Fine Line (Luzuplay) [En edición]

LII💭

Narra Raúl

- Y... Y en... entonces él... Él se a... acostó co... con otro y... N... No se q... Que hacer co... con él - Ahora mismo, yo solo era llantos y tristeza. Me había engañado.

- Raúl cariño relájate, seguro que es un malentendido. Tu mismo antes me has dicho que no estaba en sus máximas facultades, que iba drogado. Tiene que haber una explicación lógica y racional. - Dijo Rubén.

- En eso le doy la razón a Rubén. ¿No crees que es demasiado raro? ¿Qué sentido tiene que te pida salir y luego te engañe? - Añadió Samuel.

- Po... Porque se... Se deja lle... Llevar - dije con la voz rota. Suspiré intentando calmarme - Se que... que había otro chico, Pablo. Hablo un poco italiano, por lo que entendí lo que dijo - murmuré.

- Espera ¿Qué? Quiero decir, ¿Pablo? - Dijo Sam.

- Sí, Pablo - afirmé - Dijo que... Que ahora volvería con él - volví a llorar.

- A ver, a ver, a ver. Pablo dijo que ahora Borja volvería con él. ¿No te parece raro? - dijo Rubén. - No tiene sentido que él te haya engañado de forma racional. Creo.

- En eso tiene razón Rubén. No lo sé, no lo veo lógico. - Suspiró Sam. - Hablaré con Borja. Esto tiene que aclararse. Por el momento... No hables con él. Como consejo. - murmuró el anterior.

- Cualquier cosa que necesites... Llámame ¿Sí? No hagas tonterías, por favor. - suplicó Rubén. - Te cuelgo, te llamo luego. Cuidate Raúl, en nada me tienes ahí. Te quiero - suspiramos y colgó.

[...]

La noche anterior

- Borja no has colgado - murmuré mientras escuchaba los gemidos que salían del altavoz del móvil. - Borja por favor - las lágrimas amenazaban en salir - Bo... Borja - fue lo último que pude decir antes de derrumbarme. En mi habitación solo había dos sonidos: mis llantos y los gemidos de la "pareja". Después de un ¿largo? Rato solo pude oír la voz de cabrón que se había acostado con Borja:

- Ti ho già fregato, amore mio. Non avrai altra scelta che restare ed uscire con me. Sarai di nuovo mio.- dijo en un susurro. - Ho sempre quello che voglio, cucciolo.

¿Cómo que será suyo de nuevo? Colgué el teléfono y me pasé la noche llorando sin cesar, ignorando las llamadas de teléfono de mis amigos. A una hora no determinada me quedé dormido. La habitación quedó en silencio.

Me desperté al día siguiente, me di una ducha que se convirtió en la mejor forma para ocultar mis lágrimas. Aunque... ¿A quién le importaba que llorara? Estaba solo.

Actualmente

Me pasé todo el día en casa. Mala decisión. Aún olía a vainilla y café. Después de hablar con Rubén y Sam, me volví a dar una ducha. Necesitaba... ¿Qué cojones necesitaba? ¿Paz? ¿Tranquilidad? ¿Morirme y dejar que Borja fuera feliz? No, eso último no era solución. O eso creía. Por el momento no era una solución hasta aclarar lo que había pasado con Borja.

Me puse la ropa de deporte, la de verano siendo concretos, y una chaqueta Nike y salí a correr. Corrí sin rumbo fijo, aunque estuviera cansado no iba a parar. Necesitaba despejarme. Después de un rato me paré. Había llegado hasta mi antiguo barrio, donde también vivían Jaume y Dani. Y no, no estaban ahí. En sus casas se habían instalado familias desestructuradas que pretendían arreglar su vida con casas que superaban su nivel socioeconómico. Empecé a andar por el vecindario. Recordando los mil momentos que tenía: primer beso, primera paliza, primera vez que bebí alcohol... Demasiados momentos en tan poco espacio. Anduve hacia el parque donde solía reunirme con mis amigos para sentarme y llorar de nuevo. No por tristeza, sino por añoranza. Echaba de menos mi vida antes de conocer que era el amor y saber que se sentía al tener el corazón roto.