Secuestrando Corazones ▪︎Yoonkook▪︎

29.

- ¿Así que están juntos?- Jungkook sonrió asintiendo, avergonzado de que El par de raros se haya enterado de la extraña relación que ahora tenía con el rubio.

Se sentía como en las nubes, su corazón latía más rápido al recordar todo lo que había pasado el día anterior.

¡Era novio de Min Yoongi! El ser más frío y cerrado de todo el mundo.

Al fin el rubio había abierto el corazón para que alguien entrase, y quien mejor que Jungkook, el conejo tierno al cual nadie se resistía.

Ahora el castaño se encontraba con Tae y Hobi en una tarde nublada, después de haber pasado toda la mañana con su novio.

Novio...

Todavía sonaba raro, hasta en su cabeza, nunca pensó que se terminaría enamorando de un hombre, pero como muchos dicen, el amor es amor, no se le puede juzgar.

Miró hacia afuera por la ventana de la habitación, las nubes se volvían grises, era uno de esos días en los que no se sabe si va a llover o no.

Jungkook salió del mundo creado en su mente al darse cuenta del alboroto que tenían sus dos locos amigos, saltaban sin parar y reían, como niños pequeños.

- ¿Qué les sucede?

- ¿Hablas en serio? Mi hermano y tú están juntos, ¡Juntos!- Taehyung estaba eufórico, no podía contener tanta alegría dentro de su cuerpo, él lo sabía, Yoongi estaba enamorado de Jungkook, era obvio.

El menor miraba a Tae como si fuera un alienígena, ahora parecía más uno, ya que se habia teñido el cabello, una mitad rosa y la otra se la había dejado rubia.

Por una parte, el castaño quería saltar y gritar a los cuatro vientos, feliz de su relación, pero por otra...

Por otra parte tenía miedo de lo que sucedería en el futuro, y aunque muchas veces le habían dicho que tenía que enfocarse en el presente, es inevitable imaginar el futuro cuando se ve tan cercano.

Después de todo la verdad sale a la luz, en cualquier momento lo encontrarían, sus amigos o un detective contratado por su madre, porque su padre nunca lo buscaría y de eso estaba seguro.

Le gustaba imaginar que cuando todo se destapara, Yoongi no iría a la cárcel, tampoco sus dos amigos, el único que tenía que pagar era el Sr. Min.

Pero los cómplices tienen tanta culpa como el que comete una acción inapropiada.

- ¿Quieres comer? Debes tener hambre conejo- Hoseok estaba preparando comida, Jungkook se sentó en el colchón y esperó, Taehyung se le unió un momento después.

Estaban de repente los tres en silencio, no se escuchaba más que sus respiraciones, la del castaño la más pesada de todas.

- ¿Qué pasará después?- Preguntó de repente el menor, cruzando sus piernas, quedando en posición de indio.

- ¿De qué hablas? ¿Después cuándo?- Tae tenía los ojos cerrados, se encontraba boca arriba, con los brazos detrás de su cabeza.

- C-cuando me encuentren- El de cabello rosa abrió los ojos al instante, se supone que había que pensar positivo- U-ustedes no pueden ir a la cárcel, ustedes no han hecho n-nada malo- a Jungkook se le quebrada la voz de vez en cuando, se sentía abrumado e impotente. El Sr. Min había sentenciado a sus propios hijos a un futuro cruel y sin piedad había manchado su currículum.

Ellos no merecían nada de eso.

- Kookie, no pienses así, deberías ser más egoísta, pensar en ti- Tae puso su mano encima de la del castaño, con delicadeza y apoyo, se rió con desgano- ¿Sabes? Te admiro mucho, yo en tu lugar sólo pensaría en cómo huir, en mi futuro, en cambio tu sigues pensando en nosotros.

- Es porque los quiero y se como son- Jungkook sonrió sinceramente, como sabía hacerlo- Sin ofender, tu padre es el único que merece pudrirse en la cárcel- Taehyung asintió con dolor en su corazón, el castaño tenía toda la razón.

Las personas malas son las únicas que deben sufrir, pero en cambio las buenas igual tocan un poco de dolor. Nunca nadie entendería porqué las cosas eran así, tan crueles.

Hoseok se acercó a ellos, había escuchado toda la conversación de lejos, colocó los platos con comida a un lado y se lanzó para abrazarlos.

Los otros dos rieron, Hobi los estaba aplastando y se reía sin parar, los quería demasiado.

- Hermanito, no te preocupes, tu sólo disfruta a tu hombre, no te sientas mal por cosas que todavía no pasan- Jungkook sonrió y pensó en que Hoseok tenía razón, todavía no pasaba nada de lo que él  tenía miedo.

Dejaría ese miedo para después, para cuando todo se desate, porque no valía la pena llorar por un futuro incierto.

- ¿Ahora vamos a comer?, tengo hambre- Hobi se rió, entendía el hambre de Jungkook, ya que antes debió vivir como rey, siempre con lujos, ropa de marca, la mesa llena todos los días.

Pero no se imaginaba lo horrible que se sentía en su propio hogar..

- ¡Vamos a comer entonces!- los tres devoraron su plato con desesperación, luego conversaron de cualquier cosa hasta que oscureció.

Esa noche Jungkook no pudo dormir bien hasta altas horas de la madrugada, pensando en tantas cosas su mente trabajaba sin parar.

¿Cuándo hallaría la verdadera paz?

                                             ....

- No puede ser- El pelinaranja abrió en grande los ojos, sentía que todo lo que había comido se revolvía en su interior, un escalofrío le traspasó la espalda- I-imposible- siguió viendo su laptop en la oscuridad de la habitación mientras pensaba.

¿Era posible que...?

" ¿Qué pasará después? "

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Les deje un pequeño adelanto de lo que pasará mañana juju

Jsjjfjjsa espero les haya gustado muchito el cap, la verdad escribir para mi es un hobbie, me relaja y es divertido xd.

Sin más que decir me retiro.

¿Qué creen que descubrió Jimin? UwU

Besos :3

- La Pandicornio♡