Capítulo 139: Su caída

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Sintiendo la mirada dudosa, Tang Mengqing estaba a punto de estallar en lágrimas.  Ella miró a Su Qianci y gruñó, "¡Lo hiciste a propósito! ¡Qué cruel de tu parte! ¡Maldita sea, perra!"

Su Qianci se sintió agraviado.  "¿Cómo tengo los brazos tan largos para poder llegar allí?"

Ella realmente no lo decía en serio.  Pero estaba bien hecho.

Qin Shuhua asintió.  Aunque no estaba satisfecha con esta nuera, Su Qianci era, después de todo, uno de los miembros de su familia.  Aunque la familia Tang era amiga de la familia Li desde hace mucho tiempo, era un hecho que intentaron intimidar a Su Qianci.  Al escuchar las palabras de Tang Mengqing, Qin Shuhua se burló: "Aunque no sabemos nada con certeza, maldecir no parece ser parte de la educación de una dama".

Tang Zhenghao sintió que le ardía la cara.  La reputación que se había construido por generaciones fue arruinada tan fácilmente por su hija menor.  Sintiéndose furioso, Tang Zhenghao sostuvo a Tang Mengqing y gritó: "¡Disculpate!"

Tang Mengqing tenía lágrimas en los ojos y gritó: "No hice nada malo. Se lo merece. Si no fuera por ella, mi hermana se habría casado con Li Sicheng. Es la amante y una zorra desvergonzada".

Esa fue la única cosa de la que Su Qianci fue acusada con mayor frecuencia en su vida anterior, una amante.  Porque si no fuera por ella, Tang Mengying se habría convertido en la esposa de Li Sicheng.  Su Qianci inconscientemente miró al Capitán Li.

Sintiendo la mirada de Su Qianci, el Capitán Li se burló, "Sr. Tang, realmente no creo que tenga algo que decir en el matrimonio de mi nieto".

Al escuchar eso, Tang Zhenghao se sintió aún más avergonzado.  Claramente, Tang Mengying y su madre la habían estado lavando el cerebro.  Tang Zhenghao abofeteó la cara de Tang Mengqing y se erizó, "¡¿Quién te dijo eso ?!"

Al recibir una bofetada, Tang Mengqing gritó aún más fuerte: "Ese es el hecho. Su Qianci no tenía nada. Ella es una bastarda y una huérfana. ¿Cómo es que llega a casarse con Li Sicheng ..."?

Antes de que terminara, Tang Mengying se tapó la boca con la mano, miró a su padre y le suplicó: "Papá, no la golpees. Tang Mengqing es demasiado joven".  Luego miró a Tang Mengqing y dijo: "Tang Mengqing, solo discúlpate con Su Qianci y luego podemos irnos a casa. Compórtate".

Las lágrimas de Tang Mengqing cayeron como la lluvia.

Sin embargo, Su Qianci se dio la vuelta y regresó a su habitación.  Esta fue su caída.  En su vida anterior, estas personas habían magnificado su sentido de inferioridad al señalar esto repetidamente.  Todos le recordaron lo humilde que era.  Más tarde, aunque había aprendido mucho, no había logrado cambiar la opinión de la gente sobre ella.  En esta vida, Su Qianci lo había cambiado todo.  Sin embargo, al escuchar el viejo comentario, no pudo actuar completamente indiferente.

Al darse cuenta de cómo esas palabras habían afectado a Su Qianci, Li Sicheng agarró el brazo de Su Qianci en el momento en que se dio la vuelta y dijo: "No me importa".  Su voz era suave como una taza de café, haciendo que Su Qianci se detuviera.  "Así que tampoco te debería importar".

Contrato De Divorcio   (Libro #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora