Tú eres para mí (Flozmín)

Capítulo 45 "Tratos"

Una desnuda Florencia Estrella se despertaba envuelta en finas sábanas al lado de la mujer de su vida. Jazmín, al igual que ella dormía plácidamente exhibiendo cada centímetro de su perfecto cuerpo.  Flor se despertó con esta imagen, la imagen de una diosa en su máximo estado de esplendor.
Se mordió el labio al ver las partes destapadas que mostraba su chica, y sin dudarlo comenzó a besar su delicada espalda. Ante los besos de Flor, Jaz se movió un poco y lentamente fue abriendo los ojos
-Hola, preciosa-
-Hola, amor- dijo Flor llevando sus labios a su boca
-¿Dormiste bien?- preguntó con una sonrisa somnolienta
-Sí, sí, dormí como un angelito- dijo Flor
-Vos sos un angelito. Sos mi angelito- dijo Jaz haciendo vos de niña y besando a su novia
Tras múltiples besitos en forma de juego, Flor se separa con una sonrisa y se le queda viendo
-¿Qué pasa?-
-No, que… si dormí así de bien es porque vos estabas a mi lado- dijo Flor enamorada
-Y siempre lo voy a estar- dijo Jaz abrazándola muerta de amor
Se levantaron y tras vestirse se dirigieron a la cocina a desayunar. Flor se sentó a ver como Jaz preparaba el más delicioso de los desayunos mientras que le robaba besos en cualquier oportunidad.
-¿Qué vamos a hacer hoy?- preguntó la morocha
-Vos no sé, yo tengo que trabajar- le contestó Jaz
-No, no, no. Yo soy tu jefa y te ordeno que pasemos el día aquí juntas- le exigió Flor
Jaz beso sus labios llena de ternura –Ah, linda, quisiera hacerlo, pero no puedo dejar a Javo solo-
-¿Y vas a ir al hotel?- preguntó Flor
-Claro, ahí trabajo ¿No recuerdas?- bromeando
-Sí, que boloncha- dijo Flor riéndose –Es solo que sabes lo que va a pasar en cuanto pisemos ese lugar-
-¿El qué?- confundida
-Que nos van a comer a preguntas. No nos van a dejar en paz- dijo Flor agotada
-¿Y?- sin entender su preocupación
-¿Cómo y? Que no quiero responderlas- dijo Flor
-Pues no lo hagas y ya. Si no querés responder preguntas no las respondas y punto- le dijo Jaz tranquilizándola
-¿Y Dani? A él si voy a tener que responderle un par de cosas- dijo Flor triste
Jaz se quedó pensativa. En cierta forma ella sabía que Flor tenía razón. Si  alguien se merecía una explicación era el joven Cacavela, a pesar de odiarlo con toda su alma
-Sí, creo que con él si tienes que hablar-
-Va a ser difícil- dijo Flor bajando la cabeza
-Ey, yo voy a estar allí. Y si se sobrepasa o te ofende o cualquier cosa, yo voy a protegerte- dijo Jaz dándole la mano y transmitiéndole su seguridad
Finalmente salieron rumbo al hotel y al apenas llegar al holl se encontraron con un montón de personas. El primero en verlas y en dar el anuncio fue Mariano, quien comenzó a gritar ¡Llegó la feliz pareja!, haciendo que Carla y Lucía salieran en manada.
Ahí comenzaron las preguntas como : ¿Cuándo fue? ¿Cómo fue? ¿Desde cuándo? ¿Por qué lo habían ocultado? ¿Ya habían tijereteado? Esta última fue de la indiscreta de Carla
Al ver este tumulto de personas alrededor de su hermana Vir con la ayuda de Miru fueron a rescatarla. Separaron a la multitud principalmente a las otras dos indiscretas hermanas.
