Capítulo 52 "No todos lo entienden"

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Tras todo lo sucedido con la policía y Dani, Jazmín fue llevada al hospital. Allí la analizaron y le tomaron declaración sobre los sucesos.
Ella estaba bien, a pesar de los golpes no sufría de nada, sin embargo el que estaba bastante mal era Javo. La bala había quedado en un lado bastante complicado de su pierna y lo estaban operando.
Todos esperaban en el pasillo alguna noticia. Vir era contenida por sus hermanas, mientras que Florencia no se despegaba ni un segundo de Jazmín. En su mirada se veía un miedo terrible a perderla. Jaz notó esto y acariciando su mejilla la hizo mirarla  a los ojos para calmar sus tics
-Ey, mírame… ya estoy acá. Estoy bien. Nada más va a pasar- dijo con una voz tranquilizadora y Flor asintió sin apartar la vista de sus ojos
Jazmín abrió sus brazos y la hizo recostarse en su pecho, al cual la morocha se aferró con fuerza.
Mario miraba a sus hijas, pensativo y orgulloso de ver lo unidas que estaban. Nunca pensó verlas de esta forma. De pronto entró por la puerta Teresa, la madre de Flor y de Vir, la cual se abrazó a su hija mayor.
-Ay, cariño, sé lo que pasó. Lo siento- abrazándola
-Gracias, mamá. Javo está en el salón de operaciones aún…- dijo Vir triste y llorosa
-Todo va a salir bien ¿Y Florcita?-
-Ma…- dijo Flor levantándose de su asiento y abrazándose a ella
-¿Cómo estás vos? ¿Sé que tu novio también fue secuestrado? ¿Está él bien?- dijo Teresa ajena a todo
Al oír la palabra ¨novio¨, la cara de Flor se puso pálida… Había olvidado por completo que su madre no sabía nada de la existencia de Jaz. Miró aturdida a su padre el cual le indicó con la mirada lo que debía hacer.
-Mamá, por favor, no vayas a armar un escándalo y acéptalo- dijo Flor caminando hacia Jaz, la cual la observaba temerosa
-¿Aceptar qué?- dijo Teresa confundida
Flor tomó a Jaz bien fuerte de la mano y fueron hacia Teresa, la cual no entendía nada. Tras tomar aire Flor procedió
-Mamá, ella es Jazmín… y es mi novia- dijo de una
Los ojos de Teresa se abrieron como platos al oír esto y comenzó a tartamudear. No comprendía… no entendía las palabras de su hija.
-¿Tú qué? ¿Es una broma?- dijo incrédula
-No, mamá… No es una broma. Jazmín es mi novia y es con quien quiero pasar mi vida- dijo Flor segura de cada una de sus palabras
-¿Con una mujer? ¿Te enamoraste de una mujer, Florencia?- dijo alterada
Flor iba a comenzar con sus tics pero ella misma se contuvo
-¡Sí, mamá! ¡Me enamoré de una mujer! ¡Me enamoré de Jazmín!- confirmó
-¿Vos sabías esto?- dijo mirando a Mario el cual asintió orgullosa
-Flor, no tiene secretos para mí… y Jazmín es la mejor chica que pudo encontrar- dijo Mario sonriéndoles
-Gracias- dijo Jaz casi en un susurró
-Flor, ¿Acaso te has puesto a pensar en cómo te van a tratar la gente? ¿Cómo te van a mirar?-
-¡Eso qué más me da! ¡No me importa!- gritó Florencia soltando toda la rabia contenida -¿Qué mierda me importa lo que piensen los demás? No me importa nada de eso… solo quiero ser feliz- dijo aferrándose con fuerza a la mano de Jaz, la cual le regaló una sonrisa tranquilizadora
-Pero mi niña…-
-Mamá- dijo Vir interviniendo –Nunca había visto a mi hermana tan feliz como lo es ahora, así que si no lo aceptas será mejor que te marche- tomando su puesto de hermana mayor
Teresa las miró a ambas. En sus ojos había una mezcla de confusión y rabia que aterraba a la más dura de las personas. Abrió la boca para hablar pero no dijo nada y se dio media vuelta llena de rabia.
