Secuestrando Corazones ▪︎Yoonkook▪︎

4.

- ¡Que es un Escorpión!

- No, ¡Es un pato!

- Que no!

El "Par de raros", como les puso de apodo Jungkook, estaban tratando de descifrar la forma de las nubes, discutiendo todo el rato, eso hacía que el dolor de cabeza del castaño incrementara.

Había preguntado miles de veces porqué lo tenían encerrado ahí pero nadie le quería decir algo si quiera, así que se había cansado y solamente se acostó como pudo en el colchón húmedo y frío.

Le había llamado la atención Yoongi, tan serio y frío, todo lo contrario a Taehyung, que por lo que habia averiguado eran hermanos- porque algo tenía que saber estando más de una hora ahí, no?

Le gustó mucho el color rubio del cabello de Yoongi, pero luego de unos veinte minutos se había puesto una gorra que le tapaba casi todo.

Ya estaba demasiado aburrido, cuando empezó a escuchar el sonido de varias motos cerca del lugar, podría ser su salvación o....

- Ya llegó- Taehyung se puso rígido y serio al pronunciar esas palabras.

Se escucharon pisadas y la puerta fue abierta bruscamente.

- Así que el bello durmiente se dignó a despertar por fin- la voz del caballero era de por lo menos unos cincuenta años o incluso más- perdone la demora, Joven Jeon, pero he estado muy ajetreado- la voz cínica y particularmente contenta del Sr. asustó a Jungkook.

Él igual sabía su nombre.

El castaño dudaba que ese señor sea su salvación.

- ¿M-me puede explicar p-por qué estoy aquí?- por alguna razón el rostro del viejo le parecía familiar, pero no se acordaba, tenía su recuerdo en las memorias más antiguas- ¿Por qué sabe mi nombre? ¡Me quiero ir!

- Me temo que no podrá ser, y la respuesta a tu primera pregunta es muy simple, niño; tu padre.

Todo el cuerpo del castaño se tensó al escuchar eso, ¿Qué tenía que ver ese hombre con su padre?

- ¿Qué? ¿A qué s-se refiere?- no pudo evitar que la voz le saliera temblorosa, los hermanos y Hoseok miraban atentos, pensando en varias posibilidades de una venganza o algo por el estilo.

- Que niño tan tierno, dudo que sepas en que trabaja tu padre, te lo diré en palabras simples- el Sr. Min se acercó al muchacho con desdén y le susurró en el oído- Tu padre es un Narcotraficante y me debe una suma gigante de dinero, lo único que debes hacer para salir es esperar a que tu padre te rescate.

Jungkook sintió un millón de escalofríos con las palabras de aquel hombre, él ya sabía del trabajo de su padre, pero no sabía de una deuda.

Y si se trataba de un rescate...

" Eres inservible, ¿Cuánto más tendré que sustentarte, pedazo de idiota? "

" A este paso nunca podrá manejar mi negocio, ¡Estúpido! "

" Hasta preferiría que te mueras "

Todas las palabras hirientes se sintieron como un eco en la cabeza del castaño, que le hicieron llegar a una sola conclusión: A su padre le importaría un pepino su situación.

- Mi padre no va a venir- dijo mientras el Sr. Min, quien están dándole la espalda hablando con sus hombres, se volteara con una sonrisa.

- Cualquiera diría eso para que lo suelten, niño, deberías ser más creativo- salió del cuarto sin más que decir, dejándolo con sus "guardias".

Jungkook se estaba empezando a desesperar, su madre, Jin, Jimin, todos se preocuparían menos su progenitor.

Él no quería pasar sus últimos días en una cabaña mugrienta y húmeda, con personas desconocidas y sin sus seres queridos.

Él no quería eso.

- L-lo siento- Tae rompió el silencio incómodo haciendo que todos le mirasen- Al parecer no tienes nada que ver con t-tu padre- Yoongi rodó los ojos, le parecía estúpido pedir disculpas por algo ya hecho y con conciencia.

- Bueno, nos repartiremos los puestos, yo me quedaré con él en la mañana y ustedes dos en la tarde, ¿Entendido?

- O-okey.

Jungkook todavía tenía la esperanza de que fuera todo una vil pesadilla, no quería pensar en que estaría mucho tiempo ahí, solo faltaban unas pocas horas para que todos se dieran cuenta de su desaparición.

- Ahora me toca a mi, ustedes pueden irse- Yoongi miró su reloj de muñeca- A las seis vamos a cambiar- los dos asintieron y se marcharon, no sin antes darle una mirada de lástima al castaño.

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Las horas parecían interminables para el castaño, quien lo único que hacía era morderse las uñas y provocar sonidos con la boca.

No tenía idea de como estaría su madre, o si Jin se habrá puesto dramático al darse cuenta de que él no había vuelto del baño.

Todo le parecía aburrido y sin vida, más ahora que estaba sólo con Min Yoongi.

- ¿Puedes dejar de hacer eso?- le regaño con irritación el rubio.

- ¿Hacer que?- Jungkook quería conversar con Yoongi pero este no parecía dispuesto.

- Esos sonidos, ¡Molestan!- se desespero el amargado.

- No quiero- sonrió con burla, sacando la lengua en dirección al rubio.

Su madre siempre le decía que era un infantil e inmaduro por hacer eso, ya estando en la Universidad, pero cuando estaba aburrido no se le ocurría otra cosa.

- Basta- la voz rotunda y fría hizo que Jungkook hiciera un puchero, él ni siquiera se había inmutado.

Entonces siguió haciendo los sonidos, y aún más fuerte para irritar a Yoongi.

- Aishh, ¡Para de una puta vez!- la voz del rubio había subido un tono.

- No. Quiero- recalcó las dos palabras y se cruzó de brazos, entonces Yoongi se acercó bruscamente a él y le tomó la mandíbula.

- Escúchame mocoso, no te pregunté si querías, ahora te callas o te parto tu rostro de bebé sin importarme lo que diga mi padre, ¿Oiste bien?- sus rostros estaban muy cerca, cada uno podía sentir la respiración del otro.

- Y-yo..- Jungkook se había puesto nervioso, él no quería causar eso.

- ¡¿Oiste bien?!

- Si!- se apresuró en decir haciendo que él otro se alejara completamente del castaño, para mirar por la ventana hacia las montañas.

En ese momento Jungkook se dio cuenta de que Yoongi se enojada muy rápido, y lo anotó en su agenda imaginaria.

" Hasta preferiría que te mueras "