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Maldecía internamente al señor Park ¿Qué se cree? Él no es alguien que venda su cuerpo para que le ofrezca tal cosa, que sea pobre no le dice al mundo que puede ser utilizado de esa manera. Se sentía ofendido por tal insinuación. 

Llega a casa, su madre lo espera como siempre junto a su padre, los saluda con un beso en sus respectivas mejillas. Su madre le ofrece de cenar y se niega alegando que lo había hecho, lo cual era mentira, sólo quería encerrarse en su pequeña habitación. Les desea las buenas noches y se encierra.

Suspira, tenía que seguir con unos trabajos de la U y estudiar, no tenía ganas pero sino lo hacía, en otro momento no podría ya. Suspira. Cambia su ropa y atiende sus asuntos, el tiempo lo consumió y eran las dos de la mañana, terminó lo que debía y adelantó algunas cosas, rendido se tiró a la cama.

—Por fin... cama....

Susurra, pero antes de cerrar sus ojos, aquel hombre se viene a su mente. Ese viejo del Señor Park. No niega que a su edad está bien, no es que sea viejo, pero nunca se imaginó meterse con alguien mayor, a parte que, ¿él? ¿por qué lo quería a él? Ni siquiera era de buena posición social. Lo más que lo perturba es que... según sabe o leyó por ahí, el señor es abiertamente gay... pero... ¡tiene pareja! ¿pretendía ser infiel?

Negó. No eran horas para pensar en eso, a parte, él no estaba interesado.

No tardó mucho y cerró los ojos para dormir ese poco tiempo, ya que su alarma sonaría en unas horas y su rutina volvía con ella. 

🐰🐯 = N🅾️🅱️I🅾️S

—Dime que lo conseguiste, Minnie~

Oh. Vaya, eso sí sorprendió al nombrado, su amigo sólo le llamaba de esa manera cariñosa cuando se sentía desesperado o quería algo. Esta vez eran ambas, estaba desesperado y quería algo.

—¿Seguro que quieres hacer esto? Ya te dije que es un buen chico, tal vez no debamos hacerle eso.

—Oh vamos, Jimin. —Se estaba enojando—. Quiero a ese jodido muchacho, a parte, ¿no estará mejor? Tendrá más tiempo para él y le pagaré bien, sólo... tiene que hacerme sentir bien, y de eso no lo dudo.

Suspira. —Eso lo entiendo, pero... al hacerle esto... ¿qué sucederá después?

—¿A qué te refieres?

—A que cuando te aburras de él ¿qué sucederá con sus ingresos?

El pelinegro se sorprende ante lo dicho por su amigo, tenía razón. No se había puesto a pensar en ello, nunca tuvo que hacerlo, siempre era fácil. 

Jimin sigue hablando. —Él no es como los demás, él sí tendrá problemas después. ¿Qué harás al respecto?

—Yo... bueno... admito que no había pensado en ello, pero Jimin... luego vemos qué hacer ¿sí? 

Y tenía razón, no sabían qué sucedería, pero con el tiempo idearían algo. De eso se encargaría personalmente. Jimin iba a alegar pero antes que tuviera oportunidad el rostro del pelinegro se endurece y habla firmemente. 

—Todo sigue en marcha. Eso es todo, puedes retirarte.

Y Jimin sabía que con eso estaba todo hecho, que no importaba que no le hubiera dado respuesta ya que lo que esperaba era un rotundo "sí" de su parte. Cueste lo que cueste, después verían las consecuencias de ello.

Suspirando sale de la gran oficina anotando cosas en su tableta y enviando información. Se contacta al número debido y espera a que atiendan...

—¡Señor Oh! Buen día~ 

Y así iniciaba la llamada que daría inicio a su pequeño plan de hacer que aquel joven aceptara. Sólo por su amigo closetero. 

