín pudo haber pedido en su vida.
  Luego, el hotel era un caos, estaba a tope y ya los empleados no daban más. Se enfrentaban a una convención de científicos durante toda la semana, por lo que el hotel estaría lleno de personas.
Una de las que más estaba agobiada sin duda era la preciosa chef, a la cual no le alcanzaban las manos para preparar toda la comida. Por suerte pudo tomar cinco minutos de reposo, los cuales por supuesto aprovechó para ir  a la habitación de su chica.
Al llegar Florencia la esperaba impaciente con algo escondido detrás de la espalda. Muy curiosa Jaz se acercó con una mirada pícara
-¿Qué tenés ahí?- curiosa tratando de ver
-Es un regalo- dijo entusiasmada
-¿Para mí?- sorprendida
-Sí, toma… feliz primer mes- dijo Flor dándole una cajita
-¿Te acordaste?- dijo Jaz emocionada
-Obvio que me voy a acordar. Si hace un mes que somos… bueno, esto que somos- nerviosa
-¿Y qué somos? ¿Tiburones?- le preguntó Jaz para provocarlas
-¡ALMEJAS!- exclamó –No hace falta ponerle nombre… hace un mes que me la empecé a jugar por amor- dijo Flor acercándose a ella –Ábrelo-
  Jaz con una sonrisa en su rostro abrió su regalo para encontrarse con unas presionas cadenas las cuales tenían sus iníciales escritas
-¿Te gustan?- preguntó la morocha nerviosa mientras que Jazmín las observaba con la boca abierta
-Me encantan- dijo Jaz besándola
Pero su sonrisa se borró para colocarse un puchero
-¿Qué pasó?- preguntó al verla así
-No, que ahora mi regalo como que no tiene mucha utilidad- dijo Jaz con esa carita
-¿Por qué?- confundida
-No, porque había comprado estos- dijo Jaz sacando de su bolsillo una cajita y dándoselo a Flor
La morocha abrió la cajita para encontrarse con unos maravillosos dijes en forma de corazón
-Eran para las pulseras- explicó Jaz
-Son hermosos- dijo Flor observándolos
-Sí, pero ya son inútiles- dijo apenada
-No, ¿Por qué?-
-Porque hay que reemplazar las pulseras-
-¡No, no quiero! ¡Quiero llevar las dos cosas!- dijo Flor aguantando su pulsera
-¿Las dos? ¿Te parece? ¿No vamos a parecer un arbolito de navidad?-
-A mí no me importa lo que parezca. Yo solo quiero llevar estas cosas que me recuerdan a ti durante toda mi vida- dijo Flor besándola
  Llegó la hora de almuerzo y la cocina no daba a más, por lo que le tocó a Jaz hacer también de camarera. Ella estaba totalmente agobiada sirviendo que no miraba ni a la gente, pero de pronto una voz la hizo detenerse en seco.
No era una voz cualquiera, era una que ella conocía muy bien de su pasado, un pasado que nunca hubiera querido encontrar. Se volteó blanca como un papel, para quedar cara a cara con aquella rubia de ojos azules que la miraba sorprendida. Sintió su corazón detenerse y su mente irse de aquel lugar.
Allí frente a ella se encontraba nada más y nada menos que Elena, su primer amor, aquella que le había roto el alma hacía unos años
-¿Elena?- dijo con la voz temblorosa
-¿Jazmín?- exclamó sorprendida acercándose a saludarla
La saludó como si nada hubiera pasado entre ellas, cosa que dejó realmente en blanco a la colorada.
-¿Cómo estás? ¿Qué cuentas?- dijo Elena con una amable sonrisa
Jazmín estaba sin palabras. No sabía que decirle. No entendía porque ella reaccionaba de esa forma. ¿Acaso no le había dolido como a ella su historia en el pasado?
-Eh, bien. Todo bien. Qué bueno verte- dijo Jaz dándose media vuelta para volver a la cocina lo más rápido posible
Pero cuando ya se veía en la cocina una mano la detuvo. Elena la hizo volver en sus pasos hasta ponerla frente a ella. Jazmín tragó en seco ante su agarre y se separó un poco.
