30.

103 15 0
                                    

La noche estaba llegando apacible, extremadamente tranquila, sin ninguna preocupación para Jimin, su cuerpo ya se había recuperado completamente, pero sintió que nuevas heridas se abrían en su corazón al encontrar respuestas inesperadas.

- No puede ser- su voz sonó mas aguda de lo normal- I-imposible...- seguía atónito, tenía miedo, dolor y rabia, muchas emociones juntas en un solo cuerpo, para una sola persona. Su garganta se le había secado, podía escuchar sus latidos fuertemente, sentir como el corazón no aguantaba más en su pecho.

En ese momento entendió lo que su madre un día le aconsejó: No confiar en ninguna persona, ya que cualquiera, en un acto desesperado, te puede clavar un cuchillo por la espalda, y el único que termina herido eres tú.

Pero, ¿Cómo se supone que debía reaccionar ante la información que le daba la pantalla iluminada de su computador? Era imposible no sorprenderse, pero por lo menos ahora veía claras millones de interrogantes que su mente formulaba. Lo que antes eran sombras ahora se sentía tan claro como el agua.

Jeon Suk, casado con Ha-Neul, padre de Jeon Jungkook, el más reconocido narcotraficante de Seúl, Corea del Sur.

Nadie sospechaba nada, ya que se decía que tenía un título como ingeniero industrial.

La sangre de Jimin hirvió al darse cuenta del engaño, ahora todo tenía más sentido, su discreción, lo misterioso de su actitud, lo poco que estaba en casa por "trabajar".

Pero ahora había otra pregunta más en su cabeza, ¿Jungkook sabía del dinero sucio que ganaba su padre?

Algo no encajaba, algo estaba en el lugar equivocado, y Jungkook seguía desaparecido, no podía conversar con él de todo.

Sabiendo algo más sobre el Sr. Jeon, Jimin no tenía idea de como actuar, como dar un nuevo paso, su mente maquinaba situaciones, preguntas, respuestas.

Todavía no hablaría con el padre de Jungkook, no podía echarse al alguna sólo, lo único que debía hacer es actuar en silencio, midiendo cada centímetro de los pasos que daba.

- ¡Hijo de puta!- Salió de su cama y pateó la pared, tenía un sentimiento raro hacia él.

Y si el Sr. Jeon...

No.

No sería capaz de matar a su propio hijo, debía ser otra cosa.

Tenía que hablar cuanto antes con sus amigos, pero no sabía como contarles algo tan horrible. Seguramente Nam y Jin estarían tan enojados como él, ya que éste último amaba a Jungkook como un hermano.

Mentiras, mentiras y más mentiras, ¿Cuántas posibilidades había ahora de que encontraran al castaño?

Imposible.

Imposible.

Esa era la única palabra en la mente del pelinaranja.

Se acostó de nuevo sin dejar de pensar, al parecer su madre no se había despertado, así que pudo dormir en paz luego de una hora despierto.

Jungkook no merecía un padre así, dudaba mucho que su amigo tuviera una doble vida, menos una tan frívola.

- Algún día volverás...























>>>> <<<<







- Buenos días, Nam, necesito que vengas a mi casa ahora mismo, avísale a Jin por favor, es importante.

- ¿Es sobre Jeon Jungkook?

- Si, y es urgente, así que ven ya- Jimin cortó la llamada mientras tomaba de su cargado café, desvelarse le había hecho mal y tenía unas ojeras terribles, además de que casi se había quedado dormido en la mesa.

Secuestrando Corazones ▪︎Yoonkook▪︎Onde histórias criam vida. Descubra agora