Algún día se llegaría a arrepentir de todo eso, sólo que esperaba que en medio de todo ello pudiera ser libre ante el mundo exterior, sin miedos. Siempre es duro, él lo sabe de sobremanera cuando sus preferencias fueron reveladas, muchas personas te critican, te odian e incluso te insultan, pero eso no quitó la satisfacción de poder ser tu mismo sin ocultarte, porque por mucho que intentes, la gente siempre hablará sin importar nada.

—...gracias señor Oh, en verdad es un gran favor el que nos hace, le haré saber al señor Kim de su amable ayuda.

Más palabras sin sentido salieron del hombre, Jimin sólo niega en sus adentros para terminar despidiéndose y cortar la llamada.

Todo eso sucede en su camino al estacionamiento donde su auto espera, pero antes de poder subir alguien lo saluda.

—Park... tiempos sin verte.

—Lo mismo digo, Min. ¿Qué haces por aquí?

—Negocios, Park. Tu querido amigo me espera ¿cierto?

—Sí sí, lo siento. Ten una buena charla.

—Lo mismo digo. —le guiña un ojo mientras Jimin se adentra al auto y da marcha.

Seguía sin cambiar, era el mismo Min Yoongi coqueto de siempre. Bufó.

No tardó en llegar a la residencial donde su amigo vivía, el vigilante del lugar lo dejó pasar al reconocerlo, Jimin sólo se estacionó unos metros adelante y bajó. Cordialmente lo vuelve a saludar el vigilante.

—Vengo a poner una queja en nombre del señor Kim.

—¿Queja? 

—Sí y quiero que sea tomado y avisado al superior de inmediato. 

—Queja hacia... ¿quién? Señor Park.

—Pues verás...

🐰🐯 = N🅾️🅱️I🅾️S

Se volvió a despedir apresuradamente de sus amigos y salió a toda velocidad, iba tarde, esta vez sí llegaría tarde al restaurante. Desde esa vez que se apareció el señor Park, ya no volvió y lo agradecía, ya que creía estarse volviendo un poco paranoico con el asunto.

Estuvo soñando cosas raras y quizás malas, pero en ningún momento pudo imaginarse con el señor Park, simplemente no podía y tampoco ayudaba el saber que tiene pareja. Él no podría hacerlo, por mucho que llevara tiempo sin tener sexo. Y eso era raro, porque tendría que estar excitado o por lo menos tomando en cuenta lo dicho. Pero nada. 

Llegó al restaurante y casi se arranca su camisa para colocarse la otra y correr a su lugar, pero cuando llega se sorprende al ver a un hombre en su lugar. 

¿Qué CARAJOS?

Con lentitud se acerca y antes de poder preguntarle algo al hombre, el gerente del lugar se le acerca y habla. 

—Llegaste... —le dice con pesar—, en verdad lo lamento chico, pero ya no trabajarás acá.

—¿Qué? P-Pero... ¿por qué? No pueden hacer esto.

—Lo lamento, sabes que tu puesto era informal, así que no hay nada que puedas hacer tú o yo, son órdenes.

—P-Pero... 

—Lo siento, toma esto —le da un sobre—, es tu paga del mes, completa. Puedes irte, ya no tienes nada que hacer aquí. 

—¿P-Puedo... despedirme?

—Que sea rápido. 

El azabache asiente y se despide de sus compañeros que lo trataron muy bien todo este tiempo, les sonrió con nostalgia, le dieron aliento y se despidió. Salió del lugar reteniendo sus sollozos pero no pudo retener una lágrima que se escapó. 

¿Qué haría? ¿Dónde conseguiría un trabajo? Hoy en día era difícil.

Su papá... ¿cómo aportaría en la casa por el momento?

Las lágrimas salieron, se detuvo en un lugar, se sentó en el suelo junto a la bicicleta y lloró, lo sacaría todo antes de llegar a casa.

No podía dejar que sus padres lo vieran derrotado. Eso no.



BM~

El Elegido del Señor Kim |KookV|Where stories live. Discover now