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No sabía ni como había sobrevivido estos últimos cuatro días con todas esas personas. El viaje estaba llegando a su fin más rápido de lo que pensó, lo ha disfrutado claro está, pero en parte siente que se acaba muy rápido ya que sólo le quedaba este día, el último, el quinto día de su viaje.

Aprendió mucho, visitó de primera mano el lugar donde el proyecto del señor Kim se lleva a cabo, estuvo aprendiendo con el arquitecto a cargo, agradeció que el otro chico no lleve su carrera porque no estuvo con él durante ese tiempo, presenció lo que es el estrés y que algo no esté quedando como deseas, pudo presenciar al señor Kim en acción mientras les exigía a sus trabajadores, sin duda fueron buenas experiencias para él, pero está seguro que odiará trabajar bajo estrés, lo vivió en ese corto tiempo y eso es una rotunda mierda.

Pero dejando todo eso de lado, por fin tendría su día libre para visitar la ciudad. El señor Kim les había dado luz verde y les permitió a todos hacer lo que les dé en gana ese último día, claro está que las intenciones de TaeHyung son otras, pero eso nadie debe saberlo. Así que Jungkook se había levantado temprano ese día, se había duchado y ya tenía en mente los lugares que visitaría, sus pocos familiares que viven en la ciudad los visitará en otro momento ya que sabe cómo son y no lo dejarán irse tan fácilmente.

Se duchó, cepilló sus dientes y salió del baño en busca de la ropa que usaría, todo con extremo cuidado ya que no quería despertar a TaeHyung que aún yacía en la cama, durmiendo placenteramente. Lo observó un momento y suspiró, estaba durmiendo prácticamente en el lado donde él durmió mientras abrazaba una almohada, su rostro estaba casi enterrado en la misma, lo que hacía que su boca se abultara un poco y se viera demasiado tierno, Jungkook sonrió en grande y luego de volver a soltar otro suspiro, negó con su cabeza y volvió a lo suyo.

Se cambió sin ningún inconveniente, miró su móvil y eran las ocho con diez minutos, tenía tiempo se dijo, podría pedir algo a la habitación y desayunar con el señor Kim antes de irse. No sabía si el señor Kim saldría, no le había comentado nada así que supuso que no querría salir a ningún lado y lo entendía, luego de que las cosas se complicaran un poco durante su estadía, el señor Kim estuvo un poco ocupado con el proyecto, mientras que a ellos les había afectado un poco su visita.

Pidió el desayuno y mientras volvió a la habitación para verificar si el mayor aún dormía. Lo estaba, sólo que esta vez se encontraba como en otras ocasiones que lo había visto dormir, boca abajo y con sus pomposas nalgas al aire, se acercó y lo cubrió, pudo observar como sonreía y arrugaba un poco la nariz, demasiado tierno para el azabache. Acarició los cabellos negros del mayor y lo miraba con demasiado cariño. Jungkook sabía todo lo que el mayor le provocaba, también sabía que estaba mal porque en su contrato estaba implícita aquella cláusula que le hacía negar y alejar esos sentimientos que al final, era sólo a él al que le afectaría, estaba seguro de ello. Alejó su mano con cuidado y agradeció que alguien llamara a la habitación, porque si no, seguro su buen humor se iría al pensar en eso que no puede suceder.

Abrió la puerta sin ver por la mirilla antes, ya que se imaginaba que era lo que había pedido, más se equivocó cuando al otro lado, la imponente figura se dejó ver, esa que le estuvo merodeando los últimos cuatro días.

El hermano del Señor Kim.

No niega que su presencia lo pone nervioso ya que su porte y su forma de desenvolverse lo intimidan, pero lo que nunca se imaginó después de su primer encuentro fue, que el mayor quisiera entablar una conversación con él, que estuviera cada vez que le era posible, junto a él. Todo eso lo extrañó, pero eso se queda corto al experimentar que el hombre era alguien agradable, cuando el señor Kim le dijo que tuviera cuidado, creyó que era por la actitud que le mostró las primeras veces que lo vio, pero en estos días que han compartido momentos se dio cuenta que es agradable y su compañía se siente bien. Claro está que prefiere la del señor Kim, pero como estuvo ocupado, su hermano estuvo a su lado.

—Buen día, JungKook-ssi. —saluda con una sonrisa, esa sonrisa que el azabache le parece extraña porque es raro verlo hacerlo con alguien más.

—WooBin H-Hyung, buen día. —le responde. Siente tan raro llamarle por "Hyung" y no "señor Kim" pero este se había negado rotundamente y casi le hizo súplica para que lo llamara como Hyung. Y Jungkook no era mucho de negarse a alguien mayor, así que no le quedó de otra—. ¿Qué hace tan de mañana despierto?

—Debería preguntar lo mismo. —le apunta a su vestimenta con una pequeña risilla—. Veo que no me equivoqué respecto a ti, así que me propuse en pedirte que me des un tour por la ciudad, me dijeron por ahí que eres de aquí. ¿Te importaría?

La sorpresa se plasmó en el rostro de Jungkook, no estaba seguro de aceptar ya que esperaba pasar su día solo, pero no quería ser descortés y negarse.

—Bueno yo... 

—¿Tenías planes? ¿con alguien en especial? —presiona—. Si no puedes... está bien, volveré a mi fascinante habitación. —Se hizo el sufrido con una cara de decepción, Jungkook era un chico blando y de buenos actos, así que no pudo negarse porque su ser se lo impedía.

—E-Está bien... l-le enseñaré la ciudad, sólo que tenga claro que hace algunos años no vengo por acá.

—No hay problema —le sonríe en grande al haber logrado su acometido—, te espero a las nueve en recepción ¿Te parece?

—Está perfecto, ahí lo veo.

Se despiden y en eso que el mayor se va, lo pedido llega. Le agradece a la persona que llevó su desayuno y luego el mismo se encarga de llevarlo adentro, y echarle un vistazo a lo que desayunaría. Mientras curioseaba, sintió unos brazos muy bien conocidos enredarse en su cintura para luego sentir unos labios besar su cuello.

—¿Durmió bien? —Le pregunta.

—Sabes que a tu lado duermo más que bien, así que no me dejes solo, quiero despertar y lo primero a ver quiero que sea tu lindo rostro. —las mejillas de Jungkook se colorearon un poco y agradeció estar aún de espaldas. Esas palabras le habían hecho a su corazón acelerarse, ya que ni TaeHyung se percató de lo que esas palabras pueden causar.

—Pedí el desayuno, puede ir a ducharse mientras sirvo. 

TaeHyung sólo asiente y obedientemente vuelve a la habitación, para ducharse y estar limpio para su chico, después de todo, tenía un grandioso día planeado a su lado.

Aunque él sin saber que quizás sus planes estarían fracasando o tomando un rumbo diferente.

Igual le sonrió, volteó al azabache y picó sus labios, sabía que aún no se había cepillado, así que sólo dejó otro casto beso y se alejó, dejando a un atontado Jungkook que sentía que, si seguía así, su corazón y él sufrirían en demasía.

El final está próximo, y duda que pueda aguantar llegar hasta el último día que su contrato dura.



Llegamos a 10k lecturas, Gracias.

Sé que esto parece relleno, pero no lo es, si notan hay partes importantes aquí.

Stream Dynamite :)


BM~


El Elegido del Señor Kim |KookV|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora