Fine Line (Luzuplay) [En edición]

🌸LXXIV: Final 1🌸

Narra Rubén

- ¿Cómo estás? - pregunté a Raúl por llamada. Nos pidió que le diéramos espacio y no le presionáramos. Raúl sorbió por la nariz.

- Bien, supongo. - La voz de Raúl era floja. Hablaba en voz baja.

- No... Intenta que no te afecte, de verdad. Eran cosas dichas en caliente. No pensaba lo que decía. - Realmente quería creer eso. Quería pensar que Borja se arrepentía, que se dio cuenta del capullo que fue.

- No se ha disculpado, no ha llamado, no me ha dicho nada. - Raúl estaba dolido. Muy dolido. - Se fue. Salió por la puerta como si no hubiéramos pasado nada juntos. - Cada palabra que Raúl decía arrastraba dolor. Un dolor que te rompía el alma. - Como si no me hubiera dicho "Te quiero", ni me hubiera regalado nada. Como si todo haya sido una mentira. Como si realmente nunca... Nunca haya sentido nada por mi. - Y las lágrimas volvieron.

¿Realmente Borja pensaba lo que dijo? Confiaba en que no. Confiaba en David y Frank, que hablarían con él. Confiaba hasta en Ángel. Raúl era el protegido de Ángel, era como su bebé, lo trataba con mucha delicadeza en privado.

- Raúl, todo saldrá bien. Te lo prometo. Cuando salga de clase te llamo, ¿Vale? - Intentaba sonar calmado pero era muy difícil. - Te cuelgo, te quiero mucho. - Colgué el teléfono y me fui a clase de Ángel. Me esperé fuera sentado, quedaban aún unos minutos para terminar su clase por lo que saqué el móvil y le conté a Sam lo que sabía. Él era mi pareja, confidente y mejor amigo. No podía pedir más, Sam me prometió hablar conmigo sobre eso.

El timbre anunciando el fin de clase sonó, me levanté y me acerqué a Ángel. ¿Tenía miedo? Puede. Carraspeé para llamar su atención. Y funcionó.

- Eh hola, ¿Se te ha perdido algo? - preguntó Ángel extrañado.

- Quería... Quería hablar contigo. - Estaba excesivamente nervioso. Demasiado.

- Vale bien, adelante. - ¿Cómo Ángel podía estar tan tranquilo? Bueno, yo no intimidaba demasiado a diferencia de él.

- ¿Podemos ir a otra parte? Me siento observado por tus... Amigos. - Eché una mirada rápida hacia su grupo de amigos.

- Perfecto, te sigo. - Empecé a andar hacia la cafetería con Ángel siguiéndome. Abrí la puerta con el codo y la aguanté para dejarle pasar. Me dirigí a una mesa apartada y me senté invitándole a sentarse enfrente mío, cosa que hizo. Me quedé en silencio sin saber como empezar a hablar. Ángel hizo sonar sus dedos en la mesa impaciente.

- ¿Has visto a Raúl últimamente? - Solté la pregunta sin rodeos, sin tonterías, de forma directa.

- ¿Debería haberlo hecho? - Respondió con el mismo tono que el mío. Un tono neutral, calmado, pero hasta cierto punto intimidatorio.

- Cuidas de él, esperaba que lo hicieras.- Me apoyé en la mesa exhausto. Todo estaba siendo muy extraño.

- No sé ni que pasó. No recibí ninguna llamada suya, por lo que no. - Levanté la mirada extrañado. ¿Raúl no había hablado con Ángel? - Cuéntamelo, merezco saberlo.

- No voy a contarte nada sin el permiso de Raúl. Si quieres saberlo habla con Raúl o a malas con Borja. Tengo prisa. - Me levanté y salí del comedor corriendo, dejando a Ángel confundido.