8.

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Al despertar Jungkook sintió el cuchicheo de las tres personas a su cargo, el sol de la mañana le dio un golpe en los ojos, los cuales cerró y abrió repetidas veces para acostumbrarse.

Vió que Tae y Hobi se despedían con un movimiento de mano y se iban antes de ser correspondidos, ahí entendió que empezaba el turno de Yoongi.

- El Sr. Min va a llegar en unas cuantas horas- Jungkook hizo una mueca.

- Tu padre- la habitación se quedó en silencio mientras Yoongi escrutaba con la mirada a su rehén.

- Si, y bueno..- tosió un poco para aclararse la garganta- espero que no causes problemas o algo así, porque él no dudará en golpearte si es necesario- sonrió sin gracia y se sentó en una silla que habían traído ellos.

- Si, gracias por preocuparte- Jungkook sonrió ya que eso había entendido.

Era eso, ¿No? Yoongi le decía que no quería que cause problemas porque le podían pegar.

- Entendiste mal, yo no me p-preocupo- el rubio estaba estupefacto, no sabía como reaccionar a la ingenuidad del castaño.

Era una amenaza lo que él ha ia querido hacer, ¿No? Ya se estaba confundiendo.

Al parecer tenía muchas cosas en la cabeza.

- No lo niegues, ¿Ahora que hacemos? Estar encerrado aquí me aburre, y creo que estaremos juntos por mucho tiempo más así que..

- No, tu padre vendrá a sacarte, dudo que dures si quiera una semana aquí, mi padre ya le avisó al tuyo y..

- Él no vendrá- sentenció Jungkook tratando de ocultar su dolor al hablar. Yoongi no podia entender el pesimismo que había en sus palabras, ¿Qué a caso no se trataba de su padre?

Dudaba que el padre del castaño fuera igual de despreocupado que el suyo.

- Si vendrá- contraatacó.

- ¿Quién es el que lo conoce desde hace más de 20 años?- Jungkook no quería hablar más del tema, sus mismas palabras dolían como fuego, un fuego ardiente que trataba de llegar a su alma y consumirla.

- ¿Quieres desayunar?- el cambio brusco se tema desubico al castaño, en el fondo le agradecía a Yoongi- El Sr. Min dijo que sólo comieras una vez al día así que aprovecha.

El rubio se dio vuelta para empezar a preparar algo rápido en la pequeña mesa de la habitación.

No podía ver de nuevo los ojos angelicales y cristalizados del frágil chico a su cargo.

- Así como tu no tienes a tu padre, yo tampoco- la voz se volvió seca y las palabras duras, como una muralla que nunca podría ser derribada.

Yoongi solamente se quedó callado, no podía volver a atacar, no había algo más fuerte, y dicen que el silencio es la inteligencia.

Le entregó su desayuno, el cual fue devorado lenta y penosamente por el castaño.

Ninguno de los dos decía nada, Jungkook quería romper el incómodo silencio pero no sabía como, así que empezó a hacer los molestos sonidos con la boca, que provocaba inconscientemente cuando se aburría.

- Ya te dije ayer que eso molesta- musitó tranquilo y sin ganas de pelear el rubio.

Jungkook dejó de hacerlo y sonrió.

- Entonces hablemos, ya te dije que estoy aburrido- Yoongi miró de reojo a su rehén, ¿Cómo podía querer hablar con uno de sus secuestradores?

- Me prohibieron interactuar contigo- se dio vuelta para no ver sus facciones tristes.

Secuestrando Corazones ▪︎Yoonkook▪︎Where stories live. Discover now