Secuestrando Corazones ▪︎Yoonkook▪︎

40.

- ¡Vaya! Al parecer tratan muy bien a los rehenes- Vió que Taehyung y Hoseok entraban y quedaban petrificados, se llevarían una buena retada- Buena comida, una cama decente...- La ironía se palpaba en su voz- ¡No puede ser mejor!

Jungkook sintió voces a su al rededor y abrió los ojos, despertándose lentamente. Su buen humor se vino abajo al darse cuenta del hombre que se encontraba al frente suyo, con una sonrisa cínica en el rostro.

- P-papá...- El pelirrosa formuló con miedo a que su padre haga algo malo.

- ¡Despertó el niño consentido! ¿Qué pasó, Jungkook? ¿Extrañaste tus lujos y comodidades en tu mansión?- Se acercó al menor, quien lo miró con una mueca de disgusto, sin disimular para nada su molestia- Eres igual que tu padre, ¡Un caprichoso de mierda!- Levantó la mano para pegarle, pero el castaño le agarró de la muñeca, evitando así el golpe.

- Nunca más vuelva a decir que soy igual a mi padre, ¡Yo no soy como él!- Se sentía muy débil, debía ser a causa del desmayo anterior. Ya no lo pudo agarrar más, lo soltó dejando al Sr. Min libre.

- ¿Qué no eres como él? Tú estás manipulando a mis hijos para que hagan lo que quieras, lo mismo que hubiera hecho Jeon y...

- Él no me ha manipulado- Soltó Yoongi sin pensar, haciendo que su padre se volteara para verlo mejor.

- ¿Entonces qué pasó, eh?- Se acercó a su hijo y lo miró a los ojos, abriendo los suyos con sorpresa, entonces lo entendió, al fin pudo ver todo con más claridad- Te gusta- murmuró- Es eso, ¿No? Te gusta Jungkook...

- ¿Q-qué? Yo... - El rubio no sabía que decir, ¿Cómo se había dado cuenta?- Y-yo no..no- Seguía negando con la voz pero su cabeza se movía afirmativamente.

- ¡Ahora resulta que mi hijo es un maricón! ¿Qué hice mal?- El hombre se tomó la cabezs con desesperación, aún ciego, no quería ver en Que había fallado.

En todo, había fallado en todo. Pero las cosas del corazón uno no puede manejarlas a su manera.

- Y-yo amo a Jungkook- Todos en la habitación se sorprendieron, Taehyung por su parte, nunca pensó que su hermano lo confesaría en público, menos frente a su padre- Y no voy a permitir que le hagas daño- Su voz se volvió más firme.

El Sr. Min rió con efusividad, se acercó más a su hijo y le tocó el hombro.

- No me hagas reír, ¡Por favor! ¿Tú no vas a permitir que lo dañe? ¡No tienes ningún poder aquí! Yo puedo hacer lo que se me de la puta gana.

Yoongi no bajó la mirada, como todas las otras veces en que era humillado, por el contrario, la levantó más y miró a su padre con repugnancia.

- No puedes hacer lo que quieras, pronto, muy pronto, se hará justicia y ni tú ni tus tontos guardaespaldas lo podrán impedir- Respondió en defensa, haciendo que el hombre mayor se enojara aún más.

- ¡No me levantes l-la...la...- Su corazón empezó a doler, como la otra vez, cuando se había alarmado demasiado- La voz- siguió al fin con una mueca de dolor.

En ese momento su celular comenzó a sonar, lo sacó de su bolsillo y sonrió al ver el nombre en pantalla.

- No se van a salir con la suya- Salió y le dijo algo a los bravucones antes de contestar la llamada.

Los dos hombres hombres grandes y fuertes se colocaron en la puerta, como guardias de vigilancia, cuidando en todo momento la salida de la habitación.

- L-lo siento por no ser de mucha ayuda- Se disculpó Taehyung con tristeza- Pero por lo que veo ya se reconciliaron, eso es bueno- Los cuatro en el cuarto sonrieron.

- Nada de esto es tu culpa, es lo único que debes saber- Jungkook miró a su amigo con una sonrisa sincera.

El Sr. Min entró con una cara de pocos amigos y fijó su mirada en el par de raros.

- Este es su último día cuidando a Jungkook, mañana y los días que restan va a estar Yoongi- Los chicos se entristecieron- Pero no podrás salir, ya que mis amigos estarán afuera para verificarlo- Se dirigió al rubio.

Salió de la habitación sin despedirse y todo quedó en un silencio sepulcral.

- Los voy a extrañar mucho- Se sinceró el castaño, con una lágrima cayendo por su rostro sucio.

- Yo también, hermanito- Hoseok sonrió y se acercó para abrazar a Jungkook.

Yoongi hizo una mueca de disgusto, celoso. Tae se dió cuenta y rió, abrazando a su hermano por los hombros.

- No seas así, que lo tienes bastante loco. Nadie te lo quita- El mayor sonrió conforme con las palabras de su hermano.

- Este es nuestro último día aquí, debemos disfrutar cada momento- Hoseok se sentó al lado del castaño e invitó a su novio y amigo a sentarse también.

Los cuatro se pasaron la tarde hablando de cosas triviales, para olvidar la mierda que estaban viviendo, siquiera unas horas.

Nunca se iban a olvidar, eso seguro.

" No se van a salir con la suya "