Al ver la reacción de su madre Flor se desvaneció en sí misma. Aunque lo negaba esto le dolía más que cualquier cosa. Jaz la abrazó fuerte, mientras que Vir y su padre le daban apoyo.
Tratando de calmar sus tics, Jazmín la sacó fuera y se sentaron en una cafetería cerca de allí. Flor tenía la mirada perdida, no quería pensar en nada, mientras que la colorada la observaba. Sus manos estaban unidas y se acariciaban en medio de la mesa
-Ey, todo va a estar bien- le dijo Jaz con esa voz que ella solo sabía poner
-Lo sé. Mientras te tenga a vos todo va a estar bien- dijo Flor haciendo que sus ojos coincidieran con los de ella –Vos me haces bien-
Jaz sonrió llena de amor y Flor comenzó a llorar
-Ey, no llores, por fa- le dijo casi en una suplica
-Es que tengo miedo-
-¿De qué? ¿Por tu mamá?-
-Sí y no… también está lo que pasó recién… todo hace que tenga miedo-
-¿A qué tenés miedo?-
Flor suspiró –Tengo miedo a despertarme el día de mañana y darme cuenta de que todo fue un sueño- Jaz la miró afligida –Yo no estoy acostumbrada a que las cosas me salgan bien… yo nunca fui tan feliz en mi vida… y me da miedo como perderte…- desesperada
Jaz la miró a los ojos haciendo que se hipnotizara con el verde de los suyos
-Escúchame, yo no te puedo sacar ese miedo, eso solo depende de vos… pero si te puedo decir que nunca me vas a perder, yo nunca voy a alejarme de ti ni a dejar de cuidarte ¿Ok?- y Flor asintió con los ojos aguados –No me importa nada de lo que suceda, solo me importa el hecho de estar con vos… de amarte como te amo y de que vos me ames. Yo siempre voy a estar- con una cálida sonrisa
Hubo un minuto de silencio entre ellas
-Disculpa- dijo Flor apretando su mano
-¿Por qué?- frunciendo el ceño
-Por lo que dijo mi mamá. Te dijo cosas horribles- le dijo llorosa
-Ah, no me importa lo que piense tu mamá ni nadie. A mí solo me importa lo que pienses vos ¿Ok?- y ella asintió
Suspiró –Es que no entiendo, no entiendo porque nadie nos comprende. ¿Por qué las personas no pueden entender que cuando hay amor nada más importa?-
Jaz la miró por un segundo pensando su respuesta –No lo sé, Flor. No tengo respuesta para tu pregunta- dijo en un suspiro
Flor la miró enseguida y notó su melancolía
-Siempre hay alguien que te va a mirar por encima del hombro, que va a comentar, que te va a señalar… siempre va a ver alguien que no lo entienda- dijo Jaz llorosa
-¿Pero por qué?-
-Supongo que es porque nosotras somos libres y la mayoría de las personas le temen a la libertad- dijo en un suspiró
-Pero ¿Cómo se hace? ¿Cómo hago? Yo no quiero vivir toda mi vida así…- dijo Flor agobiada
-Hay que esperar… esperar a que las personas se den cuenta de lo equivocados que están por no aceptar lo diferente- dijo Jaz y pudo ver como Flor bajaba la vista –Ey, pero vos no vas a tener que preocuparte por nada de eso-
Flor la miró frunciendo el ceño -¿Por qué?-
-Porque yo siempre voy a estar ahí- sonrió –Dándote la mano- extendiendo su mano y Flor la tomó con fuerza
Jaz cambió de asiento para ponerse a su lado. Inmediatamente Flor recostó su cabeza en su hombro donde consiguió la paz y el amor que tanto necesitaba.

Tú eres para mí (Flozmín)Where stories live. Discover now