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—Que sí. —le dice con mucha seriedad y a su hyung casi le da algo en el momento que suelta esas dos simples palabras.

Hoseok se levanta y empieza a ventilarse con sus manos al procesar lo dicho. Demonios, su amigo se acostaría con un tipo rico y muy llamativo. Un tipo que... ¡era el Señor Kim!

—Jeon Jungkook —dice serio—. ¡¿Cómo se te ocurre aceptar así nada más?! 

—No es así nada más, existe un contrato. 

—¿Un contrato? p-pero... ¿tu quieres? digo... hace no mucho te lamentabas porque era el Señor Park ¿Qué cambia con el señor Kim?

—¿Que no está en una relación? —le dice con tranquilidad queriendo retener su risa. Al menos ya había conseguido relajarse al poner a su amigo en ese estado.

—Buen punto, pero ese no es el caso ¡es Kim TaeHyung! ¿c-cómo...? Dios... sólo deja que me calme... —dice mientras se vuelve a sentar, pasan unos segundos y escucha la risa de su bobo amigo. Con ojos filosos lo ve con todo el odio del mundo—. Maldito —le dice y el otro se suelta en carcajadas—. Vuelves a jugar con algo así y te asesino, imbécil.

—No seas amargado. —una vez calma su risa, le dice—. Sólo quería ver tu reacción, sabes que no aceptaría eso.

—¿Por qué No?

—¿Te escuchas? —con incredulidad le cuestiona—. Hace nada estabas hiperventilando porque había aceptado y ahora... ¿Me sales con eso?

—Lo sé, sólo... te dije que calmándome pensaría mejor, y es lo que sucede. —respira y lo ve seriamente—. ¿No sería bueno?

Jungkook iba a protestar y hacer su berrinche ante eso, pero antes que pueda siquiera pronunciar algo, una tercera voz le gana.

—¿El qué sería bueno? —inquiere un sonriente pelirosa mientras se sienta virando su cabeza de un chico a otro, cuestionando lo escuchado y ansioso por la respuesta.


🐰🐯 = N🅾️🅱️I🅾️S


Habían influenciado al azabache a dejar las siguientes clases, eso estaba mal y lo sabían ya que el menor de los tres se lo tomaba muy enserio, por eso mismo es que refunfuñó al no querer perderse sus tan preciadas clases. Al final de cuentas ganó la persuasión de sus amigos y he ahí, sentados en una cama, siendo él frente a ellos, los cuales esperaban pacientes lo que se vendría.

SeokJin fue el que "sacrificó" su casa para poder hacer la "reunión", sus padres rara vez estaban por ella lo que le daba la libertad de hacer y deshacer. A parte que deseaban un lugar dónde no los escucharan, siendo el pelirosa el que menos entendía el porqué, pero una vez pronunciaron Kim TaeHyung y contrato en una misma oración, sabía que algo grande estaba por escuchar, aunque no fuera la primera vez.

Jungkook se mordía su labio inferior con notorio nerviosismo, no se suponía que esto fuera así.  No se suponía que tuviera a sus dos amigos muy expectantes a lo que estaba por decirles, no se suponía que se enteraran, nadie debía saber algo tan... discreto como eso. Pero ele ahí.

Su rodilla que estaba flexionada por la posición de indio que tenía, se movió con impaciencia, suspiró tomando valor. —Antes que nada, tienen que prometerme que nadie a parte de ustedes debe saber esto, nadie.

—Sabes que no soy así y sé guardar un secreto. —Hoseok dice y Jungkook con un asentamiento está de acuerdo. Por eso, ambos voltean hacia el pelirosa que silba mientras ve hacia otro lado.

—Jin.... —sueltan los dos en un reproche.

El mencionado bufa mientras rueda los ojos y les ve. —Bien, bien... saben que no diré nada, son dramáticos. —contiene su sonrisa—. Malditos, más vale que sea algo bueno de escuchar y esconder.

Los dos pelinegros ríen por su amigo rosado y asienten, Hoseok asiente hacia el menor dándole la palabra.

—Les pido que guarden el secreto, porque aunque no me lo hayan pedido, sé que esto es algo que hacen bajo agua ¿entienden?

