Secuestrando Corazones ▪︎Yoonkook▪︎

33.

E S P E C I A L    V H O P E

- ¡Pásamelas!

- No, son mías.

- Prometiste darme, ¡Por favor!

- Que no- Hoseok hizo un puchero demasiado tierno para que la poca firmeza de Tae se fuera abajo- Sólo unas pocas- El otro sonrió en grande y sacó cuántas papas fritas pudo con sus manos.

Se encontraban en el departamento de Hoseok almorzando, después tendrían que ir a hacer su turno y cuidar a Jungkook.

- ¡Gracias!- Dejó un beso fugaz en la boca del pelirrosa, haciendo que este sonriera también, aún cuando le habían robado más de la mitad de sus preciadas papitas.

Los días iban avanzando rápido, Jungkook seguía aburrido y triste, muchas veces lo habían encontrado con la mirada perdida, así que trataban de animarle con cualquier estupidez.

Taehyung quería largarse, irse a cualquier otra ciudad, lejos de su "padre".

Quizá antes lo quería siquiera un poco, pero ya no sentía que tenían la misma sangre. ¿Cómo es que podían ser familia, siendo tan diferentes?

Quizá lo buena persona había sido heredado de su madre.

Su madre.

La mujer que los abandonó cuando eran pequeños, pero también era esa que los dió a luz, les dió la vida.

Tae nunca había odiado a su mamá, por el contrario, entendía perfectamente el porqué de su decisión, ya que si su padre era así con ellos, no había duda en que lo era también con su esposa.

A veces le daban ganas de buscar a su madre, lo que nunca hizo cuando era menor, ya que Yoongi siempre le negaba esa posibilidad.

Yoongi le tenía rencor todavía, algo muy malo. Siempre que salía el tema, el rubio sólo hablaba con insultos y malas palabras para definir a su progenitora.

Pero tenía derecho a estar así, ya que tenía más recuerdos de su madre, le había dolido más su partida.

- Bebé, ¿Qué pasa?- Hobi vió la desconcentrada mirada de su novio y se preocupó, siempre se le veía alegre y sonriente.

- No es nada, sólo estaba pensando en mi madre- Hoseok se sorprendió, Tae era siempre muy cerrado con sus problemas personales, y nunca le había escuchado hablar de su madre.

- ¿La extrañas?- Aprovechando el momento, quiso preguntar lo que tenía guardado. Hobi sabía del abandono que había sufrido su novio, pero, más por respeto que por miedo, nunca había opinado nada sobre ese tema.

- En realidad no lo sé, e-era muy pequeño cuando s-se fue- la voz temblorosa hizo que el contrario se preocupara.

Taehyung igual sufría por eso. Es cierto, nunca la conoció lo suficiente, pero todos necesitan una madre en su vida.

- Es cierto, pero ¿No recuerdas nada de ella?

- Algunas cosas- Tae sonrió con melancolía- Ella tenía el cabello muy largo y negro, era brillante- Los recuerdos le llegaban como flashes a la memoria- A veces la veía haciendo galletas con Yoonie, yo no podía ayudar, ya que era muy chico- Hoseok empezó a dejar besos por el rostro del contrario para calmarlo.

- Tu madre debió ser muy buena, me hubiera gustado conocer a mi suegra- Taehyung se sorprendió por las palabras, su rostro subió unos tonos de color para convertirse en un tomate.

Hobi rió por la situación, le encantaba ser el causante de esos pequeños sonrojos en su novio.

Lo amaba demasiado, no le gustaba verlo sufrir por su madre, pero tampoco podía hacer tanto.