LXVI

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Narra Borja

- Entonces te fuiste.
- Sí.
- ¿De su casa?
- Ajá.
- ¿Y le dejaste llorando sin poder dejar que se explicara?
- Efectivamente.
Estaba junto a Frank, Sam y David en una cafetería contándoles el incidente con Raúl. Estaban sorprendidos, no sé por qué exactamente. Después de estar esa misma tarde llorando como un niño pequeño por Raúl, decidí llamar a Samuel para intentar tranquilizarme, y lo consiguió. Samuel siempre lo consigue.

Hace unos días

- Sam... Te necesito - le dije al borde del llanto.
- ¿Borja? Dime donde estás voy para alla - Escuchaba a Sam coger cosas y salir de su casa. Le dije donde estaba - Bien, voy. Dame unos minutos, pongo el manos libres. No me cuelgues y cuéntame qué ha pasado - Sam estaba conduciendo hacia donde yo estaba. No era necesario, pero él sabía que era una urgencia. No podía contarle por llamada lo que había pasado.
A los 10 minutos llegó, yo estaba sentado en un banco llorando como si me hubieran roto  corazón. Bueno, mirándolo desde otro punto de vista, me lo había roto yo solito. Sam se acercó a mi y me abrazó suavemente, sin aplicar demasiada fuerza ni demasiada poca.
- ¿Vas a contármelo cielo? - preguntó en voz baja Sam. Yo asentí. Dejé de llorar para hacer la narración de los hechos menos tediosa e inspiré profundamente y solté el aire con lentitud un par de veces para así calmarme un poco.
- Estaba... Estaba en casa de Raúl, no estábamos haciendo nada. Sólo ver una película. Estábamos bien, él abrazado a mi. Hacía calor y me he ido a duchar y Raúl se ha quedado viendo la película. Habían llamado a la puerta y Raúl fue a abrir y estaba Ángel y... - empecé a llorar de nuevo. Samuel me tranquilizó. - Mandé a Raúl arriba. Ángel nunca viene de buenas intenciones. Empezó a decir que Raúl le quería, que le había llamado a él cuando estaba mal y esas cosas. Y tu sabes que yo quiero a Raúl, sabes que estoy enamorado de Raúl y escuchar eso me destrozó. Discutí con él, Sam. Discutí con Raúl. Le dije de todo y me fui. Le deje solo, en su casa llorando. Me fui. - terminé el relato de nuevo en lágrimas. Sam intentaba tranquilizarme con palabras suaves.
- Borja tranquilo, respira. No está todo perdido, ¿Vale? Intenta hablar con Raúl. De verdad. Confía en mi, todo saldrá bien. No tienes que sentirte culpable por querer solucionar las cosas, le has dado tu opinión. Te ha faltado escucharle, pero no tienes que sentirte culpable - me abrazó más fuerte.

Actualmente

- ¿Y qué harás? - preguntó David.
- No sé, darle tiempo. No quiero presionarle a cambiar, pero tampoco quiero que siga por ese camino. Si tiene que cambiar que sea por él, no por mi. - Dije acomodándome en el asiento y jugueteando con el café.
- ¿Habéis hablado? - Preguntó Frank, yo negué con la cabeza. - ¿Pretendes hacerlo?
- Claro, quiero hablar con él pero quiero darle un tiempo. Quiero que las cosas se relajen aunque tenga muchas ganas de hablar. Creo que es la decisión más madura. - me encogí de hombros.

Narra Raúl

- ¿Cómo estás? - Alex se sentó a mi lado.
- No lo sé, no se como tomarme las palabras de Borja - me tiré de nuevo a mi cama. No quería llorar más.
- No le des vueltas - dijo Guille. - Tómatelo como una posibilidad de autoreflexión.
- Quiero a Borja, ya lo sabeis. Lo que ha dicho es falso - susurré.
- Intenta hablar con él, dale explicaciones. No podeis terminar así - La voz de Rubén era calmada. Le miré con los ojos entrecerrados. - Vale, vale relájate.
- Le hago llamadas cada día. No me lo coje, no quiere hablar. - susurré. - Me odia.
- Raúl, Raúl deja los pensamientos autodestructivos. Quiere darte tiempo, quiere que pienses las cosas - Dijo Guille demasiado convencido. - Solo quiere darte tiempo y espacio. No quiere agobiarte. Piensa en eso - susurró.
- No quiero tiempo y espacio. Quiero estar con él. - me pusé una almohada en la cara. - Quiero tocar el piano para él, abrazarle y decirle que le quiero. No quiero estar en esta cama de mierda sin él. ¿Que hago? - tiré la almohada a un lugar de la habitación - ¿Asesino a Ángel y hablo con Borja? Venga ya, eso es imposible. No sé que pretende que haga, no sé como pretende que cambie si no he cambiado. - Realmente estaba desesperado. No sabía que hacer.
- Bueno, puedes tomarte dos semanas de autoconsciencia. Piensa en ti, en Borja, en vuestra relación y en tu actitud. Eso es lo mejor, y si crees que no tiene razón expónselo. Pero estas dos semanas teóricas pueden irte bien - dijo Guille haciendo esquemas en el aire. - Piénsalo, serán unas semanas para ti solo. Te irá bien desconectar - le miré dubitativo. ¿Era eso lo que necesitaba?

Notas

Pues aquí teneis otro capítulo. Disfrutadlo aunque sea un poquito de relleno. Por otro lado, he dejado una cosita en mi perfil en la sección de comentarios. Pasaros y decidme que opinais.🥰❤️

Fine Line (Luzuplay) [En edición]Where stories live. Discover now