-¡Ey, ya basta! ¡Ni Flor ni Jazmín van a hacer una entrevista de prensa! ¡Así que se rajan de acá!- dijo Vir defendiendo a su hermanita
-Pero es nuestra hermana, queremos saber- dijo Carla
-Vos querer saber, a mí me chupa un huevo lo que haga con su vida- dijo Lucía
-¡PAPA Y HUEVO! ¡PAPA Y HUEVO!- comenzó a exclamar Flor, mientras que Jaz la contenía
-¿Qué es papa y huevo?- preguntó Carla confundida
-Tortilla, boluda- dijo Lu riéndose de toda la situación
-Ay, ya basta, ustedes dos. Lo que Florencia quiera hacer con su vida es problema de ella- dijo Miru a la defensiva
Obedeciendo a las Estrellas todos se alejaron, incluyendo Carla y Lucía, dejando en paz a las chicas.
-Ey, ¿Estás bien, Flor?- dijo Vir acercándose
Pero Flor estaba muy nerviosa. Jaz al verla así la contuvo y la hizo mirarla a los ojos –Ey, tranquila, todo está bien. Estoy acá- le dijo y Flor se tranquilizó
-Ah- exclamaron las otras dos conmovidas por la escena
-No sean boludas- les dijo Flor ante sus caras
-Es que me muero de amor. Se ven tan lindas juntas- dijo Miru
-Estoy muy orgullosa de vos, Florencia. Demostraste se la más valiente de las cinco- dijo Vir abrazándola
-Chicas, gracias por alejar a la gente. No es cómodo eso de que te pregunten todo el tiempo- dijo Jaz
-No es nada- dijo Miru
-Ay, ya no quiero dar más explicaciones a nadie. No estoy dispuesta a responder más preguntas por hoy- dijo Flor agotada
-¿Me dejaste por ella?- se oyó una voz conocida a sus espaldas
Todas se voltearon para encontrarse a un enojado Daniel Cacavela. Jaz miró asustada a Flor, la cual estaba más blanca que un papel
-¿No me oíste? Te pregunté ¿Me dejaste por ella?- volvió a decir enojado
-Ey, Dani, no es el momento- dijo Vir interviniendo
-Sí, sí, que lo es. ¡Decime, Florencia! ¡¿Me dejaste plantado en el altar por qué te gustan las mujeres?!- dijo alterado acercándose a Flor agresivo
Al ver esto Jaz no dudó en meterse en el medio de ellos dos
-Creo que es mejor que te marches- dijo Jaz a la defensiva
-¡Vos no te metas! ¡Todo esto es tu culpa!- dijo Dani mirándola lleno de odio
-Esto no es culpa de nadie. Dani, creo que es mejor que te calmes- le advirtió Jaz retándolo con la mirada
-No me voy a calmar una mierda. ¡Si vos no hubieras aparecido Florencia fuera mi esposa ahora!- dijo señalándola con el dedo
-¡A mí me bajas ese dedito!- dijo la colorada alterada
-¡¿Qué pasa?! ¡¿Te doy miedo?!- dijo el chico
-¡Vos no le das miedo ni a una mosca!- sin apartar el contacto visual
De repente Flor que estaba en silencio observando la escena, explota
-¡BASTA! ¡YA BASTA!- grita
Todos la miran preocupados, hasta que ella vuelve  a reaccionar
-¡¿Vos que querés, Daniel?! ¡¿Respuestas?! Pues yo te las voy a dar- dijo Flor decidida –Déjennos solos-
Jaz la miró preocupada -¿Estás segura?-
-Todo va a estar bien- le dijo sonriéndole
Todos se fueron y un molesto Dani se sentó con Flor en el deck, mientras que Vir y Jaz los observaban desde lejos
-¿Qué querés saber?- dijo Flor muy seria
-La verdad. ¿Vos me dejaste por Jazmín? ¿Me engañaste con ella?-
-No, no, Dani. Yo no te dejé por Jaz ni mucho menos te engañé- le dijo Flor
-¿Entonces? ¿Por qué me abandonaste en el altar? ¿No me amabas?- preguntó herido
-Dani, yo te quería, te quería mucho… pero desde hacía tiempo que no te amaba- le dijo y el chico bajó la cabeza –Me iba a casar con vos más por costumbre que por otra cosa y yo creo que eso no debe ser así-
-¿Y Jazmín? ¿O me vas a decir que ella no tiene que ver en tu decisión?- dijo molesto
-Sí y no. Jaz y yo… éramos solamente amigas cuando estamos juntos. Pero días antes de la boda me di cuenta de que me estaban pasando cosas con ella. Cosas muy fuertes-
