El Elegido del Señor Kim |KookV|

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¿Sexo? ¿Swinger? ¿Pero qué demonios?

El más confundido era el mayor y más alto de los tres, no entendía lo que aquel joven quería decir y mucho menos el porqué de su presencia. Era sólo un chiquillo haciendo escándalo ante sus ojos, pero que diga esas peculiares palabras dirigidas a su amado, decía que había algo más. Mira a su novio quién tiene una cara más incrédula que la suya.

—No me mires así. —le dice y voltea al chiquillo—. Y tu, no sueltes semejantes cosas así de la nada, suena feo y puede malinterpretarse ¿bien?

El azabache se cohíbe un poco por el tono usado pero rápidamente expulsa esa sensación, no estaba ahí para tenerle miedo y mucho menos demostrarlo.

—No se puede malinterpretar algo que usted mismo dijo y es verdad, ¿o me equivoco? —trata de endurecer un poco su voz, pero la mirada del tipo alto lo intimida—. Usted fue el que pidió mis servicios y no soy estúpido señor, sé a lo que se refiere con eso, sólo no entiendo porqué meterse con mis trabajos, debería aceptar que no deseo nada con usted.

El menor exhala sacando ese peso que sentía, lo dijo. Pudo decir lo que quería por muy intimidante que fuera el novio del señor Park quien lo miraba seriamente. No había sido fácil llegar ahí, estuvo a punto de salir huyendo y regresar a la universidad, se alteró y se maldijo a sí mismo por la estúpida idea de haber llegado a ese lugar, pero ya estaba ahí y tenía que hacerle frente.

Por su parte, Jimin estaba más que sorprendido por lo dicho, no sólo porque el azabache dedujera a que se refería con "servicios" sino al que supiera que él estaba detrás de su despido en sus trabajos, temía que el azabache no aceptara o hiciera algo al respecto. Aunque si es inteligente sabrá que haga lo que haga, no tendrá ningún resultado. Eso era lo malo de ser pobre y no tener ninguna influencia de poder, le daba un poco de pena el menor.

—Oye, chico. —dice amenazante el mayor—. No le hables así y menos diciendo semejantes--

—NamJoon. —palmea su pecho y detiene todo acto en el nombrado. Niega con su cabeza—. Está bien, tengo que hablar con él, puedes quedarte pero en silencio.

Sentencia, el mayor no dice más y a regañadientes se queda y toma asiento en un lugar prudente. El azabache no entendía, quizás no era infidelidad y sí les agradaba la idea de swinger para que el mayor no dijera más y estuviese así de tranquilo.

—Mire señor Park. —Vuelve a intentarlo el menor—. Sólo estoy aquí para dejarle claro que no me interesa y deje de molestarme, necesito los trabajos, por favor, no estropee mi esfuerzo. —Suplica.

El castaño se siente mal por todo ello, no es que quisiera hacerle la vida imposible, sino que su amigo creía que era la mejor manera de hacerlo aceptar, aunque viendo el actuar del azabache quizás no. Después de todo él, sólo sigue órdenes.

—Toma asiento. —Señala una silla frente a su escritorio, el azabache se sienta—. Primero que nada, me sorprende que dedujeras que estoy involucrado con lo de tus empleos. —le dice mientras merodea al rededor de su silla—. Con eso creo que es suficiente para que sepas que no estoy jugando y mucho menos deseo el "no" de respuesta que me vienes a dar. —se inclina en la silla reposando sus brazos a cada lado de los reposa-brazos dándole un toque intimidante que funciona al ver cohibido al menor—. No quiero escuchar ese "no" porque lo que hice es poco, comparado con lo que puedo hacer ¿entiendes? —el menor asiente frenéticamente—. Y te equivocas en algo —sonríe con satisfacción y susurra en su oído—, no soy yo la persona que requiere tus servicios.

Se separa del menor con su sonrisa satisfecha al haber logrado acabar con la confianza que el menor poseía y por la impresión de su rostro con lo último.

Jungkook no podía creerlo ¿le harían algo más? ¿sólo porque no quería ser un juguete sexual? y... ¿no era él, entonces quién? quería llorar de frustración, le estaban haciendo aceptar a la fuerza.

