Secuestrando Corazones ▪︎Yoonkook▪︎

20.

Una semana más había pasado y la salud de Jimin ya no era un tema para él mismo, lo único que quería era trabajar y trabajar.

Namjoon venía día por medio a su casa para que juntos investiguen y se apoyen, en esos días Jin también iba y se incorporaba al trabajo sin saber mucho del tema, los dos últimos se empezaron a conocer más, ¿Sería eso el comienzo de una bonita amistad?

Es cierto que la sonrisa en los labios de Jin no desaparecía en todo el tiempo que estaba con sus dos amigos, los que parecían muy inmersos en sus cosas como para darse cuenta de las miradas "discretas" que le lanzaba este a Nam.

Un sentimiento muy raro estaba aflorando en el pecho del pelirrojo, que no lo dejaba pensar a veces, sintiendo la extraña necesidad de pasar tiempo con el joven detective.

Ya volvía a ser martes después de una semana ajetreada, Jimin se encontraba tomando desayuno, unas ricas tostadas con mantequilla y un te que le ayudaba a despertar, obviamente nunca podía descansar así que la computadora permanecía a su lado, siendo la comida alumbrada de más por el brillo de la pantalla.

El sol no había querido salir ese día, los nubarrones hacían que el cielo se viera más opaco y triste, justo como se sentía Jimin.

A veces se pillaba a sí mismo llorando en la noche, pensando en una solución a tantos problemas, la desaparición de Jungkook lo tenía devastado, las sonrisas que le daba a su hermana ya no siempre eran sinceras.

La impotencia de no encontrar nada a su favor le hacía querer golpearse por ser un inútil.

Un ligero toque en la puerta hizo que salga de sus pensamientos, le ardían los ojos, se palpo el rostro.

Había llorado sin querer.

Se apresuró a abrir la puerta,encontrándose al Sr. Jeon, como siempre bien vestido y con una falsa sonrisa mal disimulada en la cara.

- Se. Jeon, que sorpresa, pase- se quitó de en medio del paso para que el hombre entrase en la casa, afuera había viento demasiado fresco, parecía que en poco tiempo lloveria.

Jimin acomodó algunos cojines en el sillón para que el hombre se sentase, luego se sentó él en otro.

- ¿Qué lo trae por aquí, tío?- el Sr. Jeon tenía una mueca extraña, su semblante no era de completa alegría, pero era lo menos sabiendo que su vi estaba secuestrado.

O era lo que él quería hacer creer a los demás, que estaba preocupado y que no sabía nada.

Hacerse el tonto ¡Que fácil!

- Estaba haciendo unos negocios y pasé cerca de aquí, hace un tiempo que no nos vemos, ¿Cómo estás con lo del accidente?- el hombre recalcó la última palabra haciendo que Jimin se sintiera raro.

El Sr. Jeon mientras tanto veía de reojo la mesa, en donde estaban acumulados algunos papeles sobre diversos casos y el computador.

No era la primera vez que Jimin sospechaba del Sr. Jeon..

Su mirada, su falsa sonrisa, su insistencia en que él no investigue, los pequeños detalles siempre los tiene en cuenta un buen detective.

"No todas las personas son lo que aparentan" le dijo una vez un amigo de la Universidad y era cierto.

Él una vez hizo una comparación.

"Por fuera las naranjas son grandes, bonitas, engañosas, pero pero dentro a veces son ácidas o amargas, lo mismo pasa con las personas "

La tesis de Jimin estaba en que las personas tienen tantos velos por sacar, que cuando los vas traspasando, uno por uno, luego ya hay alguien completamente diferente.

El Sr. Jeon estaba ocultando algo, de eso estaba seguro, pero no podía traspasar todos los velos que había en su mente.

- Estoy mucho mejor, listo para volver al trabajo- estaba clara la indirecta, Park quería que el hombre le preguntara.

- ¿Sigues buscando a mi hijo?- Y el gato de nuevo cayendo en la curiosidad, las palabras del Sr. Jeon sonaron tan recelosas que Jimin tuvo que contenerse a responderle mal.

Era su hijo, ¿A caso los padres no quieren lo mejor para sus hijos? ¿No lo daría todo un padre para salvar a su hijo?

Jimin aprendió que lamentablemente la sociedad estaba tan podrida que las madres y padres dejaban hasta abandonados a sus hijos. Puros hipócritas que no se hacen responsables de algo que crearon ellos mismos.

- Claro, antes de todo es mi amigo, no quiero sentirme inútil- luego pensó bien en que preguntar- ¿Y usted? ¿Ya contrató a un detective privado?- la sonrisa que tuvo que mostrar era más que falsa, de repente se sentía incómodo hablando con el hombre que era padre de su mejor amigo.

- Obviamente, el mismo día de la desaparición- La verdad era que el Sr. Jeon no iba a gastar en un abogado o un detective, sabía de sobra el paradero de su hijo, pero debía seguir con su vida normal.

De nada le servía un hijo así de contestador y malcriado, así que no estaba preocupado por salvarlo.

Aún así igual se sentía mal por la Sra. Jeon, quien lloraba todas las noches rogandole a todos los seres divinos posibles por la aparición de su hijo.

Ya no había vuelta atrás, debía seguir con la vil mentira.

- Me parece muy bien, espero que Kookie aparezca pronto- de repente Jimin se puso sentimental, pensando en muchos momentos en los que Jungkook lo había salvado o ayudado.

Ahora él no podía devolverle todos esos favores.

- ¿Puedo darte un consejo? No sigas buscando a mi hijo, ya tenemos un detective y con eso basta- el Sr. Jeon estaba desesperado, se notaba en sus tics nerviosos de mover demasiado la pierna izquierda o pestañear rápidamente.

- ¿Me está hablando en serio?- Jimin estaba totalmente indignado, ya no podía seguir más el juego del hombre a su lado- Lamento decirle que no podré seguir su consejo, hice una promesa y pienso cumplirla aunque falle en el intento, Jungkook va a apare- el sonido de un teléfono móvil sonó en ese momento en la sala, el Sr. Jeon buscó su celular en el bolsillo del abrigo y por un instante palidecio al ver el nombre del contacto.

Jimin no alcanzó a ver ya que rápidamente la llamada fue cortada por el dedo tembloroso del hombre.

- S-solamente era un consejo, y-yo ahora me tengo que ir, saluda a tu madre de mi parte ¿Si?- se empezó a alistar y prácticamente corrió a la puerta- Nos vemos otro día- sonrió falsamente una última vez y se retiró.

Jimin quedó destrozado y con otro lío más en su cabeza, debía investigar más a fondo en el historial del famoso Sr. Jeon.

" Hice una promesa y pienso cumplirla aunque falle en el intento "