V

3.3K 430 85
                                    

Narra Raúl

- Oye Borja, ¿Qué necesidad hay de hacer esto? ¿No es mas sencillo, no sé, una gimncana o algo así? - Comenté terminando de leer el contrato.

- Querido Raúl, cuando te toque hacer novatadas lo vas a entender todo. - Se acercó a mi con una regla y me levantó la barbilla obligándome a mirar a esos oscuros ojos. - Pero ahora no hay explicaciones que valgan, apúntame tu número aquí. - Apartó la regla de mi cara y señaló un cuadrado de la hoja. - Como puedes ver soy bastante poco exigente.

- ¿Poco exigente con 15 páginas? Me estas vacilando. - Rodé los ojos ordenando los papeles y acercándoselos. - Enserio Borja, solo haz que no me arrepienta de estar firmando esto. - Me quedé mirando al que seria mi amo, realmente era atractivo pero no buscaba nada con nadie.

Salimos ambos de ese majestuoso despacho, se notaba que tenía dinero ya que un piso como el suyo no era barato. Fuimos al salón a encontrarnos todos. En una mesa de cristal cubierta con un mantel blanco había una gran selección de bebidas alcohólicas.

Nos querían emborrachar.

Me senté con mis amigos, de repente empezó a sonar música por los altavoces. Los de medicina empezaron a hacer curiosas mezclas con el alcohol y a darnos los vasos, cosa que nosotros acceptábamos sin rechistar. Bebíamos hasta casi no poder levantarnos. Sabíamos que no podían tocarnos sexualmente ya que no habíamos accedido a ello y eso era una bendición. De repente, Borja me cogió y me llevó al despacho donde habíamos estado anteriormente, me cogió del cuello sin ahogarme apoyándome en la pared. Me miró fijamente a los ojos y con el pulgar de la mano libre lo pasó por mis labios.

- Quiero besarte Raúl. - Me soltó del cuello y empezó a besar este hasta quedarse a centímetros de mis labios. - Y ya sabes que tienes que hacer. - Me acerqué a sus labios y le besé con lentitud. Que remedio, no podía hacer nada.

Sus manos se pusieron en mis caderas atrayéndome a él. Pude notar su erección en mi tripa ya que él era más alto que yo. - Fírmame ese consentimiento y te lo voy a hacer pasar muy bien. - Volvió a atacar mi cuello dejando un pequeño mordisco y bajó de nuevo.

Yo me quedé un rato jadeando asimilando lo que acababa de pasar. A los 5 minutos bajé aún conmocionado por la escena de minutos atrás.

Miré la hora y les hice una señal a los chicos para irnos a lo que ellos asintieron. Pude ver leves marcas en el cuello de Rubén, nos encaminamos todos hacía mi casa ya que quedaba relativamente cerca y, los demás, irían a la fraternidad. No hablamos sobre lo sucedido en casa de Borja, pero sí sabíamos que deberíamos ser más estrictos hacia las actitudes de los chicos para ponerles un límite.

Y eso haría con Luzuriaga.

Fine Line (Luzuplay) [En edición]Where stories live. Discover now