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Taehyung y Hoseok hacían turnos en la puerta de la habitación donde dormía plácidamente el castaño, el Sr. Min había sido muy claro con las instrucciones.

No interactuar con él.

No darle información.

No dejarle escapar.

No amistarse con él.

Hasta ahora habían roto algunas reglas, era inevitable teniendo esa personalidad tan efusiva y alegre no entablar una conversación con Jungkook, además que el chico era un angelito.

A pesar de lo bien que se llevaban, no olvidaban sus papeles, sus roles en el juego, sus puestos...

Por eso Tae se sentía culpable, quiza demasiado culpable- aún cuando Jungkook le había dicho que no tenía la culpa.

Su padre estaba involucrado totalmente en el secuestro, no le gustaba pensar en que pasaría si todo salía a la luz.

Después de todo la verdad siempre es descubierta, la mentira tiene un velo demasiado transparente.

- ¿Qué piensas tanto?- La voz de Hoseok interrumpió bruscamente en los pensamientos de Taehyung, haciendo que se miraran los dos.

El interrogado no sabía que responder, o quizá no quería responder.

- Hobi ¿Te gusta tu trabajo?- Hoseok borró rápidamente la sonrisa de su rostro y se puso serio, con un aura negativa que no le gustaba adquirir.

- P-por un lado si porque te c-conocí...- vociferó con melancolía.

- Y por otro lado...- dejó la frase al aire esperando a que Hoseok la completara.

- P-por otro lado no me...No me gusta- le costaba un poco hablar, era difícil- Tu sabes que solamente sigo aquí para mantener a mi familia, sólo por eso- subió la mirada, buscando ayuda y protección en la oscuridad del techo.

Jung Hoseok venía de orígenes muy pobres, fue criado en el campo, junto con sus dos padres y su hermana mayor, todos en su casa eran muy alegres, a pesar de que a veces no tenían para comer, o ropa de calidad para vestirse.

Hobi salió a la gran ciudad prometiendo sacar adelante a su querida familia, a la semana ya extrañaba las delicias que cocinaba su madre, los chistes malos de su padre, y las tardes en que conversaba con su hermana; le faltaba el calor de un hogar.

Fue entonces cuando conoció al Sr. Min, mientras buscaba trabajo en una empresa.

Él lo recordaba como si hubiera sido ayer...

Estaba saliendo de un local, frustrado ya que no le habían dado el empleo, entonces chocó con un  caballero que traía varias cajas pesadas en las manos, haciendo que todas se calleran y algunas cosas terminen rotas, rodando en el suelo.

El viejo le había empezado a gritar, maldiciendo a la juventud de su país, sin piedad alguna por un avergonzado Hoseok.

El Sr. Min, quien había visto todo se acercó al hombre y le pidió que dejara de gritar, diciéndole que pagaría por todos los daños hechos, a lo que el caballero gruñón asintió complacido.

Luego Hoseok y el Sr. Min se pusieron a conversar y al ver este último que el joven necesitaba trabajo, le ofreció trabajar con él, lo que fue aceptado con gusto.

Luego de unos meses Hoseok se dio cuenta del verdadero trabajo del Sr. Min y quiso renunciar, pero la paga era muy buena y su familia estaba completamente contenta y orgullosa de él.

No podía fallarles.

- Si tuvieras la oportunidad, ¿Te irías?- la pregunta de Taehyung le dio de lleno en el corazón. ¿Se iría? ¿Dejaría todo y se iría?

Ni el mismo lo sabía con exactitud, no tenía las ideas claras, su mente era un verdadero remolino de sentimientos, emociones, problemas camuflados con una sonrisa segura.

- Sinceramente no lo sé- se formó un gran silencio sepulcral en la habitación, que ninguno de los dos parecía querer llenar.

Los dos tenían miedo de lo que podía pasar, los dos tenían dudas.

Por su lado Taehyung amaba a su padre, pero no quería verse involucrado en problemas con la ley, no quería ir a prisión, no quería ser infeliz en una celda por el resto de su vida.

Hoseok era más positivo y trataba de no pensar mucho en eso.

- Aishh, de repente nos pusimos muy melancólicos, ¿Por qué no te vienes a acostar mejor? Jungkook duerme como un angelito, dudo que despierte- Tae dudo por un momento, cambió su mirada de Jungkook a Hoseok unas cuántas veces hasta que decidió acostarse.

Tenía bastante sueño y no podría abrir los ojos al otro día si no dormía si quiera unas cuántas horas, además necesitaba dejar de pensar por un rato.

Los dos se acurrucaron, uno al lado del otro, los dos con ideas en la cabeza, con sentimientos, tristeza, dudas, pero con la certeza de que mañana sería otro día.

Porque mañana sería otro día, ¿Cierto?













" Sinceramente no lo sé "





























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Espero les esté gustando mucho, me encanta escribir y creo que será genial jdhfjjsd.

En esta historia quiero mostrar el punto de vista de todos los lindos personajes, así que espero me sigan, voten, comenten, que amen leerla tanto como yo amo escribirla.

Así que byes!

Besos :3

- La Pandicornio♡

Secuestrando Corazones ▪︎Yoonkook▪︎Where stories live. Discover now