IX

2.9K 350 42
                                    

Narra Raúl

- Os prometo que como me pida otra vez que le pase algún apunte, se los rompo. - Comenté apoyando mi cabeza en mis manos y suspirando. -  Para que querrá este hombre apuntes sobre historia de la medicina, pregunto. ¿Y vosotros qué tal con los vuestros?

- Yo bastante bien, me pide más hacerle tareas de casa que no otra cosa. - Comentó Guille. - ¿Alguno ha pedido ya el contrato sexual? - Sonrió pícaro. - Yo sí, pero aún me lo estoy pensando. Tener que estar un mes más siendo esclavo de David tiene sus pros y contras. - Todos rieron, yo me puse un poco nervioso. Nadie aún sabía de mi charla con Borja ni del contrato, aunque tampoco podía hablar ya que era confidencial - Aunque no lo veo tan malo al final.

- Yo no me fio de ellos la verdad, me dan mala espina por algun extraño motivo. - Comentó Alex removiendo su café. - Tienen demasiado ego para ser normales. Aunque Frank se comporte bien conmigo me da mala espina.

- Aleeeex confia o te tiro el café por encima. - dijo Rubén serio. - Samuel y yo hemos firmado el contrato este y creo que ha sido buena decisión. - Todos le miramos no tan sorprendidos, se notaba que había tensión sexual entre ellos. - Pero no puedo hablar, hay confidencialidad por en medio, ya sabéis. Están un poco obsesionados con la confidencialidad creo yo, pero hay que respetarlo.

- ¿Mañana se termina el contrato no? Después de eso, ¿Podremos contar las cosas? - pregunté curioso.

- Negativo amigo, ese contrato es de confidencialidad permanente. No podremos contar nada en nuestras vidas. No lo veo muy justo, ya que tampoco estan haciendo nada, pero supongo que se decidió así. - Alex se encogió de hombros y dió un sorbo a su café.

- Vaya, ¿Por qué hay tanto secretismo? Ni que fueran una secta o algo parecido, aunque todos cumplen los mismos requisitos. - Comenté bebiendo y notando las miradas curiosas de mis amigos. - No me miréis así, todos son niños ricos de papá que tienen un Rolex y algo de Cartier, un apartamento perfectamente amueblado y un Audi o Porsche o cualquier coche que les apetezca. - Rodé los ojos pensando en el coche de Borja. - ¿O acaso miento?

- Oye pues Samuel también cumple lo que has dicho eh Raúl. - Los demás asintieron dando la razón a Rubén alegando que, sus amos, también lo cumplían. - Espero que nos nos sacrifiquen en un altar vestidos de negro en un pentagrama o algo parecido. - Rubén soltó una risa nerviosa.

- ¿Os imagináis? - Guille empezó a reir y todos le seguimos negando. - Sería muy patético.

- Oíd chicos, ¿Cómo convencerías a una persona de que quieres hacer algo sin que esa persona crea que no quieres hacerlo realmente y solo quieres pasar el rato? - Comenté sin pensar demasiado lo que decía.

- ¿Cómo? - Todos rieron por el trabalenguas dicho anteriormente. - A ver, supongo que dándole a entender lo que quiero y porqué lo quiero, con razones fundamentadas. - Comentó Alex mirando hacia el techo. - ¿Dónde te has metido, Raúl? - Preguntó el más bajito con curiosidad.

- En nada, cosas privadas nos vemos chicos. - Me levanté dejando lo que costaba mi café en la mesa y me fui a mi casa. Tenía la corazonada de poder ganar mi periodo de prueba.

Fine Line (Luzuplay) [En edición]Where stories live. Discover now