Capítulo 55 "Nuestro día"

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Meses después…
La casa de Florencia y Jazmín estaba hecha un hormiguero. Todas las Estrellas entraban y salían de las habitaciones como locas. Todo estaba hecho un reguero y parecía que iba aumentando.
Dentro de uno de los cuartos estaba Florencia, sentada mirándose al espejo. Se miraba con detención, pensativa y muy pronto una sonrisa se dibujó en su rostro.
La puerta del cuarto se abrió, mostrando a su hermana Virginia, la cual se acerca y la abraza por atrás
-¿Lista?- dijo ansiosa
Flor suspiró y asintió emocionada
-Bueno, vamos a ayudarte a ponerte el vestido- dijo Vir y la mirada de Flor se fue directamente hacia el hermoso vestido de novia que había en la cama
Era hermoso y delicado, no tenía muchos adornos lo que hacía que se viera fino… y era de un blanco altamente puro. Se levantó con los ojos brillosos y miró a su hermana llena de emoción.
-No puedo creer que esto esté ocurriendo- exclamó llevándose las manos al pecho
-Ah, pero esta no es la primera vez que te casas- le dijo Vir en forma de broma
-No traigas malos recuerdos… Aunque es cierto, no es la primera vez que me caso pero es la primera vez que lo hago por amor- confesó Flor
-Ah, eso es muy dulce- dijo Vir abrazándola –Se te nota la diferencia… en tu otra boda tenías una cara de oler a caca todo el tiempo y mírate ahora…-
-Sí, tenés razón… pero no seamos injustas. Yo quise a Dani, lo quise mucho… pero lo que sentía por Jazmín era tan fuerte y diferente….-
-Y lo mal que te sentías vos en esa época- dijo Vir recordando
-Sí, lo culpable que me sentía por los sentimientos hacía Jazmín…- dijo Flor lamentándose
-Pero eso ya pasó, demostraste ser valiente y luchaste por vuestro amor… y mira ahora… estás a punto de casarte con el amor de tu vida- dijo Vir sintiéndose orgullosa y Flor sonrió emocionada
En otra habitación, una muy pero que muy nerviosa Jazmín era vestida con la ayuda de Carla y Miranda. Daba vueltas por toda la habitación, estaba muy ansiosa y sentía que en cualquier minuto se desmayaría por los nervios
-¿Te podrás estar quieta?- dijo Carla molesta con ella mientras trataba de maquillarla
-Es que no puedo, estoy muy nerviosa…- dijo Jaz temblando
-¿Pero nerviosa por qué, Jazmín?- dijo Miranda
-No sé, es que hace tanto que llevo soñando con este momento que tengo miedo de que algo salga mal… ¿Y si no soy lo suficientemente buena para Flor?- dijo Jaz al punto de la locura
Las dos chicas viraron los ojos en blanco, pues llevaban dos horas tratando de arreglarla y lo único que oían eran sus quejidos. En ese momento se abrió la puerta, y salió de repente Javo.
-Ey, vos no puedes estar aquí- dijo Carla al verlo pero Jaz no dudó en hacerlo entrar
Si alguien podría calmarla ese alguien era Javo
-Ah, Grace, por favor, decime que todo está bien allá afuera- dijo Jaz nerviosa
-Cacho, todo está ok. No te preocupes- dijo Javo sentándose a su lado –Respira con tranquilidad-
Javo vio lo nerviosa que estaba ella, y les pidió a las chicas que los dejaran solos un momento. Carla y Miranda lo hicieron, y tras esto el chico le sujetó las manos
-Ey, mírame… todo vaha estar bien-
Jaz rió sacudiendo la cabeza
-¿Qué pasa?- al verla
-No, es que me resulta increíble que siendo yo la más segura de las dos sea la que esté con estos nervios precisamente hoy- dijo la colorada
Javo sonrió pues sabía la respuesta –Chacho, eso es porque estás enamorada. Vos amas a esa chica y sabes que es la persona con la que pasarás el resto de tu vida…-
-Sí, lo sé… Siempre lo supe- dijo Jaz sonriendo nostálgica
-¿Quién iba a pensar aquel día que la conociste que te ibas a casar con ella? Yo estaba seguro de que no la volverías a ver… y luego por todo lo que pasaron- dijo Javo recordando
-Yo siempre lo supe… desde ese día en que entró a la cafetería, siempre supe que ella era la indicada, que ella era la que había estado esperando- dijo Jaz
-¿Entonces? ¿Por qué tenés miedo?- dijo Javo riéndose de ella
-No lo sé- confesó la chica
Javo la hizo levantarse de su asiento y la volteó para que se viera en el espejo
-Mírate, estás hermosa- dijo Javo y Jaz por fin se vio
Llevaba vestida una hora, pero no se había detenido a observar lo hermosa que estaba. Llevaba también un vestido blanco, de telas finas y delicadas como ella. Un escote precioso que dejaba que se viera un colgante. Su pelo naranja estaba suelto y caía con suavidad por sus hombros, como dibujándose en su cuerpo. Su maquillaje, su ropa todo era perfecto en ella.
