Secuestrando Corazones ▪︎Yoonkook▪︎

46.

Yoongi vió como su propio padre le disparaba al castaño, en ese momento su mundo se empezó a caer a pedazos.

Todo pasó en cámara lenta, él no quería, pero...

- ¡Jungkook!- No pudo evitar gritar, se tiró al suelo tomando la mano de su novio, con lágrimas asomando en sus ojos.

Su cabeza maquinó tantas cosas en tan poco tiempo que ni él se lo esperó.

Su padre le había ocultado algo muy importante,
el Sr. Min lo había esclavizado toda su vida, sin dejarle disfrutar de su juventud, Min Seong nunca lo quiso.

Nunca.

Rápidamente tomó un arma de fuego de las manos de un hombre caído, apuntó a su padre y cerró los ojos.

- N-no lo hagas...- escuchó como Jungkook le hablaba, a punto de desmayarse.

Miró al hombre delante de él, quien ya no poseía un corazón, si no una piedra en su lugar.

- Lo siento, Jungkook- miró a su novio y volvió la vista al Sr. Min- Me hiciste mucho daño- musitó con dolor en cada palabra- p-pero t-te... yo te perdono- Luego, sin ver ninguna reacción de parte del hombre...

Disparó.

En ese momento Taehyung y Hoseok llegaban corriendo, con miedo en sus ojos al ver lo que el rubio había hecho.

El pelirrosa se arrodilló al lado de su padre, para darle una última despedida.

- Él no habría cambiado- Habló entre sollozos, con tristeza, pero un alivio latente en su mirada.

- Lamentablemente no- Yoongi se dió vuelta buscando a Jungkook, quien ahora estaba siendo cargado por Hobi.

- Pasámelo- Hoseok miró al rubio, sin entender- ¡Que me lo pases, joder!

El aludido entregó el cuerpo de Jungkook a manos de Yoongi, quien buscó su pulso, sintiendo un gran alivio al ver que seguía respirando.

Pero no por mucho.

- Hay que llevarlo al hospital- Sugirió Tae- N-no se puede...

- Eso no va a pasar- Yoongi salió con su novio en brazos, y paró en seco al darse cuenta de algo.

Las motos no estaban.

Abrió los ojos de sobremanera y miró alarmado a su hermano.

- Ellos se las llevaron, n-nos quitaron las llaves- Yoongi pensó con rapidez en una solución- N-no podrás llegar a tiempo, Yoonie.

Las lágrimas empezaron a verse en su pálido rostro, ¿Lo iba a dejar morir? ¿Así como así, sin usar hasta la última de las fuerzas que le quedasen?

No, Yoongi no daría la batalla por perdida, no sin antes luchar.

- No permitiré que muera- salió corriendo, con dirección al bosque, los chicos lo llamaron, 0ero era demasiado tarde.

El castaño en sus brazos empezaba a tener convulsiones, no resistiría.

- Conejo, r-resiste sólo un poco más- susurró entre jadeos de cansancio.

Después de unos diez minutos, con toda la adrenalina, salió a la gran carretera, sabía exactamente hacia dónde se ubicaba el hospital más cercano, pero sus fuerzas ya eran muy pocas.

¿Era hora de rendirse?

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Jimin sentía su corazón deprimirse cada vez más, ya que nunca llegaban al lugar.

- Es por aquí, eso dice el GPS- anunció Nam- Se supone que en un kilómetro debemos virar por una carretera de una sola vía.

- ¡Entonces apúrate!- Jin golpeó su hombro con algo de fuerza, Namjoon aceleró más buscando esa curva que debían tomar.

- Es por a...-

- ¡Jungkook!- Jimin no esperó a que el auto frenara, abrió el cerrojo y la puerta del vehículo, bajando a toda velocidad, al ver que un chico rubio cargaba en brazos a Jungkook.

Se acercó y sacó la pistola que había guardado en su cinturón.

Yoongi se asustó al ver a Jimin, no le conocía.

Pero a Jin sí lo había visto, el día en que secuestraron a Jungkook.

- ¡Saca tus sucias manos del cuerpo de Jungkook!- Jimin gritó, Jin llegó detrás, tomando la mano de Nam.

- Y-yo no le quiero hacer daño- su voz sonó temblorosa.

Jimin iba a disparar, pero logró ver la herida en el estómago de su mejor amigo.

- J-jungkook...

Tiró el arma al suelo y se acercó al rubio, Yoongi lo colocó en sus brazos al ver que no le harían daño.

- H-hay que llevarlo a u-un hospital- El rubio sintió como toda la adrenalina se iba de su cuerpo- R-rapido...

Se desmayó antes de poder seguir hablando.

Namjoon, como acto de reflejo, se acercó y lo alcanzó antes de que se cayera al frío suelo.

Jimin cargó a su mejor amigo al coche, mientras todos subían.

Atrás iban, junto con el chico rubio desmayado.

- V-vas a estar bien, Jungkook, ya te encontramos, y eso es lo importante- le acarició sus mejillas llenas de polvo.

Lo inspeccionó con cuidado, viendo cómo sus ropas estaban sucias mugrientas, sus labios se encontraban morados e hinchados, y como si fuera eso poco, su contextura había disminuido considerablemente.

Todos en el auto iban en silencio, todos con el miedo presente, en cada palpitación acelerada de sus corazones.

Jungkook iba a estar bien, ¿Verdad? Debía estarlo.

Debía estarlo.

" Resiste sólo un poco más "