—S-Señor Park... por favor... sea quién sea esa persona... ¿no le puede decir que no lo deseo? ¿no puede entenderlo?

Jimin sonríe y desde su posición de pie, lo mira con satisfacción mientras pasea su dedo índice por su barbilla. El azabache lo mira derrotado y con súplica, se compadece un poco de él y se le ocurre algo, una pequeña manera de intentar ayudarle. Las cosas no estaban en su poder, después de todo, sólo sigue órdenes, así que por mucho que lo intente, él no puede hacer nada; pero la persona que lo desea sí.

—Verás... yo sólo soy una persona siguiendo órdenes, a mí no me pidas nada, por qué mejor... ve y habla con la persona que te quiere ¿te parece? es lo único que puedo hacer por ti.

El azabache se lo piensa por un momento. No quería tener que ver con alguien más, él creía que era el señor Park el que lo quería, pero se daba cuanta que no, y ahora estaba en aquel dilema. No lo pensaría mucho, después de todo, es con esa persona que tiene que aclarar este asunto en que se ve involucrado sin saber cómo o el porqué.

—E-Está bien.

—Perfecto, ahora mismo le digo a alguien que te lleve.

—¿Llevarme? p-puedo ir solo...

Jimin ríe, sabe el porqué de su miedo. —No te pasará nada, puedes ir con el número de emergencia listo, si te hace sentir mejor.

El menor no dice más y con temor asiente, esperaba que saliera con vida después de todo eso.

Jimin hace una llamada, minutos después le hacen saber que el coche está listo. El azabache se despide con educación y se retira de la oficina, dejando solos a la pareja. Jimin suelta un suspiro, espera que todo ese lío se solucione.

—Sabes que te ves muy sexi cuando te impones ante los demás. —Interrumpe sus pesares, su novio. El alto se acerca y lo besa descaradamente con mucha pasión—. Te hiciera el amor aquí mismo pero le temes al éxito, cariño.

—Entonces llévame a tu oficina y quítame este estrés. —le dice y NamJoon no es quién para rechazar esa oferta.

🐰🐯 = N🅾️🅱️I🅾️S

Estaba teniendo los peores días, no sabía por qué seguía soñando con aquel azabache, aquella imagen de sus músculos tensándose por el ejercicio que realizaba, no salían de su mente. Soñaba con pasar su lengua por... basta.

Tuvo una ducha fría por lo mismo, había faltado prácticamente la mañana al trabajo, no tenía cabeza para ello. Secó su cabello y se enredó en una bata de baño. Tenía tiempo, después de todo, se presentaría tarde y era el jefe, aunque todo se le acumule, no hay nadie que lo pueda regañar. Suspira. No sabía porqué aquella obsesión con el chico universitario.

Su móvil suena y ve la llamada entrante. El nombre de Jimin relumbraba, inmediatamente contestó.

—¡Minnie! 

—Tae, escúchame. —seriamente dice y corta toda voz en TaeHyung—. Tengo noticias.

—¡Oh por Dios! ¡Oh por Dios! ¡lo conseguiste! —alegremente dice—. Sabía que lo lograrías, eres el mejor, Minnie, por eso es que--

—¡Kim TaeHyung! —Corta el parloteo y exhala—. JungKook está yendo a tu casa, aviso para que estés pendiente de...

El recién bañado deja de escucharlo cuando escucha el timbre y ve por sus cámaras de seguridad al azabache del otro lado, mordía su labio inferior con mucho nerviosismo.

—Está aquí. Tengo que colgar.

—Pero Tae, escuchas---

Corta la llamada y la emoción lo invade. ¡Estaba ahí! ¡JungKook estaba ahí! y lo mejor de todo era que... ¡había aceptado!

Se miró en el espejo, se miraba bien, sin importar que estaba en bata, aunque eso era lo de menos, esperaba que en poco tiempo esta misma desapareciera. Le dice a Rebeca que lo deje pasar, ve como se asusta el azabache al escuchar la voz y entra con nerviosismo. La misma voz le dice a dónde dirigirse.

La Habitación del Señor Kim.

BM~