XXVIII

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Narrador omnisciente

Desde el "incidente" del restaurante, ni Borja ni Raúl habían hablado, ni ido a la facultad, ni apenas comido. Ambos estaban nadando en una profunda tristeza, con sentimientos contrapuestos, corazones rotos, una tremenda confusión encima y unas ganas de desaparecer inimaginables.

Narra Rubén

- Chavales, deberíamos volver a ir a visitar a Raúl. Comprémosle café, chucherías o cualquier mierda así y animemosle. - hice un pucherito.
- No nos quiere abrir Rubén, aceptalo ya. - Guille hizo una mueca. Cuando nos enteramos de lo que había pasado, no podímos evitar preocuparnos en exceso por Raúl después de lo que pasó con Iván. - Entiendo tu preocupación, todos estamos preocupados pero quiere estar solo. - solté un gruñido.
- Pues si no vais vosotros, iré yo. Si quereis acompañarme ya sabéis donde estoy. - me levanté, salí de casa de Guille poniendome la chaqueta y me dirigí a un supermercado para comprar cosas e intentar animar a Raúl. Entré y cogí un poco de todo, pagué y me dirigí a casa de Raúl. Cuando llegué a su casa llamé a la puerta, obviamente no me abrió. - Álvareeeeeeeez, vengo solo y con comida. Ábreme porfiis - nada. Ni un solo ruido. Empezó a llover - Raúl dejame entrar porfavor, esta lloviendo y ha... - El dueño de la casa abrió y me dejó pasar. No pude verle la cara, pero el aura de ese hogar era deprimente. Pensé en llamar a Sam y que viniera, pero estaría ocupado con el imbécil de Borja. - Gracias - murmuré y dejé las cosas en la cocina.
- Lo... Lo siento - la voz de Raúl era desgarradora y seca, llena de dolor y desesperanza - Soy... Soy un asco de persona, solo os causo problemas - se derrumbó delante mío y lloró desconsoladamente. Como si estuviera soltando todas las lágrimas que tenía acumuladas desde hace días. Me acerqué y le abracé, dejando que se desahogara en mi hombro.
- Raúl, te voy a bañar, ¿Si? Después del baño tu y yo nos tiraremos a la cama a comer como cerdos mientras hablamos de chorradas. - asintió levemente - venga, arriba - le llevé hasta la bañera y le bañe. No iba a dejarle solo, menos en la ducha. Le sequé y vestí y fuimos a su cama. Saqué todo lo que había comprado - coge lo que quieras Raúl - le vi coger sus dulces favoritos y ambos nos pusimos a hacer una maratón de American Horror Story.

Narra David

Borja estaba jodido, muy jodido. Cuando llegué a su casa había demasiadas cosas rotas, paredes con las marcas de los nudillos ensangrentados de él y sobretodo mucha, mucha droga. En cuando vi la pequeña bolsa, me acerqué a Borja, que estaba en el suelo llorando, y lo abrazé intentando que se sintiera protegido. Tenía pánico de que algún dia se le fuera de las manos drogarse y terminara de forma poco agradable. Mientras le abrazaba, vi de reojo algún que otro corte. Pero lo que más me dolió fue la culpa que llevaba encima, el asco que se tenía y el sentimiento de sentirse una basura. Borja estaba enamorado de Raúl y ese sentimiento podría jugarle malas pasadas. Borja necesitaba relajarse. Le cogí en brazos y lo llevé hasta el baño sentandole en el retrete y preparando la bañera. Mi cabeza no soportaba ver a uno de mis mejores amigos en ese estado, cuando todo estuvo listo, le quité la ropa y lo puse en el agua. Suavemente le enjaboné, le lavé quité el jabón de su pelo mientras él susurraba: lo siento Raúl, nunca te merecí... Lo siento... Todo fue mi culpa... Te echo de menos...
Al terminar, le sequé y le vestí con ropa de su armario. Le volví a cargar y lo dejé en su cama. Se durmió al instante. ¿Cuanto hacía que no dormía? ¿Y que no comía?. Esta situación tenía que arreglarse de inmediato. Llamé a Frank para que se acercara a casa de Borja y me ayudara con el estropicio. Cuando llegó, le saludé y empezamos a recoger
- ¿Como está? - preguntó Frank en un susurro
- Dormido. Emocionalmente fatal. Tenemos que intentar que esos dos se reconcilien Frank, ambos estan destrozados.
- Lo se, pero ninguno accepta visitas ni quieren hablar. - ambos suspiramos - Va a ser difícil.
- ¿Y tu sabes algo más de Raúl? Yo lo único que se es eso, que esta fatal.
- Bueno, Alex me ha comentado que las veces que se han acercado les ha echado y que no atiende a razones. Pero que hoy Rubén ha podido entrar a su casa y ambos estan en la cama viendo series. - se encogió de hombros - se niega a hablar del tema y a ponerle solución. Vaya par de subnormales se han juntado - ambos reímos y cuando terminamos de limpiarlo todo cogimos un par de cervezas y nos sentamos al sofá viendo The Walking Dead mientras esperábamos que Borja se despertara.

Fine Line (Luzuplay) [En edición]Where stories live. Discover now