-¿Te enamoraste?-
-Sí, creo que sí. Al principio me lo negaba todo el tiempo y me sentía culpable cada vez que estaba a tu lado. No había hecho nada pero te estaba traicionando con la mente. No podía ocultar ya lo que sentía por ella- le explicó agobiada
-¿Y decidiste dejarme?- dijo el chico bajando la cabeza
-Lo hice por el bien de los dos. Creo que fue mejor así que seguir viviendo una mentira. ¿No lo crees?- dijo Flor
Dani la miró a los ojos y dolido se levantó de la mesa –Lo único que yo creo, Florencia, es que jugaste con mis sentimientos de la peor manera. Sos una perra y ojala que la cocinera te engañe con la primera que se le cruce en su camino- dijo enojado
-Dani…- dolida
Este arremetió la silla y se fue de ahí echando fuego por la boca, dejando a una devastada Florencia Estrella llorando en aquella mesa. Al ver esto Jaz y Vir corrieron hacia ella
-Au, ¿Qué pasó?-
-Flor, ¿Estás bien?- dijo Jaz preocupada
-No- dijo Flor entre lágrimas y se abrazó a ella
Jaz miró a Vir la cual le sugirió que era mejor llevarla a la habitación. Una vez en la Tita la acostaron en la cama y la contuvieron lo mejor que pudieron.
-Creo que mejor voy a buscarte un té- dijo Jaz levantándose de la cama pero Flor la detuvo
Vir se dio cuenta de que su hermana necesitaba a la colorada a su lado, por lo que decidió ir ella a por el té y así las dejaba un rato a solas.
-Ey, ¿Cómo estás?-
-Fatal. Me dijo cosas horribles pero me las merecía- dijo Flor llorando
-No, no te digas eso. Vos no te merecías nada. Flor, vos fuiste sincera con él. Si lo dejaste en el altar fue porque no querías seguir jugando con sus sentimientos. Fuiste sincera con vos mismas-
-Lo sé, pero él no entiende eso- dijo Flor agobiada
-Ni lo va a entender. Al menos no por ahora- dijo Jaz –Pero vos debes seguir con tu vida y él debe adaptarse a la idea de que no eres suya-
-Tengo miedo- dijo Flor aferrándose a ella
-¿De qué?- confundida
-De que te haga daño- llorando
Jaz sonrió ante su preocupación –Ey, mírame- tomando su cara con sus manos – A mí nadie me va a hacer daño. Hace falta algo más que un Daniel Cacavela para acabar conmigo-
-¿Me lo juras?-
-Te lo juro- dijo Jaz besándola –Nadie nos va a separar… nunca-
Jazmín se acomodó en la cama y abrazó a su novia, la cual ya había parado de llorar. Así estuvieron durante horas amándose y sintiendo que mientras se tuvieran una a la otra nada las podría separar.
Por otro lado de la ciudad un furioso Daniel Cacavela golpeaba una pared lleno de rabia. Estaba despechado y quería venganza, por lo que era un blanco fácil para cualquiera con malas intenciones. De repente sintió una voz a sus espaldas
-Eso no te va a ayudar a recuperarla-
El chico se volteó asustado para encontrarse con un señor muy elegante. Este señor era Ignacio el ex de Virginia, quien estaba merodeando el hotel y había visto todo. En la mente de Ignacio se estaba ingeniando un plan que acabaría con Virginia, la cual sabía que amaba a Flor con locura.
-¿Quién sos?- confundido
-Eso no importa ahora. Lo que importa es que yo soy la clave para resolver tus problemas- dijo Ignacio con una diabólica sonrisa
-¿Cómo?-
-¿Vos buscas venganza? – y Dani asintió no muy seguro –Yo también. ¿Qué te parece si tú me ayudas a deshacerme de alguien que me estorba y yo te ayudo a deshacerte de esa persona que acabó con tu vida?-
Dani lo miró inseguro, pero tras pensarlo por un segundo estrechó su mano sin pensar en las consecuencias que traería ese trato. Estaba firmando un trato con el mismísimo demonio.