-Wow- exclamó mientras se miraba
-Hoy es tu día, Cacho, disfrútalo- dijo Javo dándole un pequeño golpe en el hombro y se fue de la habitación
Jaz se quedó mirándose en el espejo un buen rato, dando vueltas y jugando con el vestido… ya estaba más tranquila, pero necesitaba hacer algo… necesitaba ver a su mujer. Se dirigió a la puerta decidida con ir a buscarla. A ella no le importaban ni las profecías ni la mala suerte, solo deseaba ver a Flor una vez más antes de la boda… tenía una terrible necesidad de probar sus labios.
En el momento en el que iba a salir se tropezó con una figura. Miró asustada para toparse con nada más y nada menos que con Julieta, la cual la abrazó eufórica
-Ah, por fin ¡Te casas!- exclamó la chica
-¿Viniste? ¡¿Lograste venir?!- abrazándola aliviada
-Obvio, no me iba a perder tu casamiento por nada del mundo- aseguró Julieta -¿A dónde ibas? ¿Te vas a escapar?- dijo en forma de broma
-No, ni loca… iba… iba…- nerviosa mirando el pasillo donde estaba Flor
-¿Qué?- dijo Juli haciéndola volver
-Necesito que me ayudes a hacer una cosa- le dijo Jaz decidida
-¿Qué cosa?-
Minutos después una más que hermosa Florencia se había acabado de vestir. Ya estaba lista y más hermosa que nunca, cosa que hacía a Vir sentirse sumamente orgullosa
-Ay, Dios, sos la novia más linda del mundo- aseguró la mayor de las Estrellas
Al oír esto Flor sonrió pero se volteó para mirarla enseguida
-No, eso es imposible porque la novia más linda del mundo es Jazmín- dijo la morocha con la más enamorada de las sonrisas
Las dos hermanas comenzaron a reír, cuando de repente la puerta se abrió… Era Juli la cual muy agitada las miró
-¿Juli? ¿Viniste?- dijo Flor al verla
-Sí, sí, vine… Felicidades por la boda- le dijo agitada –Che, Vir, te estaba buscando Javo, creo que es por algo con las flores… no sé bien-
-Ah ¿Sí? ¿Dónde está?- dijo Virginia saliendo
-Creo que está en la cocina- le dijo Juli mientras se alejaba
Una vez solas esta miró a Flor con una sonrisa y se volvió a desaparecer, pero dejó la puerta abierta. No pasó ni un segundo cuando ante los ojos de la morocha apareció la novia más hermosa del mundo. Jazmín se le quedó mirando tras cerrar la puerta con una tímida sonrisa… y muy pronto sus ojos se abrieron como platos ante tanta belleza
-Wow- fue lo único que logró decir
Flor rió ante su cara, pero lo comprendió debido a que ella estaba en peores condiciones al verla a ella
-Dios, Jaz, estás hermosa- dijo acercándose
-No, vos estás hermosa- dijo Jaz mordiéndose el labio y poniendo las manos en su cintura
-¿Qué haces aquí? Es de mala suerte ver a la novia antes de la boda- le dijo Flor sin borrar su sonrisa
-Yo no creo en esas cosas. Además con vos estoy protegida de todo- besándola levemente para que no se corriera el labial –Necesitaba verte-
-Sí, yo también…- dijo la morocha
-Nunca habíamos estado tanto tiempo separada- dijo la colorada dejando besos desesperados en su rostro
-Jaz, no exageres… solo llevamos dos horas sin vernos- le dijo Flor como pudo entre risas
-Eso para mí es un montón- le dijo besando su boca, pero ahora sin ningún tapujo. Ya no le importaba el labial, solo quería sentir sus gloriosos labios
Flor se derretía en sus brazos mientras que continuaba el apasionado beso. Sin separarse fueron caminando hasta caer en la cama una encima de la otra, donde comenzaron a reírse enamoradas
-Nos vamos a estropear los vestidos- le dijo Flor riéndose pero a Jaz no le pareció importar pues seguía besando su cuello de una forma desesperada
La morocha la sujetó del cabello profundizando el beso, cosa que hizo gemir a la colorada. La temperatura sin duda había subido cuando de repente la puerta se abrió
-¡Florencia!- exclamó Virginia al verla
Ambas se separaron en un brinco y sus caras estaban más rojas que el tomate
-¿Se puede saber qué estaban haciendo? Además, se supone que no se deben ver antes de la boda… trae mala suerte- le dijo Virginia un tanto alterada
-No creemos en la mala suerte- dijo Flor sujetando la mano de su novia con una sonrisa
-Son unas boludas las dos- dijo Vir sabiendo que no tenían remedios
-Esa, Cacho… sos la mejor- dijo Javo asomando su cabeza detrás de Vir, pero Jaz lo ignoró
