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—Sí... estaré bien mamá... no... no te preocupes... bien... los amo. —Es lo último que dice a su llamada y corta. 

Era extraño que él desaparezca por más de un día por eso es que su madre hizo más preguntas de las normales pero que se ideó para contestar, no fue fácil convencerla, pero al mencionar que era trabajo y nombrar al Señor Kim, su madre quedó más tranquila.

Su móvil vibró en un mensaje, era más de uno y de sus amigos. Sólo les respondió un "estoy bien" y un "les cuento luego" para luego guardar el móvil y saltar ante la voz de el mayor. Ya había pasado un buen tiempo desde que el mayor lo dejó solo, le costó salir de su shock para luego dudar en llamar a sus padres y tardar en hablar con ellos. Suponía su baño ya había acabado y la hora había llegado.

Su nombre fue pronunciado por los labios del mayor quien lo llamaba, recordaba su habitación así que con paso nervioso se acercó a ésta, dio dos toques y un "entra" se escuchó, lo hizo. Respiró profundo tomando valor antes de elevar su vista, sabía que podía enfrentarse a cualquier cosa con el Señor Kim, no por nada se le había desnudado la vez anterior. Dejó salir el aire contenido al verle en bata, mientras que con una toalla secaba su cabello. El hombre le sonrió con malicia y se acercó.

—¿Aún tienes miedo? —Su mirada le recorrió ante lo dicho y es que joder, estaba temblando, pero no de miedo o quizás un poco, pero más que todo era por poder hacer algo erróneo, no por lo que quizás el mayor suponía. Negó con su cabecita y el hombre sonrió de medio lado—. Entonces... ¿Por qué tan rígido? 

—¿C-Cómo se supone que esté entonces? —confiesa sin miramientos. 

—¿Ansioso?

—¿Y quién dice que no lo estoy? —Contraataca. El mayor le da esa sonrisa maliciosa y se acerca. Pasa sus manos por los pectorales del menor y acerca su rostro al del chico, sus labios se rosan y siente el temblor en el cuerpo del contrario. El tiempo había funcionado, se dice—. Okay... hay que darte un incentivo entonces... —Susurra y se aleja.

Deja la tolla en una esquina de la cama y viéndolo de frente desata el nudo de su bata con esa sutil sonrisa que el menor estaba más que grabando en su mente. Lleva sus manos a los bordes superiores de la bata y la resbala por sus hombros para luego dejarla caer hasta el suelo, junto a sus pies, ante la atenta mirada del menor que hizo el recorrido de la prenda para luego elevar lentamente su mirada, recorriendo su cuerpo, deteniéndose un poco en su miembro y luego subir hasta conectar sus miradas.

Notó como el menor tragaba fuerte y sus labios se entre abren, le gustaba lo que veía y lo que ahora lograba provocar en el chico. Le dio la espalda y le daría a conocer su última jugada. Sabía que el menor miraba sus pomposas nalgas por lo que supo que era el momento, así que se inclinó para recoger la bata, dejando su culo al aire, donde sabía que el menor podía tener la mejor y buena vista de su trasero que era decorado por un pequeño objeto en su agujero, sonrió con victoria al escuchar el jadeo del menor, pero con lo que no contó fue con lo próximo a pasar.

Jadeó en sorpresa, ya que antes de que pudiera enderezarse sintió el cuerpo del menor a sus espaldas mientras tomaba sus caderas con mucha posesión y pegaba su pelvis en su trasero. Lo sintió. Como pudo se enderezó y pegó su espalda contra el pecho del menor quien elevó sus manos de su cadera, acariciando mientras subían, llegó a una de sus zonas más sensibles; sus pezones. Los acarició con sus manos mientras restregaba su erección en su trasero,  y jadeaba en su oído. El mayor se estaba deshaciendo ante las caricias que hace un buen tiempo no recibía.

—Sabe que juega sucio, señor Kim... —Susurra con voz ronca en su oído provocando que los vellos de su nuca se ericen y un estremecimiento lo recorra. Siente deshacerse cuando el menor besa la parte trasera de su nuca y deja un recorrido de besos hasta llegar a la parte trasera de su oreja derecha, sin dejar de estimular sus pezones, muerde su cartílago y luego vuelve a dejar un recorrido de besos hasta llegar a su hombro, el mayor gime.

El Elegido del Señor Kim |KookV|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora