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—Ya deseo probar la deliciosa comida de tu madre. —Suelta un pelirosa muy cómodamente desplazado sobre la cama.

—Te escuchas como un glotón de primera. —Esta vez es el castaño quien habla, quien también se encuentra en la cama, pero sólo se encuentra sentado

—No lo juzgo —esta vez es el dueño de aquella cama y habitación quien habla, Jungkook los observa desde la ventana que da hacia la calle—, soy un gran glotón y más con la comida de mi madre, es deliciosa.

—Amo que nos invite a comer. —Jin dice mientras relame sus labios—. Hasta ya puedo saborearlo.

Los chicos ríen, pero confirman con un "sí" que hace saber que ellos también desean probar ya la comida que huele por todo el hogar.

Hace una media hora sus amigos habían llegado a casa por invitación de sus padres, más que todo su madre quién quería felicitarlos y obsequiarles una deliciosa cena en honor a casi culminar sus estudios, los chicos eran muy queridos por sus progenitores.

Los padres de Jungkook se sentían agradecidos con los chicos por tratar bien a su hijo y por no verle de menos como los demás que asisten a la universidad, porque está claro que Jungkook no les esconde casi nada a sus padres y ellos estaban más que conscientes del trato hacia su hijo por aquellos riquillos, por eso cuando les presentó a los chicos y vio que eran agradables, estos les gustaba demostrarles su simpatía con lo poco que podían, y qué mejor que con una rica cena hecha por la deliciosa comida de la señora Jeon.

Lo agradable de los chicos era su esencia y aquella humildad respecto a su posición social, el que más impactaba era Jin el cual siendo hijo de un CEO era el que más bromista era, que cualquiera no se imaginara el hijo de quién es. Por otro lado, estaba Hoseok que, aunque no era un riquillo como lo es Jin, su posición es más alta que la de Jungkook, ya que sus padres son empleados de prestigiosas compañías, con puestos muy importantes, siendo así que su hijo tenía las mejores comodidades y lujos, más su esencia carismática, te dejaba a duda si de verdad era alguien de buena familia. Los comportamientos de ambos chicos distaban mucho de la mayoría de engreídos de sus compañeros.

Así que mientras la comida estaba, se habían dirigido a la pieza de Jungkook, luego de haber conversado unos minutos con sus progenitores y recibiendo felicitaciones de estos.

—Bueno... cambiando el tema... —Jin se voltea para ver pícaramente a un Hoseok que trataba de ignorarlo al imaginarse qué venía con esa cara—, alguien se la pasó de lo mejor estos días... 

—Cierto —apoya el azabache mientras se acerca y moviendo a Jin se hace campo en la cama—, Jin me mostró fotos tuyas donde se te veía de lo mejor ¿Nos contarás?

—Tiene qué, no por nada somos sus amigos. —espeta el pelirosa.

Hoseok rueda los ojos y soltando un suspiro de resignación les mira, sabía que Jin no descansaría hasta que hablara, más Jungkook sólo esperaría a que se sintiera cómodo respecto a ello. Pero era ahora o nunca.

—Estoy saliendo con él. —suelta rápidamente, Jin aplaude espetando que "lo sabía" y Jungkook sólo mostró sorpresa—. Sé que es mucho mayor que yo, pero no me importa, en todo este tiempo me he dado cuenta que es un buen hombre y pues... no sé, lo propuso y yo sólo acepté. —su cabeza bajó unos centímetros tratando de esconder su sonrojo, sentía vergüenza de estarles confesando eso.

—Es que yo lo sabía. —El pelirosa se sentó en la cama y abrazó al castaño—. Ahh me alegra por ti, o sea, el tipo está hecho todo un hombre, se nota que es un buen Sugar Daddy. —Le dice y se separa de él mientras ríe al ver la expresión de cansancio de su amigo.

El Elegido del Señor Kim |KookV|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora