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- ¡A despertarse, fantasma! Las pastillas no se tomarán solas, hoy debes estar más fuerte que nunca- Yoongi abrió con pereza los ojos mientras sonreía, quería seguir durmiendo.

- Dae-hyun, ¿No puede ser más tarde?- Volvió a cerrar los ojos, pero el pelinegro le dió un pequeños golpe en la frente para que reaccionara.

- ¡No! Hay un horario estricto para tomar las medicinas, ya deja de quejarte, fantasmita- Todavía odiaba ese apodo tan estúpido que usaba el chico, desde que lo escuchó de boca de Seokjin.

Ya había pasado una semana, su piel recuperó color fácilmente, y el resfriado se iba.

Una semana, en donde no pudo ver a Jungkook, ¿La razón? Seguía muy débil, en cuidados intensivos, rodeado de mucha gente.

Lo cual era un obstáculo.

Dae-hyun pasaba prácticamente todo el día con él, así que no se había aburrido tanto. De hecho, el chico resultó ser muy amigable y gracioso.

En la semana Jin fue a ver a Taehyung y Hoseok a la cárcel, porque la ley dictaminó algunos meses de prisión para ellos.

Los mismos que tendría que cumplir el rubio en cuanto se mejorara, y tenía miedo, no podía mentir, necesitaba ver a Jungkook antes de irse.

- ¿Cuándo podremos ir a ver a Jungkook? Ya estoy perdiendo las esperanzas- Yoongi habló con calma, no quería presionar al enfermero que se había convertido en un amigo rápidamente.

Después de todo podían echarlo por eso.

Dae-hyun pareció recordar algo y se sobresaltó, mientras sacaba algunas pastillas de sus tabletas.

- ¡Se me había olvidado decírtelo! Soy un estúpido, lo siento- El rubio no entendió nada, así que esperó que el contrario continuara- Hoy trasladaron a Jeon Jungkook a una sala normal, donde empezará su tratamiento, será mucho más fácil para ti verlo- Yoongi sonrió mientras sentía crecer las esperanzas nuevamente en su corazón.

- ¿En serio?- Se quiso golpear o hacer algo para ver si era verdad.

Para ver que nada de eso era un sueño.

- ¡Si! Además hoy lo dejarán descansar, por lo que no habrán doctores rondando su cuarto, ¡Es perfecto! Tenemos que ir hoy, antes de que...- su voz se fue apagando, hasta que ya no se escuchó más.

- Puedes decirlo, Dae, y es verdad, debemos ir antes de que me vengan a buscar para encerrarme, tú sabes que ya estoy mucho mejor- Yoongi hizo un intento de sonrisa, que más bien se pareció a una mueca de resignación.

- No quiero que te vayas- Con la preocupación latente en sus ojos, se acercó a la camilla del rubio y se sentó a su lado- Te convertiste en alguien muy importante para mi, en poco tiempo, no quiero que te vayas, Yoongi- Su sonrisa volvió, pero con tristeza.

- Cuando salga podremos volver a vernos, ¿O no? No te preocupes por mi, voy a estar bien- Puso su mano encima de las de Dae-hyun- Te voy a extrañar, aunque me despiertes tan temprano todos los días- Los dos rieron, dejando el miedo de lado.

Yoongi nunca era tan cariñoso, menos con alguien que a penas conocía, pero con ese chico sintió algo especial, y tenía miedo de perder su amistad.

Luego de eso, el pelinegro procedió a darle todos los medicamentos necesarios para mejorarse, la mañana entera se la pasaron hablando y riéndose de cualquier estupidez.

- Necesito pedirte un favor- Habló Yoongi luego de que hayan quedado en silencio un momento.

- Si es que puedo, claro, pídemelo.

Secuestrando Corazones ▪︎Yoonkook▪︎Where stories live. Discover now