XXXIII

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Narra Borja

Me desperté, era jueves y faltaba una semana para Navidad. ¿Debería hacerle un regalo a Raúl? ¿Porqué todas las situaciones me recordaban a él? ¿Porqué TODO estaba relacionado con él?
Fui a la ducha con innumerables preguntas rondando por mi cabeza, desde la última visita no había vuelto a ver a Raúl. Le echaba mucho de menos. Más de lo habitual. Salí de la ducha y sin molestarme en secarme el pelo bajé a la cocina para desayunar, cogí fruta y algo de café. Aún me quedaban un par de horas para entrar a clase así que me lo tomé con calma. Otro día más que sumaba a la lista de días de mierda. ¿En que maldito momento accepté volver a la facultad? Maldito Samuel. Al terminar de desayunar, cogí los libros de la facultad y me puse a repasar para el examen de fisiopatología, mi cabeza quería explotar. Ponerse al día después de semanas sin ir era difícil, pero gracias a Sam, Frank y David iba al dia.

Después de varias horas llego el tan ansiado examen, me senté en mi sitio de siempre y despues de unos minutos empezó el examen. 50 preguntas tipo test. Bueno, Borja relajate, puedes con esto. Empecé a responder: a, b, d, a, a, a, a. ¿No hay muchas a junta? Borja coño confía en ti, d, c, b...
Cuando terminé, se lo entregué y sali para ir a la cafetería donde pasaría las siguientes horas hablando con mis amigos. Me senté, saqué el móvil e hice tiempo.
- ¿Como os ha ido el examen, chiquis? - preguntó Sam al acercarse y tomar asiento a mi lado.
- Nada nuevo, bastante bien - me acomodé en la incómoda silla.
- Son al final todos iguales. ¿Cual es el próximo? - pregunto David.
- Ni idea, ¿Y Frank? - preguntó Sam - pensaba que venía con nosotros.
- Ha tenido una urgencia con Alex y se ha ido con él. Nada nuevo. - David respondió jugando con la bebida que antes había pedido. - Luzuriaga, ¿Como te encuentras? - rodé los ojos molesto por llamarme por mi apellido.
- Bien, sigo vivo, limpio y como. No puedo pedir más. - Samuel compartió una mirada preocupada con David. - Y voy al dia con la uni, no le he visitado, ni hablado ni... nada - la última palabra sonó con un tono muy... Triste. - Si no quiere saber de mi, no le voy a obligar, ni presionar. Si me quiere olvidar, no puedo hacer más que alejarme y hacer que me odie para que se olvide de mi.

Narra Raúl

[...]

- Entonces, ¿Podrías decirme a que se debe ese sentimiento hacia Borja?
- Pues creo que no puedo asegurártelo - empecé a jugar con mis dedos - pero hay como un apego que no puedo explicar. Si esta él todo esta bien, dentro de lo que cabe, me relajo. Pero si no esta él me siento indefenso y muy vulnerable. Estar con él se volvió mi morfina, hasta que por mi culpa se... Fue
- ¿A que te refieres con que se fue?
- N... No se has... Hasta que pu... Punto puedo hablar - recordé la confidencialidad.
- Habla lo que veas necesario, Raúl. Aqui hay secreto profesional. - asentí levemente.
- Pues... Él y yo teníamos una relación curiosa... Cuando empecé a sentir cosas más alla de la atracción intentamos hablar, pero siempre terminábamos haciéndolo.
- ¿Haciendo que?
- Te... Teníamos sexo.
- ¿Era sexo normal? - levanté la cabeza. - Quiero decir, ¿el sexo que teníais se basaba en simple sexo o había algo más? Por ejemplo fetiches, filias, dominaciones...
- Eh... Era... Era sexo normal. - muy bien Raúl, mintiendo a la persona que te va a ayudar. - Quiero decir eh... Había un rol de amo y sumiso - la sangre empezó a subir dejandome la cara roja.
- Y puedo suponer que tu eras el sumiso, ¿Me equivoco? - negué con la cabeza. - Contínua, porfavor
- Un... Un dia quedamos para hablar él y yo, y... Bueno, le dije que... Hasta que no estuviera sano no podría darle lo que él quería y... Me fui. Me... Me fui dejándole solo en el restaurante. Soy un asco de persona, ¿Verdad doctora?
- Oh, no Raúl no. Ni mucho menos, no vuelvas a decir eso jamás, ¿Vale? Hay mil formas de decir las cosas, y a lo mejor la tuya fue un poco violenta, pero hiciste bien en priorizarte. Es un paso, y estoy muy orgullosa de ti. - sonreí brevemente. - ¿Hay más? - asentí.
- Cuando... Cuando Iván me pegó, Borja se interpuso y creo que le dijo a Samuel que me llevara al baño pero terminé en el hospital, y cuando desperté... Él estaba ahi. Para mi, después de haberle herido - susurré - no le merezco, él es demasiado para mi. Es demasiado perfecto y yo solo soy Raúl, el chico patético enamorado de una persona a la que quiere mantener lejos para no verle llorar más. Soy estúpido, ¿Cierto?

Notita

Me estoy planteando el papel de la psicóloga y no se como enfocarla: si como alguien que apoya a Raúl a luchar por su amor o como alguien que quiere alejarle (se me hace muy rara esta palabra, sad) de toxicidad.
Dejaré de actualizar durante unos días y cuando termine le daré duro a la historia. Comentad, dejad dudas o correcciones y votad. Hacéis muy felices a los/las escritores/as♥

Fine Line (Luzuplay) [En edición]Where stories live. Discover now