Secuestrando Corazones ▪︎Yoonkook▪︎

17.

Los sentimientos confusos que tenía Jungkook no lo dejaban pensar con claridad, los hechos de hace dos días lo tenían mal, muy mal.

Desde ese beso que no se hablaban, Yoongi prefirió darle su espacio al castaño.

Y este no sabía que pensar, pero tenía una cosa clara, esos labios ya los había probado antes, ya que en medio de todo  le vinieron recuerdos borrosos de lo que había pasado.

Siendo muy sincero le dolió mucho separarse del rubio, sentía que había tocado el puto cielo con sólo tocar sus labios.

Luego de todo sólo se hablaban cuando era necesario, para preguntar si querían comer y para avisar que iban a dormir, sólo eso.

Ahora era de tarde, Tae y Hobi hablaban solos ya que el castaño no demostraba querer socializar.

El par de raros estaban preocupados, Jungkook parecía más delgado de cuando había llegado y era obvio porqué. Le tenían permitido darle una sola comida al día, además de tomar poca agua.

No se podía bañar, tenía la misma ropa que traía cuando llegó.

- Voy a preparar la comida, tu anda a hablar con él- le dijo Tae a Hobi, este último asintió y se fue a sentar con Jungkook, quien no hacía más que mirar el techo.

- ¿Cómo estás?- la pregunta que le hizo era muy estúpida, pero siempre había que empezar por eso, ¿No? Luego puedes entrar en la herida con más facilidad.

- Bien, estoy muy bien  secuestrado por algo que no hice, me encanta estar aquí- el sarcasmo no podía ser más notable, al parecer alguien había amanecido con el pie izquierdo.

Además la relación que llevaba con el rubio había empeorado, por lo que dejaban ver, ya que antes si quiera hablaban.

Jungkook no había querido comer en la mañana, por eso ahora Tae tenía que preparar una once improvisada, no podía estar sin comer en esas circunstancias.

- Oye se que no te gusta estar aquí, a nadie le gustaría-Hobi se rió sin ganas- Pero y-yo no puedo hacer nada por ti- las lágrimas asomaban por sus ojos, Jungkook se dio cuenta y lo atrajo hacia sí- Después de todo ahora somos hermanos, ¿Recuerdas? Debería c-cuidarte- los sollozos eran difíciles de ocultar.

- N-no te tortures, se que no te gusta estar aquí tampoco, tu no eres malo como el Sr. Min- el castaño sentía el dolor de Hoseok como suyo propio, ahí no había más que un culpable.

Sólo uno, pero habían miles involucrados.

En ese momento se puso a pensar en que quizá Yoongi le había mentido, quizá si sabía que a Jimin le había pasado algo, pero no quiso decir nada.

Ya que al llegar, el par de raros le habían contado que Jimin estaba en el hospital.

Jungkook se había puesto totalmente mal, tenía el ánimo por el suelo, no había nada que le alegrase.

Pero Hobi siempre era una razón para ser fuerte, los amigos siempre son una razón para no mostrarse débil, aún con miles de heridas en la mente.

- Pero seré un cómplice, c-cuando te encuentren igual me iré preso- Jungkook abrió mucho los ojos, con tantas cosas en la cabeza nunca se había puesto a pensar en ese pequeño, pero gran detalle.

Cuando lo encontrasen- si es que lo encontraban- todos se irían presos, incluido Tae, Hobi y...Yoongi.

- No, no- El castaño negó rápido y miró con pena a Hobi- Ustedes no irán a la cárcel, ustedes no pueden irse a la cárcel- de repente le había dado una crisis nerviosa y se desespero.

Hoseok sonrió con tristeza, pensando en la bondad de Jungkook, ya que, siendo otra persona con otra personalidad, los odiaria a muerte. Después de todo igual eran sus secuestradores.

Al castaño le empezaron a temblar las manos, hace mucho tiempo que no le daba una crisis nerviosa.

Desde chico que tenía ese pequeño problema, a veces para las evaluaciones a las que no estudiaba, le daban estas crisis, le temblaba todo el cuerpo y las ganas de vomitar eran inevitables.

No había comido nada, presentía que por eso no le daban ganas de vomitar todavía.

- Kookie, ¿Qué pasa?- Tae se había dado cuenta de lo mal que estaba el castaño, Hobi lo miró.

- Y-yo...- no podía hablar bien, ya estaba tartamudeando, las manos le sudaban.

En ese momento se escucharon las motos, no quería llorar, al pensar demasiado al final su mente quedaba en blanco.

Tenía mucha impotencia, quería ayudar a Hobi, saber como estaba Jimin, volver a hablar con Yoongi, por otro lado quería matar con sus propias manos al Sr. Min.

Sus pensamientos no le dejaban razonar, por eso, en cuanto Tae abrió la ventana para ver si era su padre, él solamente corrió para escapar lejos de ahí, ya no soportaba eso, simplemente no podía más.

- ¡Jungkook!

Lo que alcanzó a escuchar fue el grito de Hobi.

Corrió sin dirección alguna, pero se había olvidado de que el Sr. Min no andaba sólo.

- Hey! Se escapa!- escuchó el grito de uno de los brabucones como una bomba, si salía vivo, iba a terminar muy herido.

Corrió más rápido pero sus piernas le empezaron a fallar, no había comido en todo el día.

Ya el sol se estaba por esconder, y el estaba cansadisimo.

Miró por última vez a su alrededor y cayó, pero antes de tocar el suelo frío, unos brazos demasiado fuertes lo atraparon.

- No te vas a salvar de esta- la voz grave y tétrica del Sr. Min lo alarmó.

Su conciencia ya no funcionaba al cien por ciento, pero podía escuchar lo que pasaba.

Intentó abrir sus ojos y observó la cabaña, ahí se dio cuenta de que no había avanzado mucho mientras escapaba.

- A la cabaña, rápido!- el Sr. Min estaba furioso, al entrar logró conocer los rostros asustados de Tae y Hobi.

- Lo siento papá, no volverá a pasar- la voz lastimera de Taehyung era totalmente sumisa.

- Claro que no volverá a pasar- El hombre sacó una cuerda de detrás de su espalda- Amárrenlo a la silla!

Los brabucones obedecieron y dejaron a Jungkook sin poder moverse en la incómoda silla.

Luego asintió, a lo que los otros entendieron y dejaron el cuarto.

- Hagan lo que quieran, debe aprender la lección- los fortachones asintieron complacidos, tenían la misma mente retorcida que el Sr. Min

Los golpes no tardaron en llegar, en el estómago, las piernas, los brazos.

Pero uno sólo en la cabeza y ya no supo más del mundo...

" Somos hermanos, ¿Recuerdas? Debería cuidarte "