Fine Line (Luzuplay) [En edición]

III

Narra Raúl

Eran las 12 de la noche. Estaba con mis nuevos amigos esperando a los de medicina en el jardín de la facultad. Todos estábamos nerviosos, pero nuestro grupo más. Ya habíamos sido fichados por los futuros doctores. El chico de antes apareció con su grupo y mucha más gente.

- Buenas noches enfermeros. - Dijo con un tono de voz alegre. - Ya sabéis porque estamos aquí reunido. Así que me saltaré explicaciones. - Soltó una risita. - La dinámica de estas novatadas será distinta: tenéis que formar grupos de 4 personas y, cuando los tengáis, os separareis y se os va a asignar un grupo de doctores. - Mis amigos y yo nos miramos atemorizados, nos intuíamos quienes serian nuestros doctores. Borja siguió hablando. - Enfermeritos, vais a ser nuestros esclavos durante 4 días. Las normas van a ser contadas en privado. Dicho esto, recordaros que no se puede contar nada de lo que pase estos cuatro días a gente externa, cualquier problema que tengais o si vuestros jefes se sobrepasan hablad conmigo, me llamo Borja. - El que había hablado miro a todos los grupos y se acercó a nosotros junto a otros tres chicos. Tragamos saliva y nos hicieron una seña para seguirles.

Yo solo rezaba para que no hubiera nada muy fuerte. Llegamos al piso de uno de ellos y entramos todos. El piso se notaba que era de alguien que sabía decorar. Paredes blancas, ventanales, luminoso y sobretodo espacioso. Nos sentamos todos en el sofá.

- Bueno chicos. - Dijo el que se llamaba Borja. - Me presento por si no me habéis escuchado antes. Me llamo Borja, ellos son David, Samuel y Frank. - Señaló a los nombrados en orden mientras hacían un breve saludo con la cabeza y asentimos. - Para hacer esto más llevadero, haced una breve presentación de vosotros diciendo vuestro nombre, de donde venís y que esperáis de estas novatadas. - Borja y los otros chicos se sentaron en un sofá enfrente nuestro. No dejaba de notar como Borja me miraba y repasaba mis tatuajes - empezad cuando queráis.

- Yo... Yo me llamo Alex, vengo de Madrid y... Solo espero que seamos respetados - dijo el primero bastante nervioso.

- Bien bien, un placer Alex - comentó Luzu, era el cabecilla del grupo, se veía - siguiente.

- Pues yo soy Rubén, vengo también de Madrid y... Bueno, solo espero que no haya humillaciones - dijo este con timideza. Se notaba que estaba incómodo. El chico de ojos morados sonrió brevemente despues de que este hablara.

- Yo me llamo Guille, vengo de Madrid y deseo, porfavor, que se tengan en cuenta nuestra limitaciones - Guille hablaba seguro de si mismo, él era así, sin filtros. Desprendía amor propio, por eso el chico llamado David se fijó en él y eso lo noté desde el día que nos conocimos todos.  Era mi turno de hablar, Borja se colocó interesado.

- Yo... Soy Raúl, vengo de Barcelona y... No se que espero de estas novatadas. Tengo miedo, pero quiero intentar confiar. - dije nervioso.

- Vaya vaya, así que tenemos un urbanita - dijo Borja entre risas, hizo una señal a sus amigos se levantaron - esperaros aquí, ahora volvemos.

Todos fueron a la cocina y a los 5 minutos volvieron - vamos a contaros las normas. Samuel, cuando quieras.

El de ojos morados se puso delante nuestro, y aclaró si garganta dispuesto a hablar.
- Bueno chicos, escuchad atentamente.