El Elegido del Señor Kim |KookV|

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TaeHyung estaba más que confundido con las palabras del chico frente a él. ¿No quería? Entonces ¿Qué demonios hacía ahí? Estaba frente a él, avergonzado de verlo desnudo, ¿Qué esperaba? TaeHyung no podía hacer otra cosa más que sólo pensar en como tener al azabache dándole.

Analizó un poco la situación e iba a enojarse con Jimin pero recuerda lo impulsivo que fue al estar emocionado porque el chico estaba en su casa, es por eso que no prestó atención a Jimin y ahora mismo se quiere abofetear, lo hace mentalmente. 

Lo malo de todo ello es que el azabache no quiere aceptar ser su acompañante sexual por un tiempo, y eso, Kim no lo puede dejar pasar así como así,  lo vio en sus ojos, en la manera como recorrió su cuerpo pero desviando la mirada. Puede jurar que llamó su atención, pero hay algo que lo detiene a mirarlo con lujuria, así que tiene que hacer que esos ojos se posen en él, pero sin aquel respeto como mayor, sino como un hombre que desea ser follado.

Sonríe al menor quien se estremece por la mirada que le da y se cohíbe un poco al ver como la distancia disminuye.

—¿No quieres acostarte conmigo? —ofendido dice—. ¿Estás seguro de ello? ¡Mírame! —demanda al ver como el azabache desvía su mirada hacia algún otro lugar que no sea su piel expuesta.

—S-Señor Kim...

—Mírame. —vuelve a decir, y con ojos temblorosos, Jungkook lo hace—. No a los ojos, mira mi cuerpo. 

Lo hace.

Examina con temblor recorriendo su sistema. Delínea su figura, esa clavícula marcada que le sienta muy bien, ese pecho firme, sus brazos trabajados, que aunque no estén definidos por músculo, se puede notar el ejercicio en ellos, su abdomen que está igual, se nota trabajado sin marcarse, llega a su... parte íntima y siente su rostro arder, está un poco despierta y eso lo abochorna un poco. ¿Es por él? Se inquiere y una voz en su mente le dice que es obvio. Deja su miembro de lado, para ver aquellas esbeltas piernas, largas finas y tonificadas por el ejercicio, suspira, puede ver ese cuerpo perfectamente a su disposición, pero su cabeza martilla diciéndole que está mal.

El mayor se da la vuelta y le hace saber que esa parte le falta. Sus ojos viajan a su espalda, siendo ésta muy bien definida y puede notarse músculo, baja hacia la curva que hace ésta con sus glúteos, glúteos que lo hacen estremecerse, son una nalgas muy bonitas ante sus ojos, nalgas que no se ven crecidas por ejercicio, sino, naturalmente. Una extraña sensación de quererlas amasar llega a sus manos que pican por ello, niega con su cabeza mientras cierra sus ojos.

—E-Es suficiente... —le dice a su mayor, quien voltea y sonríe al ver un pequeño color carmín en las mejillas del contrario. Está satisfecho por el momento.

—¿Y bien?

—¿Y bien, qué? —El azabache le dice sin poder mirarle adecuadamente.

—¿Qué te parece? —bufa fastidiado por el comportamiento del contrario—. Mi cuerpo, Jungkook. ¿Te gusta?

—B-Bueno... Yo n-no debería decir na-nada... es su cuerpo Señor Kim.

TaeHyung quería golpear su cabeza en algo, se sentía frustrado y terriblemente decepcionado de no despertar nada en aquel azabache que no le mostraba interés.

—Bien. —le dice con decepción mientras se aleja de él dándole otra apreciación de su trasero, cosa que hace al azabache jadear por lo bajo. Toma su bata del suelo y se la coloca, siendo esta vez seguido por la mirada del azabache—. Espérame en la sala, estaré contigo en un momento.

Jungkook sabía que no tenía de otra así que sólo asintió a su mayor y dando una pequeña reverencia sale de la habitación, siendo guiado por Rebeca.