-Entiendo que no me quieras ver- dijo Elena en un suspiro
-No, no es eso, Elen. Todo está bien con vos- dijo Jaz claramente mintiendo
-Sigues mintiendo fatal. Se te nota en la mirada- dijo Elena utilizando sus conocimientos sobre la colorada
-Ay, Elena. Si miento o no miento eso a vos ya no te incumbe. ¿Qué haces acá?- dijo Jaz muy seria
-Vine a una convención. Te juro que con la última persona que me esperaba encontrar era con vos-
-Lo mismo digo- muy seca
-No seas así. Tuvimos algo bonito- dijo Elena buscando su mirada
-Sinceramente no quiero seguir hablando con vos- dijo Jaz enojada queriendo irse, pero la rubia lo evitaba
Desde lejos Flor salía del elevador cuando vio esta escena, la cual llamó mucho su curiosidad ¿Quién era esa rubia? ¿Y por qué estaba tan cerca de su chica?
-Necesito que hablemos- le pidió Elena
Jazmín la miró sorprendida -¿Hablar de qué?, Elen. Yo no tengo nada que hablar con vos-
-Sí, creo que sí- insistió -¿Cuándo sales?-
-Tarde-
-Bueno, ¿No tienes un receso para un café?-
-No, Elena, no tengo tiempo- dijo Jaz molesta
-Jaz, no me voy a dar por vencida. Quiero hablar- dijo la rubia
Jazmín que conocía muy bien a esta chica sabía que decía la verdad, por lo que tratando de sacársela de encima pronto decidió aceptar. Juntas se sentaron en el deck a tomar algo, bueno, Elena era la única que bebía pues la colorada solo miraba su reloj loca por irse.
Mientras sin que ellas se dieran cuenta una confundida Flor las miraba desde lejos observando todo.
-Habla- dijo Jaz llena de rencor
-Quiero volver a empezar- dijo Elena de una
-¿Empezar qué?- confundida
-Todo. Lo nuestro-
-¡¿Lo nuestro?! Elena, ¿Estás de joda?- dijo molesta. No podía creer lo que decía
-Jaz, yo te quiero mucho-
-A menudas horas te viniste a dar cuenta- dijo Jaz muy pero muy enojada
-Nunca es tarde para el amor- dijo la rubia haciendo que sus miradas coincidieran
Por otra parte Flor es sorprendida espiando por Juli, la cual no sabía nada
-¿Qué haces?- dijo la chica
-Sh, nada- dijo Flor sin apartar la mirada
Juli miró y vio a Jaz, pero aun no había visto a Elena
-¿Espías a mi prima?- preguntó de forma pícara
-No, no, solo quiero saber con quién habla- dijo Flor celosa
Juli también cayó en la curiosidad y al ver de quién se trataba su cara cambió por completo
-No puede ser- dijo Juli furiosa dirigiéndose hacia ellas
Flor la trató de detener pero cuando se vino a dar cuenta ya estaban las dos frente a las chicas
-¿Qué haces aquí?- dijo Juli autoritaria delante de la rubia
-¿Flor?- exclamó Jaz asustada al verla
-Yo traté de detenerla pero no pude- dijo Flor aguantando a Julieta
-Jazmín, ¿Qué hace esta perra aquí?- dijo Juli sacando su lado más chungo
Jaz se levantó y sujetó a su amiga –Ey, Juli, ya está. Ella ya se iba-
-¡¿Por qué dejaste que te hablara?! ¡No te acerques a ella! ¡¿Me oíste?!- dijo Juli amenazando a la rubia la cual solo la miraba muy tranquila
La colorad se llevó a su amiga antes de que armara un desastre y dijera más de la cuenta, dejando a una confundida Flor a solas con la rubia.
-Me voy- dijo Flor sintiéndose incómoda pero Elena la detuvo
-¿Vos conoces a Jazmín? ¿Son amigas?- le preguntó
-Sí, se podría decir que sí- dijo Flor muy seria
-Dale esto, por favor. Dile que me llame. Dile que no me voy a rendir tan fácil- le dijo Elena dándole una tarjeta y yéndose
Flor miró la tarjeta confundida y al ver el nombre entendió todo. Sintió un miedo subir por sus piernas y ocupar todo su cuerpo. Si esta era la chica que ella pensaba que era, sin duda representaba un gran peligro para su relación con la colorada.

Tú eres para mí (Flozmín)Where stories live. Discover now