Los expectantes asienten pero el mayor levanta la mano, eso causa risa pero el menor le da la palabra. —Si no te lo han pedido... ¿Por qué debo callarlo? 

—Toda una vieja metiche. —Hoseok se burla y eso causa risa, menos al pelirosa que se ofende, obviamente con dramatismo, antes que una disputa se lleve a cabo, el menor habla.

—Me comprenderás después de lo que escuches. —dice, y los otros dos asienten a la espera—. Pues verán, fui a la empresa Kim para hablar con el Señor Park....

Empieza narrándoles su llegada a la empresa, lo nervioso que estaba y como estuvo a punto de huir del lugar, la sorpresa de los cojones que se llevó luego de la amenazante manera que el Señor Park le dijo que no era él el de los servicios sino que otra persona, nada más y nada menos que el Señor Kim —aunque en ese momento no supiera que era él—. La mandíbula del pelirosa se desencaja con ello y los otros dos ríen al ya ellos haber pasado por eso.

—Sí, esa fue nuestra reacción. —con burla dice el azabache.

—Sin duda la tuya fue más épica, sarnoso. —le tira el pelirosa mientras ríe a carcajadas acompañado de las de Hobi.

—¡Ya! —se enfada el menor—. ¿Quieren que siga o No? —paran sus burlas para que el azabache prosiga y así lo hace—. Bien... luego que el Señor Park me "ayudó" —hace las comillas con sus dedos—, me llevaron a la casa del Señor Kim, que debo decir me sorprendió que sea la casa de la familia tacaña. —sus amigos hicieron una mueca sin comprender y el azabache niega—. Olviden eso.... el punto es que llegué a su casa, muy hermosa por cierto... su arquitectura es...

—Te estás desviando. —reprocha el pelirosa.

—Cierto, en fin... una voz me sorprendió...

Cuenta lo sucedido en esa casa, el cómo el mayor pensó que ya había aceptado, la insinuación y... algunos otros detalles, quitando la manera que vio su cuerpo, el cómo esas curvas y piel fina fueron expuestas ante él, la manera en que... No, definitivamente eso no. Omitió la parte de la bata fuera del mayor y sólo les dijo que se le insinuó de manera descarada, para llegar a aquella mención del contrato y el tiempo límite. 

—Wow... —Ambos oyentes sueltan al unísono.

—Sí, wow. —les dice el azabache—. ¿Ahora entienden? No sé que pasará si digo que no.

—¿Y no quieres? —le  inquiere su amigo pelirosa—. Digo... el señor no está nada mal... 

—¡Jin! —Ambos pelinegros dicen, pero Hoseok termina diciendo algo más—. Pero tienes razón... ¿no quieres? sé que puede ser mal visto o escucharse mal, pero... ¿no crees que te conviene? Aparte... somos testigos de como te matas en esos trabajos, sólo... si no quieres nuestra ayuda, por lo menos... acepta ese trato. No lo veo tan mal...

—Exacto. —Refuerza el de cabellera rosada—. Y qué mejor que el Señor Kim como paquete... ¡Dios! ¿Lo has visto? 

Y la mente de aquel azabache vuelve a viajar a los recuerdos de aquella piel, aquellas curvas, sus blancas y muy perfectas nalgas... quería... quiere apretarlas... quiere...

—¡Ves! ¡Tiene la cara de estúpido! es obvio que le atrae. —Jin les dice y el azabache cae en cuenta que se perdió de ese mundo—. Deberías aceptar, ya que no eres el único.

—¿A qué te refieres? —Los de cabellera negra lo miran sin entender.

—Sólo es un rumor, pero por lo que me haz dicho, tal parece no lo es. —Acababa de caer en cuenta de lo que una vez escuchó en un baño—. Él suele hacer esto, no con cualquiera claro está, pero... sé que es por un muy largo tiempo, elige a alguien de su agrado y que esté en su lista, y tu mi querido amigo —palmea su mano en el hombro del azabache—, fuiste el elegido del Señor Kim.



BM~

El Elegido del Señor Kim |KookV|Where stories live. Discover now