-Vir, fue mi culpa. Necesitaba ver a Flor y una cosa llevó a la otra- dijo avergonzada
-Ok, ok, no me den explicaciones- dijo Virginia dándoles una sonrisa
En ese momento se sintieron dos voces muy conocidas acercarse, eran Mario y Teresa…
-Ay, mi niña- dijo Mario abrazando a Flor en cuanto la vio y Teresa lo siguió
-Dios, estás hermosa- dijo la señora y Flor sonrió
-Gracias… estoy muy nerviosa- dijo la morocha
-Sí, es normal- le dijo Mario y entonces vio a Jaz –Dios mío, Jazmín, estás radiante- exclamó con la boca abierta
-Gracias- dijo la chica sonrojándose
-Sí, estás muy hermosa- le dijo Teresa con una sonrisa
-Gracias, Teresa-
-Pero… ¿Por qué están las dos en la misma habitación? Eso trae mala suerte- dijo Teresa al darse cuenta de este hecho
Ambas se miraron nerviosas y Jazmín se levantó de la cama rápidamente
-Es una larga historia- dijo Virginia haciéndoles una mueca
-Sí, yo ya me iba. Chau, Flopy- dijo dejándole un leve beso a su novia y salió de ahí casi corriendo
(…)
Por fin en el lugar donde se celebraría el casamiento todos esperaban a las chicas ansiosos. De pronto suena la marcha nupcial y de una gran puerta salen estas diosas.
Flor se aferraba con fuerza a la mano de Jazmín, la cual no podía dejar de mirarla sin creerse que de verdad esto estaba pasando…
La jueza habló sobre lo importante del matrimonio y de cómo debían amarse y respetarse, para luego dejar que las chicas dijeran sus votos.
La primera iba a ser Jazmín, la cual sentía como que su corazón iba a mil y sus palabras no salían de su boca. Pero al ver esos ojos marrones frente  a ella logró respirar y calmarse, encontrar las palabras.
-Yo nunca pensé que llegaría a tener una historia de amor tan bonita como la que tengo con vos. Nunca pensé que te encontraría, pero el día en que te vi por primera vez...- rió recordando –Con aquel vestido de lunares y esa sonrisa… yo supe, yo estaba segura de que vos serías el amor de mi vida. Recuerdo que una vez, te dije que el amor no cuesta tanto, pero hoy me doy cuenta de que  estaba equivocada… el amor si cuesta… y vale la pena. Porque vale la pena cada noche que me quedé un ratito más para verte… y vale la pena cada abrazo que nos dimos y cada beso que nos dimos a escondidas… porque vos vales la pena y vales todo el amor del mundo- dijo Jaz y no pudo evitar besar a Florencia
Tras un corto beso, Flor tuvo un par de tics, debido a que era su turno, pero al sentir esa mano aferrada a la suya respiró profundo y comenzó
-Yo… yo no sabía que se podía amar tanto. Nunca pensé que me podría enamorar de esta forma. De hecho, nunca pensé que mi final feliz fuera este… pero me alegro de que lo sea. El día en que apareciste en mi vida la cambiaste por completo y me hiciste darme cuenta de cosas de las cuales ni siquiera me percataba. Me hiciste aprender a amar y a que me amen… poco a poco te fuiste metiendo en mi corazón. Fuiste mi amiga, mi confidente, mi paño de lágrimas y mi amor… y quiero que lo sigas siendo por el resto de mi vida. Pero sobre todas las cosas vos me enseñaste algo muy especial… me enseñaste que se puede vivir sin miedo… yo hoy vivo sin miedos, Jazmín, porque estoy con vos- dijo Florencia rompiendo en lágrimas
Lágrimas que fueron secadas por los dulces besos de la colorada, la cual la abrazó con fuerza y la contuvo entre sus brazos
-Te amo- dijo Flor separándose un poco para verla a los ojos
-Yo también te amo mucho… mucho- dijo Jaz y cerró el espacio entre ellas con un delicado beso
Todos comenzaron a aplaudir a la feliz pareja y de la boca de la jueza salieron las palabras esenciales
-Bueno, yo las declaro mujer y mujer-
Las chicas continuaron besándose hasta ser separadas por sus familiares, los cuales felices comenzaron a abrazarlas.
En medio de la multitud Jaz logró ver a su chica y se acercó a ella, quedando frente a frente
-Entonces, ¿Este es nuestro final feliz?- le susurró
Flor sonrió feliz y mordiéndose el labio le confesó –No, esto no es un final… esto es solo el comienzo de nuestra historia-
Jazmín la besó muerta de amor… ninguna de las dos se creía lo feliz que eran en estos momentos… por fin estaban juntas ante los ojos de todos. Por fin habían conseguido su feliz comienzo.

Tú eres para mí (Flozmín)Where stories live. Discover now