El Elegido del Señor Kim |KookV|

22

—Llevas así desde que llegaste. Me estás preocupando, Kook. —el castaño dice mientras se acerca y coloca una mano sobre su hombro, en son de reconfortarlo—. ¿Me dirás ya lo que sucedió?

Y es que hace aproximadamente unos 15 minutos el azabache había llegado a su casa, sudoroso y temblando. No dijo nada y sólo llegó a la habitación de su amigo, se había acurrucado en una esquina mientras doblaba sus rodillas y las llevaba a la altura de su barbilla, escondiendo su rostro. Luego de eso no había dicho nada y sólo se había dedicado a permanecer en esa postura, cosa que intrigaba y angustiaba a su amigo. 

Hoseok sabía de donde venía, no por nada se estuvieron mensajeando, eso era lo que le asustaba más. ¿Qué había pasado con el Señor Kim? Porque para que su amigo estuviera en tal condición, sólo significaba que algo fuerte había ocurrido.

Jungkook se removió y abrazó las piernas de su amigo mientras que este lo rodeaba por el cuello. Hoseok se estaba asustando. 

—¿Me dirás que te inquieta? —suelta en un tono bajo.

—Hobi... estoy enloqueciendo... —lloriquea mientras aprieta las piernas contrarias.

—Ese señor... ¿te hizo algo? —simples palabras que hacen al azabache removerse. ¿Qué si le hizo? Mejor dicho, ¡qué no le hizo!

—Firmé el contrato. —Hoseok se separa de él y toma su rostro entre sus manos para que lo vea y no basta que diga algo para que Jungkook entienda que desea que prosiga hablando—. Firmé... así que estaré disponible para ese señor, v-voy a... tener sexo con él. 

El castaño está admirado de que lo haya hecho, claro, él le alentó pero creyó que su amigo sería más difícil, más con esas sus acciones que dejan más que pensar. Retira las manos de su rostro y le sonríe. 

—Pero eso no es lo que te tiene así ¿No? —El azabache niega—. ¿Qué pasó? —vuelve a inquerir.

Jungkook con un gran bochorno sobre él, desvió la vista mientras rápidamente soltaba aquello que lo estaba atormentado. —El señor Kim me hizo una mamada pero no cualquier mamada, fue la mamada ¿Entiendes?

Los ojos de Hoseok se amplían ante el asombro, esperaba cualquier cosa menos eso. Creía que sólo habían firmado y que no harían nada de eso. Pero lo más relevante de todo esto es el estado de su amigo y que ahora lo comprende. ¡El señor Kim le hizo La Mamada!

Vaya...

—¿Y cuál es el problema? Te gustó lo que hizo, eso es un buen progreso ya que quiere decir que disfrutarás el sexo. —dice con simpleza—. No entiendo porqué te atormentas tanto.

—Es que no lo entiendes Hobi... —traga saliva y le narra aquella vez donde se le desnudó—, y entonces ahora no puedo borrar de mi mente ese día y la mamada. ¡Estoy enloqueciendo! Porque quiero que se vuelva a repetir ya y eso no está bien, no debería pensar eso de él. 

Hoseok suelta una risita y eso hace que el azabache lo mire con incredulidad. ¿Se estaba burlando?

—No me mires así, sólo que me causa gracia que te atormentes sólo por eso.

—¿Sólo por eso? Es mi mayor, Hobi..., y...

—Y ese mayor quiere que se la metas ¿contento? —dice mientras rueda sus ojos—. Oye... No te atormentes más, no te comportes como un puberto sin experiencia. Tienes que aceptar que el Señor te desea y lo pones a mil. Deja de comportarte como un crío que se ofende por decir tales palabras como follar. —el azabache lo ve con asombro—. No está mal que lo desees, total, para eso firmaste ¿No? Sólo no le des tantas vueltas a tu cabecita y disfruta de poder tener esa experiencia con tan gran hombre como lo es el Señor Kim.