Fine Line (Luzuplay) [En edición]

XXXII

Narrador omnisciente

Llegaron las Navidades, Raúl seguia ingresado, pero le darían el alta pronto por su mejora. Seguramente pasaría las Navidades solo, como siempre, pero esta vez en el hospital. Y después le pedían explicaciones del motivo de querer suicidarse. Todos tenían planes: Rubén y Sam se irían a Noruega, Frank y Alex se irían al pueblo del primero y Guille y David bueno, solucionarían sus... ¿problemas? Esos "problemas" que les llevaban al caos era por falta de comunicación de ambos.
Del único que Raúl no sabía nada era de Borja. Seguramente se quedaría en Barcelona o se iría de viaje. Cosas de ricos.

Narra Raúl

Estaba sentado en la camilla, sin mucho que hacer. Mis padres también estaban ahí, pero más pendientes de su vuelo a Reino Unido que salía por la madrugada. Para que después me pregunten por qué me quiero suicidar, curioso. Mi madre intentaba sacarme conversación:
- ¿Y que tal estás hoy, cariño? - mostraba un falso sentimiento de maternidad.
- Igual que ayer y seguramente que mañana. Oh, pero, hoy en vez de abrir las cortinas las he cerrado. ¿Ves que divertido? - dije con ironía y hasta con enfado. ¿Que clase de pregunta es esa? Después de un incómodo silencio, entró una enfermera y me hizo ir a hablar con el psicólogo. Gracias pequeño ángel caído del cielo. Salí casi corriendo. No me gustaban del todo las visitas de mis padres, no era como las de mis amigos: no reía, no hablaba, no hacíamos planes. Seguí a la enfermera hacia el despacho de mi psicóloga, llamó a la puerta y me hizo pasar.

- Buenas tardes señor Álvarez. - sí, señor Álvarez ya que me encontraba en la planta de adultos. - ¿Como se encuentra? - dijo la psicóloga con atención, sus dedos estaban listos para escribir lo que yo le decía.
- Estan mis padres aquí, por lo que no muy bien. Y seguramente pase Navidades aqui encerrado, así que mi enfado no disminuye.
- Lo hemos hablado antes, Raúl. Tienes que estar un tiempo mas para asegurarnos de tu bienestar psicológico y físico, no podemos dejarte salir sin estar 100% seguros de que no vas a cometer una locura.
- Pero si ya te dije que pasó, Elena. Mi intención no era suicidarme, era desahogarme ya q...
- A eso me refiero Raúl, no puedo firmar sin estar segura de que vas a desahogarte de otra forma no dañina para ti. Hablemos de otros métodos beneficiosos, ¿Que te gusta hacer?
- Tocar el piano, ya lo sabes - acomodé mi cabeza en mis mano derecha mientras que con la izquierda dibujaba círculos imaginarios. - y poco más. Mi vida es una línia recta sin ningún tipo de emoción.
- Interesante reflexión, la trataremos en la siguiente sesión. Hoy quería hablarte de hábitos. - levanté la mirada entre medio impresionado y medio asustado. - Hábitos en general, tranquilo, nada raro. - suspiré - Hablame un poco sobre ellos.
- ¿A que te refieres con hábitos? ¿Actuales o pasados?
- Cosas que hacías antes de venir al hospital, diarias o pasadas. Como quieras. - dijo con una tierna sonrisa.
- No se que decirte, me levantaba, desayunaba, iba a clase. Nada fuera de lo normal.
- Hablame, pues, sobre que hacías cada mañana. Tus rutinas, a ver si de ahí llegamos a alguna parte. - suspiré.
- Me levantaba a las 7 de la mañana, ponía alguna canción que tuviera que me diera energía, me duchaba y al salir me vestía, me lavaba la cara, me cepillaba los dientes, tocaba un rato el piano y almorzaba pues algo de fruta o un café, me cepillaba los dientes e iba a reunirme con mis amigos para después reunirme con Borja. - mierda, le había hablado de él.
- ¿Borja? ¿Quién es él, Raúl?.
- Nadie, nadie importante. Creo que he terminado por hoy, nos vemos doctora - me levanté y me fuí sin poder dejarle hablar. Me caería una buena charla por ello, pero no era algo que me importara demasiado. Borja era un tema del que no se podía hablar a la ligera.