Fragancia [Taegi/Yoontae] Historia Completa

Seis

- Jimin me dijo que había almorzado contigo el otro día – mencionó Namjoon.

- Sí, almorzamos juntos – le respondí mientras hacía algunas correcciones al plano que tenía en frente – Estos revestimientos deberíamos dejarlos en tonos claros, como te indiqué en el correo.

- Si, ya mandé a hacer el encargo con el distribuidor... ¿Cómo estuvo el almuerzo? – preguntó mientras enviaba un mensaje desde su celular.

- Sencillo, pero bastante agradable – realmente no quería dar detalles de mi encuentro con Jimin, sabía perfectamente que Namjoon estaba preguntando por eso, y realmente no me estaba poniendo atención con los detalles que había que cambiar del proyecto.

- Sabes a lo que me refiero Min, no eres tonto.

- No tengo nada que decir Namjoon, solo conversamos un poco y nada más – me estaba poniendo de mal humor su insistencia.

- Jimin es un chico muy paciente, te ha dado el espacio que pediste, ha aguantado las miradas y comentarios de todos... Sabes que no es fácil para un omega que su alfa decida dejarlo, sabes lo mal que los hace sentir, especialmente con lo sensible que es Jimin.

- Nam, por favor – dije dejando los lápices encima de la mesa.

- Me da pena esta situación, por ambos, se que necesitas ordenar tu vida, pero piensa en él – interrumpió con un tono suplicante.

- Estoy pensando en él Namjoon, pensé en él cuando decidí que deberíamos terminar con esto ¿Crees que no me duele su insistencia? Él es comprensivo, me dijo que me daría todo el espacio que necesitara, que estaría ahí para mí cuando quisiera volver con él, pero ¿qué pasa si no quiero volver con él?

- No puedes estar diciendo que no lo amas, sabes bien que eso es imposible, Jimin es tu destinado Yoongi, y eso de "no lo amo" no me lo creo... Sabes cuántas personas sueñan con encontrar a su otra mitad... Tú lo tuviste fácil, Jimin siempre ha estado ahí contigo, toda la vida... Y ahora sales con que no quieres estar con él... Que necesitas alejarte... Es una estupidez y lo sabes, él es tu omega y tú su alfa... No puedes simplemente dejarlo porque te sientes presionado...

- Namjoon no estoy presionado, simplemente no quiero hacerle más daño... Él merece alguien que lo ame de verdad, no una persona que no siente más que un cariño fraternal por él.

- No es fraternal Yoongi, te has acostado con él, sabes que no es fraternal.

- Namjoon, de verdad, no quiero hablar de esto... No quiero sentir que todos cuestionan mi decisión... Me basta con cargar con la decepción de mis padres y los de Jimin, no me hagas sentir más culpable, por favor.

Baje la mirada y comencé a guardar mis cosas en mi bolso, necesitaba volver a casa... Sentía una necesidad ridícula de esconderme, de no dejar que nadie me viera...

- No importa cuánto huyas de la realidad Min Yoongi, las cosas ya están hechas, y aunque corras a esconderte, nosotros estamos aquí viviendo bajo las consecuencias de nuestros actos – dijo al verme salir por la puerta de la oficina.

**

Podía sentir un fuerte aroma a vainilla con canela, casi como un pequeño pastel francés recién horneado, nada en la cafetería tenía esos olores, así que definitivamente tenía que ser alguno de los comensales que se encontraban en la cafetería.

Intentando no distraerme demasiado busqué el aroma y para mi sorpresa al pasar al lado de una de las mesas el olor se intensificó, provenía del señor Min.

Según tenía entendido el señor Min era un alfa, era evidente aquello, no necesitaba preguntarle para comprobarlo; el aroma a invierno y bosque húmedo con leves toques de pino se hacían notar cada ves que me acercaba a él, siempre manteniendo una intensidad tenue, controlada y masculina como su apariencia. Entonces, no había duda, ese aroma que estaba impregnado en su cuerpo y ropa debía ser de su omega.

Algo en ese pensamiento me hizo sentir bastante desilusionado, pero siendo realistas, lo más lógico era que él tuviese a un compañero o compañera, si bien su personalidad era bastante apática, tenía las cualidades que los padres suelen perseguir en sus futuros nueros, o al menos eso es lo que yo recuerdo.

- Tss ¡Tae! – me dijo Chungha – Deja de soñar despierto, se están juntando los pedidos.

- S-sí, perdón, los preparo de inmediato.

Ella frunció el ceño aparentando molestia y yo salí de mis pensamientos para seguir trabajando.

Vainilla y canela recién horneada.

Habían pasado un par de días sin que el señor Min visitara la cafetería, esto me puso un poco triste, realmente disfrutaba las pequeñas conversaciones que teníamos de vez en cuando.

- Tenemos que cambiar el menú – intervino el dueño de la cafetería – el clima se está volviendo cada vez más frío y necesitamos preparaciones reconfortantes para la época.

Kim Seokjin era el hermano de Chungha, tenía 29 años y esta pequeña cafetería era su máxima ilusión, por lo que siempre intentaba tener preparaciones temáticas, cambiar un poco la decoración y la música que teníamos de fondo, todo tenía que ser una experiencia memorable para el cliente, y con esa idea en mente, nos juntábamos periódicamente con él para revisar el menú y otros detalles.

- Creo que podríamos agregar algunos pasteles con sabores invernales – dijo finalmente – a mí me gustan bastante aquellos que tienen muchas especies, pero creo que quizás son muy extravagantes para el público general.

- ¿Algo con vainilla y canela? – pregunté recordando ese aroma que había percibido en el señor Min.

- Podrían ser algo así como madeleine con canela y azúcar morena en la cubierta, es algo simple pero bastante delicioso, me agrada, voy a consultarlo con el pastelero a ver qué opina. Adicionalmente, creo que deberíamos integrar más opciones de chocolate caliente, con crema, malvaviscos, especias, algo que diga navidad...

Una vez terminada la reunión regresé a mi departamento... ¿Qué estaba pensando al sugerir algo así?